Con independencia del gran número de definiciones y conceptos de lo que es la familia, lo que no se pone en duda, es el papel protagónico que ella juega en la crianza y educación de los bebés, niños y jóvenes. Al margen de conceptos culturales, sociales, biológicos o políticos es la célula fundamental sobre la que se erige una sociedad.
La familia es el primer núcleo social dónde se comienzan a establecer los lazosafectivos entre el recién nacido y los adultos, ya sea que llegó a la familia por reproducción biológica entre una pareja heterosexual. También podría ser fruto de una de las técnicas de la reproducción asistida, aunque no haya vínculos de consanguineidad con los padres o ser el resultado de una adopción.
En cualquiera de las disímiles acepciones de familia lo que no admite lugar a dudas es de la importancia que la misma tiene en cada una de las etapas del desarrollo infantil y de como es un elemento determinante en la vida y el futuro de un recién nacido.
Contenido
- 1 ¿Qué es realmente la familia?
- 2 Tipos de familia en las sociedades occidentales
- 3 Situación de la familia en España
- 4 Papel de la familia en la crianza y educación de los hijos
- 5 El papel de la familia en las diferentes etapas del desarrollo infantil
- 6 Crianza, educación y enseñanza
- 7 La familia disfuncional
- 8 Consejos para la familia
- 9 Y siempre recuerda…
¿Qué es realmente la familia?
No hay consenso sobre la definición de familia. La mayoría de las constituciones y códigos jurídicos asocian esta palabra con la de matrimonio. De esta manera obvian las relaciones que se establecen entre los individuos sin que medien lazos jurídicos o sanguíneos entre ellos.
Según la declaración universal de los derechos humanos: “es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Definiciones de familia
Para algunos autores, la familia es aquella que está integrada por individuos que tienen una relación de consanguineidad. Para otros, familia es aquella que surge de un vínculo socialmente reconocido como lo es el matrimonio. En las sociedades actuales hay numerosos tipos de relaciones que no se ajustan a estas definiciones.
En los documentos programáticos del Gobierno de España se define la familia: “como unidad básica de articulación social, escuela de valores, lugar privilegiado para la transmisión del patrimonio cultural, agente de cohesión e integración social, factor clave de la solidaridad intergeneracional, y espacio vital para el desarrollo y bienestar de sus miembros, a la que los poderes públicos deben apoyar para que pueda asumir plenamente sus responsabilidades”.
Existen, no obstante, características comunes que nos pueden ayudar en esta definición. Para entender que es una familia, tenemos que tener en cuenta su carácter universal y natural, pues la familia es una institución que existe en todas las sociedades y en todos los tiempos y su existencia no depende de regulaciones legales. Representa los intereses individuales de sus miembros, así como los intereses del grupo en su medio social e igualmente satisface las necesidades físicas, afectivas y materiales de todos sus miembros.
La evolución de la familia desde finales del siglo pasado y el actual ha sufrido de profundas transformaciones y son objeto de un amplio debate por las ciencias sociales e incluso se describe como una rama particular como Ciencia de la familia. En esta página nos centraremos fundamentalmente en su papel en la educación y crianza infantil más que en el debate teórico.
Tipos de familia en las sociedades occidentales
Dado el desarrollo que han experimentado las relaciones sociales en los últimos años, existen numerosos tipos de familia y hoy en día se encuentran los siguientes tipos de familia:
Nuclear
Es la más convencional de todas. Es aquella que está conformada por el padre, la madre y los hijos producto de esa unión. Una característica de la familia nuclear es que sus miembros viven bajo un mismo techo.
Extensa o familia compleja
Esta familia abarca a los parientes consanguíneos más cercanos, lo que incluye a abuelos, tíos y primos. En este tipo de familia las relaciones no abarcan únicamente a padres e hijos, sino que se extienden a un conjunto mayor de personas, siempre y cuando estas tengan algún tipo de ascendencia importante dentro del grupo.
