Que los adultos tengamos que hacer algún trámite médico es un engorro y una molestia, en algunos casos, según la gravedad, es una preocupación inmensa. Pero cuando se lo hacen a los peques la preocupación se multiplica por mil. Y ahora, con todo este asunto de la pandemia, es normal que estemos más preocupados si cabe, no queremos que ellos lo cojan, al igual que tampoco queremos que pasen por el mal momento de hacerse la PCR. Por supuesto, lo que más deseamos es que el resultado sea negativo, pero también nos preocupa el trámite y nos asaltan dudas sobre cómo son las PCR para niños.
¿Hay alguna diferencia entre las PCR para niños y para adultos? Hoy queremos hablar de esto y ayudarte a entender mejor el proceso, qué puedes esperar cuándo vayas al médico, cuándo deberías hacerla y qué sucede en caso de dar negativo o positivo. Asimismo, también te daremos algunos consejos sobre cómo afrontar este momento para que todos en la familia estéis tranquilos, especialmente ese peque que es quien se tiene que enfrentar a la prueba y que debe estar lo más relajado posible.
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Mi hijo tiene síntomas, ¿es necesario hacerle una prueba?
Las cosas han cambiado mucho y eso estamos seguros de que ya lo sabes. Antes, si un día tenías unas décimas de fiebre, te tomabas un paracetamol o un ibuprofeno y te ibas a trabajar. Ahora hacer eso es cuanto menos un atentado contra la salud pública si no teletrabajas. El protocolo indica que ante cualquier síntoma hay que aislarse inmediatamente y contactar vía telefónica con un médico para que, a la vista del cuadro clínico que presentemos, nos diga cómo proceder. Lo habitual es hacerse la prueba, la llamada PCR, pero, ¿hay diferencias entre niños y adultos?
En este caso, no. Ante cualquier síntoma relacionado con la enfermedad del Coronavirus, tanto los niños como los adultos deben seguir el mismo protocolo. En el caso de los más pequeños, no deben asistir a clase mientras esperan el resultado, para evitar que, si es positivo, en estos días se haya podido contagiar a otros. Es muy importante tomar conciencia de esto y aunque es cierto que la mayoría de las veces no será nada y el resultado será negativo, no podemos cerrarle los ojos a una realidad que estamos viviendo en nuestros días y que, por actos responsables como este, es cuando podemos acabar con ello o no.
¿Qué diferencias hay entre la PCR para niños y la PCR para adultos?
No como tal en el proceso. En la práctica, la PCR para niños se realiza del mismo modo que la PCR para adultos. Con la ayuda de un hisopo flexible se toman las muestras directamente de la mucosa nasal, teniendo que introducir este palo hasta bien entrada la cavidad nasal. La diferencia entre las PCR para niños y las PCR para adultos depende, principalmente, del médico que la realice.
¿Qué queremos decir con esto? Es evidente que, para trabajar con niños, especialmente en el terreno de la salud, hay que tener una empatía mayor que la que se tiene con adultos, más paciencia, más mimo y más cuidado. Y esto también se debe reflejar a la hora de hacer la PCR para niños. La muestra hay que cogerla y el proceso es desagradable, no cabe duda de esto, pero lo habitual es que el médico encargado de realizarlo se muestre más cuidadoso y, por tanto, también sea menos desagradable que la de adultos. En cualquier caso, no es un proceso que deba doler, pero sí molestar.
Cómo preparar al niño para hacerse la prueba del Coronavirus
Si tu peque tiene síntomas y el pediatra ha decidido que debe realizarle la prueba para poder descartar, te pedimos que no dejes de hacerlo por miedo o por evitarle el mal trance. Es cierto que lo más normal es que dé negativo, pero depende de todos y de este ejercicio de conciencia social que superemos esto. Y hay que descartar siempre todos los positivos, porque ya no depende solo de que el niño vaya o no al colegio, el resto de su círculo, en caso de que diera positivo, también deberíais guardar cuarentena.
Lo que tienes que hacer como padre o tutor legal es transmitirle tranquilidad al pequeño. Si te ve nervioso a ti, él también lo estará. Explícale, a través de cuentos o con ejemplos de amiguitos suyos o de familiares, que la prueba apenas dura cinco segundos en cada agujero de la nariz y que no le va a doler. Tranquilízale también con respecto al virus, ya que es posible que, aunque no lo diga, esté nervioso por un posible positivo. Ellos están siendo muy discretos con este tema, pero los niños también lo están pasando mal.
Ven continuamente en la televisión noticias muy preocupantes, ya no pueden salir a jugar como antes, incluso algunos ni siquiera ven a los abuelos por prevención y todo esto les pasa factura. Si piensan que les van a hacer una prueba para saber si tienen covid o no es muy posible que se preocupen, aunque no te lo digan. Por eso, réstale todo el hierro que puedas a este tema y diles que no pasa nada.
Qué hacer según el resultado de la PCR para niños
Lo mejor es seguir siempre la recomendación médica. En el momento de escribir este artículo, estas recomendaciones indican que en caso de negativo hay que permanecer en cuarentena mientras duren los síntomas siempre que no se haya tenido contacto estrecho con un positivo; en caso de negativo si ha habido contacto estrecho con un positivo se debe guardar la cuarentena completa incluso después de la desaparición de los síntomas. En caso positivo todos sabemos ya lo que hay que hacer, incluyendo al núcleo cercano.
Supongamos que el niño da positivo. Habla con él, porque, como te decíamos antes, seguramente se quedará preocupado. Sigue todas las recomendaciones médicas y extremad al máximo el cuidado en casa. Por supuesto tenéis que guardar una cuarentena. Es cierto que en algunos centros médicos dan el alta pasados unos días sin repetir la prueba pero, por seguridad de todos, lo ideal sería guardar la cuarentena hasta que un nuevo test dé negativo.
Y, tanto si es negativo como si es positivo, recuerda que lo importante de todo este proceso es que vosotros, como adultos, estéis apoyando al peque, transmitiéndole tranquilidad y apoyándole en todo lo que necesite. Es muy importante que se le reste importancia al tema de ir al médico, ya que es una figura que a todos, incluso a los adultos, nos puede dar algo de miedo, temor o intranquilidad, pero nada más lejos de la realidad. Siempre hay que pensar que el médico está ahí para ayudarnos y para darnos lo mejor para nosotros y también para los que nos rodean. Y en el caso de las visitas al pediatra sucede igual. Es normal que los niños sientan algo de miedo a la hora de enfrentarse a esta visita médica, sobre todo si saben que conllevará alguna prueba concreta, pero tú debes transmitirle esa tranquilidad y esa confianza que necesita.
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