El verano está a la vuelta de la esquina y en tiempos veraniegos la exposición al sol es casi inevitable. Desgraciadamente es un tema que algunos aún se lo toman a la ligera, van a la playa, se acuestan en la arena y se quedan dormidos sin tomar las medidas adecuadas para prevenir los efectos dañinos del sol. Otros exageran y casi parecen disfrazados con ropajes que le cubren cada milímetro de piel.
Lo cierto es que cada extremo es malo, la exposición al sol tiene sus beneficios ya que aporta vitamina D para el organismo. Aunque claro, esto no quiere decir que contrarreste una insuficiencia vitamínica con una insolación.
Con tomar 15 minutos de sol 3 veces a la semana es suficiente y el resto del tiempo no te ahogues del calor llevando el armario encima, pero sí cuida tu piel y la de tu familia. Para esto el protector solar es de gran ayuda.
Contenido
- 1 Lo que debes conocer sobre los rayos solares y la exposición al sol
- 2 Exposición al sol y efectos sobre la salud
- 3 ¿Cómo cuidar la piel durante la exposición solar?
- 4 Los bebés y la exposición al sol
- 5 Los mejores horarios para la exposición al sol
- 6 Exposición prolongada al sol
- 7 Enséñale a tu hijo que no toda moda es buena
Lo que debes conocer sobre los rayos solares y la exposición al sol
El sol emite radiaciones electromagnéticas y una parte de ellas llegan a la superficie terrestre. Las radiaciones que llegan a la tierra son las radiaciones UVA y UVB, la radiación infrarroja y la luz visible. Estas difieren por su longitud de onda.
Las radiaciones ultravioletas solares se componen de UVA, UVB y UVC. De las radiaciones que llegan a la tierra el 5% corresponde a los rayos UVA y el 0,5% son UVB. Las radiaciones UVC no llegan a la tierra porque son bloqueadas por la capa de ozono estratosférico.
Las radiaciones ultravioletas que llegan a la superficie terrestre y tienen la capacidad de atravesar la capa más externa de la piel llamada epidermis y una parte de la capa debajo de ella denominada dermis.La intensidad con la que llegan a la tierra las radiaciones depende de numerosos factores.
La Agencia Estatal de Meteorología brinda información detallada sobre el Índice de Radiación Ultravioleta o incluso seguirla mediante aplicaciones móviles.
Exposición al sol y efectos sobre la salud
La Organización Mundial de la Salud considera que el cáncer de piel, es el más frecuente a nivel mundial y la incidencia de aparición de melanoma se está incrementando a mayor velocidad que cualquier otro tipo tumores malignos.
Los efectos adversos de las radiaciones ultravioletas son variados tanto a corto como a largo plazo. Entre ellos los mas importantes son las quemaduras solares, el envejecimiento temprano, la inflamación de la dermis, la inmunodepresión y uno de los más estudiados y conocidos su potencialidad de causar cáncer de piel.
Se estima que cuando una persona llega a los 20 años ya ha recibido entre el 40-50% de la exposición acumulativa a la radiación ultravioleta hasta la edad de 60 años.
La exposición al sol de los niños es crítica, porque el daño que provocan los rayos ultravioletas pueden dañar la piel y las lesiones malignas aparecer en etapas posteriores de la vida.
¿Cómo cuidar la piel durante la exposición solar?
El cuidado de la piel debe ser inculcado hasta en los más pequeños de la familia. Sin embargo, el protector solar tiene sus limitantes y los especialistas no lo recomiendan para bebés menores de 6 meses de edad.
La piel de los bebés no es lo suficiente madura comparada con niños mayores y adultos. Además, tienen una mayor superficie de piel en comparación a su peso corporal que los demás. Por ello exponerlos a los químicos presentes en los protectores solares tendría mayores efectos secundarios ya que su epidermis no está lista para lidiar con los ingredientes que la componen.