Monoparental
Es aquella que está compuesta por los hijos y uno solo de los padres, ya sea el padre o la madre. La familia monoparental tiene características muy similares a las de la familia nuclear, pero con la peculiaridad de poseer, por diferentes razones, a uno solo de los padres.
Reconstruida, ensamblada o mezclada
Es aquella que está compuesta por los agregados de dos o más familias. En este caso pueden ser familias integradas por madres divorciadas con hijos que se suman a la de un padre viudo que también vive con los suyos. De igual modo, se habla de una familia ensamblada para referirnos a aquellos grupos que cohabitan en un mismo espacio físico y que no tienen ningún grado de consanguineidad, pero funcionan perfectamente integrados.
Homoparental
Se define como familia homoparental, a aquellas familias que están conformadas por una pareja de hombres o de mujeres, y que a su vez son progenitores de uno o más hijos. En el caso de este tipo de parejas, los hijos pueden ser el resultado de adopciones, maternidad subrogada o inseminación artificial. De igual modo, pueden presentarse casos donde los hijos de la pareja tienen origen en una relación previa de uno de sus miembros. Las parejas homosexuales han demostrado ampliamente que son tan capaces y responsables como lo pueden ser los padres heterosexuales.
La familia de madre soltera
Este tipo de familia también es conocida como “producción independiente”. Es aquella familia cuya madre, desde un inicio, asume la crianza de sus hijos de manera individual y sin contar con la ayuda del padre biológico de estos. Generalmente, se trata de mujeres que se ven obligadas a asumir ambos roles paternos debido a la negativa del hombre a reconocer su participación. Existen, además, casos en que la mujer decide, por voluntad propia, asumir todo lo referente al embarazo y a la crianza de sus hijos sin que exista una presencia masculina, razón por la cual emplea para la concepción bancos de esperma o donantes anónimos.
Familia de padres separados
Es aquella en la que los padres se encuentran separados. Sin embargo, a pesar de la separación, ambos padres continúan cumpliendo con su rol ante los hijos, incluso si estos se encuentran en lugares distantes. En estos casos se da por terminada la relación conyugal y termina entonces la pareja, pero no la paternidad o la maternidad.
Algunos autores consideran que existen otros tipos de familia, a saber:
La familia o pareja de hecho
Es el modelo predominante en algunos sectores de los Estados Unidos de América y en los países de Europa del Norte. Este modelo alude fundamentalmente al lazo legal que une a la pareja.
Las unidades familiares o unidad afectiva
Son parejas que viven juntas sin lazos consanguíneos, pero las unen el afecto, el compromiso. Son parejas que no formalizan la relación pero tienen familia. Existe una tendencia a que aumente este tipo de relación.
Situación de la familia en España
Según los datos contenidos en el Plan integral de apoyo a la familia 2015-2017 del Gobierno de España, la situación de las familias en el país se ha modificado sustancialmente y enfrenta grandes retos. Por una parte disminuyen las mujeres en edad fértil y la población en edad laboral. Esto se agrava por el hecho de que el número de hijos promedio de una familia se ha reducido siendo en la actualidad de 1.3 por familias, el número de nacimientos por año también se reduce.
La mayor parte de los hogares son de parejas con hijos, pero tienen un solo hijo el 34,93% . Los que tienen 3 o más hijos no llega al 3% del total de hogares.
Las parejas sin hijos constituyen el 21,65% del total, el 9,37% le corresponde a los hogares monoparentales. Por su parte los hogares unipersonales representan alrededor del 24% del total.
Papel de la familia en la crianza y educación de los hijos
Sin importar el tipo de familia, estas tienen que jugar un papel fundamental en la crianza de un niño. No importa si se trata de una familia nuclear, o si por el contrario estamos en presencia de una familia homoparental.
