Si hasta las 30 semanas de embarazo te diste el gusto de satisfacer varios antojos… ¡tal vez sea el momento de comenzar a cuidar tu peso! En realidad, el tercer trimestre es el mejor para cambiar de rumbo: todo lo que comas a partir de ahora, afectará directamente la salud de tu futuro hijo hasta después del nacimiento.
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Cambios en el feto a las 30 semanas de embarazo
A las 30 semanas de embarazo el feto mide aproximadamente 40 cm. de largo y pesa alrededor de 1,4 Kg. En las últimas seis semanas ha duplicado su longitud, pero ahora sólo crecerá unos pocos centímetros más. En cambio, aumentará de peso considerablemente.
Todavía tiene bastante espacio para moverse; flota en aproximadamente tres cuartos de litro de líquido amniótico. Sus pupilas parecen ser capaces de seguir la luz, aunque los párpados permanecen cerrados.
Cambios en tu cuerpo a las 30 semanas de embarazo
Tu panza de embarazada está cada vez más grande… ¡y probablemente esté llenando tu diafragma! Por esa razón a las 30 semanas de embarazo aparecen dificultades para respirar y tareas tan simples como atar los cordones de las zapatillas pueden convertirse en un verdadero desafío.
Por la misma razón la digestión se hace más lenta, provocando sequedad y estreñimiento y también acumulaciones de gases; para evitar desagradables accidentes te recomendamos beber mucha agua.
Los cambios en tu centro de gravedad y la relajación de las articulaciones también obligan a andar en forma característica: el típico anadeo de las embarazadas.
Alimentación a las 30 semanas de embarazo
¡Es el momento de cuidar tu peso! Es el momento perfecto, ya que la alimentacíon que adoptes a partir del tercer trimestre puede resultar decisiva para la salud del futuro bebé.
Según estudios recientes, una dieta rica en grasas durante el tercer trimestre provocó mayor riesgo de sobrepeso infantil.
Sin embargo las grasas son importantes para preparar tu organismo para la lactancia; la clave es incorporar grasas saludables como las que se encuentran en nueces, semillas, aguacate, aceite de oliva, huevos, salmón, queso y yogur. Además estos alimentos aportan vitaminas y minerales.
Cuidar tu peso es también muy importante para el desarrollo del metabolismo fetal y la formación en el feto de conexiones neuronales asociadas a los procesos metabólicos.
Recuerda que a partir de esta semana no debes sumar más de 300 calorías a las que ingerías antes de estar embarazada. Pero… si sientes que el hambre arrasa con tus buenas intenciones de no comer de más, toma en cuenta estos súper alimentos que ayudarán a un desarrollo fetal saludable, prevenir complicaciones durante el último trimestre y hacer más fácil la recuperación del peso anterior al embarazo:
- Almendras: un cuarto de taza de almendras proporciona más de un tercio de la dosis diaria necesaria de vitamina E. Son ricas en proteínas y tienen alto poder de saciedad.
- Plátanos: el bocadillo portátil más saludable del mundo. Contiene un 10 por ciento de tus necesidades diarias de minerales y permite mantener bajo control la presión arterial durante el embarazo.
- Yemas de huevo: si bien son ricas en colesterol, al mismo tiempo son muy saludables para el feto. Contienen vitaminas y casi toda la colina del huevo, un mineral muy importante para el desarrollo del cerebro fetal, asociada también al ácido fólico que reduce el riesgo de malformaciones del tubo neural.
- Cereales fortificados: un tazón de hojuelas o copos de cereales fortificados tiene más hierro que una porción de espinacas, es más apetitoso y tiene mayor poder de saciedad, además de contener fibra. Elige los cereales sin azúcar agregada.
- Col rizada, kale o berza: una nueva súper estrella en el firmamento de los alimentos saludables. Rica en vitaminas A y C, contiene dos nutrientes vitales para un embarazo saludable: ácido fólico y calcio, que ayuda a la formación de los huesos del feto. Agrega a tu dieta una taza de col rizada salteada con aceite de oliva y ajo y combinada con un puñado de pasas de uva.
- Lentejas: también muy ricas en ácido fólico y hierro. Incluye en tu dieta una porción de lentejas dos veces por semana. En verano pueden comerse frías, como ensalada, combinadas con arroz o zanahorias hervidas.
- Patatas dulces: al horno, asadas o en puré, una porción brinda cuatro veces más vitamina A de la que necesitas diariamente. Si las consumes con piel, agregarás fibra y carbohidratos complejos a tu dieta.
- Yogur: el yogur te ayuda a incorporar calcio y evitar así que el feto tome el calcio de tus huesos y dientes. Actualmente los yogures están enriquecidos con probióticos, que son bacterias intestinales buenas que fortalecerán el sistema inmunitario de tu futuro bebé.
Cosas en qué pensar a las 30 semanas de embarazo
¿Ya consultaste tu calendario de embarazo? Seguramente esta semana aparecerán temas importantes como preparar la bolsa para la maternidad y pensar quién te acompañará durante el parto.
En los últimos tiempos a aparecido una nueva figura en los momentos previos al parto y en la sala de partos: la doula. ¿Escuchaste hablar acerca de las doulas? Son voluntarias que asisten a las futuras mamás brindándoles apoyo anímico y asistencia personal.
Muchas clínicas y maternidades ya las han incorporado al equipo de atención a la parturienta, y probablemente la encontrarás esperándote al llegar.
También existen asociaciones de doulas como la Asociación Española de Doulas, que agrupa a estas mujeres con el objeto de profesionalizaras, perfeccionarse y fortalecer su presencia con buenas prácticas. Debe tenerse en cuenta que las doulas no son médicas, obstetras, parteras ni enfermeras, sino simplemente mujeres que desean ayudar a otras mujeres en un momento tan importante de la vida como es el parto.
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