Tienes que comenzar a trabajar y te encuentras con el problema de que tu bebé no quiere el biberón. ¿Y ahora? La vuelta al trabajo siempre genera ansiedad, en cuestión de horarios y preparativos. Si a esa situación le agregamos la angustia de que al bebé no le gusta el biberón, todo se complica aún más.
No te preocupes, existen consejos que pueden ayudarte a que el paso de la lactancia al biberón no sea tan drástico ni para el bebé ni para ti. Sólo necesitas un poco de paciencia y sobre todo tiempo.
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¿Por qué mi bebé no quiere el biberón?
El traspaso de la lactancia al biberón no es mágico, el bebé tiene que adaptarse a varias situaciones nuevas. Por lo tanto, se pueden presentar dificultades, pero tranquila, prueba los tips que aquí te facilitamos y cuéntanos tu experiencia.
Aprender nuevos movimientos
Si el bebé ya está acostumbrado a la lactancia, ahora tiene que aprender a succionar del biberón y eso exige de él, realizar nuevos movimientos. Aunque el biberón se utiliza para aprovechar el instinto de succión de los pequeños, es diferente a tomar del pecho de la mamá.
La tetina del biberón tiene una textura diferente y exige que el bebé realicé otros movimientos de su lengua y boca. También tiene que realizar un esfuerzo mayor para obtener la leche.
¿Cuándo comenzar a darle el biberón?
Tanto la mamá como el bebé necesitan de un tiempo de adaptación. Lo ideal es comenzar luego de un mes que el bebé se haya adaptado perfectamente a la lactancia. Si es posible, 15 días antes de que comiences a trabajar. De esta manera los dos podrán crear nuevos vínculos.
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Comienza a ofrecerle el biberón con leche materna luego de alimentarlo normalmente. Para que se vaya acostumbrando a la textura de la tetina. La cantidad de leche tiene que ser mínima, como 15 ml por ejemplo.
Como está lleno, es probable que solamente juegue. Deja que lo muerda y se familiarice con ella, así empezará a chupar pronto de ella. Si no quiere saber nada de él, no lo obligues de ninguna manera. Vuelve a ofrecerle luego de un rato, en una o dos horas, cuando el bebé esté más alerta y receptivo, pero no desesperadamente hambriento. Porque se pondrá nervioso, creando una experiencia negativa.
Elección del biberón y tetina
La tetina del primer biberón tiene que ser de flujo lento, especialmente si el bebé es muy pequeño. Porque se puede atragantar. Si notas que la leche fluye demasiado rápido, cambia la tetina por una de flujo lento.
Una de las razones por la que tu bebé no quiere el biberón, puede ser la tetina. Quizás tengas que probar varias formas de tetinas hasta encontrar la que mejor se adapte a la boca de tu bebé. Si el bebé usa chupete, trata de elegir una tetina similar. Es decir, si es de látex o de silicona, si tiene curva o es recto. Al encontrarse con algo familiar se adaptará más rápidamente.
¿Quién le puede dar el biberón?
Es la gran oportunidad del papá para empezar a crear un vínculo especial con su bebé. Por supuesto, que también puede ser otra persona. La niñera o quien cuidará del bebé mientras trabajas es una buena opción. Lo importante es que sea otra persona la que le dé el biberón para no crearle confusión.
La pregunta del bebé será porque no le das el pecho, así que tienes que alejarte lo más que puedas. Así que si el bebé no quiere el biberón, es mejor si no estás en casa. Porque tu bebé puede olerte aunque estés en otra habitación.
Puede ser que el bebé tome menos leche en los primeros días de biberón. Y si no ve a la mamá durante todo el día, comience a despertarse más seguido a la noche. Ármate de paciencia y aprovecha estos preciosos momentos de intimidad para reconectar con tu bebé.
Sugerencias para una adaptación tranquila
Juega con la temperatura
La temperatura de la leche materna, a la que está acostumbrado tomar, tiene 32º. Así que esa sería la temperatura ideal de la leche en biberón. Sin embargo, a algunos bebés les gusta un poco más fría. Ve probando diferentes temperaturas hasta que le resulte atractiva.
Incluso puedes calentar la tetina o mamila con agua templada para que tenga la misma temperatura que el cuerpo de su mamá.
Un poco de leche materna
Los bebés tienen un olfato muy agudo, así que si agregas un poco de leche materna a la mamila, lo reconocerá de inmediato. E intentará seguir succionando para obtener más.
No intentes agregar nada dulce, y menos miel, porque puede causar botulismo en niños menores a 12 meses.
Diferentes posiciones
Si lo colocas en la misma posición que le das de mamar, se entiende perfectamente porque el bebé no quiere el biberón. Entonces, prueba otras posiciones hasta que se acostumbre a él. Puedes, por ejemplo, colocarlo sobre tu regazo, con su espalda contra tu pecho. O en su sillita del coche para que tenga una posición erguida y tú frente a él para que pueda verte.
Prueba otros horarios
Muchas veces los bebés no quieren tomar el biberón en ciertos horarios. Si comenzaste probando por la noche, intenta hacerlo por la mañana. Puede ser que tenga un mejor humor y lo acepte con mayor facilidad.
Ambiente agradable
Lo más importante es que estés relajada y con tiempo. Ambos necesitan estar de buen humor para que la experiencia sea sumamente agradable. Intenta darle el biberón y si el bebé llora, cálmalo e intenta otra vez sin forzarlo, con mucha paciencia. No intentes más de tres veces y no le des el pecho para calmarlo. Porque puede crear una asociación entre su negativa por el biberón y la recompensa inmediata de tomar del pecho de su mamá. Espera al menos unos diez minutos para darle de mamar.
Evita confundirlo
Durante todo el artículo te fuimos dando diferentes alternativas si el bebé no quiere el biberón. Pero ten en cuenta que si el bebé no acepta la primera vez, no significa que tienes que pasar a la otra técnica inmediatamente. Intenta por unos días la misma tetina, la misma temperatura de la leche y la misma posición, todo igual. Luego cambia solo la posición, por ejemplo, no todos los factores al mismo tiempo porque puedes llegar a confundirlo.
Tu bebé es único
Cada bebé reacciona de manera diferente al cambio de situaciones. Si el bebé no quiere el biberón solo necesita de tu paciencia y dedicación. Evita tener cualquier tipo de frustración o culpabilidad. No soluciona la situación y genera una carga emocional negativa. Es el momento de pasar a otra etapa y debe ser de manera gradual y lleno de amor.
Algunos bebés no aceptan el biberón y pasan directamente de mamar a un vaso de entrenamiento con un pico antiderrames. Si tu bebé ya tiene más de 6 meses es posible que acepte mejor. Solo tienes que asegurarte de que esté en una posición erguida en todo momento.
Se constante, paciente y consulta con el pediatra si alguna situación te preocupa.
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