Ten a la mano el premio con el cual vayas a reforzar su buena conducta.

Actividades especiales para niños hiperactivos

Confundir niños hiperactivos con pequeños rebeldes es un error común. Tanto padres como profesores han de cumplir con ciertos requerimientos para tratarlos de acuerdo con su condición. Además de ayudarlos a controlar sus impulsos y sus emociones.

Solo comienza por entender que la hiperactividad infantil es un trastorno que los pequeños son incapaces de controlar. El que tu hijo tenga problemas para prestar atención es solo una de las tantas alertas detrás de esta afección.   

Además de que los refuerzos negativos no te van a ayudar a limitar eficientemente su conducta. ¿Quieres una solución que no repercuta en su porvenir? Pues entonces, esta vez,  presta la suficiente atención para que aprendas a tratar con niños hiperactivos.

Confundir niños hiperactivos con pequeños rebeldes es un error común.

Cómo son los niños hiperactivos

Se caracterizan primordialmente por tener problemas para concentrarse. No obstante, esto no quiere decir que haya deficiencia en su inteligencia. De hecho, los niños hiperactivos tienen un coeficiente incluso superior a la media.

La hiperactividad infantil es un problema común en menores de 7 años. Este trastorno es identificado por la neurología como una afección en la construcción y funcionamiento del cerebro. Además de la falta de concentración, es posible que identifiques a un menor con hiperactividad cuando:

  • Mueve en exceso sus manos o pies.
  • Abandonan su asiento de forma constante.
  • Saltan en exceso en cualquier lugar.
  • Tienen dificultad para los juegos tranquilos.
  • Hablan todo el tiempo.

¿Cómo tratarlos?

Los padres y maestros de un niño con hiperactividad tienen que mantener un trato correcto ante la condición que enfrentan. No es que el pequeño sea rebelde o quiere ser así. La hiperactividad es un trastorno congénito, más no adquirido.

Entonces, el trato con los niños hiperactivos no debe herir sus sentimientos o limitar su personalidad. De igual modo, es necesario hacerlo con la suficiente firmeza para manejar eficientemente esos episodios de hiperactividad.

Para la psicóloga, Wuillianny Chirinos, es importante que los padres busquen ayuda de un terapeuta y neurólogo para que evalúen el caso. Luego, deben educarse para tener una idea clara de cómo la hiperactividad afecta a su hijo.

Ya de ahí en adelante, comienza la tarea en conjunto con los especialistas para trabajar métodos de modificación de conducta. Eso sí, mientras más temprano sea detectada la hiperactividad infantil, más rápida llegará la fase de recuperación.

Maestros con niños hiperactivos

El ámbito escolar es el escenario principal para reconocer a los niños hiperactivos. Y de acuerdo con Chirinos, es necesario que los maestros a cargo sean conscientes de la situación que enfrentan.

No se puede recrear al niño para que deje de ser hiperactivo. Los profesores deben saber que el niño no es malcriado, ni grosero. Simplemente es un desorden que no puede controlar sin ayuda. El trato que merece requiere de paciencia y  entendimiento. Además, no debe sentirse rechazado por ser diferente.

Sus maestros deben comenzar por comprender claramente este problema. A la vez, deben tener presente que es necesaria la constancia y la perseverancia para procurar soporte emocional al menor.

Es recomendable que se identifiquen las situaciones que le generan estrés y nerviosismo al niño. Además de proyectar una actitud positiva frente a él para evitar que se sienta como una carga.

Lee :¿Por qué los bebés lloran? Las 7 causas más frecuentes

Síntomas de la hiperactividad infantil

El diagnóstico temprano favorece una eficiente recuperación. Entonces, es ineludible que veamos cuáles son el resto de síntomas para identificar a los niños hiperactivos. Entre ellos podemos encontrar:

  • Son dependientes de los padres.
  • Son desorganizados.
  • Si hace una tarea, no cumple con las mínimas expectativas.
  • Puede dejar un trabajo o un juego sin terminarlo.
  • Su naturaleza es impulsiva.
  • Interrumpe conversaciones de los demás.
  • Pierde juguetes.
  • Son olvidadizos.

En caso de que tu hijo cumpla con la mayor parte de estas características, entonces acude con un profesional. Si es diagnosticado con el trastorno, acuerden las estrategias que podrán en práctica para tratarlo.

Estrategias para ayudar a los niños hiperactivos

La clave de las mejores tácticas para tratar a estos niños se basan en compensar la conducta negativa del menor. Reducir su impulsividad y aumentar su atención son las metas finales en la recuperación de un pequeño hiperactivo.

Hay dos corrientes psicológicas que se enfocan en esto primordialmente: el conductismo y el cognitivismo. Con la primera, se trabaja el ambiente común del menor y la manera cómo influye. Se busca alterar sus condiciones ambientales para que el niño cambie sus respuestas.

