A pesar de lo necesario que son los vegetales para la nutrición infantil, en numerosas ocasiones no son la primera opción para los pequeños, cuando los hábitos no se crean desde las edades más tempranas. Es por lo que lograr que tu hijo consuma más vegetales puede convertirse en una batalla diaria, pero imprescindible para lograr un aporte de nutrientes esenciales en las diferentes etapas del desarrollo infantil.
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No obstante, no tiene que ser así: hay varias formas de acercar a los pequeños a estos alimentos tan saludables y recomendables, si los presentamos y servimos de forma creativa.
Contenido
- 1 Vinculando al niño con los vegetales
- 2 Consejos para que tu hijo consuma más vegetales
- 2.1 Incorpora los vegetales a sus alimentos preferidos
- 2.2 Mantén divertidos los vegetales
- 2.3 No riñas con tus hijos por los vegetales
- 2.4 Uno nuevo y un viejo conocido
- 2.5 Persevera y triunfa
- 2.6 Aprovéchate de sus amistades
- 2.7 Varía el método de cocción
- 2.8 Las salsas ayudan
- 2.9 Que los vegetales estén por doquier
- 2.10 Puede que tu hijo consuma más vegetales si das el ejemplo
- 2.11 Vegetales en forma de zumos
- 3 Recomendaciones para incorporar vegetales a la dieta
Vinculando al niño con los vegetales
Una manera inteligente de hacer que tu hijo consuma más vegetales es que se relacione con ellos. Así, es posible llevarlos al mercado y que ellos elijan la verdura de su preferencia.
Luego, pueden ir juntos la cocina y que te ayuden a lavar, quitar la piel y cortar los vegetales. También se puede pedir su opinión a la hora de cocinarlos o condimentarlos: es más probable que un niño coma con más placer algo que ayudó a preparar.
Consejos para que tu hijo consuma más vegetales
He aquí algunas estrategias que puedes usar para que tu hijo consuma más vegetales.
Incorpora los vegetales a sus alimentos preferidos
Nuestros hijos tienen algunos alimentos que prefieren, y a los que quizás pueda añadirse algún vegetal. Aunque puede que lo rechacen en un inicio, también estarán más motivados a experimentar si es un ingrediente adicionado a sus platillos preferidos.
Pizzas y tacos son buenas opciones para seguir este consejo. Puede que el niño prefiera la primera napolitana, pero quizás acepte un cambio provechoso en su dieta. Otros alimentos que gustan a los niños, como espaguetis, lasaña, hamburguesas, croquetas también podrían aceptar variantes vegetarianas para sustituir total o parcialmente la carne por verduras.
Mantén divertidos los vegetales
Llama a los vegetales con un nombre divertido y los hará menos intimidantes. De la misma forma, corte finamente la verdura para que las porciones del pequeño sean más adecuadas. Y combine colores en las ensaladas: así las hará más atractivas para el menor. También las presentaciones originales ayudarán a estimular su consumo.
No riñas con tus hijos por los vegetales
Puede ser frustrante que el niño se rehúse a comer sus vegetales, pero no lo obligue ni le riña por ello.
Si lo fuerzas puede que le siga haciendo rechazo, incluso hasta cuando sea adulto. Sencillamente, insiste otro día y experimenta nuevas formas de presentación.
Uno nuevo y un viejo conocido
Si se abruma al niño con un plato entero de vegetales desconocidos, puede que no los consuma. Es preferible incorporar cada nueva verdura acompañada de otra que sí reconozca y le guste.
También es recomendable incorporar el nuevo alimento en una porción pequeña. De esta forma, él sabrá que después que pruebe de este vegetal tendrá una recompensa de algo a lo que sí le atrae.
Persevera y triunfa
Los gustos van variando con la edad. Por mucho que le haga rechazo a algún vegetal puede que tenga que probarlo hasta seis veces y con diferentes formas de cocción y preparación hasta que llegue a agradarle.
