Evita un embarazo de alto riesgo, por ti y por tu bebé

En ocasiones hemos oído hablar de embarazo de alto riesgo y muchas veces no entendemos a que se refiere.  Quizás pensemos en situaciones personales u otras cosas, pero en realidad embarazo de alto riesgo es aquel que tiene más posibilidades de desarrollar complicaciones durante la gestación, el parto o después del parto.

Un embarazo de alto riesgo puede poner en riesgo la salud y la vida del feto, del neonato o de la madre

También se considera embarazo de alto riesgo cuando el riesgo de enfermedad o muerte ante, durante o después del mismo es mayor de lo habitual, tanto para la madre como para el bebé. Estos embarazos requieren un control más completo y riguroso, para tratar de que los riesgos sean mínimos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo se pueden agrupar en bajos, medios o intermedios y los de alto riesgo o extremos. Entre los que presentan resultados intermedios y extremos se encuentran los siguientes:

Factores de Riesgo Resultado Intermedio Muerte Perinatal
Edad Toxemia Malformaciones
Paridad Placenta Previa Isoinmunizaciones
Antecedentes Obstétricos desfavorables Desprendimiento de la placenta Anoxia
Baja Talla Causas Mecánicas Infección
Bajo Peso Crecimiento Intrauterino retardado Trauma
Desnutrición Rotura prematura de Membranas Enfermedad de Membrana Hialina
Aumento de peso excesivo Parto Prematuro Hemorragia pulmonar
Hábitos tóxicos Hemorragia cerebral
Estado Marital
Enfermedad materna
Placenta Previa

 

Cuando en una mujer coinciden varios factores de riesgo, aumentan las posibilidades de tener dificultades en el desarrollo del embarazo y que no se pueda lograr un parto

¿Qué tan frecuente es el embarazo de alto riesgo?

Se estima que el embarazo de alto riesgo se presenta en el 10% de las gestaciones. En esta cifra se agrupan tanto condiciones médicas como sociales. Es difícil establecer una comparación entre países porque los criterios de clasificación no son uniformes.

El embarazo de alto riesgo se relaciona con la tasa de mortalidad materna, neonatal y perinatal. En los Estados Unidos de América esta tasa se estima en 6/100 000 partos y en España la mortalidad materna es inferior a 5/100 000 nacidos vivos.

Las causas que dan origen a estos indicadores de mortalidad materna y del neonato se asocian a la presencia de preeclampsia, eclampsia, hemorragias y las infecciones.

La tasa de mortalidad perinatal en los Estados Unidos de América es de 11,5/1 000 partos, la mayor parte (6,7/1 000) asociadas con la mortalidad fetal. El resto se produce  antes de los 28 días de nacido el bebé. España por su parte tiene una tasa de 8/1 000 nacidos. Las causas más comunes de mortalidad neonatal son las malformaciones congénitas y los partos prematuros.

Hay determinadas condiciones de salud que pueden conllevar a un embarazo de alto de riesgo como son: la presión arterial alta, diabetes, síndrome de ovario poliquístico, enfermedades renales, tiroideas y autoinmunes entre otras

Diagnóstico de embarazo de alto riesgo

El diagnóstico de embarazo de alto riesgo puede comenzar antes de que la paciente se embarace y se sigue haciendo hasta después del parto.  En algunas ocasiones se califica como alto riesgo obstétrico a la pacientes que tiene en consulta señales que está en riesgo, otras comienza desde antes del embarazo en la consulta Pre-concepcional, lo que permite prepararlas para afrontar esta etapa.

En la Consulta Pre-concepcional el médico que atiende a estas pacientes debe hacer una historia clínica completa, detallando todas las enfermedades padecidas por ellas  y las que presenta en ese momento.  Debe hacerles un estudio completo de sangre, orina, heces fecales, perfil hepático, estudios genéticos y todas las posibles alteraciones que pueda presentar.

En la consulta de riesgo pre-concepcional las pacientes son clasificadas según los factores de riesgo.  En caso de que existan factores de riesgo las consultas posteriores servirán para controlar la aparición de factores de riesgo no detectados previamente.  Debemos recordar que mientras dure la gestación se está haciendo el diagnóstico de riesgo.