Para modificar la actitud hiperactiva, se emplean técnicas de cambio conductual. Si tras una determinada respuesta obtiene algo positivo, el pequeño buscará la manera de relacionarse en circunstancias similares.

Mientras que la corriente cognitiva tiene como epicentro al niño. Le enseña el valor del autocontrol y la atención a través de entrenamiento constante. Se le educa para prestar atención a través de instrucciones claras y precisas.

Si tienes hijos hiperactivos, te recomendamos lo siguiente:

Sus acciones deben orientarse siempre a garantizar el bienestar del pequeño. Por ejemplo, para la pedagoga, Esther García Schmah, una mínima flaqueza repercute en el éxito de las estrategias conductuales y cognitivas.

Es decir, es primordial que los padres mantengan una actitud favorable al tratar con niños hiperactivos. De ellos dependerán las respuestas conductuales del pequeño. De hecho, la mayor responsabilidad de educación y aplicación de las estrategias recae en ellos.

Pongamos de ejemplo una rabieta. El padre puede ceder ante el capricho del menor después de habérselo negado en un principio. Si eso ocurre, es posible que esa única respuesta resulte inapropiada para todo el tratamiento.

Como consecuencia, el niño puede entender que al gritar o molestarse, consigue lo que quiere. El riesgo está en la posibilidad de que el pequeño repita esa práctica constantemente esperando el mismo resultado.  

El diagnóstico temprano favorece una eficiente recuperación.

Modelo de auto-instrucción para niños hiperactivos

En lo que respecta al refuerzo positivo a nivel cognitivo, García Schmah, agrega que es necesario aprender el modelo de auto-instrucción. Practícalo todos los días, la cantidad de veces que sea necesario. Cuando tu hijo logre el quinto paso es una señal positiva.

El primer paso es hacer su tarea diciendo los pasos y instrucciones que sigues en voz alta. Luego, haz una guía externa en el que, esta vez, el niño sea quien realice la tarea y tú solo repitas los pasos en voz alta.

La autoguía es el tercer peldaño. El niño es capaz de repetir las instrucciones en voz alta mientras hace la tarea. Después vendrá la autoguía atenuada, en el que también las dice pero en cuchicheos.

Finalmente, hará la tarea en silencio de forma automática. Pero, recuerda mantener la constancia y paciencia para procurar el oportuno y efectivo tratamiento de tu pequeño hiperactivo.

Actividades especiales para niños hiperactivos

El tratamiento de la hiperactividad en niños tiene una excelente efectividad si agregamos ciertas actividades especiales a su rutina. No hace falta tener la supervisión de un especialista para ayudarlo a controlar sus impulsos y emociones.

Ayudar a un niño hiperactivo en el aula

El profesor de un niño hiperactivo debe aplicar actividades ágiles y contra el tiempo ocioso o de distracción. Hay que evitar comenzar cada sesión con rutinas como pasar lista o comentarios fuera de lugar.

El énfasis de una clase con niños hiperactivos debe ser el preparar material puntual para la clase. Eso favorecerá un clima de atención general en cumplir con los requisitos que exige el maestro.

Cuando está en el hogar

Ayudar a un niño con hiperactividad supera la labor del profesor. También es necesario que como el primer responsable de su bienestar apliques ciertas técnicas cuando está de regreso en el hogar.

Cómprale un rompecabezas de un tema que le genere interés. Esta es una de las mejores actividades en pro de focalizar la atención y concentración. Acompáñalo mientras intenta armarlo para facilitar que lo acepte favorablemente en lugar de generarle frustración.

Otros juegos bastante útiles son:

  • Palabras enmascaradas.
  • Sinónimos y antónimos.
  • Completar frases.
  • Juegos de lógica.
  • Secuencia de trazado.
  • Punteado.
Se caracterizan primordialmente por tener problemas para concentrarse.

Niños hiperactivos en lugares públicos

Ya sabes que tu niño es hiperactivo, lo que esta condición representa para su conducta, y cuentas con asistencia especializada. No obstante, es probable que en ciertos lugares empiece una odisea de saltos e inquietud y no sepas qué hacer.

Contra eso es posible seguir ciertos consejos de gran ayuda, antes de querer rendirte en tus esfuerzos de tratar a tu pequeño con hiperactividad.

  • Ten a la mano el premio con el cual vayas a reforzar su buena conducta.
  • Habla antes de salir con él. Dile que si se mantiene quieto por media hora obtendrá una recompensa.
  • Usa un tono de voz cercano pero con la suficiente temple que le haga entender que hablas en serio.

Si incumple con la promesa, no lo regañes en el lugar. Solo espera regresar a casa o a un sitio privado para decirle que ha fallado en la tarea.

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