Fecundación e implantación

Una vez que se produce la ovulación y se hayan mantenido relaciones sexuales sin protección en los días fértiles del ciclo menstrual de la mujer se puede producir la fecundación e implantación del óvulo. Se crea así el material inicial de una nueva vida, el que se convertirá en un hijo saludable.

La fertilización y la implantación es el inicio de la vida de tu hijo, es una de las etapas más vulnerables del embarazo

Un embarazo deseado, debe ser parte de un proyecto de vida y para ello la planificación del embarazo es fundamental,  para se produzca a la edad idónea y tomando las medidas adecuadas. De esta forma se reducirán los factores de riesgo que puedan conducir a afectaciones en el desarrollo de la gravidez, o a malformaciones congénitas del bebé.

¿Qué se necesita para que un embarazo se produzca?

Para que un embarazo se produzca es necesario que coincidan en el momento y el lugar adecuado un grupo de eventos que son los que conducirán a la concepción. Entre ellas se encuentran:

1.- Que la mujer presente ciclos menstruales con ovulación y que tenga relaciones sexuales no protegidas en los días fértiles de su ciclo, por lo general entre los 12 y 14 días posteriores al primer día de haber tenido el sangrado menstrual. El periodo de máxima fertilidad es dos días antes y el mismo día de la ovulación.

2.- El óvulo que es expulsado del folículo ovárico, debe ser recogido por las trompas de Falopio. Por lo que deben de ser permeables y llegar al punto de encuentro con los espermatozoides.

Para que se produzca la fertilización el óvulo y el espermatozoide deben llegar a la trompa de Falopio y los dos tener capacidad fertilizante

3.- El hombre debe ser capaz de mantener una erección y eyacular la  suficiente cantidad y calidad de semen en la vagina de la mujer durante los días fértiles del ciclo menstrual. Normalmente en cada eyaculación se producen entre 40 y 150 millones de espermatozoides. De estos millones solo son cientos los que se acercan al óvulo.

La motilidad, la morfología  y la cantidad de espermatozoides deben ser adecuadas para que se produzca la fertilización del óvulo. Algunos espermatozoides pueden llegar al óvulo en media hora y otros pueden demorar días.

4.- La unión del óvulo y el espermatozoide solo es posible si coinciden ambos en la trompa de Falopio.  Los espermatozoides deben mantener su capacidad fertilizante como mínimo por 24 horas. Casi siempre esto sucede y la pueden conservar hasta por 72 horas y puede llegar inclusive hasta los 5 días.

5.- Si las condiciones de la vagina y el útero favorecen y protegen a los espermatozoides, los mismos ascenderán llegando hasta las trompas de Falopio y allí se producirá su encuentro.

Inseminación artificial…una variante para que el semen llegue a tu útero

Aunque para lograr un embarazo la forma más común son las relaciones sexuales sin protección, otra vía pudiera ser el depósito directo en útero mediante la inseminación artificial. Este recurso es empleado cuando existen determinados problemas de fertilidad que afecten la llegada de la cantidad y calidad de los espermatozoides al punto de encuentro con los óvulos en las trompas de Falopio.

En este caso el semen puede provenir de la pareja, de un banco de semen o de un donante. Por lo general se emplea la inseminación intrauterina, o sea el semen es depositado directamente dentro del útero, pero de todas formas tiene que seguir su trayecto hasta las trompas de Falopio. Sobre esto volveremos en la sección de Reproducción asistida.

Fases del proceso de fecundación

Una vez que el óvulo liberado y los espermatozoides se encuentran la trompa de Falopio que captó el óvulo liberado, y el espermatozoide con capacidad fertilizante ha llegado a su encuentro se produce la fecundación. La fecundación del ovulo consta de varias fases para que el proceso completo se desarrolle, ellas son:

  • Penetración de la corona radiada:el espermatozoide atraviesa la capa de células que rodean el óvulo, denominada corona radiada.
  • Penetración de la zona pelúcida: el espermatozoide contiene en su cabeza enzimas que le permiten disolver las glucoproteínas que se encuentran en esa capa.
  • Fusión de membranas: la membrana del espermatozoide entra en contacto con la del óvulo éstas se fusionan. Para que esto ocurra el espermatozoide penetra al interior del óvulo. Lo anterior desencadena una serie de cambios en que impide la entrada de otros espermatozoides  además de formarse el pronúcleo femenino. El pronúcleo masculino se forma cuando el espermatozoide avanza hacia el pronúcleo femenino, se hincha el núcleo de la cabeza y la cola se desprende de la cabeza para degenerar.
  • Fusión de pronúcleos: los pronúcleos son el núcleo de los gametos, que contienen la mitad de cromosomas que los núcleos del resto de células del cuerpo gracias a la meiosis. Una vez formados el pronúcleo masculino y el femenino, los cromosomas maternos y paternos se hacen visibles y se disponen juntos para dar lugar al núcleo del cigoto.