Basado en todo lo anterior es que es tan importante que desde que planeas salir embarazada debes comenzar tu chequeo pre concepción y más importante aún después de confirmar tu embarazo

¿Cuáles son las causas que favorecen el diagnóstico de un embarazo de alto riesgo?

Las causas que pueden condicionar un embarazo de alto riesgo son numerosas, en general se pueden agrupar en tres grandes grupos, ellos son:

  • Condiciones relacionadas con la edad, peso, talla y estilo de vida de la mujer
  • Enfermedades existentes previamente al embarazo
  • Vinculadas con el embarazo en curso

Edad de la madre

Es muy importante la edad de la madre, cuando son mujeres muy jóvenes (menores de 15 años) o cuando tienen más de 40. Retrasar la edad al primer parto es una característica de muchos países, entre ellos España. La tasa de embarazos en mujeres mayores ha aumentado por el uso de las técnicas de reproducción asistida o por la decisión personal.

Si el primer embarazo es posterior a los 40 años, las probabilidades de que el embarazo sea de mayor riesgo aumentan. Otros estudios demuestran que cuando la mujer es mayor de 35 años al concebir, tendrá  más posibilidades de  ser tributaria de cesárea.

Si bien el embarazo tardío es perjudicial para el término feliz del mismo, lo mismo sucede con embarazos en edades tempranas. Las probabilidades de que la futura madre presente anemia, preeclampsia, parto prematuro, son mayores en jóvenes menores de 15 años. Por otra parte en la adolescencia la presencia de enfermedades de transmisión sexual es mayor.

Sobrepeso u obesidad de la madre

Lo mismo sucede cuando las pacientes son muy delgadas lo que hace sospechar un crecimiento intrauterino retardado o cuando están sobrepeso u obesas.  Es muy importante que antes de embarazarse las pacientes se encuentren en un peso normal, pues durante la etapa de la gestación no es posible que hagan dieta para no aumentar de peso, pues la única fuente de alimentación que tiene el feto es la que le llega de la madre a través de la placenta y en caso de hacer dieta para no aumentar de peso es él el que sufre la carencia de una alimentación adecuada.

Talla y peso muy bajo

Las posibilidades de que una mujer presente una desproporción feto-pélvica aumenta cuando se trata de embarazos en mujeres con muy baja talla (por debajo 1,50 m). En estos casos son más propensas a partos prematuros y a menor crecimiento de los bebés. Pueden presentarse complicaciones en el parto y ser necesaria una cesárea.

Un peso corporal bajo al inicio de la gestación también está asociado a dificultades en el desarrollo del embarazo. Se estima que cuando la mujer al momento de la concepción tiene un Índice de Masa Corporal por debajo de 19,8 kg/m2  sus posibilidades de tener un recién nacido con bajo peso aumentan (2,5 kg).

Hay que tener en cuenta que durante el embarazo las pacientes no deben fumar ni beber y mucho menos consumir drogas, pues esto afecta directamente al embrión.

Adicciones y estilo de vida

Los problemas relacionados con los hábitos tóxicos están entre las causas que pueden  propiciar las complicaciones durante el embarazo como son:

Consumo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol durante el embarazo, puede provocar pérdidas de embarazo o dificultades con el desarrollo del feto. Numerosos estudios asi lo demuestran. A lo anterior se suma que puede producir problemas auditivos y visuales, incapacidad intelectual, malformaciones, baja estatura y peso, entre otros. Está demostrado por numerosas investigaciones que el alcohol afecta el desarrollo del feto porque pasa directamente de su madre a él.

Hábito de fumar

Tanto el hábito de fumar como la exposición pasiva al humo del cigarro está relacionado con un mayor riesgo de partos prematuros, mayor presencia de malformaciones congénitas y aumenta la incidencia del síndrome de muerte súbita en el recién nacido.

¿Cuándo hay un mayor riesgo obstétrico?

