Figuras públicas reciben un cuestionamiento constante de la prensa y recientemente la Rachel de Friends dejó clara su posición con relación a un tema muy sensible y objeto de controversia: Jennifer Aniston y los hijos.
En una entrevista reciente, esta actriz norteamericana manifestó su elección de no ser madre. Oportunidades de seguro no le han faltado, pues ha sido pareja de hombres realmente guapos y exitosos y ella misma acumula méritos y también dinero suficiente para que la maternidad no sea un problema.
Baste decir que Jennifer Aniston estuvo casada con el propio Brad Pitt, un sex simbol indiscutible y los hijos fruto de esa unión hubiesen sido realmente hermosos. Pero Aniston, como otras mujeres NoMo, defiende su derecho a elegir libremente el ser madre o no.
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Jennifer Aniston y los hijos
La famosa Rachel de Friends, la actriz que cumplirá 51 años el próximo 11 de febrero es feliz con su vida independiente. 24 años luego de la serie televisiva que la lanzó a la fama, sigue siendo una de las tres artistas femeninas mejor pagadas según Forbes y apunta que, aunque sus matrimonios con Brad Pitt y con Justin Theroux fueron momentos felices en su vida, también lo es ser soltera y sin hijos.
Ante las críticas de su posición como NoMo, Jennifer Aniston ha respondido con una frase lapidaria: “Tengo un trabajo genial. Tengo una familia genial. Tengo amigos geniales. No tengo razones para sentirme de otra manera… lo que determina la felicidad en la vida de alguien no es el ideal que se creó en los años 50. Ese relato no lo escuchas para los hombres. Esto es parte del machismo, siempre la mujer es la despreciada, la desconsolada y la solterona. Nunca es lo contrario”.
Jennifer Aniston ha vivido toda su vida adulta bajo la presión no solo de la sociedad, sino de tabloides que se han empeñado en divulgar falsos rumores sobre embarazos que nunca fueron reales. La actriz ha manifestado en múltiples ocasiones que se niega en encasillarse en la maternidad por cumplir con los estándares que califican a una mujer sin hijos como mercancía defectuosa.
¿Cómo percibimos los españoles a las mujeres que no tienen hijos?
Nuestra sociedad ha encasillado tres estereotipos de las mujeres que no pueden o no quieren tener hijos. En un primer grupo enclaustra a las infértiles, que en España equivalen a cerca del 2% de las mujeres en edad reproductiva.
En el segundo están las precarias, las nacidas entre 1975 y 1980 para las que la maternidad tardía puede ser un lujo y un riesgo que no están dispuestas a correr. Estas representan cerca del 30% de las mujeres sin hijos.
Y, por último y por desgracia, la tercera clasificación (o caricaturización de un estereotipo) son las llamadas egoístas, a las cuales se les achaca la expresión de que la maternidad es una especie de servidumbre.
En una sociedad que envejece a pasos agigantados, no tener hijos se considera raro y desviado. No obstante, no se ejerce la misma presión social sobre los hombres. El tener hijos parece ser entonces responsabilidad únicamente de las mujeres.
Más allá de Jennifer Aniston y los hijos: la maternidad, la mujer y la sociedad
El tema que se debate no es solo lo relacionado con Jennifer Aniston y los hijos en ella es más notorio porque es un celebridad, pero en especial en Europa, las mujeres NoMo han sido duramente criticadas y estereotipadas como egoístas por la simple elección de no tener descendencia.
La mayoría de las mujeres que piensan de esta forma lo hacen en silencio, pero en el caso de figuras públicas como la propia Jennifer Aniston, Cristina Pedroche, Raquel Manchado y muchas más, la maternidad no es, tal como la venden, “una experiencia que completa a la mujer”.
Sobre ellas se cierne una presión mucho mayor, pues sus vidas privadas se ventilan en cada tabloide amarillista y se les cuestiona sin cesar para que cumplan su “función social”, No comprar la idea de esta maternidad forzosa es una cuestión de elección, y una mujer no lo es menos por defender este modelo de vida.
En una sociedad que te educa desde pequeña a la idea de la maternidad, esta se llega a percibir como algo natural, pero no tiene ni que despertar ilusión ni un deseo real. Para una mujer, ser capaz de concebir una vida sin hijos es completamente normal y en ningún modo traumático.
Por otro lado, una maternidad como forma de claudicar ante los proyectos personales, como forma de remendar un matrimonio fallido, para cumplir con formalismos o por el simple hecho de probarse a sí mismas no hace más felices a las mujeres.
Tener hijos es la responsabilidad de procrear y formar seres dichosos, no una forma de probar a la mujer.
Las mujeres y el movimiento NoMo
El movimiento NoMo (Not Mothers) defiende el derecho de la mujer a no tener hijos, bajo la consigna “No eres más madre por ser madre”.
A estas mujeres se les encasillaba antes como “mujeres sin hijos” al no existir un mejor término en español para definirlas, con lo que se presupone que les faltaba algo para ser llamadas sencillamente mujeres.
No es cuestión de simple egoísmo: puede que existan causas físicas que dificulten la maternidad, que la mujer no tenga acceso a los cuantiosos recursos que requiere la maternidad asistida, que por su propia historia personal no desee procrear, porque en sus proyectos de vida esto no sea una prioridad y por muchas otras razones.
Comoquiera que sea, las mujeres NoMo ni sufren de un trastorno psicológico, ni están traumadas, ni son lesbianas. De hecho, este último aspecto en nada interviene con el deseo de ser madres, como lo demuestra el número de parejas LGBTI que adopta o tiene hijos propios.
El movimiento NoMo no es una minoría ni una moda pasajera del mundo occidental, sino una realidad tangible: se estima que alrededor del 25 al 30% de las mujeres en edad y con salud reproductiva, no tendrán hijos. En un estudio conducido por el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de Barcelona, un 2% no lo hará por motivos de salud, un 5% por decisión personal y un 18% por motivos económicos o sociales.
De ahí que reclamar respeto para las decisiones personales de una mujer, es una posición objetiva y real con el avance de los tiempos actuales. La decisión de Jennifer Aniston y los hijos así como la de cualquier mujer debe ser respetada.
Su posición, como la de muchas mujeres NoMo, no la hace una antinatalista ni una mujer egoísta y centrada en sí misma. Se basa en el principio inalienable de decidir sobre su vida y su propio cuerpo, por lo que es tiempo que dejemos de preguntar a las mujeres por qué no quieren ser madres. Respetar es la posición correcta.
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