El sistema respiratorio está compuesto por senos paranasales, nariz, garganta y boca. Otros órganos que comparten funciones respiratorias son los bronquios, pulmones y el tórax. Por su parte, los niños que presentan enfermedades respiratorias pueden sentirse incómodos y parecer muy congestionados. Entender qué produce estas afecciones y cuáles son los síntomas puede ser de gran ayuda para tu pequeño.
Contenido
Enfermedades respiratorias, ¿cómo se originan?
Generalmente las enfermedades respiratorias en menores de edad las ocasionan virus que se encuentran en el ambiente. Estas se pueden transmitir mediante el aire cuando una persona enferma estornuda o tose sin taparse la boca. Lo que ocasiona que pequeñas partículas del virus se esparzan por el aire. Al ser respiradas por el niño ocurre el contagio.
El contacto directo es otra manera de transmitir problemas respiratorios. Esto puede ocurrir por tocar cualquiera de las superficies que se encuentren infectadas. Es normal que los niños se toquen nariz, ojos y boca con frecuencia después de haber tocado a otras personas o juguetes. Objetos como manijas de puertas, utensilios, mesas entre otros es común que estén infectados.
Síntomas que debes tener en cuenta
Los síntomas pueden variar según sea el caso de la enfermedad. Cuando se afecta el sistema respiratorio superior, la nariz moquea o se encuentra congestionada. Los síntomas que se presentan ocasionan que tu hijo respire por la boca. Otras señales que debes revisar son: inquietud, irritabilidad, tos, falta de apetito, disminución repentina del nivel físico y fiebre repentina.
Sistema respiratorio inferior, ¿qué es?
Los bronquios y pulmones, son los encargados del sistema respiratoria inferior. Las enfermedades respiratorias son menos comunes en el sistema respiratorio inferior en comparación con el sistema respiratorio superior. Los síntomas afectan los bronquios y pulmones, pero cuidado porque son más delicados es probable que el niño requiera visitar al pediatra lo antes posible.
Síntomas del sistema respiratorio inferior
- Tos baja día y noche.
- Fiebre infecciosa, que puede estar acompañada de neumonía.
- Irritabilidad o molestia.
- Dificultad respiratoria.
- Falta de apetito.
- Disminución de actividades físicas propias de la edad.
- Gruñidos durante la respiración y exhalación.
- Contracciones entre o debajo de las costillas.
Lee también: Enfermedades invernales en niños: Entérate cómo prevenirlas
Infecciones bacterianas
Una infección sinusal ocurre en los canales respiratorios superiores. Por ejemplo en cuando el pequeño presenta infección en la garganta y en los senos paranasales. Por el contrario, la neumonía se conoce como un signo de enfermedad correspondiente a los canales inferiores.
En niños pequeños y bebés los signos de de infección, pueden ser tratados con antibióticos. Entre los más comunes síntomas se encuentran:
- Respiración rápida.
- Disminución de actividad física.
- Falta de apetito.
- Agotamiento físico.
¡Cuidado con las alergias!
Las alergias pueden ser muy comunes en los niños, principalmente las provocan agentes externos que hay en tu casa. El polvo, los olores fuertes, inclusive algunas mascotas pueden generar alergias. Síntomas como drenaje claro y goteante son de los primeros en aparecer si tu pequeño sufre de este problema.
Cuando los niños se rascan la nariz resulta un signo claro. Presta atención, porque es una señal de que está presentando un cuadro de alergias. Además puedes notar en tu pequeño estornudos y ojos llorosos. Los círculos oscuros debajo de los ojos, irritabilidad y pérdida de peso son otros factores que demuestran esta presentado alergia.
Cuadros asmáticos
A medida que crecen son más las posibilidades de padecer esta enfermedad. La tos seca se reconoce como síntoma de asma leve en infantes. Si empeoran los signos por lo general incluyen: sibilancias y dificultad para respirar luego de actividades físicas o durante la noche.
En los casos de asma grave los síntomas comunes incluyen dificultad para inhalar. Incluyendo un sonido agudo que puede ocasionar una respiración entrecortada. Esto sucede por que se está usando el cuello, tórax y los músculos abdominales para que circule el aire. Las alergias y asmas a menudo ocurren juntas, un pediatra te ayudará a combatirla rápidamente.
¿Cuándo se trata de una enfermedad aguda?
Hay cientos de virus que provocan enfermedades respiratorias. Afecciones como la gripe, el dolor de garganta y resfriados comunes son provocadas por virus, afectando a bebés y niños. Estas infecciones generalmente desaparecen entre los 4 a 10 días. Hay tratamientos caseros que ayudan en el alivio de los síntomas desapareciendo la infección.
Un ejemplo de de una infección grave es la bronquitis porque se desarrolla debido a los conocidos bloqueos en las vías encargadas de respirar. Pudiéndose tratar de bronquitis aguda, neumonía o infección por el virus respiratorio (VSR).
Prevención: la mejor herramienta para proteger a tu bebé
Una de las mejores maneras de prevenir las enfermedades respiratorias en los niños es aumentando sus defensas. La alimentación como principal clave para la salud de los seres humanos es vital para evitar este tipo de problemas. Incrementa la ración de verduras y frutas en la dieta, especialmente ricos en vitamina A y C.
Mantener la higiene de las manos
Enséñale a lavarse las manos con frecuencia, para que lo haga con conciencia. Las manos se lavan por ambos lados y al menos durante un minuto. Si realizan esta actividad antes de comer y al entrar a la casa estarán evitando complicaciones. Los geles antisépticos pueden ser una ayuda práctica para mantener la limpieza.
Evita el uso común de utensilios y juguetes
Algo muy usual entre los niños es compartir utensilios y juguetes. Usar platos, vasos o cubiertos para darse de comer entre ellos puede significar enfermedades respiratorias leves o graves. Todos los instrumentos que son utilizados para comer deben lavarse con mucho cuidado. En cuanto a los juguetes evita que tu pequeño se los lleve a la boca, ya que contienen microbios y bacterias.
Tratamientos recomendados por los pediatras
Los tratamientos recomendados por pediatras pueden variar según sea el caso. Para tratar problemas respiratorios bacterianos lo mejor es utilizar antibióticos. Las dosis recomendadas dependen de los síntomas y las dificultades que presente el niño. En casos más leves la utilización de remedios caseros o jarabes comerciales también ayudan.
Las enfermedades respiratorias bacterianas pueden ser muy fáciles de atacar y no debes preocuparte. Son indispensables las consultas médicas para determinar el mejor tratamiento que se adapte al problema. La automedicación nunca es recomendable, mucho menos en menores de edad. Mantén siempre las herramientas para proteger a tu bebé.