La selección de nombres en élfico es una modalidad que para los amantes de los elfos resulta muy atractiva. En realidad, los elfos no nacieron con la obra de Tolkien. Según un estudio de National Geographic en el 2015, más de la mitad de los islandeses creen en estas criaturas sobrenaturales: tan fuerte es el arraigo de esta tradición en algunas regiones de Europa.
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Así, hay elfos en toda la mitología nórdica, los que vivían en los bosques, eran inmortales y eternamente jóvenes y estaban imbuidos de atributos mágicos relativos a la fertilidad. Estos se mencionan en poemas y leyendas antiguas y tienen relaciones carnales con los hombres, surgiendo así medios elfos. Sus parientes germánicos tienen connotaciones más oscuras: se les acusa de pillos y de seres que traen las pesadillas.
En la literatura son abundantes sus apariciones, desde el Oberón de Shakespeare al Dobby de J.K. Rowling. Pero es a la genialidad y preciosismo de J.R.R. Tolkien a quién le debemos su idioma, el élfico, que nos trae nombres bellos y colmados de significado.
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El élfico
Originalmente llamado Quenya, también se le conoce como qenya, lengua antigua,alto élfico, quendya, alta lengua, lengua de los elfos de Valinor y otras denominaciones. Fue inventado, sistematizado y desarrollado por el escritor y filólogo británico J. R. R. Tolkien, junto a otras 15 ideolenguas para su universo fantástico donde conviven hombres, enanos, elfos, goblins, orcos, ents y muchas otras razas de seres, cada uno con sus propias características, lenguas y culturas.
El autor deseó dotar al quenya, el primero de los idiomas hablados en la Tierra Media, con la apariencia de una lengua clásica. Visual y gramaticalmente se asemeja al latín, y tiene mucho de versión de una lengua ya existente, el Kalewala originario de Viena Karelia, Finlandia. No obstante, los estudiosos del tema trazan algunas semejanzas del galés y del griego dentro del élfico.
Si alguien podía inventar un idioma tan complejo y completo, ese era J.R.R Tolkien. No solo fue un genial escritor, sino que además fue catedrático en Oxford, trabajó en la redacción del famoso Oxford English Dictionary y dominaba más de 22 lenguas diversas.
Los elfos de Tolkien
En su obra, el autor los divide en tres razas semejantes pero con sus diferencias en cuanto a historia, cultura y lenguaje. Así, tenemos a los elfos de la luz, los elfos de la penumbra y los de la oscuridad. Esto no define en lo particular a su aspecto físico sino a su forma de obrar, pues todos los elfos son seres de luz.
Como sus antecesores nórdicos, estas criaturas son bellas en extremo, tienen un sentido del oído agudísimo (orejas puntiagudas incluidas) y su rasgo fundamental es la agilidad. ¿Quién no recuerda las proezas acrobáticas del arquero Legolas? Al igual que en la versión cinematográfica, los elfos son virtualmente inmortales y solo pueden fallecer por muerte violenta o por voluntad propia.
Esta raza, junto a su idioma que tan bien fue representado en las películas, está rodeada de una particular magia y sentido de la estética, que se traslada también a sus patronímicos… muchos de los cuales podemos utilizar como nombres para nuestros hijos, si eres un amante de la fantasía.
Los nombres élficos
Los nombres de los elfos son inusuales y mágicos, llenos de poder y belleza en su significado. Acá te van algunos de los que aparecen en el Señor de los Anillos y otras obras de Tolkien.
Nombres élficos femeninos
Arwen: doncella noble
Elentári: la reina de las estrellas.
Éowyn: amante de los caballos.
Galadriel: muchacha coronada con guirnalda radiante.
Idril: pies de plata
Indis: mujer valiente
Lúthien: la hija del crepúsculo
Míriel: mujer de las agujas
Nerdanel: la Sabia
Nimrodel: señora de la cueva blanca.