Te recomendamos ante esta situación que no le eches ni siquiera un poco de tu bloqueador al bebé. Consulta al pediatra o al farmacéutico sobre el tema, ellos te orientarán el mejor procedimiento a tomar.
Los bebés y la exposición al sol
Lo mejor que puedes hacer es no exponer a tu bebé demasiado al sol. Cuando está recién nacido los médicos recomiendan unos pocos minutos al día en horarios mañaneros para tonificar la piel, que pierdan vestigios de alguna ictericia y adquirir vitamina D. Fuera de eso, debes cuidar muy bien las condiciones en las que tu bebé se somete a los rayos ultravioletas.
Tenlo siempre a la sombra, si no puedes acceder a una natural créasela con tus propios medios. Si estas de paseo, un simple paraguas servirá; si estas de playa, con unas cuantas mantas hazle sombra para alejarlo del sol. Vístelo con ropas ligeras, pero que lo cubran bien, tejidos suaves y fijos, frescos para el verano e ideales para cuidar su delicada epidermis.
Vela también por la hidratación del bebé, al igual que cualquier adulto el sol los pone sedientos. Suminístrale líquido con frecuencia y si es necesario pásale paños húmedos por la piel para refrescársela. Recuerda que los bebes no sudan por lo cual no se refrescan como nosotros y vigila indicios de insolación como enrojecimiento o un llanto excesivo.
Los mejores horarios para la exposición al sol
Es común que en familia se quieran planificar días de excursiones a la playa. Pero debes tener en cuenta varios factores para su disfrute y no solo a que playa ir o que actividades realizar allá.
Básicamente las mejores horas para la playa son las mañanas y las tardes. Se debe evitar el horario comprendido entre las 11 y media y las 3 de la tarde ya que estas son las horas de mayor potencia de rayos ultravioletas. Escoge horarios de mayor seguridad para los baños, caminatas, bronceados y juegos en la arena de tu niño.
Mientras tanto, durante los intervalos de fuerza solar puedes descansar, comer algo o conversar con la vista del mar.
Exposición prolongada al sol
Los rayos ultravioletas son una forma de radiación, al descuidarte y quemarte al sol significa que tomaste dosis de radiaciones bastante mala para tu salud. Las quemaduras solares ocurren cuando la exposición es tan fuerte que excede la pigmentación de la piel que es tu protección natural.
Al igual que con quemaduras térmicas, pueden producirse ampollas, edemas y fiebre. Una insolación es dañina en cualquier momento del año y no solo en verano. Además, puede afectar los ojos, causar arrugas, manchas y por supuesto, cáncer de piel.
Enséñale a tu hijo que no toda moda es buena
Aproximadamente desde la década de 1920 se popularizó la moda del bronceado. Desde entonces muchos esperan el verano para ponerse morenitos o inclusos acuden a salones que brindan estos servicios. Pero ¿conoces las consecuencias de este glamuroso bronceado?
El bronceado es el oscurecimiento natural de la piel morena a través de rayos ultravioletas. Este oscurecimiento ocurre por el incremento de un pigmento natural llamado melanina la cual tiene como misión protegernos la piel. De más está decir que el querer estar bronceaditos tiene una fija línea con el llegar a estar quemaditos.
El personal médico considera que con 45 minutos de exposición al sol es suficiente para lograr un tono saludable, pero más importante es educar a los niños en tomar las medidas necesarias para cuidarse. Usar espejuelos oscuros para los ojos, ropa de tejidos ligeros para cubrir las zonas más sensibles del cuerpo, protectores solares adecuados a nuestra epidermis y revisar cuidadosamente el cuerpo en busca de manchas, lunares con cambios de color o tamaño que puedan ser señales alarmantes de cáncer de piel.
No se trata de perdernos el privilegio de la exposición al sol y desaprovechar sus beneficios, sino de velar por nuestra salud y la de nuestros hijos tanto durante un paseo como a la hora de vacacionar.
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