Se considera que las embarazadas pueden tener un mayor riesgo obstétrico cuando hay:

  1. Deficiencia nutricional grados III y IV
  2. Antecedentes de muerte perinatal
  3. Insuficiencia cervical o uterina
  4. Parto prematuro y/o bajo peso en gestaciones anteriores
  5. Parto previo con isoinmunización
  6. Pre-eclampsia-eclampsia
  7. Desprendimiento prematuro de la placenta
  8. Cesárea anterior u otra operación uterina

Las pacientes diagnosticadas con muy alto riesgo obstétrico con las siguientes:

  1. Tumor de ovario
  2. Hipertensión arterial
  3. Enfermedad renal
  4. Diabetes mellitus
  5. Cardiopatías
  6. Procesos malignos
  7. Anemia por hematíes falciformes
  8. Enfermedad pulmonar
  9. Afecciones del tiroides
  10. Enfermedad hepática
  11. Epilepsia
Son numerosas las causas que pueden conducir a un embarazo de alto riesgo relacionados con la edad, peso y talla de la mujer, enfermedades previas y durante el embarazo

Factores de riesgo durante el embarazo

Hemos hablado de factores de riesgo conocidos antes del embarazo, pero existen otros que se van presentando a medida que este transcurre como son:

  • Problemas en el útero, cuello uterino y placenta
  • Embarazo múltiple
  • Liquido amniótico en exceso o escaso
  • Crecimiento fetal restringido
  • Pre-eclampsia o eclampsia
  • Parto prematuro
  • Diabetes gestacional
  • Diferencia entre el grupo sanguíneo de la madre y el niño.

Es importante que vayas al médico desde que sospechas que  estas embarazada, pues así se podrá hacer un diagnóstico certero y comenzar las consultas de seguimiento de tu embarazo.

Mientras más temprano se diagnostique el embarazo más rápido puede hacerse el diagnóstico de malformaciones congénitas si estas aparecieran.

En el embarazo de alto riesgo se debe hacer un seguimiento con un número más elevado de consultas.  La frecuencia estará relacionada con la enfermedad que padezca la paciente y la severidad de su padecimiento.

La diabetes gestacional, preeclampsia y eclampsia, están entre las enfermedades que pueden determinar un embarazo de alto riesgo

Enfermedades crónicas que pueden hacer el embarazo de alto riesgo

Existen una serie de enfermedades que pueden hacer que la mujer tenga un embarazo de alto riesgo. Entre estas enfermedades podemos mencionar:

  • Hipertensión arterial o Hipertensión crónica
  • Diabetes mellitus
  • Sobre peso u obesidad
  • Enfermedades del tiroides (hipo o hipertiroidismo)
  • Enfermedades inmunitarias
  • Trastornos mentales
  • Cáncer
  • Cardiopatías
  • Enfermedades de Transmisión sexual

A esto hay que agregar que en algún embarazo anterior haya tenido:

  • Parto prematuro
  • Un niño con bajo peso al nacer
  • Cesárea
  • Antecedentes familiares de enfermedades genéticas
  • Aborto espontáneo

Pasemos a detallar algunas de las enfermedades que provocan un embarazo de alto riesgo.

Diabetes mellitus

Las mujeres que son diabéticas antes del embarazo (Diabetes mellitus pre-gestacional) tienen un riesgo aumentado de 2 a 3 veces más alto que las embarazadas sanas de presentar complicaciones durante el embarazo como son aborto espontáneo, malformaciones congénitas, pre-eclampsia, parto prematuro o muerte fetal inexplicable.

Estas pacientes deben asistir a la Consulta de Planificación de embarazo para establecer una estrategia de cómo lograr un control metabólico excelente, tratando de disminuir así el riesgo de malformaciones congénitas.

Se estima además que entre un 2 y un 10% de las mujeres embarazadas, desarrollan diabetes gestacional, aunque no hayan sido diabéticas previamente.

Se estima que entre el 6 y el 8% de las mujeres en el momento de salir embarazada pueden ser hipertensas y este es un factor que propicia otras complicaciones

Hipertensión arterial

Las pacientes con hipertensión arterial anterior al embarazo deben de asistir a la Consulta Pre-concepcional para normalizar su tensión arterial antes de embarazarse. En ese momento se debe revisar el tratamiento que lleva la paciente para indicarle medicamentos que no tengan contraindicación con el embarazo.  Estas pacientes deben ser vistas en consulta cada 15 días para vigilar la presión en el curso del embarazo.

La hipertensión arterial es un factor que propicia otras complicaciones y se estima que entre el 6 y el 8% de las mujeres en el momento de salir embarazada padecen de cifras elevadas de presión.