Niniel: la doncella de las lágrimas
Nombres élficos masculinos
Angrod: héroe de hierro
Caranthir: el oscuro
Celegorm: el hermoso
Círdan: carpintero de barcos
Elrond: bóveda de estrellas
Fëanor: el espíritu de fuego
Fingolfin: el sabio
Finrod: hombre de cabellos canos
Legolas: hoja verde
Mablung: el de la mano que pesa
Maedhros: el alto
Maeglin: el de la mirada aguda
Los nombres en élfico en la cultura popular
Gracias al desarrollo de los juegos de rol y el relanzamiento del Señor de los Anillos y el Hobbit como películas en trilogía, el élfico se ha convertido en un lenguaje de estudio para muchos seguidores. Es un fenómeno similar al klingon de la franquicia de Star Trek, otro lenguaje artificial con todas sus reglas y palabras desarrolladas hasta convertirlo en algo que de hecho se puede hablar y aprender.
Así, aparecen más nombres élficos, que no están en la obra de Tolkien. He aquí algunos ejemplos:
Más nombres élficos masculinos:
Ban: fuerte
Cayma: emérito
Cyprien: árbol joven
Hariël: amable
Hencir: cazador
Hôiral: sabio
Kaymêne: camino
Lierûr: viajero
Mayley: campo de viñedos
Misä: pájaro cantor
Nacisse: tiempo temprano
Nine: primero
Onthar: miel
Ourä: destacado
Sâsted: buena suerte
Sathit: pequeño
Senhä: espíritu del agua
Sônhä: espíritu del bosque
Vânna: primero
Varinäel: el que guía nuestros pasos
Vinnat: brisa del atardecer
Más nombres en élfico femeninos:
Alanhiel: hermosura
Annaräsel: gran dama
Ariya: murmullo del agua
Elëneidë: estrella fugaz
Gianaëi: esperanza
Hûriral: sabia
Saaihië: decidida
Sathiya: pequeña
Sisath: dulce
Sônaira: guardiana del bosque
Traducción de algunos nombres al élfico
Aunque no lo creas, es posible traducir un nombre común en nuestra lengua al élfico. Para esto, se debe conocer el significado de tu nombre. Luego, viene la parte más difícil: encontrar a algún estudioso de la lengua élfica y que lo transcriba. Pero esto no es tan complicado como pudiera parecer, pues pueden encontrarse muchos entusiastas del quenya en las redes.
He aquí algunos nombres comunes y su conversión al élfico, solo para que tengas una idea:
Aarón (“inspirado”): En quenya, Kalyalar
Abelardo (“hijo fuerte”): Sénthalion
Abraham (“padre excelso”): Nostarimo
Adam (“único engendrado”): Kamakemino
Adelaida (“estirpe noble”): Aranossë
Adolfo (“guerrero noble”): Armahtar
Adonis (“el más bello de los hombres”): Livanyedaino
Adriano (“hombre del mar”): Adanëaro
Afrodita (“Diosa del Amor y la Belleza”): Melmewen
Alberto (“famoso por su nobleza”): Istararwennen
Alejandro (“protector”): Varnewë
Ana (“compasiva”): Gwamelmie
Andrés (“valiente”): Astaldo
Antonio (“luchador”): Ohtar
Ariel (“león de Dios”): Erurávo
Aurora (“brillo, resplandor”): Glînwen, Aglarwen
Solo podemos presentar algunos ejemplos, pues de lo contrario su extensión rebasaría los limites de este artículo. No obstante, esperamos que ahora tengas más ideas sobre nombres en élfico que podrías poner a tus hijos.
Aunque estés tentada o tentado a poner un nombre élfico a tu hijo, como siempre te recomendamos, no te dejes llevar por el entusiasmo y analiza con seriedad y sentido común si lo que elijes es apropiado. El nombre es una etiqueta que nos acompaña durante toda la vida, y sobre nosotros recae la responsabilidad de que nuestros hijos lleven su nombre con orgullo cuando crezcan.