¿Cómo se completa la fertilización?

Una vez que se encuentran en la trompa de Falopio, si el óvulo es fecundado, continúa el proceso de la reproducción. La fertilización del óvulo por el espermatozoide puede demorar alrededor de 24 horas.

Posterior a esta fusión se produce un complejo proceso biológico y bioquímico que posibilita la penetración de un espermatozoide en el ovocito. Cada una de estas células aporta 23 cromosomas de la madre y otros 23 procedentes del padre.

Después de la fusión de ambas, se origina el cigoto o zigoto con 46 cromosomas. Ya desde ese momento estará determinado el sexo de tu bebé. Si tiene un cromosoma  XY será niño, y si es XX será niña. El sexo lo determina el espermatozoide.

Cada cromosoma tiene más de 2 000 genes y toda su dotación genética estará determinada por ese aporte que hacen ambos padres. Sus características morfológicas fundamentales, estarán determinadas por ese aporte genético y también influirá en su inteligencia y personalidad.

Una vez que se ha producido la fertilización se desarrollan una serie de procesos biológicos mientras que el óvulo va descendiendo por la trompa uterina hasta que llega al útero para su implantación

A partir de ahí comienza la división celular primero dos células, después 4 y a partir de ahí continua su desarrollo. Transita por una fase de blastómero, mórula y blastocito. Todo esto lo hace al mismo tiempo que va avanzando dentro de una de las trompas, en su descenso hacia  el útero.

El óvulo fecundado se traslada durante aproximadamente una semana por la trompa de Falopio hasta llegar al útero donde se implantará. Esto se corresponde con la tercera semana después del primer día de tu último periodo menstrual. En ese momento aún no te ha faltado la menstruación, pero ya tu hijo lleva una semana luchando por su vida.

La fecundación de gemelos y mellizos

Como previamente describimos el óvulo dispone de mecanismos para evitar que entre otro espermatozoide, pero puede existir la posibilidad de que sean fertilizados dos óvulos en lugar de uno solo y cada uno por un espermatozoide diferente. Cuando esto sucede da origen a los mellizos que son genéticamente diferentes y pueden ser de diferente sexo.

Los embarazos gemelares son consecuencia de que un óvulo fertilizado por un espermatozoide ya con la dotación genética de madre y padre se divide en dos dando lugar a dos embriones con iguales características genéticas y del mismo sexo.

Es imposible desde el punto de vista biológico que dos espermatozoides fertilicen un mismo óvulo porque los embriones resultantes no serían viables. Por lo que las maravillas de la  biología reproductiva determinan que este proceso no se produzca.

Embarazo ectópico…si el embrión no se implanta en el útero

Un cuidado adicional debes prestar al embarazo ectópico. Como previamente señalamos normalmente el óvulo fecundado desciende al útero, por la trompa donde se produjo la unión del óvulo y el espermatozoide.

Pero en ocasiones este proceso normal no ocurre y el óvulo fertilizado comienza a desarrollarse en el interior de una de las trompas de Falopio y como las mismas no tienen capacidad para albergar el desarrollo embrionario provoca molestos síntomas que pueden llegar hasta la ruptura de la trompa y la pérdida del embrión.

La tasa de embarazos ectópicos se estima en menos de un 1%. En el Reino Unido es de 11 por 1000 embarazos, con una mortalidad materna de 0.2 por 1000. Se considera que alrededor de las dos terceras partes de estas muertes es motivada por inadecuado acceso a los servicios médicos.

Sus síntomas son muy alarmantes, con dolor agudo intenso, y requieren una atención de urgencia inmediata. Sus consecuencias de no ser atendido a tiempo pueden ser muy serias o mortales para la madre.

En el 98% de las ocasiones es en las trompas de Falopio donde se produce  el embarazo ectópico, pero también puede localizarse en los ovarios, en el cuello uterino o en el propio abdomen.

Esto puede deberse a obstrucción parcial o total de la trompa donde se ha producido la fertilización del óvulo, a una anomalía congénita, a endometriosis y a otras numerosas causas.

Implantación e inicio del desarrollo embrionario…

Esa batalla por su propio desarrollo apenas comienza, numerosos serán los retos a los cuales se tendrá que enfrentar. El cigoto llegó a blastocito y es una bola hueca con capas de células que se irán multiplicando, para dar origen a la formación del embrión propiamente dicho y las capas exteriores que servirán para protegerlos y facilitarle los nutrientes a ese ser en desarrollo. En ese momento es apenas del tamaño de una cabeza de alfiler.