Alteraciones tiroideas

Las alteraciones del tiroides pueden inducir alteraciones en el desarrollo neurológico del bebé.  Las pacientes con esta enfermedad deben vigilar su función hormonal con frecuencia porque las dosis del medicamento deben ser ajustadas durante el embarazo.

Epilepsia

En la epilepsia hay que tener una vigilancia aun mayor ya que en este caso la enfermedad y los medicamentos que la controlan pueden causar complicaciones durante el embarazo.    Por lo general a estas pacientes se les hace un control de los medicamentos antes del embarazo y si han permanecido dos o más años sin ataques se les puede retirar el fármaco bajo la estricta vigilancia médica.

Asma bronquial

El asma se ha estudiado de forma muy profunda y han demostrado que no existen diferencias significativas entre las pacientes asmáticas y las normales en el desarrollo de complicaciones en el curso del embarazo como pre-eclampsia, muerte fetal, partos prematuros, retardo del crecimiento intrauterino o malformaciones congénitas.  Pero, no se debe perder de vista que los síntomas de las mujeres asmáticas pueden empeorar en el embarazo, sobre todo si la pacientes es una asmática moderada o severa.

Cardiopatía

Las pacientes con algún tipo de cardiopatía deben ser vigiladas muy estrechamente no sólo por el obstetra, sino por su cardiólogo.  Se recomienda que estos dos especialistas trabajen juntos en la consulta de estas pacientes.

Tener un bebé saludable depende en gran medida de evitar un embarazo de alto riesgo y es conveniente cuando llegues al embarazo que tengas un peso ideal

Sobrepeso y la obesidad

El sobrepeso y la obesidad hay que tratarlos antes del embarazo. Si no fue posible acercarla a su peso ideal, hay que vigilar muy estrechamente su ganancia de peso.

No es conveniente que una vez embarazada sea sometida a dietas para bajar de peso. El que sufriría las consecuencias  es el feto. Cuando las mujeres tienen sobrepeso u obesidad sus posibilidades de lograr las ganancias recomendadas para el desarrollo saludable de su bebé son menores.

Diversos estudios llevados a cabo en Estados Unidos de América, ponen en evidencia que las mujeres con sobrepeso y obesidad son más propensas a desarrollar presión arterial alta, diabetes gestacional, eclampsia y preeclampsia.

Otros estudios demuestran que también aumentaban las complicaciones del feto, presentando mayor riesgo de problemas cardíacos, partos por cesáreas, defectos del tubo neural, e incluso nacimiento de niños muertos.

Fenilcetonuria

La Fenilcetonuria es una enfermedad metabólica que se transmite genéticamente, se  produce por la alteración de la enzima Fenilalanina Hidroxilasa. Lo anterior da origen a un aumento de los niveles de Fenilalanina.

La Fenilalanina se encuentra en el aspartame (edulcorante artificial), los lácteos, carne, pescado, huevos, frutos secos, cereales.  Por esta razón es necesario que las pacientes que padezcan esta enfermedad hagan una dieta estricta, desde antes de su embarazo, que no contenga Fenilalanina. De esta forma se podrían prevenir abortos espontáneos, malformaciones congénitas cardiovasculares, bajo peso al nacer, microcefalia y retraso mental.

Otras enfermedades

Otro factor de riesgo es la infección con el VIH. Las mujeres pueden infestar a su feto con el virus durante la gestación, durante el trabajo de parto y mediante  la lactancia materna. Afortunadamente hoy en día existen medicamentos que pueden reducir la transmisión a solo un 2%. Los embarazos de madres infestadas requieren de una adecuada supervisión, control y tratamiento.

También se requiere una atención especial cuando ha habido exposición al virus del Zika.  Las madres infestadas con este virus pueden presentar dificultades en el desarrollo de su embarazo y sus hijos sufrir de microcefalia.

Puedes hacer mucho para evitar un embarazo de alto riesgo, uno de los elementos fundamentales es la nutrición saludable

Nutrición saludable un aliado de un desarrollo feliz de tu embarazo

En esta etapa de la vida es importante administrar alimentos ricos en nutrientes, sobre todo alimentos ricos en ácido fólico, calcio, hierro y otros nutrientes.

Se puede recomendar el uso de un suplemento vitamínico prenatal para cubrir las necesidades básicas, pero estas es mejor cubrirlas con una dieta adecuada y rica en proteínas y con un alto contenido de vitaminas y minerales.

