Como sabes, la situación que involucra el periodo de contracciones es aquel que se vincula con la cercanía al proceso de parto. Las contracciones del parto son todos aquellos movimientos musculares en el útero que anuncian la llegada de tu bebé. El útero en sí es un músculo, y según sus características, tiene entre sus fases una de contracción y otra de relajación.
En el momento de la contracción, tu útero recibe una fuerte presión en su parte posterior lo que genera la sensación de dolor. La presión es tal que se expande por todo el órgano y provocando el empuje del bebé. Dicho empuje arrastra al embrión hacia la cavidad cervical que conecta el útero con la vagina.
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Ya tienes las contracciones del parto ¿qué hacer?
Una clara señal de que presentas contracciones del parto, es porque percibes el endurecimiento de tu abdomen. Aunado a esto, para saber si son contracciones reales, seguro experimentarás algún tipo de dolor.
Esto forma parte de un proceso totalmente normal, no te pongas nerviosa. Toma en cuenta las siguientes recomendaciones para aliviar el dolor molesto que producen las contracciones.
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Movimientos libres durante las contracciones del parto
En el momento que lo desees tendrás la libertad de escoger cuál es la posición en la que te encuentras más cómoda durante las contracciones del parto. Si permaneces en una cama inmovilizada no ayudará en tu relajación. Además, estar acostada sin moverte es contraproducente para aliviar el dolor.
Existen diversas posiciones que ayudan en esta fase de dolor, y las más favorables se relacionan a una postura vertical. De modo que, ubicarte de forma vertical en cuclillas separa los huesos de pelvis y las articulaciones. Con esta técnica la pelvis aumenta su tamaño y ayuda a tu bebé a ubicarse en el canal de parto.
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Consejos para la relajación
La relajación es una fase importante que te ayuda a aliviar el dolor. Si estás relajada tu cuerpo, las articulaciones musculares y tu mente también lo estarán. Una mente relajada te ayudará durante el proceso anterior y posterior al parto. Cuando te encuentras en un estado de relajación, tu cuerpo puede liberar estrés más fácilmente.
Existen técnicas muy conocidas como la de Jacobson o también la de Schultz. La primera, es una técnica de relajación muscular progresiva. Esta se aplica progresivamente en todos los músculos del cuerpo. Y la segunda, es un entrenamiento que involucra diversos ejercicios que puedes hacer con ayuda de tu médico.
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Bañeras de dilatación ¡inténtalo!
Aunque parezca un tanto extraño, cuando tu cuerpo está sumergido en agua es más fácil calmar el dolor. En medio de las contracciones del parto se produce la fase de dilatación y suele ser muy dolorosa. Por ello, durante este periodo tal vez es muy agradable para ti sumergirte en una bañera de dilatación.
Es importante que el agua de la bañera esté templada para que los músculos se relajen. Los músculos perineales son los que se involucran en esta fase, y el agua tibia hace que el dolor sea menos intenso. Además, el sumergimiento en agua ayuda a la expulsión del embrión y a disminuir la generación de adrenalina.
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Practica técnicas de respiración
Que tengas una respiración profunda durante el proceso de las contracciones de parto, te ayuda a ti y a tu bebé. La respiración controlada y profunda se utiliza como un método para controlar la cantidad de oxígeno en el cuerpo. Cuando tienes control de la respiración los músculos se alimentan correctamente de oxígeno y ayuda a relajarlos. El bebé también recibirá parte de ese oxígeno que le ayudará a manejar el estrés del nacimiento.
Ejercicios como el yoga son muy buenos para estimular al cuerpo en el control de la respiración antes del parto. Además, ayuda a tu autocontrol que es muy necesario durante las labores de parto.
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Estimulaciones eléctricas, una buena opción
Otra de las técnicas utilizadas para reducir los dolores a los que estás expuesta durante las labores de parto, es a través de las estimulaciones eléctricas. La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (ENET), es una terapia analgésica con implicaciones eléctricas. Los impulsos eléctricos son transferidos por la piel del cuerpo para aliviar los dolores existentes.
Estos impulsos son generados a través de electrodos y transferidos a la piel como corrientes eléctricas de bajo voltaje. Estas estimulaciones eléctricas son recibidas por la médula espinal, la que interrumpe cualquier señal de dolor hacia el cerebro.
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Recibe masajes relajantes
Existe otro método muy beneficioso para ayudarte a liberar tensiones, y son los masajes. Busca una persona de confianza que conozca técnicas de masajes para que los realice al menos una vez a día. Es importante durante los días previos a las labores de parto que tu cuerpo esté relajado.
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Canta en cualquier momento del día
Otra técnica poco conocida, al menos como función analgésica, es el canto. Si eres de las que te gusta cantar en cualquier momento del día, ahora podrás hacerlo para aliviar el dolor. Durante el proceso del canto el cuerpo libera endorfinas, que son sustancias que tienen un efecto sedante, por lo que sirven como una forma para reducir el dolor durante el parto.
Recuerda que todas estas técnicas influirán positivamente en ti, y más importante aún, en tu bebé. Liberar estrés, mantener tu cuerpo y mente relajada favorece el proceso normal durante las contracciones del parto, lo que permitirá que tu bebé nazca sano y fuerte.