Mientras que el óvulo fertilizado va descendiendo por la trompa uterina se van produciendo una serie de modificaciones para dar origen al embrión

El útero se preparó mediante la acción de la hormona progesterona para recibir al blastocito y este se implanta en el endometrio. Entre 5 y 7 días después de la fecundación es que ocurre la implantación.

El blastocito atraviesa el endometrio o sea la mucosa interna del útero y llega a la siguiente capa llamada estroma, y se va cerrando la parte que dejó abierta a su paso. A este proceso se le conoce como nidación y ocurre entre los 12 y 16 días posteriores a la fecundación.

¿Qué es el sangrado asociado a la implantación?

En algunas mujeres se produce un ligero sangrado, en los días que se debía presentar la menstruación alrededor de los 12 días posteriores a la ovulación.

Este sangrado es poco abundante y poco duradero, algunos lo consideran como un primer síntoma de embarazo, en contraposición otros lo toman como una menstruación. Por lo general este sangrado de implantación es de color rosado claro, con algunos puntos marrones.

Si tiene las características antes descritas y no aumenta en intensidad y volumen desaparecerá solo y no requiere tratamiento. No tienes por qué preocuparte.

Por el contrario si es muy fuerte, con sangre roja, y se combina con otros síntomas como fiebre, calambres u otras molestias, acude al médico.

¿Qué sucede después de la implantación o fecundación?

Las células que se encuentran en la parte más interna continúan su desarrollo y son las que determinan el buen curso del embrión. Por su parte las células de la capa externa se convierten en placenta. Este tejido especializado entre el útero y el embrión en desarrollo será el responsable de la alimentación del embrión. Durante todo el embarazo la placenta  transfiere oxígeno y nutrientes de la madre al feto.

Se ha adoptado como criterio más exacto para estimar el tiempo de embarazo,  que el mismo comienza el primer día del último sangrado menstrual, pero realmente esto no es así porque el mismo comienza después cuando se produce la fertilización del óvulo por el espermatozoide.

Para la Organización Mundial de la Salud el embarazo comienza cuando concluye la implantación o fecundación y ya el embrión está recibiendo los nutrientes necesarios para su desarrollo.

Son precisamente estas etapas iniciales del embarazo cuando aún no está ni confirmada tu gestación, cuando más importante es el consumo del ácido fólico y evitar el consumo de alcohol y otros hábitos tóxicos porque es una de las etapas más sensibles y donde más se puede afectar el desarrollo saludable de tu hijo.

¿En qué se basa el diagnóstico de gestación?

Una vez que se lleva a cabo la fecundación e implantación comienza la secreción de la gonadotropina coriónica humana (HCG). Esta hormona es producida por las células que darán origen a la placenta. La HCG pasa a la sangre, se filtra en la orina y es la base de las pruebas diagnósticas indicativas de embarazo. Esto sucede como promedio una semana después de la concepción.

El diagnóstico casero del embarazo se efectúa mediante la determinación de HCG en orina, es fiable y seguro si se respetan las indicaciones

En una consulta  especializada la hormona gonadotropina coriónica puede ser determinada en la sangre de la madre una semana después de la fertilización del óvulo. Para hacer el diagnóstico de embarazo  en orina en la casa hay que esperar a que los niveles de HCG se eleven y generalmente toma entre tres y cuatro semanas.

La disponibilidad actual de métodos diagnósticos para emplear en casa son numerosas y son muy fiables cuando dan positivos y se cumplen  exactamente las indicaciones de uso de cada uno.

Fertilización, implantación y consumo de ácido fólico

Estudios muy serios demuestran que consumir 400 mcg de ácido fólico tres meses antes de la fecundación y 600 mcg tres después de quedar embarazada, reduce hasta en un 70% la probabilidad de que tu hijo tenga espina bífida y otros defectos del tubo neural.

Recuerda que el ácido fólico es determinante para producir y mantener nuevas células, es por ello que en estos primeros meses de tu embarazo es un factor de gran ayuda para la salud de tu hijo.

El gran prodigio de engendrar una nueva vida está relacionado con complejos y diversos mecanismos fisiológicos y bioquímicos que deben funcionar como una maquinaria biológica de exquisita precisión. De esa manera ese óvulo liberado se convertirá en un niño saludable que te robará horas de sueño, pero que al mismo tiempo te colmará de alegrías y satisfacciones.