Cuando notamos cambios en las mamas nos sentimos realmente preocupadas. Existe tanta información dando vueltas sobre los cuidados que se deben tener con el cáncer, que cualquier anomalía nos asusta.
Eso está muy bien, porque hay que tomar conciencia de que existen enfermedades que son muy graves. Pero al ser detectadas a tiempo pueden ser curadas. Así que ante cualquiera de los cambios en las mamas, tienes que prestar la debida atención. No preocuparte por demás, sino más bien ocuparte, descubrir de qué se trata y qué hacer para estar mejor.
Porque según las estadísticas, el cáncer de mama todavía es una de las causas más importantes de muerte en España. La clave está en la prevención y detección a tiempo sin temor.
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La mayoría de los cambios en las mamas son benignos
Así como existen muchos signos que una anomalía se trata de algo serio, así también existen varios signos que nos darán tranquilidad. Lo que no significa de ninguna manera que te quedes sentada sin hacer nada.
Justamente cuando se trata de cáncer, prevenir es curar, así que con toda tranquilidad y optimismo tienes que concurrir al ginecólogo.
Comencemos ahora mismo a conocer cuáles son los cambios en la mamas que son muy comunes y qué puede estar ocurriendo en tu organismo.
Nódulo en las mamas
Los nódulos que se encuentran en las que son benignos tienen la característica de tener una superficie lisa, están bien delimitados y son móviles. Algunos nódulos se pueden notar recién en una ecografía o mamografía. Donde también se obtiene el dato de su conformación. Porque puede tratarse de un nódulo líquido, llamado quistes o sólido, llamado fibroadenoma.
Quistes
Si se trata de quistes, notarás que pueden cambiar de tamaño a lo largo del mes. Cuando tienes el ciclo, puedes sentir que los quistes han disminuido de tamaño. Incluso puede ser que ni los notes, como si hubieran desaparecido.
Van aumentando de tamaño durante los otros días del mes. Cuando su tamaño es bastante puedes sentir molestia o dolor. Concurre a tu ginecólogo quien podrá decirte si se trata de un quiste y cómo tratarlo.
A veces, es necesario sacar el líquido que se acumula en ellas. El proceso puede ser molesto pero indoloro.
Fibroadenomas
Cuando se trata de una fibroadenoma, se deben realizar controles cada 6 meses. Para averiguar si ha cambiado de aspecto, forma o tamaño. La formación de fibroadenomas es muy común en la adolescencia y en el embarazo.
Incluso se puede notar una reducción de los mismos en la etapa de la menopausia. Al menos que se siga con algún tratamiento hormonal. En ese caso, puede ser que propicie un aumento del tamaño.
Pelotita de grasa
Otro de los cambios en las mamas que te puede suceder es la formación de una pelotita de grasa, bajo la piel. Se caracteriza por tener una textura blanda y móvil. No duele cuando se lo presiona al tacto. Lo puedes detectar con una simple exploración.
Ante cualquier cambio de tamaño de este bulto de grasa tienes que concurrir al ginecólogo. Él podrá indicarte el tratamiento a seguir. A veces se recomienda la extirpación para disminuir cualquier riesgo de sufrir una infección.
Sale líquido de las mamas
Una de las consultas de los cambios en las mamas tiene que ver con la secreción de líquido de ellas. Algunas mujeres han notado manchas en el sujetador o una secreción transparente o similar a la leche materna o sanguinolenta.
Quizás te parezca normal si has dejado de amamantar a tu bebé hace pocos meses. Pero muchas mujeres tienen esta secreción sin haber estado embarazadas. Esta secreción de leche se denomina galactorrea y suele suceder a una mujer de cada cuatro.
La razón principal de esta anomalía es el exceso de producción de la hormona prolactina. Dicha alteración puede deberse a la ingesta de un medicamento, sobre todo si se trata de un psicofármaco.
Cuando el líquido que sale por los pezones no es leche, sino que tiene un tono verdoso o rojizo es conveniente ir al médico. Un ginecólogo podrá darte un diagnóstico más adecuado, aunque la mayoría de los tumores que pueden dar lugar a estas alteraciones son benignos.
Manchas en el pecho
Existen diferentes tipos de manchas que pueden salir en el pecho. Algunas están relacionadas con la edad y otras solo por genética.
Marrón
Si las manchas que aparecieron en las mamas tienen un tono amarronado puede deberse a la misma edad. No tienen una ubicación fija aunque suelen establecerse con mayor frecuencia en los pliegues.
Rojas
Pueden aparecer algunas manchas rojas por la acumulación de vasos capilares. La genética o la edad suele ser la principal razón.
Mama enrojecida
Suele suceder durante el período de lactancia que las mamas se vuelvan calientes, enrojecidas e inflamadas. Provocando algunas molestias y hasta incluso dolor. La causa principal de esta situación suele ser una infección conocida como mastitis.
Dolor en la mama
Es uno de los cambios en las mamas que se siente momentos antes de que comience el ciclo menstrual. Cuando el dolor no está relacionado con la fecha del ciclo, es una señal de alarma para realizar una consulta con un médico.
Durante la menopausia ocurren muchos cambios hormonales que también pueden provocar dolor en la mama. Los ovarios comienzan a generar estrógenos en demasía, dando aviso del comienzo de la menopausia.
Cuando todo vuelve a la normalidad, es decir, el equilibrio hormonal vuelve al organismo, las molestias en las mamas desaparecen.
En el caso de que las mamas tengan un tejido muy fibroso también pueden provocar dolor. Si es así se recomienda usar un buen sujetador que no presione las mamas.
Muchas veces el dolor se siente en la mama pero en realidad se trata de una contractura muscular en la espalda.
Cuando ir a un ginecólogo
Todo cambio en las mamas genera temor cuando en realidad tienes que concentrarte en acudir a un ginecólogo para un diagnóstico adecuado. Todas las enfermedades relacionadas con la mama son curables si se toman a tiempo.
Por lo tanto, es sumamente importante realizar los controles anuales con el ginecólogo. Además de realizar una autoexploración de la mama mensualmente.
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