Estar sano para la Organización Mundial de la Salud (OMS), no es solo no padecer de ninguna enfermedad, es el estado de completo bienestar físico, mental y social. La actividad física repercute en un mejor desarrollo y en una vida más sana.
Un particular reclamo hizo la OMS con la finalidad de modificar los estilos de vida no saludables debido a la disminución que se había producido en la actividad física de niños y adolescente. Esto dio base al surgimiento de la Estrategia Mundial sobre Alimentación, Actividad Física y Salud.
En décadas anteriores los niños y jóvenes dedicaban una gran parte de su tiempo a juegos al aire libre y al movimiento, pero la aparición de los adelantos tecnológicos ha conducido a que sea absorbido una gran parte de ese tiempo por los ordenadores, internet, los videojuegos y otras modalidades más sedentarias que las anteriores.
España no escapa a la situación antes planteada, de hecho el sobrepeso, la obesidad infantil, la mayor prevalencia de diabetes son consecuencias en gran medida de un estilo de vida sedentario. Una de las estrategias de los Ministerios de Sanidad y Consumo y de Educación y Ciencia es estimular la Actividad física y en la infancia y la adolescencia. Se estima por estos organismos que enfrentar la inactividad física y la obesidad en la infancia es uno de los desafíos más relevantes de la salud pública en el siglo XXI.
Contenido
- 1 ¿A que llamamos actividad física y ejercicio físico?
- 2 Actividad física y desarrollo infantil
- 3 Actividad física y desarrollo infantil en las diferentes etapas
- 4 Actividades físicas en las diferentes etapas del desarrollo
- 5 Beneficios de la actividad física en la niñez
- 6 La actividad física no tiene edad: sácale provecho tú también
- 7 De ti depende…
¿A que llamamos actividad física y ejercicio físico?
Normalmente el cuerpo humano en sus diferentes etapas consume energía para sus actividades normales, como es la respiración, el funcionamiento del corazón, las funciones metabólicas y otras. La actividad física implica un gasto de energía, pero a partir del movimiento corporal, producido por la acción muscular voluntaria.
Por su parte se denomina ejercicio físico, cuando la actividad física es estructurada, regular y planificada. Generalmente implica alcanzar una meta y su objetivo es mantener o mejor la condición física de una persona.
Numerosos deportes implican actividad física y conllevan ejercicios físicos, ya sean como parte del entrenamiento o en su propia ejecución. La mayoría de los deportes conllevan la agrupación en equipos y mantener una posición de compromiso, conducta y ajustarse a las normas del equipo en su conjunto.
Actividad física y desarrollo infantil
La actividad física en la infancia y en la adolescencia es parte consustancial al correcto desarrollo del niño. Mediante la actividad física ajustada a las diferentes etapas del desarrollo infantil, se pueden adquirir destrezas y habilidades motoras. Contribuye a la maduración del sistema musculoesquelético, al desarrollo psicomotor y a la necesaria coordinación e interacción entre los diferentes sistemas.
El desarrollo infantil es un proceso continuo de cambios físicos y psicológicos que se inicia desde su concepción hasta finales de la adolescencia con el fin de lograr autonomía e independencia.
Con la era moderna, el niño al interactuar con su alrededor está sumergido en un mundo digital que, aunque puede facilitar la rutina de los padres, también pudiera perjudicarle su desarrollo, e igual sucede con el exceso de preparación docente a la cual se someten algunos infantes.
Actividad física y desarrollo infantil en las diferentes etapas
La actividad física debe ante todo, estar ajustada al desarrollo infantil, por lo que haremos una breve síntesis de lo que caracteriza cada etapa de la vida de los pequeños:
0 a 1 año de vida
Es aquí donde ves al bebé lograr paso a paso el tono muscular necesario para soportar y realizar sus movimientos, primero carentes de objetivos y luego, mes a mes, focalizados en una meta, ya sea de cambio de postura o más adelante de interacción con los objetos. Es en esta etapa donde se comienza a desarrollar la motricidad fina que le permitirá manipular los juguetes que le pongas a su alrededor.
Esta etapa es crucial para tu hijo, porque él nació con la tarea de fortalecer su sistema motor de forma tal que conquiste los hitos de su corta edad: levantar la cabeza, darse vueltas, sentarse, ser capaz de gatear y pararse, para que al final de esta etapa logre dar sus primeros pasos con o sin tu ayuda. Es un periodo de arduo trabajo y grandes recompensas, aunque también requiere de mucha ayuda o, como se le dice en el ámbito profesional, estimulación temprana para conseguir objetivos.
Infancia temprana: ¿cómo se desarrolla el niño entre 1 y 3 años?