Recuerda que en esta etapa la alimentación de tu hijo es lo que tú le suministres.

¿Cómo evitar algunos riesgos?

Cuando las pacientes están estresadas en el curso del embarazo o se encuentran muy ansiosas pueden afectar negativamente a su bebé pudiendo presentarse un parto prematuro, bajo peso al nacer, aborto espontáneo, obesidad o asma bronquial.

Si te encuentras ansiosa o estresada puedes hacer ejercicios de relajación muy suaves los que te ayudarán a controlar la respiración y serán de gran utilidad en el momento del parto. La actividad física y el ejercicio moderado durante el embarazo es beneficioso, pero en el caso delos embarazos de alto riesgo es el médico el que debe determinar su conveniencia o no.

En cuanto a la actividad física muy intensa esta disminuye el aporte de oxígeno que recibe el feto en el útero por lo que puede producir complicaciones en su desarrollo. Si necesariamente debes realizar actividades físicas de gran intensidad no debes hacerlo durante más de 15 minutos y no debes hacerlo cuando el clima es húmedo o hay un calor excesivo.

Aumento de peso en el embarazo

Las pacientes deben ganar el peso recomendado para su peso y talla, tratando por todos los medios de que no sea superior, ni inferior  a  lo recomendado o inferior.

La ganancia de peso de cada mujer depende de su organismo, ya que en el sobrepeso y la obesidad no es necesario que esta sea muy elevada, pero no se deben imponer dietas reductoras.

Cuando se aumenta excesivamente de peso en el embarazo pueden aparecer complicaciones tales como: diabetes gestacional, hipertensión arterial o pre-eclampsia.  Los hijos de estas pacientes tienen un mayor riesgo de padecer obesidad o Diabetes mellitus.

Además, con el aumento excesivo de peso aparecen las várices, las hemorroides o los dolores de espalda y las piernas.

Evitar el tabaco, las drogas y el alcohol

Estas sustancias pueden afectar la salud del feto y aumentan el riesgo del embarazo.

Cuando la mujer consume alcohol durante el embarazo este atraviesa la placenta que es la que defiende al feto de este tipo de agresiones, por lo tanto entra en la corriente sanguínea del bebé.  Cuando esto sucede puede producirse un aborto, muerte fetal, malformaciones congénitas, parto prematuro, bajo peso al nacer, o el síndrome de feto alcohólico.

El uso y abuso del tabaco no solo afecta la salud de la embarazada, sino que afecta también al feto y puede provocar muerte fetal, aborto, parto prematuro y bajo peso al nacer.  Es bueno recalcar que el humo del cigarro también ocasiona afecciones en la salud de la madre y como es lógico la del bebé.

La ingesta de drogas o medicamentos que son autoindicados pueden producir graves problemas en el feto.  Es importante dejar de consumir o cuidarse de las drogas ilegales durante esta etapa y consultar con el médico cuando necesites utilizar un medicamento por sus posibles consecuencias.

Estudios genéticos

Algunas mujeres tienen un mayor riesgo de presentar malformaciones congénitas, sobre todo cuando se embarazan después de los 35 años o si ya han tenido un bebé con una malformación congénita.  En algunos países existen programas para detectar el Síndrome de Down, o se hacen ultrasonidos buscando los marcadores genéticos o el llamado ultrasonido de las 24 semanas de gestación para descartar posibles malformaciones que sean incompatibles con la vida.

Es bueno señalar que con todos los avances que se han hecho en la medicina la mayor parte de los embarazos de alto riesgo tienen un final exitoso.  Lo que demuestra que llevando un seguimiento y control absoluto  para conocer las posibles complicaciones y actuar de acuerdo a la aparición de éstas se puede lograr el éxito.

Hay casos en los cuales es necesario ingresar a la embarazada para lograr un control más completo y tratar inmediatamente que aparezcan las complicaciones que aparecen en el curso de la gestación.

El cuidado médico especializado te ayudará a evitar el embarazo de alto riesgo y tener un bebé saludable y tener vida para verlo crecer junto a ti

¿Estas convencida?  No tengas dudas, desde que planeas salir embarazada debes asistir a la consulta especializada y establecer un programa que te permita evitar el embarazo de alto riesgo, tener un bebé muy saludable y disfrutar de su desarrollo y de sus éxitos en la vida.