¡Bienvenido! El primer mes del bebé recién nacido

¡Al fin en casa! Ya pasaron los agitados días del parto y aquí estás, en casa, con tu bebé recién nacido. Seguramente te has ido informando gradualmente y has recibido decenas de consejos, pero ahora te sientes un poco desorientada. ¡No te preocupes! Es perfectamente normal teniendo un pequeño desconocido en casa. Ya habrá tiempo de descubrir cómo es, qué le gusta, cuáles son sus preferencias… De momento analizaremos el primer mes del bebé recién nacido: su sueño, alimentación e higiene.

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Dormir es la principal actividad de los recién nacidos

El sueño del primer mes del bebé

Durante su primer mes de vida, la actividad principal del bebé será… ¡dormir! De hecho, los bebés recién nacidos duermen de dieciséis a veinte horas por día. Y no lo hacen porque sean dormilones: el sueño es esencial para su desarrollo.

  • Su organismo segrega la hormona del crecimiento
  • Se desarrolla el cerebro
  • Almacena información.
  • Se produce la sinapsis neuronal
  • Crece

Durante el primer mes de vida el bebé no diferencia el día de la noche; simplemente se dedica a dormir y alimentarse. Se despierta para mamar aproximadamente cada tres a cuatro horas y luego simplemente vuelve a dormir. Deberás esperar a que crezca y gane peso para que pueda estar más horas sin comer; de hecho, recién podrá pasar toda la noche durmiendo y comenzar a diferenciar el día de la noche cuando alcance los seis kilos de peso.

Sin embargo, es importante ir creando rituales para la hora de dormir, para que adopte el hábito de dormir solo cuanto antes. No todas las familias tienen la posibilidad de asignar una habitación sólo para el bebé; si es tu caso, procura organizar un rincón o un espacio que el niño pueda considerar como propio. Procura que durante el primer mes del bebé comience a identificar la hora de dormir, por ejemplo, apagando las luces después del baño y generando un ambiente relajado y tranquilizador.

Ayuda al bebe a sentirse protegido

Recuerda que el bebé puede despertarse de noche o entre horas y llorar. Llorar es legítimo para los bebés; mediante el llanto comunican que tienen hambre o algo les molesta o duele. Trata de excluir molestias como gases, pañal sucio, mocos, calor, frío, ruidos… Si continúa llorando, tal vez tenga hambre nuevamente. Si nada de esto sucede… ¡tal vez sólo quería un poco de ternura materna!

Mantén la habitación en penumbras, háblale suavemente y espera a que se vuelva a dormir solo. No te preocupes si su sueño parece agitado: durante el primer mes de vida y hasta los seis meses, el sueño comienza con una etapa REM caracterizada por gruñidos, bostezos, encogimiento de hombros y respiración agitada… hasta que se hunde en un sueño profundo y reparador.

Una de las dudas más frecuentes de los flamantes padres es si el bebé debe dormir en su cama, o si deben colocar la cuna en su habitación, o si el bebé debe dormir desde el principio en su propia habitación o espacio. Durante las primeras semanas es más cómodo tenerlo cerca, pero en cuanto comience a dormir toda la noche te recomendamos acostumbrarlo a su propio lugar. ¡Todo el mundo necesita un poco de privacidad de vez en cuando!

Alimentación del bebé durante el primer mes de vida

¡No sólo dormir! La otra actividad fundamental del recién nacido es… alimentarse. Por supuesto, con leche materna; no nos cansaremos de insistir en la importancia de la lactancia materna como lo hace esta cartilla de la Organización Mundial de la Salud. La leche materna no solamente contiene todos los nutrientes que necesita el bebé y se encuentra siempre lista a la temperatura que a tu bebé más le gusta… Además, dar la teta a tu bebé te permitirá establecer los vínculos necesarios y ayudarlo a sentirse protegido y feliz.

Al comienzo los bebés demandan alimento cada tres o cuatro horas pero luego consiguen establecer su propio ritmo de alimentación. Muchas mamás primerizas tienen dudas acerca de la cantidad de alimento, o temen no tener suficiente leche para su bebé. Consulta todas estas dudas con tu médico pero, por lo general, las madres tienen la cantidad y calidad de leche que sus bebés necesitan.

Es interesante saber que el sentido del gusto se desarrolla rápidamente y desde el primer mes de vida el bebé puede mostrar sus preferencias. En general los bebés prefieren o pueden apreciar mejor el sabor dulce, pero pueden descubrir nuevos sabores ya que el gusto de la leche materna cambia según los alimentos que hayas ingerido.

Al comienzo los bebes se alimentan cada tres o cuatro horas

¿Un día se alimentó un poco menos? Confía en tu bebé. ¡Tal vez no tenía tanta hambre! Sin embargo es fundamental controlar el aumento de peso durante el primer mes del bebé para asegurarse de que está creciendo bien. Después del nacimiento, el bebé pierde hasta un 9,55% de su peso, pero debe recuperarlo dentro de los primeros quince días. Normalmente, puede ingerir hasta 200gr. de leche por semana y crecer un centímetro.

Para amamantar te recomendamos elegir un lugar tranquilo y evitar distraerte por ejemplo con la televisión o el teléfono móvil. Concéntrate en el bebé, aprende a leer sus reacciones, establece el contacto visual que tanto necesita y la lactancia será un momento de gloria para los dos.

El baño del bebé de un mes

Pocas cosas disfrutan más los bebés recién nacidos como el momento del baño: les recuerdan los nueve meses que pasaron flotando tranquilamente en un tibio medio líquido. Procura que el momento del baño se parezca lo más posible a aquéllos buenos tiempos: movimientos suaves, ambiente cálido, silencio y tranquilidad. Maneja al bebé con seguridad, utiliza ambas manos, una para sostenerlo y la otra para enjabonarlo y enjuagarlo. Trata de tener todo a mano para no sufrir contratiempos: toallas, ropa limpia y productos de higiene. ¡Comparte el momento del baño con el feliz papá!

Infórmate acerca de los cuidados con el cordón umbilical; en general, se seca y cae dentro de la primera semana.  Aprovecha el momento del baño para otras prácticas higiénicas como el corte de uñas sólo si es necesario; a algunos bebés las uñas les crecen muy rápido, pero si durante el primer mes del bebé no hay riesgo de que se arañe, en realidad no hace falta cortarlas. Si debes hacerlo, utiliza tijeras pequeñas y siempre deja un poco de uña sobre el dedo.

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