Fumar en el embarazo: un gran enemigo para ti y tu bebé

No hay ninguna duda, es una verdad inobjetable: fumar en el embarazo es dañino para la mamá y el bebé. Y desde que te decides a ser madre debes dejar a un lado este vicio tan perjudicial, no lo dudes… siempre es buen momento para decirle adiós al cigarro.

Te recomiendo la lectura de: Los cuidados durante el embarazo son una garantía de mejor salud

La Organización Mundial de la Salud considera que fumar en el embarazo es el factor de riesgo fundamental que puede ser modificado para lograr un mejor resultado de los nacimientos viables en los países desarrollados.

Es por lo anterior que desde Canal Chupete comentaremos sobre los peligros que implica el fumar en el embarazo y lo importante que sería dejar de hacerlo por ti, pero fundamentalmente por el daño que le podrías provocar a tu pequeñito.

Si estás pensando en tener un hijo lo mejor es dejar de fumar completamente lo más pronto posible antes del embarazo y durante el embarazo cuanto más rápido lo hagas mejor

Fumar en el embarazo: situación de España

A pesar de todo lo anterior, numerosas mujeres siguen fumando durante el embarazo. España no escapa a esta situación y algunos estudios regionales estiman hasta en un  54,5% las embarazadas fumadoras que siguen haciéndolo. Otros estudios lo sitúan entre un 12 al 20%.

En un estudio realizado en más de 40 000 mujeres fumadoras embarazadas españolas en el 2016 se encontró que el 20,4 % continuaba fumando, mientras que en 1980 era de 14,3%. Esto permite afirmar que una de cada 5 mujeres gestantes en España no renuncia a fumar en el embarazo. Si las mujeres eran menores de 30 años este índice aumentaba a 28.7%. También estos indicadores se relacionaron con el nivel educacional siendo de un 32.9% en las embarazadas con bajo nivel escolar y de un 14,4% las de nivel superior.

Un dato aún más preocupante es que el 66% de las embarazadas lo hizo durante toda la gestación y en el primer trimestre solo dejó de fumar el 22%.

¿Por qué fumar en el embarazo es perjudicial?

El humo del tabaco contiene más de  4 000  sustancias nocivas para el ser humano. Entre ellas se encuentra la nicotina, el monóxido de carbono, el alquitrán, arsénico y plomo. Estos gases y micropartículas se liberan cuando los cigarrillos son encendidos y al ser inhaladas pueden entrar  a la sangre y los órganos. También pueden llegar a la placenta que alimenta al bebé en desarrollo.

Si fumas o inhalas el humo de otros fumadores cerca de ti (humo de segunda mano) también puedes también tener afectaciones similares.

Fumar en el embarazo afecta la cantidad de oxígeno y de alimentos que llegan a tu pequeñín en desarrollo y puede afectar su desarrollo

La nicotina es un alcaloide contenido en el tabaco y es responsable de los efectos negativos del humo del cigarrillo. Por su parte el monóxido de carbono compite con el oxígeno de la sangre y determina que el feto reciba menos sangre oxigenada. Se estima que la afinidad del monóxido de carbono por la hemoglobina es cerca de 300 veces más alta que la del oxígeno. Lo anterior determina que la carboxihemoglobina fetal ocupe entre un 10-15 % de la hemoglobina circulante.

Otros gases como el óxido de nitrógeno y el ácido cianhídrico pueden también causar una causar hipoxia fetal y placentaria por diferentes mecanismos.

La nicotina también produce estimulación del sistema nervioso central y otros cambios hormonales que influyen en el funcionamiento de la medula adrenal y las células nerviosas. Lo anterior determina vasoconstricción, aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.

También la nicotina es capaz de atravesar la barrera placentaria y ejercer efectos directos sobre el feto y la placenta. Se ha demostrado que el recién nacido de madres fumadoras pueden tener metabolitos tóxicos en orina y sangre.

¿Cuáles son los efectos de fumar en el embarazo?

