Dar a luz a un bebé es sinónimo de celebración y felicidad para toda la familia, pero sobre todo para mamá. Ya sea a través de cesárea o parto natural, el nacimiento de un niño puede ser considerado el momento más emotivo para una mujer, aún en medio de dolor físico o de la intriga de la operación.
Si tu doctor te dijo que lo más probable es que tengas un parto natural, ¡tranquila! Es un dolor momentáneo que vale la pena vivir. Y si te toca cesárea, ¡no te preocupes! Es una operación sencilla y sin dolor. La verdad es que no importa cómo lo traigas al mundo, por cesárea o parto natural, siempre que el retoño esté sano y fuerte.
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¿Cuándo debes recurrir a la cesárea o parto natural?
Aunque en principio la cesárea fue concebida como una opción para aquellas mujeres que sufrieran alguna complicación en la gestación, hoy en día existen embarazadas que solicitan a sus médicos esta intervención. Al debatirse entre cesárea o parto natural, ya sea por miedo a sufrir incontinencia urinaria, problemas sexuales o prolapsos genitales, o por evitar el dolor de dar a luz.
Normalmente, las cesáreas se asignan en caso de que las contracciones no sucedan debidamente o no funcione la inducción al parto normal. También, cuando el cordón umbilical está enrollado en el cuello del bebé o cuando el feto sufre de alguna complicación. O cuando surge algún inconveniente durante el parto, la mujer sufre afecciones como pelvis estrecha, desprendimiento de la placenta, displasia de cadera, placenta previa.
Ventajas de una cesárea
- Puedes programar el nacimiento de tu bebé. Aunque existe la posibilidad de que tu pequeño se adelante o haya que hacer la intervención quirúrgica de emergencia, la mayoría de las cesáreas planificadas suceden en el momento planeado.
- A diferencia de un parto natural que puede durar hasta 20 horas, todo el proceso de la cesárea (incluso la preparación y la recuperación) dura de 3 a 4 horas.
- Si existe alguna complicación durante un proceso de parto natural, la cesárea puede salvar tu vida.
- El nacimiento ocurre sin dolor debido a una inyección epidural que te duerme desde la cintura hasta los pies.
- El estrés que causa la espera de un parto natural, disminuye considerablemente en un parto programado por cesárea. Además, la familia se prepara mejor para la llegada del bebé.
Desventajas de una cesárea
- En la cesárea, no se genera la hormona oxitocina, así que es posible que se reduzca el vínculo afectivo inicial entre tú y tu bebé. Pero no te preocupes, pues lo puedes recuperar conforme pasen los días.
- La recuperación de una cesárea puede tardarse entre 4 y 8 semanas, y permaneces 4 días o más en el centro hospitalario. Además, la cicatriz puede tardarse hasta 2 semanas en curarse, pero todo dependerá de tu capacidad de recuperación.
- Los primeros días, puedes sentir náuseas debido al efecto de la anestesia y se te hará un poco difícil caminar.
- La cesárea es una cirugía, y como todas las cirugías con anestesia, existen riesgos de daño a otros órganos o contraer alguna infección.
- Generalmente, no tienes contacto inmediato con tu bebé pues tienen que trasladarte a la habitación de recuperación justo después de la cirugía.
En el caso de un parto natural
El parto natural representa la forma más común y antigua de dar a luz. Además, suele ser más seguro tanto para el bebé como para la mamá. Siempre que no se dé ninguna complicación durante el proceso de gestación o en el trabajo de parto. Bien sea cesárea o parto natural, ambos tienen su lado positivo y negativo. Pero ahora te contaremos las ventajas y desventajas de un parto natural.
Ventajas de un parto natural
- No existe una intervención quirúrgica, por lo que hay mucho menos riesgo de que se produzcan hemorragias, roturas del útero, bloqueos intestinales, infecciones en heridas y otras complicaciones.
- La recuperación de un parto natural es mucho más rápida y menos dolorosa que la de una cesárea.
- En un parto natural pierdes, en promedio, la mitad de la sangre que se pierde en una cesárea. La presión arterial de la mujer es mucho más estable y el riesgo de daño en los riñones o infecciones urinarias posteriores, es mucho menor.
- Un bebé nacido por parto natural está más alerta, pues se estimulan sus sentidos cuando pasa por el canal de parto. Además, recibe una mejor oxigenación tanto en su cerebro como en todo su cuerpo.
- Debido a la liberación de oxitocina, el vínculo afectivo entre tu bebé y tú suele ser inmediato. Además, si no hay ninguna complicación, puedes tener a tu bebé en tus brazos prontamente después del parto.
Desventajas de un parto natural
- No se sabe con exactitud cuándo nacerá el bebé, por lo que la espera podría producir estrés en la madre.
- Existe el riesgo de tener incontinencia urinaria posparto.
- El parto natural es intensamente doloroso.
- Existe un riesgo de desgarre.
- Posiblemente tu médico decida hacerte una episiotomía.
Entonces, ¿cesárea o parto natural?
No importa cuál elijas o cuál te toque. Ambos procesos pueden tener sus ventajas y sus desventajas. Por lo que no te apresures a sacar conclusiones apresuradas debido a otras experiencias que hayas escuchado. Recuerda que el bienestar tanto de tu bebé como el tuyo, siempre será lo primero. Así que sea cesárea o parto natural, ¡celebra la llegada de tu hijo al mundo!
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