Tus sospechas eran ciertas. Va a ser madre. ¡Felicidades! Ya le diste la noticia a tu familia y amigos cercanos, ¿ahora qué sigue? Sí, cuidarse. Si todavía no has comenzado es el momento de hacerlo y por supuesto solicitar la primera cita a tu médico. Se aproximan 40 semanas de exámenes clave, control y vigilancia para que todo salga bien.
Los exámenes prenatales durante el embarazo aportan información importante sobre tu bienestar y el de tu bebé. Con los exámenes clave obtendrás la detección de cualquier contrariedad que pueda perjudicar a ambos. Como una posible preeclampsia, defectos de nacimiento o enfermedades genéticas.
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¿Cuáles son los primeros exámenes clave que debes realizarte?
Hay una variedad de pruebas que debes hacer durante el primer trimestre de embarazo.
Examen de sangre
No te alarmes, será solo un pequeño pinchazo. Con este tu médico identificará tu tipo de sangre y factor Rh (rgesus), estos incorporan una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos de la sangre. También despejará posibles casos de anemia, hepatitis B, sífilis o cualquier enfermedad de transmisión sexual.
Pruebas de orina
Como medida principal este examen se aplica para confirmar tu embarazo. Pero el médico también puede obtener signos de alguna infección renal, descartando esto, lo hará con regularidad para medir la glucosa. La alteración de glucosa puede ser el principal signo de diabetes o albúmina lo, que incidiría a padecer preeclampsia durante el parto.
Ultrasonidos
Para las primeras 7 u 8 semanas, recomienda el ultrasonido para conocer el tamaño y ubicación del saco en el que se forma el feto. Así como la presencia de su ritmo cardíaco. Sí, está permitido soltar las lágrimas de emoción al escucharlos.
En la semana 10 debes solicitar a tu médico la tarjeta de control en la que se registrará el seguimiento de tu embarazo. Deberás hacer varias pruebas de rutina. Como hemograma, medición de glucosa en ayunas, de orina, algunos médicos realizan un cultivo de orina general y de TSH. Nada traumático ¿verdad?
Semanas 11 y 12
Las dos semanas posteriores se incluyen como exámenes clave las pruebas diagnósticas de cromosomas y de placenta coriónica así como ecografías. Con la finalidad de constatar que el desarrollo es saludable y normal.
Hasta aquí, ya has cumplido con éxito los primeros exámenes clave en tu embarazo. Ahora que estás en tu segundo trimestre de embarazo y tu abdomen se nota más abultado y bonito, comienzas una nueva rutina.
Examen de marcadores múltiples
Después de las 15 semanas éste es el examen que debes realizarte. También se conoce como prueba de múltiples marcadores o evolución serológica materna. Es una prueba de sangre con las que el doctor descartará problemas relacionados con las neuronas de tu bebé.
Esta es una avaluación que muestra al médico si existe la posibilidad de que el niño nazca con algún defecto relacionado con la mutación cromosómica. Cuando llegan a resultar positivos se recomienda seguir otra serie de exámenes. Lo mejor es descartar cualquier problema.
Examen de marcador triple
Esta prueba guarda relación con la evaluación de serología que te acabamos de mencionar. Dependiendo del resultado de ella tu médico indicará si debes realizarla. En el marcador triple se evalúan los niveles de proteínas, hormonas de embarazo y los alfa-fetoproteínas.
La intención es calcular el riesgo que corres en tu embarazo según el estudio de tres sustancias. En donde toman en cuenta también, tu edad, peso, raza o si padeces alguna enfermedad.
Evaluación de glucosa y niveles de anticuerpos Rh
Para las primeras 20 semanas tu médico te indicará realizarte como exámenes clave la evolución de glucosa. El propósito de éste estudio es identificar si padeces de diabetes gestacional. También puede que se realicen estudios para descarta que estés padeciendo de anemia.
Entre las semanas 24 y 28 debes realizarte estudios de sangre en donde se identificará tu tipo de sangre y la del padre. Con ello verificarán sin has desarrollado anticuerpos contra la Rh positivo -en caso de que la tuya sea Rh negativo- . Ya que en la semana 28 se aplica una inyección de inmunoglobulina de Rh. Pero, tranquila ya para estas fechas no le tendrás miedo a las agujas.
Exámenes del tercer trimestre
Ahora bien, ya te encuentras en la recta final, has llegado al tercer trimestre. Ha sido un largo viaje, ¿no? Ya debes estar familiarizada con tus idas al médico. Sin embargo, aún tienes lo nervios ¿verdad? No debes preocuparte, los exámenes clave que debes hacerte en esta etapa son similares a los anteriores.
En las visitas prenatales del tercer trimestre seguirán evaluando tu orina. Este control debe hacerse hasta finales del embarazo para identificar si hay alertas de preeclampsia, infecciones u otros problemas.
Un embarazo más avanzado
Sin embargo, entre las semanas 35 y 37 te harán un nuevo examen. El de detección de una conocida infección llamada estreptococo de grupo B. Para la cual el médico recetará antibióticos si llega a resultar positiva. Ya que durante el parto el bebé podría contagiarse.
En caso de que no sea tu primer embarazo y en ocasiones anteriores te hayan encontrado esta infección. No será necesario realizar el examen. Tu médico recetará los antibióticos automáticamente durante el parto.
Más ecografías y más ultrasonidos
Como ya te encuentras en las últimas semanas de embrazo es importante identificar la ubicación y posición del bebé. Si tienes placenta previa o placenta baja a través de una ecografía. Asimismo, descartarán los posibles riesgos del embarazo con un ultrasonido o perfil biológico para saber si el bebé se encuentra bien.
La frecuencia de cada uno de estos estudios dependerá de tu estado. Partiendo de ellas se determinará la realización periódica de las ecografías para medir el tamaño del bebé y el de líquido amniótico.
Prueba sin estrés
Ya para la semana 40 lo más probable es que se realicen los estudios de perfil biológico completo o modificado. En donde se aplica el examen clave sin estrés, en el que se evalúa el ritmo cardíaco del bebé y el nivel de líquido amniótico.
Una vez identificado y con resultados positivos procederás a tener un parto natural. A rasgos generales, estas son las pruebas que necesitarás. No obstante, si llegases a requerir otras tu doctor lo hará saber.