Ya hoy en día la mayoría de las personas saben que fumar puede causar cáncer y otros múltiples problemas de salud, pero numerosas parejas jóvenes en edad reproductiva no le dan la suficiente importancia a los serios problemas que fumar antes, durante y después del embarazo puede acarrear.

Fumar en el embarazo se convierte en un gran enemigo para ti y para la salud de tu hijo, dejar de fumar es la mejor decisión

Los efectos adversos de fumar en el embarazo pueden estar asociados con el propio desarrollo del embarazo, con el feto, con la salud materna y puede repercutir con la posterior salud del pequeño tanto en su infancia como en edades posteriores. A continuación una síntesis de los de mayor importancia.

Complicaciones relacionadas con el desarrollo del embarazo

Aborto

El tabaquismo duplica el riesgo de que tengas sangramiento durante el embarazo y que junto a él se produzca una pérdida del embarazo antes de las 20 semanas o sea un aborto espontáneo. En la actualidad se ha comprobado que puede estar asociado a una alteración en la implantación del óvulo fecundado en el endometrio debido al aumento del tono muscular del miometrio. A esto se añade que la nicotina activa enzimas que aumentan los niveles de prostaglandinas y contribuye al aborto.

Embarazo ectópico

En las etapas muy tempranas posteriores a la fecundación del óvulo, la frecuencia de que se produzca la implantación del óvulo fecundado fuera del útero es mayor en las madres fumadoras por alteraciones en el transporte del óvulo hasta el útero. Se considera que está asociado a alteración en el funcionamiento de los cilios de las trompas de Falopio. También está asociada al grado de adicción de la embarazada. El embrión en desarrollo crece fuera del útero y puede provocar la ruptura de ese sitio siendo una complicación grave para la madre, a esto se le conoce como embarazo ectópico.

Desprendimiento de placenta

El desprendimiento de la placenta es una de las posibles complicaciones del fumar en el embarazo, siendo el riesgo aún mayor en grandes fumadoras. Se  postula que el monóxido de carbono puede provocar una disminución del oxígeno que llegue a algunas zonas de la placenta, provocando la muerte y mal funcionamiento. Esto puede provocar el desprendimiento de esa área y por tanto que no le lleguen al feto el oxígeno y los  nutrientes necesarios.

Rotura prematura de membranas

Los trabajos demuestran que las embarazadas fumadoras tienen un riesgo de rotura prematura de membranas de 4,2 contra 1,9 en no fumadoras.

Placenta previa

La placenta colocada a la entrada del útero cubriendo parcial o talmente el cuello uterino es una de las complicaciones que incrementa cuando se fuma en el embarazo. Este riesfo es de 5/1000 en embarazadas no fumadoras, y en las fumadoras de más de 10 cigarrillos diarios aumenta a 20/1000. La placenta previa puede causar sangramiento en la madre e impedir el parto vaginal.

Preeclampsia

Esta condición se caracteriza por presión sanguínea alta, inflamación de los pies, manos y piernas puede ocasionar complicaciones severas que afectan la vitalidad del feto.

Parto pretérmino

La frecuencia de partos antes de la semana 37 es mayor en las madres fumadoras y esto repercute en la salud del feto como veremos a continuación. Diferentes estudios demuestran que la probabilidad de tener un parto menor de 32 semanas aumentó en mujeres fumadoras entre 1.3 y 2.5 veces al compararse con las no fumadoras. Y los partos prematuros de menos de 28 semanas entre 1.6-1.9. Cuando el abandono del hábito de fumar se producía en el primer trimestre las cifras se igualaban.

Fumar en el embarazo es perjudicial en cualquier etapa y se pueden manifestar afecciones en la madre y en el feto que afecten el desarrollo exitoso del embarazo y la vida posterior del niño

¿Cuáles son los efectos de fumar en el embarazo en el feto?

Prematuridad

Como previamente mencionamos fumar en el embarazo aumenta las probabilidades de tener un parto prematuro y por tanto el bebé no está listo hasta la semana 37. Si el bebé nace al menos tres semanas antes se considera prematuro y aquellos que nacen antes de la semana 28 o 32 tienen serias dificultades para sobrevivir, en la medida que el parto se aleje de las 37 semanas será más inmaduro.