Lo que más importa es que estas sean capaces de reconocer y cumplir con las funciones de una familia vital y sana. Entre los aspectos de mayor importancia, se encuentran:
- Satisfacer todas las necesidades afectivas de sus miembros, así como sus requerimientos materiales básicos y sus demandas de tipo físico.
- Establecer patrones de conducta positivos para el desarrollo de las relaciones interpersonales.
- Ayudar a la integración social de sus miembros, especialmente de aquellos que más lo necesitan, como es el caso de los niños.
- Favorecer el desarrollo de patrones psíquicos, sexuales y emocionales adecuados, respetando la diversidad y la individualidad.
- Estimular y potenciar la creatividad y el aprendizaje de todos sus miembros, sin distinción de ninguna clase.
Lo cierto es que la familia ha de ser una estructura lo suficientemente flexible para permitir al niño adaptarse al medio donde ha de desenvolverse y como tal siempre va a incidir en el desarrollo del individuo como ser social.
El papel de la familia en las diferentes etapas del desarrollo infantil
El papel de la familia en la educación y crianza de los hijos se va transformando desde una etapa inicial de la vida donde lo más importante es la seguridad, hasta la adolescencia donde es necesario ser un estratega para compatibilizar los intereses de los jóvenes con los de los adultos.
Entre 0 y 1 año
El niño ha de recibir todos los cuidados que necesita. Ya sea lactancia materna o cuidados higiénicos, así como todo el cariño y amor que necesita para sentirse protegido, su familia ha de ser la fuente de su bienestar. Es importante en esta etapa que la familia mantenga una constante observación sobre las formas en que se manifiesta él bebe y estar atentos a todo aquello que pueda necesitar.
Como hemos detallado en la página de Aprendizaje, desde que está en el útero el bebé aprende y es capaz de responder a determinados estímulos. Una vez que se produce el nacimiento miles de neuronas crecen, se desarrollan y se conectan, es por ello que es una etapa de aprendizaje muy rápida.
Para que el niño pueda adquirir ese aprendizaje el papel de los padres es determinante, la estimulación temprana de índole afectiva, visual, auditiva, y del tacto es básica para su desarrollo. El aprendizaje es interactivo, las muestras de afecto y la comunicación con la familia influirán en su desarrollo.
La familia debe preocuparse en esta etapa porque el niño obtenga las vacunas que estas indicadas y por darle la atención medica que se precisa.
Entre 1 y 2 años de edad
La familia ha de poner al niño en contacto con su entorno. En esta etapa el niño ha de dar sus primeros pasos y comenzar el largo proceso de adaptarse al medio donde vive. Es en esta etapa cuando el niño pronuncia sus primeras frases y corresponde entonces a los adultos que están a su cargo establecer la correspondencia entre el objeto que el niño pide y el nombre por el que se le conoce. Ejemplo de ello es enseñarle a decir agua, papa y otras palabras que los ayudará a aprender a satisfacer sus necesidades por medio del lenguaje.
El estado de salud integral del niño y en particular la nutrición determina que los pequeños le presten más atención al entorno. Son más activos y tienen más interés a enfrentarse a nuevos desafíos y tienen más facilidad para aprender.
Un ambiente familiar afectivo, les brindará mayor seguridad y confianza en estimularán su capacidad de incorporar nuevos conocimientos.
Entre 3 y 9 años
Se le ha de enseñar al niño a socializar, aunque este es un proceso que comienza desde las primeras etapas de la vida, es a esta edad cuando se debe empezar a separar de la madre sin que esto le genere ansiedad. La familia debe fomentar en estas edades el validismo, como lo puede ser aprender a comer por si solo o aprender a controlar sus esfínteres.
Las investigaciones demuestran que el 50% del crecimiento del cerebro se produce durante los primeros 5 años de vida. La inteligencia de un niño dependerá de los millones de células que nacen, crecen y se conectan. La estimulación sensorial, afectiva que se le proporcione a los pequeños repercutirá en su aprendizaje, en su desempeño escolar y en toda su vida.