En esta etapa el bebé percibe el mundo con base en sensaciones y movimientos, al tiempo que hace grandes avances de perfeccionamiento en sus logros. Aprenderá desde una bipedestación, torpe y con caídas, a una marcha estable y voluntaria hacia sus objetivos. Del mismo modo pasa de una motricidad fina de garabatos al logro de una pinza con sus dedos para coger cosas pequeñas.
También es el momento de aprender a comer solo, a desvestirse y a manipular todo juguete que le pongan a su paso. Comenzaran a desarrollarse los hábitos de limpieza y el control de esfínteres, aprenderá a subir y bajar escaleras, y una de las actividades más importante para tu hijo: lanzar pelotas.
Suma a esto los inicios del aprendizaje en temas como correr y saltar o el desarrollo del lenguaje hasta poder comunicar deseos y molestias en pequeñas oraciones.
La edad preescolar y el desarrollo infantil entre los 3 y 5 años
En esta etapa se va perfeccionando ya todo lo que es la motricidad fina del niño. Sabe comer solo y sin ensuciarse, hace rellenos de contornos en dibujos, trazados de figuras geométricas y algunos aventajados hasta de letras. También son capaces de realizar rasgado y modelado con plastilinas.
Es aquí cuando pierden un tanto la forma de bebé para ya verse como niños más grandes. Es ahora que toman mayor conciencia del mundo que los rodea y surgirán sus primeras interrogantes de índole sexual. Además en esta etapa el niño debe ser preparado para un cambio crucial en su vida: la escuela.
Edad Escolar: el reto de los 5 a los 10 años
Físicamente esta es una etapa bastante estable. Ganarán en peso y talla, respondiendo no solo a la genética sino también al ejercicio físico y su alimentación. Por otro lado, la motricidad fina y estabilidad variaran indistintamente.
Es un periodo donde progresa en pensamiento y lenguaje, donde se van desarrollando los procesos cognitivos que preparan al niño para ser estudiante, donde comienza el concepto de imagen corporal, autoestima, y sentimientos de frustración. La aceptación de sus compañeros pasa a ser necesaria y definirá hábitos y preferencias. Aparecen aquí los primeros indicios de desarrollo sexual.
Adolescencia
La tan temida adolescencia es sin duda una de las etapas más complejas por las que pasa el ser humano. Producto de los cambios hormonales en muchas ocasiones ese dulce niño que llevabas de la mano ahora ni se despide de ti. Los cambios emocionales son muchísimos. Sobre todas las cosas, un adolescente quiere la aceptación del grupo, así que para él es fundamental el cómo lo ven los demás.
Desde el punto de vista físico siguen ganando en talla y peso, se observan con mayor claridad los cambios sexuales y con estos el descubrimiento del deseo sexual en sí. En las hembras crecen las mamas, menstrúan, ensanchan caderas y al igual que los varones, desarrollaran vellos. Estos últimos crecen pene y testículos y se les engrosará la voz entre otros cambios; en pocas palabras: comienzan a convertirse en hombres y mujeres.
Actividades físicas en las diferentes etapas del desarrollo
El niño deberá comenzar a realizar actividad física en correspondencia con sus capacidades motoras y de acuerdo a su grado de maduración de desarrollo de sus habilidades que previamente describimos.
Primer año de vida
Casi todos los bebés desde muy poco tiempo de nacidos son capaces de levantar la cabeza por momentos cortos. Ayúdalo, llámale la atención con juguetes de colores y sonidos alegres para que la retenga así por más tiempo. Si aún le cuesta algo de trabajo, ponle una almohadilla en el estómago que actúe como cuña, para que esté obligado a alzarla.
Otro ejercicio es poner al bebé boca arriba y suavemente levantarlo por los hombros, hasta que la cabeza le cuelgue un poco, pero solo se debe realizar esto por intervalos muy cortos.
Cambiar la posición de juguetes que suenen estimula a los niños a voltearse y a tratar de obtener el premio. No tengas miedo de manipularlo: si su cuerpo está muy tenso, siéntete libre de hacerle ejercicios de estiramiento como la bolita o que gire sus piernas y caderas a los lados.
Estimula al niño a agarrar tu dedo u objetos de diferentes tamaños y formas. No tengas miedo a ejercitarlo en superficies duras, verás que estas son las mejores para la tonificación muscular. Recuerda siempre, que solo debes ayudarlo y así fortalecerás la independencia de tu bebé dejándolo que haga las cosas por sí solo.
Ante todo debes propiciarle diversión, jugar con el agua en la bañera moviendo manos y pies, estimular el gateo, el andar, la movilidad siempre lo ayudará, cuidando de su seguridad y de evitar accidentes y caídas.