Aprovéchate de sus amistades
Si tu hijo tiene algún amiguito que sea un verdadero amante de los vegetales, invítale a comer juntos alguna verdura nueva. Si ve a su compañero comer algo novedoso sin hacerle rechazo, puede que se anime a imitarle para no quedar atrás.
Varía el método de cocción
Los vegetales pueden tener una textura extraña o un sabor fuerte en su forma natural.
Asarlos, saltearlos o cocinarlos al vapor puede ayudar a que tu hijo consuma más vegetales. Esto determina que varíe su textura, lo mismo que rociarlos con aceite de oliva, vinagre u otros aliños e incorporar queso parmesano a la preparación. Quizás esto les haga más atractivos de consumir para el menor.
Las salsas ayudan
Servir salsas saludables con los vegetales crudos es una buena opción, aunque deben evitarse aquellas basadas en la mayonesa o las cremas agrias. Una mezcla de guisantes, zanahoria rayada y otras verduras cortadas finamente con una salsa ranchera a base de yogurt natural puede ser perfecta para tu hijo.
También las salsas para tomar las verduras con los dedos y mojarlas atraen a los chicos. Pero hay que asegurarse de que se laven bien las manos antes de dejarles hacer.
Que los vegetales estén por doquier
Con vegetales limpios y cortados, a su alcance en el refrigerador, es más probable que el niño los coma si tiene hambre.
Estando a su alcance y siendo su única opción, hay más posibilidades que se anime a comerlos.
Puede que tu hijo consuma más vegetales si das el ejemplo
Si la familia disfruta de una cena abundante en ricas verduras, el niño se sentirá movido por el ejemplo y esto ayuda a que lo intente él también.
Por ello, la mejor vía para lograr una alimentación sana en un menor es predicar con el ejemplo. Pero en el caso de que no te escuche, otra figura familiar puede ayudar: un abuelo o la niñera pueden de igual forma promover los vegetales en su dieta.
Vegetales en forma de zumos
Los colores de los vegetales para atraer la atención del pequeño y su preparación en forma de zumos favorece que el pequeño se sienta motivado a experimentar un nuevo sabor. El zumo de zanahoria combinado con el de naranja es riquísimo y una magnífica fuente de vitamina C y vitamina A ambos nutrientes esenciales.
Los zumos de espinaca con manzana o fresas son muy atractivos a la vista y deliciosos al paladar.
Recomendaciones para incorporar vegetales a la dieta
No solo es importante la cantidad, sino la variedad de los vegetales que se le incorporan a la dieta de un niño.
Por ello deben añadirse a sus hábitos alimentarios verduras de hoja verde o amarilla, con alto contenido de vitamina A. El brócoli, la calabaza de invierno, las espinacas y las zanahorias son ricas en ellas.
No obstante, también las frutas son necesarias para el desarrollo de un niño y más recomendable por los azúcares complejos que contienen. Insertar como aperitivo o postre trozos de fruta cortada también se recomienda por encima de azucares simples, bollerías y otras harinas refinadas. Estos incluyen las fresas, el melón, las naranjas, el tomate y la toronja, además de vegetales como el brócoli.
Por ello, se recomienda añadir frutas o verdura en cada comida o merienda. Otra opción es añadir fruta a sus cereales o una ensalada pequeña para el almuerzo.
Es necesario además ir eliminando de los gustos de tu hijo los alimentos demasiado ricos en calorías. Si disminuyes la cantidad de dulces, galletas y patatas fritas y los reemplazas por frutas y verduras, estarás contribuyendo a su salud futura. Así que, si tu hijo te acompaña al mercado, asegúrate de no pasar por la sección de alimentos altos en calorías. Si no las ve, no las pedirá.
No puedes escatimar esfuerzos en aras de lograr un mayor consumo de estos alimentos de gran importancia. Recuerda que cuando tu hijo consuma más vegetales, estará estableciendo hábitos alimentarios adecuados para su salud adulta y su bienestar futuro.
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