En los que rebasan esta primera oportunidad de vida, numerosos estudios demuestran que los bebés prematuros, tienen más problemas de salud relacionados  con su gran vulnerabilidad respiratoria, digestiva y cerebral. Todo lo anterior lo obligará en ocasiones a permanecer en unidades de cuidados intensivos por periodos prolongados.

Bajo peso y retraso en el crecimiento fetal

El bajo peso al nacer asociado o no a un parto prematuro, puede dificultar que el bebé se recupere de serios problemas de salud. En un estudio realizado en Inglaterra con más de 17 000 recién nacidos se comprobó que el peso al nacer del bebé se reduce sustancialmente en las mamas fumadoras. En estas últimas el peso promedio del bebé fue 458 gramos inferior si eran fumadoras activas y 192 gramos si eran fumadoras pasivas.

Y proporcional a esta reducción del peso también se correspondía con las dimensiones de las diferentes partes del cuerpo, incluyendo altura, circunferencia torácica y craneal. En la medida que era mayor el consumo diario de cigarrillos más se afectaba.

Las embarazadas que dejan de fumar al inicio de la gestación pueden disminuir las posibilidades de tener un recién nacido con bajo peso, pero aun si lo hacen el último trimestre también puede influir en el peso al nacimiento.

Malformaciones congénitas

Las probabilidades de que una embarazada tenga un hijo con malformaciones al nacimiento son de 3 al 5%. Estas probabilidades aumentan en las mamás fumadoras y se ha asociado a mayor frecuencia de labio leporino o paladar hendido, malformaciones gastrointestinales, cardíacas, anomalías en los dedos y defectos renales. Más aún si fuma en el primer trimestre del embarazo.

Los bebés nacidos de madres fumadoras durante el embarzo pueden tener afectaciones en su vida fuera del útero y padecer de problemas respiratorios y con mayor riesgo de mortalidad por diferentes causas

Fumar en el embarazo puede afectar a tu hijo después de su nacimiento

Los problemas de tu hijo no solo afectarán durante su vida dentro de tu útero, diversos estudios evidencian que las mismas pueden continuar después de su nacimiento.

Abstinencia en el recién nacido

Los recién nacidos procedentes de mamás que fuman durante el final embarazo, pueden evidenciar síntomas de abstinencia después del parto. Entre ellos irritabilidad, rigidez muscular y temblores.

Afectación pulmonar y cerebral

Los pulmones y el cerebro en desarrollo de su bebé se pueden afectar por el  tabaquismo. Se ha encontrado una mayor posibilidad de asma, bronquitis e infecciones respiratorias durante la niñez y la adolescencia

La asociación del asma con el tabaquismo ha sido una de las mas estudiadas encontrándose que se produce una afectación en la función pulmonar en los hijos procedentes de madres fumadoras desde la vida intrauterina debido a alteraciones en el DNA.

Muerte súbita del lactante

Diversos trabajos demuestran que el riesgo de morir como consecuencia del  síndrome de muerte súbita del lactante, es mayor en los bebés de mamas fumadoras, aunque no se conocen con exactitud las causas que motivan este comportamiento. Se estima que la incidencia aumenta hasta en un 12%.

Trastornos de conducta y aprendizaje

En la medida que los hijos de madres fumadoras van creciendo pueden manifestar retrasos en el desarrollo del idioma, en su capacidad motriz y desarrollo intelectual. Otros estudios encuentran que presentan dificultades en el aprendizaje. También se ha asociado a una mayor presentación de trastorno por déficit de atención con hiperactividad, Síndrome de Tourette y Tics crónicos en niños nacidos de madres fumadoras.

Se ha planteado que los hijos de madres fumadoras tienen más tendencia al sobrepeso y  la obesidad y a presentar en su adultez mayor riesgo de patologías cardiovasculares y diabetes.

Y como ya conoces más sobre todos los efectos para ti y para tu hijo de este nocivo habito, te invito a leer nuestro próximo post.

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