Actividad física de 1 a 3 años
Para fortalecer el equilibrio del bebé, agárralo por debajo de los brazos o sea por las axilas y ayúdalo a caminar. Deja que se enderece y suéltalo, siempre alerta para volver a sujetarlo. Hacerlo sentir seguro es fundamental.
No olvides que una parte importante de los ejercicios es la sistematicidad con la que se hacen, así que no te desalientes y continúa retando a tu hijo ante nuevos desafíos.
Una vez que el niño domine su cuerpo, te recomendamos que le introduzcas en su rutina actividades físicas que fácilmente pueden estar enlazadas al juego. Ya sea en un parque o en casa, juega con él a lanzamientos de pelota y que él la tire o la vaya a buscar.
Puedes enseñarle andando en triciclos a pedalear, esta es por lo general una actividad que además de gustarle mucho, fortalece el tono muscular de las piernas.
Otro ejercicio que pudieras incorporar es la natación, que además de robustecer los músculos fortifica el sistema respiratorio y circulatorio.
De los 3 a los 5 años de vida hay muchas actividades físicas que hacer
El juego seguirá formando parte fundamental en la vida del preescolar. Es una práctica común en las guarderías mezclar este tiempo con la introducción de lo que será en la escuela la preparación física. Se les realiza a los niños ejercicios de calentamiento de las diferentes partes del cuerpo.
Por lo general se les guía en algún juego de balón en grupo, en ocasiones hasta se les enseña fútbol o voleibol y una vez terminado la actividad, se les exige ejercicios para estirar los músculos. Muchas veces tu niño hará sus mejores entrenamientos en forma de juegos y risas, de esta manera no solo fortalecerá cuerpo y psiquis, sino también emociones y su sistema cognitivo, siendo este último el que será puesto a prueba por primera vez en la próxima etapa de su vida.
En esta etapa se recomienda que los niños estén físicamente activos al menos 3 horas al día.
En esta etapa ya son capaces de asumir actividades que requieran mayor coordinación, equilibrio, velocidad y porque tienen desarrollada la actividad motora.
Los ejercicios físicos para la etapa de 5 a 10 años
Los niños en edad escolar son muy activos, así que se recomienda la práctica de algún deporte o ejercicio físico moderado-intenso durante una hora diariamente. Deberás tener presente eliminar o controlar hábitos inclinados al sedentarismo, como lo es la práctica de videojuegos y la exposición excesiva a la televisión.
En general es un periodo de mayor control de sus cuerpos, aprovecha e involucra a tu hijo en las artes marciales, natación, patinaje o baile. Así no solo le estarás dando el ejercicio que necesita un cuerpo en crecimiento y maduración, sino que lo estarás a ayudando a sentirse más apoyado y apreciado en un determinado grupo de amigos afines a él.
La actividad física debe incluir ejercicios para activar la salud ósea, la fuerza muscular y la flexibilidad.
Las actividades físicas en la adolescencia
Ya el cuerpo está listo para que le exijan un poco más y con el deseo de llamar la atención de otra persona con fines amorosos, podría pensarse que sean los adolescentes los primeros voluntarios para la práctica de deportes. Pero esto que sería una forma lógica no se corresponde con lo que sucede en España pues en esta etapa donde ser produce un mayor abandono de la actividad deportiva.
La práctica de deportes de forma estable en esta etapa, influirán grandemente en la popularidad y aceptación por parte del grupo, siendo frecuente en esta edad, tanto para hembras como varones, incursionar en gimnasios.
Con rutinas establecidas y supervisadas, fortalecen y perfeccionan sus cuerpos. Las hembras descubren las comodidades de la práctica de ejercicios aeróbicos, así como diferentes modalidades de ejercicios mezclados al baile. Es en esta etapa donde se podría consolidar más aun la práctica del ejercicio físico y podría convertirse en parte de su estilo de vida.
Beneficios de la actividad física en la niñez
Hemos visto por etapas del desarrollo infantil la importancia de ir dosificando la entrada del ejercicio físico en la vida de tu hijo. En general se puede decir que para el crecimiento saludable del niño es primordial la ejercitación física, pues le dota el equilibrio y dominio muscular necesario para su crecimiento. Además fortalece el sistema respiratorio y cardiovascular, procurando su adaptación a actividades futuras con tareas tan sencillas y divertidas como montar en bici, hacer carrerillas o jugar a las escondidas.
