Por siempre conservaré en mi memoria los nombres de Bibidol y Bori Bori, y si se preguntan por qué… pues así mis hijas llamaban a sus amigos imaginarios. Y ese será precisamente el tema de este artículo para responder a algunas de tus inquietudes sobre estos seres medio mágicos y misteriosos.
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Contenido
- 1 ¿Qué son los amigos imaginarios?
- 2 ¿A qué edad hacen su aparición los amigos imaginarios?
- 3 ¿Por qué aparecen los amigos imaginarios?
- 4 ¿Cuáles condiciones propician la aparición de los amigos imaginarios?
- 5 ¿Debo preocuparme?
- 6 ¿Qué debemos tener en cuenta para lidiar con los amigos imaginarios?
- 7 ¿Qué conducta se le recomienda a los padres?
¿Qué son los amigos imaginarios?
Un amigo imaginario es todo personaje invisible que es considerado real, de forma parcial o total, por el niño. Este juega con él con frecuencia, lo nombra y lo reconoce frente a otras personas que, por supuesto, no lo pueden percibir. Puede ser un objeto físico como un peluche o una muñeca, pero el niño le confiere la capacidad de interaccionar con él como si estuviese vivo.
Los amigos imaginarios pueden abarcar cosas tan diversas como un animal, un juguete o seres que no forman parte de la realidad, pero con las que el niño conversa y les otorga características humanas.
¿A qué edad hacen su aparición los amigos imaginarios?
Son comunes en la edad preescolar en la que el menor no tiene muchas posibilidades de contactar y socializar con amigos reales, pero se vale de este apoyo psicológico para expresar y regular sus emociones, proyectar conflictos, jugar y a veces hasta pelear.
Que un niño disfrute de la compañía de amigos imaginarios no es ni raro ni una señal que deba alarmarnos. De hecho, entre el 50 y el 65% de los niños en edades comprendidas entre los 2 y los 7 años los tiene.
En la medida que el menor va incrementando el contacto con sus pares, los amigos imaginarios comienzan a caer en el olvido.
¿Por qué aparecen los amigos imaginarios?
Esta entidad tiene una función lúdica o protectora. Puede ser un niño de uno u otro sexo de edad similar, o criaturas fantásticas. En un principio se pensaba que la aparición de estos seres irreales era la manifestación de un problema clínico, pero salvo excepciones no es así. Tampoco son expresiones de problemas afectivos, excepto en los casos de niños traumados o abandonados. Este fenómeno aparece en cualquier contexto que rodee a un menor.
En sí, el amigo imaginario es una elaboración para explicar una realidad que el menor aún no está en la capacidad de entender, dificultándose la separación de la realidad y la fantasía. En muchos casos, los niños saben que sus amigos imaginarios no pueden ser vistos por nadie más, o directamente que son producto de sus fantasías, pero aun así los emplean para manejar sus emociones o jugar.
Otra corriente de pensamiento plantea que estos amigos imaginarios ayudan al menor a practicar situaciones de interacción real y son simulaciones de personas reales. Esto les ayuda a asumir y entender otras líneas de pensamiento que no son las propias, observar una misma situación desde otra perspectivas y teorizar sobre las posibles respuestas de su contraparte en función de los rasgos de carácter que le ha atribuido.
¿Cuáles condiciones propician la aparición de los amigos imaginarios?
Los amigos imaginarios son más frecuentes en hijos únicos o niños rodeados de adultos. En la medida que el menor tiene contacto con sus pares (un hermano de edad similar, sus compañeritos de guardería, otros niños de su edad en la escuela), depende menos de sus compañeros inventados.
Estos amigos aparecen en la etapa dónde el niño ya ha desarrollado lo suficiente el lenguaje para comunicarse y manifestar que su compañero imaginario existe. Para cuando el menor alcanza la edad escolar, ya su pensamiento es lo suficientemente lógico y racional como para prescindir de su amigo irreal.
No obstante, esto no implica que los amigos imaginarios estén constantemente en la vida del pequeño. Pueden aparecer por etapas, cambiar de personaje cada cierto tiempo en la medida que varía su pensamiento, aparecer una sola vez o no manifestarse nunca.
¿Debo preocuparme?
El concepto de amigos imaginarios tiene algunas características comunes con las alucinaciones y los delirios, en función de percibir como real a un ser que no existe. Pero en la mayoría de los casos es solo un suceso normativo en una etapa de la vida donde impera lo mágico y lo creativo.
El amigo imaginario acompaña, proyecta el yo ideal del niño, se usa para practicar la interacción social, ayuda a liberar tensiones escapando a un mundo irreal, desarrolla la competencia social, aleja la apatía, incrementa el poder de abstracción y fomenta la creatividad. Los niños con amigos imaginarios tienen también un vocabulario más variado que aquellos que no lo tienen.
¿Qué debemos tener en cuenta para lidiar con los amigos imaginarios?
Las estadísticas indican que solo 25% de los padres cuyos hijos tienen amigos imaginarios se percatan de su existencia. Lo primero entonces es observar a tu hijo cuando cree que está solo y preguntarle si ves que juega y habla con un compañero que no existe.
Si por culpa de los amigos imaginarios el niño no socializa con sus pares, manifiesta una conducta agresiva para con su compañero irreal, o este aparece en edades inusuales como la adolescencia o la pubertad, es momento de consultar con un especialista.
No obstante, se considera que los amigos imaginariostienen una influencia positiva en el desarrollo del menor, pues los ayudan cuando no saben expresar bien sus emociones, o cuando necesitan atribuirles sus propios sentimientos negativos. Por ejemplo, pueden culparlos de algo que él hizo para evitar un regaño.
Estos compañeros irreales también responden a ideas positivas e idealizaciones surgidas para satisfacer carencias en su entorno. Aparecen sobre todo en niños sensibles y creativos, muy conectados con su propia imaginación y fantasía. Estos pequeños tendrán de mayores inclinaciones artísticas, en especial hacia la poesía, y tienden a no tener conductas agresivas.
¿Qué conducta se le recomienda a los padres?
Si tu hijo tiene un amigo imaginario, no debes negar su existencia. Sin alentarle, para que no mantenga esta amistad ficticia más allá del rango de edad apropiado, pregúntale sobre su amigo irreal, en qué lo ayuda, como se comporta y otros detalles. Recuerda que a través de este ser que no existe tu hijo está expresando sus emociones y carencias. Trata al amigo con respeto, pero no dejes que tu hijo lo utilice como chivo expiatorio de sus malas acciones.
Fomenta también la interacción con niños de su misma edad, para que tenga amigos reales con los que intercambiar roles y aprendan a comprender distintas perspectivas y formas de pensamiento en la práctica, y no como él se imagina que funciona las relaciones entre las personas.
Para conocer más sobre tu hijo te invito a leer: Niños de más de 6 años: desarrollo físico y psicológico hasta la adolescencia