La gestación es un período de cambios, y el más notable es el crecimiento del feto dentro del útero. En la medida de que los meses pasan, se incrementa la posibilidad de que surja el dolor de espalda en el embarazo.
Para conocer sobre otras molestias te recomiendo la lectura: ¿Cuáles son los dolores en el embarazo más comunes?
Estas molestias no son provocadas solo por el peso del futuro bebé, sino que a eso se suma una modificación sensible del centro de gravedad de la mujer, que compensa reclinándose hacia atrás. Con ello cambia la curvatura normal de la columna vertebral, lo que genera nuevas fuentes de dolor para la gestante.
No obstante, no todo está perdido: existen algunos trucos para evitar o aliviar estas molestias, que revisaremos a continuación.
Contenido
- 1 Cambios en la espalda durante la gestación
- 1.1 1. Cambiar de postura con frecuencia
- 1.2 2. Evitar las caídas a toda costa
- 1.3 3. Mantener una postura lo más correcta posible
- 1.4 4. Masajear para disminuir el dolor de espalda en el embarazo
- 1.5 5. No levantar pesos innecesariamente
- 1.6 6. Precaución con el calzado
- 1.7 7. Realizar ejercicios específicos
- 1.8 8. Dormir siempre en colchón firme
- 1.9 9. Utilizar una faja o banda ancha de apoyo lumbar
- 2 Algunas recomendaciones adicionales para disminuir el dolor de espalda en el embarazo
Cambios en la espalda durante la gestación
Con el incremento de volumen del útero no solo el centro, sino que también el eje de gravedad del cuerpo de la mujer se desplaza. Es entonces que la columna vertebral y el sistema locomotor sufren cambios, forzando posiciones a las que la embarazada no está habituada.
En especial aquellas gestantes que han de estar de pie durante mucho tiempo, o que permanecen sentadas largas horas sin cambiar de posición, son las más aquejadas por los dolores de espalda. Para evitarlos o mejorarlos, puedes ensayar estas recomendaciones:
1. Cambiar de postura con frecuencia
La gestante no debe permanecer por mucho tiempo en la misma posición, so pena que la espalda comience a doler. De estar parada por largo tiempo, se recomienda que alterne el peso de una pierna a otra, o busque un apoyo.
Sobre las sillas, la embarazada debe sentarse en una que le permita apoyarse en ella con la espalda recta. Tiene que evitar también los cojines y asientos muy mullidos, porque le costará levantarse sin auxilio.
2. Evitar las caídas a toda costa
Con el cambio del centro de gravedad, el equilibrio de la mujer se altera y no es el mismo al que ha estado acostumbrada durante toda su vida. Debido a esto, las posibilidades de perder el equilibrio aumentan, por lo que es necesario extremar las precauciones y evitar que la embarazada tenga que estirarse o doblarse para alcanzar algo que necesite.
Además de los riesgos para el embarazo, las caídas pueden lastimar seriamente la espalda.
3. Mantener una postura lo más correcta posible
Durante el embarazo la mujer tiende a deformar su postura y camina arqueando la espalda hacia atrás y sacando el abdomen. La embarazada debe tratar de andar con la espalda lo más recta posible, con las caderas empujadas hacia adelante, tratando de mantener una postura correcta.
4. Masajear para disminuir el dolor de espalda en el embarazo
A menos que no haya otra forma de controlarlo, los obstetras no recomiendan que las embarazadas consuman analgésicos, pues estos pueden afectar el desarrollo normal del feto. Una buena alternativa es masajear la espalda para aliviar las contracturas. Hay que tener en cuenta que estas manipulaciones deben ser realizadas por un profesional que sepa cómo tratar gestantes.
También la aplicación de calor o frío sobre la zona afectada puede ayudar a aliviar el dolor, utilizando una compresa térmica o algo de hielo envuelto en un paño.
5. No levantar pesos innecesariamente
Aunque a la gestante le cueste no participar en las actividades del trabajo o el hogar como antes, ha de evitar cargar pesos. Esto supone un esfuerzo adicional para la musculatura de la espalda.
En el caso que necesite por fuerza recoger algo del suelo, debe hacerlo flexionando las rodillas y no inclinándose, de forma que el esfuerzo se distribuya a lo largo de la columna vertebral. Aun así, si es posible debe separar la carga para que no pese tanto, y llevarla cerca del cuerpo.
6. Precaución con el calzado
Es vital que la embarazada priorice la comodidad al estilo y use zapatos de tacón bajo, que cuenten con buen apoyo en el arco.
Los tacones muy altos incrementan la presión en la musculatura de la cintura, que se traduce luego en dolores de espalda.
7. Realizar ejercicios específicos
Los dolores pueden prevenirse de antemano, fortaleciendo y estirando la musculatura de la espalda. Como beneficio adicional, estos ayudan a mantener una postura adecuada. Lo mejor en estos casos es ponerse en manos de un profesional que guíe a la embarazada en las rutinas correctas, en dependencia de su estado de gestación.
También caminar o realizar ejercicios en el agua pueden ayudar a mantener una buena forma física y evitar los dolores de espalda en el embarazo.
8. Dormir siempre en colchón firme
Para mantener una buena postura al dormir o descansar, la embarazada debe tumbarse de costado con una almohada entre las piernas. Esto mantiene recta la columna vertebral y evita el sentir dolores.
9. Utilizar una faja o banda ancha de apoyo lumbar
Este tipo de accesorios son muy útiles para aliviar el peso extra que lleva el abdomen y da un importante apoyo a la zona lumbar, una de las más aquejadas de dolor en las gestantes.
Ambas se pueden encontrar en tiendas especializadas para embarazadas, o comprarse en línea.
Algunas recomendaciones adicionales para disminuir el dolor de espalda en el embarazo
Las molestias en la espalda en gestantes son muy comunes, y entre el 50 al 70% de las mujeres embarazadas lo padece. No obstante, si la mujer ha seguido estas recomendaciones y aún sufre de dolores, es necesario que lo consulte con el médico que la atiende.
Este puede determinar si el dolor es normal, o tiene alguna otra causa que requiere un tratamiento más específico. El dolor es la forma que tiene el cuerpo de expresar que algo no está bien, por lo que no hay que dudar en hacer las preguntas correctas en el momento oportuno. Atajar a tiempo la causa de las molestias da una mejor oportunidad para una recuperación exitosa tras el parto.
En casos de dolor intenso o prolongado, el facultativo puede recomendar medicamentos analgésicos que ayuden a lidiar con el dolor de espalda en el embarazo. No obstante, la gestante debe estar alerta a este síntoma: un dolor de espalda agudo puede indicar que se está iniciando un trabajo de parto prematuro, o que existe una infección de las vías urinarias.
Algunos especialistas sugieren que alternativas como la acupuntura o el tratamiento quiropráctico puede aliviar a algunas gestantes de sus molestias. Si la mujer está considerando esta alternativa, debe consultarlo primero con su proveedor de salud, pues estos tratamientos no están científicamente demostrados más allá de toda duda.
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