Un estudio reciente realizado por una universidad canadiense, reveló que a partir de las 35 semanas de embarazo las futuras madres sienten el llamado “impulso de anidación”. Es una fuerza incontrolable, que las impulsa a limpiar, fregar y ordenar cuando en realidad, podrían estar tranquilamente tomando un baño de burbujas. ¿Es tu caso? Entonces esta nota es para tí.
Aprende más: Semana 35 de embarazo
¿Qué es la anidación a las 35 semanas de embarazo?
La anidación es un impulso que aparece alrededor de las 35 semanas de embarazo y puede presentarse hasta pocos momentos antes del parto.
Consiste en un deseo incontrolable por limpiar todos los rincones de la casa, ordenar los guardarropas, limpiar los pisos y descongelar el refrigerador. Pero… ¿es tan irracional como parece?
En realidad, distintos estudios, entre ellos uno realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad McMaster de Ontario, Canadá, demostró que este impulso de preparación para el nacimiento de las crías, ampliamente estudiado en diferentes especies animales… ¡también se manifiesta en las mujeres embarazadas!
De hecho, la psicología humana ha demostrado la necesidad de controlar el medio ambiente donde nacerá el bebé, como las decisiones acerca de dónde y en qué condiciones se realizará el parto. Según estos estudios, la anidación en las mujeres puede cumplir una función protectora del bebé.
De manera que si alrededor de las 35 semanas de embarazo sientes un impulso irresistible de limpiar hasta los lugares más insólitos… ¡no te preocupes! Es perfectamente normal. Lo haces para prepararte y proteger a tu hijo por nacer.
Sin embargo, por muy entusiasmada que estés y aunque te sientas llena de energía… ¡cuidado! La fecha del parto está muy próxima y no es cuestión de hacer esfuerzos que aceleren innecesariamente el trabajo de parto.
Cambios en el feto y en tu cuerpo a las 35 semanas de embarazo
Para comenzar, digamos que el feto esta semana mide unos 50 cm. y pesa alrededor de 2,5 Kg. Ya es muy parecido al bebé que será cuando nazca pero todavía tiene que aumentar de peso, unos 230 gr. por semana hasta que llegue el gran día.
Sus ocupaciones preferidas en las pocas semanas que restan hasta su nacimiento serán practicar movimientos de succión y darse vuelta para ponerse en la posición correcta para el parto… si aún no lo ha hecho.
Muchas futuras mamás hacen ejercicios o movimientos que supuestamente estimulan al feto a ponerse cabeza abajo, como pasar tiempo en cuatro patas moviendo las caderas pero… aún no está probado que estos métodos sean realmente efectivos.
Debido a los movimientos y aumento de tamaño del feto, puede ser que sientas un poco de dolor en el abdomen; es que el feto ya es bastante grande y tiene poco lugar para moverse. Sin embargo, si los dolores son severos o duran mucho tiempo, asegúrate de hablar con tu médico.
También debes estar atenta a los síntomas de un parto anterior a la fecha probable indicada por el médico. De hecho, sólo el 5% de los niños nacen exactamente en la fecha prevista. Si naciera esta semana aún sería considerado un parto prematuro pero con un poco de cuidados adicionales el bebé estará perfectamente bien.
Cosas para hacer a las 35 semanas de embarazo
Seguramente estás más ansiosa que nunca… ¡las últimas semanas se hacen realmente interminables! Chequea tu lista o calendario de embarazo para que el gran día te encuentre preparada.
Si estás en modo anidación completo, agrega a la lista de tareas abastecer la alacena y el congelador con bastante comida dividida en porciones individuales.
La bolsa para la maternidad ya debe estar preparada con todo lo indispensable para tí y tu bebé durante las primeras horas.
Asegúrate de dejar a mano los números de teléfono importantes y hablar con familiares o personas cercanas para tener la ayuda necesaria; por ejemplo, quién se hará cargo de los otros niños si los hay, como llevarlos o ir a recogerlos al colegio; quién se hará cargo de las mascotas o quién te acompañará a la maternidad.
Procura dejar tiempo para ocuparte de la habitación o rincón del bebé. En esta etapa no es necesario gastar mucho dinero o comprar juguetes costosos o curiosos a los que realmente el recién nacido prestará muy poca atención al comienzo.
Más importante será proveerse de una buena cantidad de pañales y ropa suficiente como para cambiarlo ante incidentes frecuentes como vómitos o escapes de pis y caca. Esto incluye la ropa de cuna: sábanas, fundas y abrigo suficientes y adecuados para la época del año.
Sin embargo, procura que los elementos que estén a su alcance tengan colores vivos, contrastantes como blanco y negro, y sean de materiales suaves y lavables.
También es interesante comenzar a pensar en las fotografías del recién nacido… ¡más allá de las sesiones maratónicas de fotos que tomen tu pareja y familiares!
Actualmente está muy de moda la foto “new born”, una fotografía que se toma hasta el primer mes de vida con divertidos accesorios y escenografía. ¡Se convertirá en un recuerdo inolvidable!
Como ves, con tantas cosas en las que pensar, no hay tiempo para aburrirse.
Nuestra recomendación es que no dejes de lado tu propio cuidado personal. Toma merecidos descansos y aprovecha estas últimas semanas todavía a solas con tu pareja antes de que comience la agitada vida de una nueva familia o con un nuevo integrante de la familia.
Esto te interesará: Fecha probable del parto