Flexibilidad y coordinación son dos beneficios directamente proporcionales a los ejercicios físicos. Si bien es cierto que un niño es más flexible que un adulto, no necesariamente debe ser una cualidad que pierda sino que debería perfeccionarla con los años arraigándola con movimientos coordinados. Así evitará caídas o lesiones y disfrutará plenamente la vida.
Por su parte la actividad física contribuye a desarrollar la Fuerza y la resistencia muscular. Muy importante también su contribución a la coordinación de los sentidos, con los movimientos de las diferentes partes del cuerpo. La coordinación espacial es otra de sus contribuciones, sobre todo las relacionadas con la vista y las extremidades superiores o inferiores.
Otros beneficios de la actividad física
Todos los expertos coinciden en afirmar que la actividad física en la infancia genera una serie de beneficios que repercuten directamente sobre su desarrollo, pero también establecerán hábitos que repercutirán en su vida adulta. Entre sus beneficios se destacan:
- Mejora el consumo calórico y estimula las funciones metabólicas
- Contribuye al desarrollo del sistema músculo-esquelético
- Desarrollo del sistema cardiorespiratorio y su resistencia
- Prevención de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicos
- Estimula las interacciones sociales
- Mejora la autoestima y el bienestar psicológico y mental
- Disminuyen los trastornos emocionales y psicológicos
- Mejora el funcionamiento cognitivo
- Previene actitudes negativas y comportamientos peligrosos
- Mejora la postura, previene lesiones y daños
- Contribuye a desarrollar el pensamiento abstracto
- Favorece la actitud de cooperación y participativa
- Favorece la capacidad de concentración y el rendimiento escolar
Muchos de los hábitos que se aprenden en la infancia tienden a consolidarse en la adolescencia y pueden llegar a convertirse en rutinas en edad adulta. Realizar deporte de pequeños les ayudará a seguir practicándolo y mantenerse en forma de mayores.
La actividad física no tiene edad: sácale provecho tú también
Basado en los elementos antes expuestos y otros documentos como los de la Asociación Española de Pediatría, aquí sintetizamos algunas recomendaciones para promover la actividad física en tus hijos. Entre ellas:
- La actividad física puede ser tan sencilla como caminar. Si bien no debes forzar al niño precozmente en su desarrollo físico-motor, tampoco por haber pasado las primeras etapas deberás relajar tu supervisión de la misma.
- Para conseguir un desarrollo infantil adecuado y equilibrado, es ideal promover la actividad física adecuada para cada etapa de su vida. Esto promoverá un estilo de vida sana desde edades tempranas.
- En las edades preescolares la actividad física espontánea asociada al juego activo puede ser suficiente durante al menos 3 horas diariamente. Esta es la suma del tiempo total dedicado a estas actividades.
- En las edades escolares y la adolescencia se deben practicar todos los días al menos 60 minutos diarios de ejercicio físico, de moderado a intenso.
- La práctica por parte de los padres de actividad física, ayudará a que el hijo incorpore este hábito basado en el ejemplo, como una forma de inculcarle el amor por la actividad física.
- La actividad física debe ser divertida e interesante, por lo que de acuerdo a las características de cada niño, a sus inclinaciones y destrezas puede cooperar con él en seleccionar la más adecuada.
- Involucrarse en los programas de actividad física y de juego de sus hijos contribuirá a compartir tiempo con él y manifestarle su apoyo.
- Limitar el uso de los dispositivos electrónicos y promover actividades al aire libre que impliquen la participación de la familia en actividades físicas.
- Estimular sus logros en la actividad física y apoyarlos en sus fracasos. Lo más importante no es el lugar que se alcanza, es el estilo saludable de vida que se va forjando.
Los deportes organizados…
- Los deportes de equipo son preferibles cuando el niño ha cumplido los seis años, siempre teniendo en cuenta sus gustos. Ante todo que constituya un motivo de disfrute y diversión y no una imposición.
- Inculcar el valor de la honestidad, los principios del juego limpio, el trabajo en equipo, la cooperación, la solidaridad y la ayuda.
- Cuando comiencen la práctica deportiva asegurarse de que usen los medios de protección adecuados para cada deporte y de que sea la adecuada en correspondencia con su desarrollo físico e intelectual.
De ti depende…
Cada día surgen nuevas evidencias científicas sobre la importancia de la actividad física para la prevención de enfermedades cardiovasculares y mentales. Se asocia a una mejor calidad de vida, a un mayor bienestar y de igual manera extiende la esperanza de vida del adulto mayor.
De ti depende, ayudar a forjar el hábito de la práctica de actividad física en tu hijo y de esta forma estarás proporcionándole más salud y más años de vida con calidad. Es una inversión en su futuro que siempre te agradecerá.