Los procesos de desarrollo, maduración y conexiones no ocurren adecuadamente, repercutirán desfavorablemente en las relaciones con su entorno, con los demás, en el aprendizaje y en su rendimiento escolar.
Una etapa fundamental, donde la presencia y apoyo de la familia es fundamental, es cuando este comienza la etapa escolar. Este es un momento muy importante en el desarrollo del niño y en el cual tendrán que reforzar los conocimientos que adquiera en la escuela y continuar educándolo como un ser integro.
Adolescencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adolescencia es el periodo de crecimiento y desarrollo humano entre los 10 y los 19 años. En esta etapa se producen cambios trascendentales en la vida de un joven. Los adolescentes están haciendo una transición de su etapa infantil hacia la etapa adulta.
Es considerada como una de las más complejas de manejar por la familia porque surgen grandes conflictos de intereses. Por una parte los padres pretenden seguir viéndolos como pequeños y los jóvenes buscan independencia y demostrar que se pueden hacer cargo de la conducción de sus vidas.
Una de las etapas más complicadas en toda familia es cuando los hijos alcanzan la adolescencia y sus cambios, un momento en el que surgen múltiples conflictos de intereses. El menor empieza a reivindicar su independencia y a buscarse a sí mismo, y a su vez los padres siguen anclados en la infancia del niño, por lo que reivindican mantener el control sobre todos los aspectos de su vida. En este artículo nos adentramos en esta compleja relación.
Es una etapa donde se debe buscar el equilibrio y los limites sobre la base de la negociación y de la comprensión y entendimiento mutuo. Los dos tienen razón pero es necesario buscar la armonización y la aceptación mutua de lo permisible y lo que excede los límites de los valores y de la moral.
Crianza, educación y enseñanza
La enseñanza es aquella actividad que se realiza mediante la interacción de cuatro elementos fundamentales: un profesor, un alumno, un objeto de conocimiento y un medio educativo. Quiere decir entonces que enseñanza, es el proceso en el que un niño recibe una serie de conocimientos por parte de un profesional de la enseñanza, y que se desarrolla en un centro especializado.
Por su parte, la educación, es también un proceso. Uno mucho más complejo que la propia enseñanza, pues se realiza por un grupo de personas sin preparación profesional pero lleno de experiencia al que se conoce como: familia.
Si mediante la enseñanza se transmiten conocimientos, mediante la educación se transmiten, además, valores, buenas costumbres, virtudes y actitudes positivas.
Educar es un proceso que comienza dentro del núcleo familiar, pues, mucho antes de que el niño llegue a la edad escolar, la familia ha de educarle para que aprenda a vivir en sociedad y contrario a la que se suele pensar, esta función no es de la escuela, la educación comienza en la cuna.
Si bien es cierto que ambas instituciones han de cooperar para obtener el máximo de provecho en el desarrollo de un niño. La función de la familia y los factores de riesgos que esta pueda presentar tienen una incidencia mucho mayor en el desarrollo del niño, que la que puede llegar a tener la escuela.
La familia disfuncional
Una familia disfuncional es aquella donde los conflictos, las conductas inadecuadas e incluso el maltrato de uno o varios de sus miembros se producen de modo continuo y regular. De igual modo, en estos casos suele suceder que la mayoría de los miembros tienden a soslayar tales acciones, no le dan la importancia que requieren y esta terminan por convertirse en una situación “normal”.
Este tipo de realidades trae como consecuencia que, el niño que es expuesto a una situación de esta clase, crece con el convencimiento de que es este y no otro el modo correcto de establecer relaciones interpersonales. Por tanto, la disfuncionalidad de la familia constituye el principal factor de riesgo en el desarrollo de nuestros hijos.
Características comunes de las familias disfuncionales
- Son familias donde prima la falta de empatía y no existe comprensión entre sus miembros.
- Se niegan a reconocer que existe un comportamiento abusivo, aun cuando el mismo resulta evidente para todos los que les rodean.
