Con la maternidad o paternidad, afloran nuevas dudas, nuevas necesidades y nuevas prioridades. De hecho, muchas personas posponen tener hijos por su vida profesional y lo cierto es que no es nada descabellado. Los hijos lo cambian todo y nuestra carrera laboral se puede ver bastante afectada si decidimos tener un bebé. Por supuesto, no en todos los trabajos es igual, pero si tienes que viajar mucho, pasar largas jornadas fuera de casa o tus horarios son inflexibles, es lógico que sientas dudas respecto a esto. Otro de los temas que generan muchas dudas en cualquier tipo de trabajo es el asunto de si debemos o no pedir reducción de jornada laboral. ¿Es una buena idea?
Hoy queremos ayudarte a tomar esta decisión si lo estás sopesando. Para ello, te damos 2 ventajas y 2 inconvenientes de pedir la reducción de jornada, para que tú mismo/a lo sopeses y elijas la mejor opción.
Otros temas relacionados: Baja por maternidad o paternidad, todo lo que debes saber
Contenido
2 ventajas de la reducción de jornada
Más tiempo para ti y tu pequeño:
Es evidente que la reducción de jornada tiene como principal ventaja el hecho de que puedas pasar más tiempo en casa cuidando a tu pequeño y disfrutando de él. No solo hablamos de una cuestión práctica para poder vigilar que todo esté correcto, al tener más tiempo libre, también te volcarás más en ciertos aspectos como la alimentación, su descanso, su aprendizaje o incluso su juego.
Mayor equilibrio entre la vida personal y profesional:
A veces, nos quejamos porque no encontramos un equilibrio entre la vida profesional y personal. El exceso de ambición o la falta de ella puede provocar fuertes desequilibrios de un lado y de otro, por lo que dividir mejor el tiempo te ayudará a compensar en ambos lados.
2 desventajas de la reducción de jornada
Reducción de salario:
Pero no todo el mundo puede ni siquiera plantearse una reducción de jornada por una cuestión muy simple: el dinero. Si no te salen las cuentas, la reducción de salario puede llevar a tu familia a ciertos problemas económicos bastante desagradables que por supuesto afectarán a tu bebé. Antes de hacer firme la propuesta de reducción, estudia cuánto bajará también tu sueldo, haz un balance de gastos e ingresos y recuerda también que siempre debes ahorrar para posibles imprevistos.
Menos posibilidades de promoción:
Es un hecho que las cargas familiares pueden ser un problema para promocionar dentro de tu empresa o acceder a un trabajo mejor. Máxime, si pides una reducción de jornada, probablemente se te cierren todas las puertas si quieres progresar en tu organización o si llegas a una entrevista de trabajo poniendo trabas de horario. Piénsalo bien.
Sigue leyendo: Cojines de lactancia, preguntas y respuestas