- Los comportamientos inadecuados son tolerados y no se trata de poner límites por ninguno de los miembros de la familia.
- Existe una total falta de respeto de los derechos de los otros
- Existen conflictos extremos, llegando con frecuencia a las agresiones físicas.
- Trato injusto a los miembros más débiles de la familia.
Repercusión de las familias disfuncionales en la psicología del niño
Todas estas son situaciones negativas pueden tener efectos devastadores en la psicología de un niño y a la postre pueden provocar situaciones tales como:
- Pérdida de la inocencia infantil, pues el niño se ve obligado a madurar con demasiada prontitud, incluso a modo de supervivencia
- Pueden llegar a generar problemas de salud mental, que van desde moderadas hasta graves y que pueden incluir la depresión, la ansiedad e incluso llegar a desarrollar trastornos de personalidad y pensamientos suicidas
- Disparar adicciones al tabaco, el alcohol y / o drogas, por parte del niño que ve en estas sustancias un escape a sus problemas
- Resquebrajamiento de la autoridad paterna
- Generar conductas antisociales
- Sentimientos encontrados de amor-odio hacia miembros de la familia
- Repetición de conductas sexuales peligrosas, inadecuadas o incluso delictivas
- Dificultades para mantener relaciones saludables dentro de un grupo, llegando a convertirse en inadaptados sociales
- Trastorno del lenguaje o la comunicación
- Reproducción de conductas agresivas y de esquemas familiares disfuncionales
- Pueden llevar al adolecente a convertirse en un delincuente juvenil
- Abandono escolar
- Disminución del rendimiento escolar
- Generar problemas de autoestima
- Bloqueo de las habilidades asertivas
- Pueden llegar a generar conductas autodestructivas
Entre un sinfín de efectos que estos traumas pueden llegar a provocar. Lo cierto es que todos necesitamos de nuestras familias y que estas sean sanas y equilibradas.
Consejos para la familia
Como siempre señalamos cada caso requiere de un tratamiento personalizado y requiere una atención diferente dependiendo de la situación única que cada pequeño presente, pero hay algunas recomendaciones generales que siempre ayudarán a reforzar el papel de la familia en el aprendizaje de tu hijo. Entre ellas:
- La atención de la familia dependerá de cada etapa del desarrollo, pero en todas debe brindarle el apoyo que requieren sus hijos. Apóyelos en sus éxitos pero también en sus errores, en sus fracasos y en sus frustraciones. Sea su mejor amigo en cada una de las etapas de su vida.
- Establezca, limites, obligaciones y normas. Poner límites o normas en nuestras casas ayuda a que los niños entiendan sus expectativas y desarrollen la disciplina para sus vidas.
- Ayúdeles a desarrollar todo su potencial, estimulando su autoestima. Las palabras de estímulo y confianza que le transmitan los padres serán las que más apreciará.
- Fomente la comunicación intrafamiliar y la ayuda mutua entre sus miembros.
- Y, sobre todo, disfruten como familia de todos los momentos felices que les permita la vida. Compartir en familia tiempo jugando, intercambiando los momentos más felices del día, demostrando amor y apoyo es básico a cualquier edad.
- Predicar con el ejemplo, siempre recordar que para los hijos los padres son los modelos, son sus superhéroes, los que todo lo pueden, los que saben de todo. No hagas lo que no deseas que ellos hagan.
- Acuerdos comunes entre los adultos encargados de la educación y la crianza y si en algo se discrepa nunca discutirlo delante de los menores. Estilos diferentes pueden causar confusión y pérdida de autoridad.
Y siempre recuerda…
Vale la pena recordar que uno de cada 10 niños nace sin el cuidado de sus padres. En España esta cifra supera los 42.000. En estos casos el papel de la familia debe ser asumido por diferentes modalidades, para que el niño pueda recibir la crianza y el amor necesario en cada etapa de su vida.