Las semana 3 de embarazo, es cuando realmente comienza a desarrollarse dentro de ti la semilla inicial de tu hijo, o sea es cuando se produce la ovulación y la fertilización del ovocito.
Para que esto suceda por las vías naturales es necesario que se libere el ovocito del ovario, sea captado por las trompas de Falopio y se produzca su encuentro con el espermatozoide. Cuando esto acontece se formará el cigote y con ello el inicio biológico de tu embarazo. Pero a los efectos del cálculo de la edad gestacional estarás en la semana 3 de embarazo.
Actualmente con el desarrollo de las técnicas de fertilización in vitro como parte de las alternativas para los problemas de infertilidad, se puede efectuar la fecundación del ovocito en el laboratorio e implantarlo posteriormente en el útero de la mujer receptora.
Contenido
- 1 ¿Qué es la fecundación o la fertilización?
- 2 Ovulación… cada mes, una oportunidad a una nueva vida
- 3 ¿Cómo es posible el encuentro de los espermatozoides con el ovocito?
- 4 ¿Qué sucede después de la penetración?
- 5 ¿Qué es el cigote o zigoto?
- 6 ¿Cuál es el resultado de la fecundación?
- 7 ¿Y que más sucede en la semana 3 de embarazo de la que estamos hablando?
- 8 Uno de los primeros retos de tu hijo… llegar al útero
- 9 ¿Qué es el blastocisto?
- 10 Implantación… otro reto por su propia vida
- 11 ¿Por qué no se vuelve a menstruar si se produce la implantación en la semana 3 de embarazo?
- 12 ¿Cuándo se completa la fertilización?
- 13 ¿Siente algo la madre durante la semana 3 de embarazo?
- 14 Las semanas iniciales son las más riesgosas
¿Qué es la fecundación o la fertilización?
La fecundación del óvulo se produce cuando se han mantenido relaciones sexuales sin protección durante los días fértiles del ciclo menstrual y el óvulo es penetrado por un espermatozoide. Por lo general los días fértiles de tu ciclo, están entre los 12 y 14 días posteriores al primer día de haber tenido el sangrado menstrual. El periodo de máxima fertilidad es dos días antes y el mismo día de la ovulación.
El óvulo que es expulsado del folículo ovárico, debe ser recogido por las trompas de Falopio y en cada eyaculación se producen entre 40 y 150 millones de espermatozoides. De estos millones solo son cientos los que se acercan al óvulo.
Lo mencionado anteriormente depende de la calidad seminal de la morfología de los espermatozoides, de su capacidad de ascenso y de su cantidad. Un semen de baja calidad tendrá menos posibilidades de fertilizar al óvulo. Los espermatozoides pueden demorarse entre 30 minutos y dias para llegar al óvulo pero son capaces de mantener su capacidad de fertilización por al menos 24 horas, lo que generalmente sucede e inclusive se puede prolongar hasta por tres y cinco días.
Los espermatozoides ascenderán llegando hasta las trompas de Falopio y allí se producirá su encuentro. Esta fusión del espermatozoide y el óvulo será la primera célula a partir de la cual se desarrollará tu hijo.
Ovulación… cada mes, una oportunidad a una nueva vida
Debido a los cambios morfológicos y físicos que describimos en la semana 1 y 2 de embarazo, se originan todos los meses los ciclos menstruales que dan origen en la mayoría de las mujeres a la ovulación. Hay ciclos que no producen óvulos y son llamados anovulatorios y requieren de tratamientos especiales.
En la mayoría de las mujeres y de los ciclos menstruales se produce la ovulación siendo la base para poder engendrar un hijo, siempre y cuando se tengan en esos días relaciones sexuales sin protección. Cuando nos referimos a la tercera semana de embarazo, se correspondería con los días 15 al 21.
La ovulación se produce entre el final de la segunda semana de embarazo y la tercera. La misma consiste en la salida a la superficie ovárica de un ovocito maduro que será captado por la trompa de Falopio correspondiente al ovario donde el mismo se desarrolló.
De producirse la unión del óvulo y el espermatozoide se formará el cigote o zigoto y comenzará su proceso de multiplicación y descenso hasta llegar al útero para su implantación. En caso de no producirse pues se presentará la menstruación en el intervalo usual.
¿Cómo es posible el encuentro de los espermatozoides con el ovocito?
En cada ciclo ovárico de la mujer crecen varios folículos, pero uno solo alcanza la completa madurez y es expulsado de su interior el ovocito. El mismo tiene una parte llamada zona pelúcida y algunas células de la granulosa.
Este ovocito que es liberado de la superficie ovárica es captado por el extremo distal de la trompa de Falopio del lado correspondiente al ovario que liberó el ovocito. Esto es posible por los movimientos de las fimbrias de la trompa uterina que son capaces de desplazarlo hasta su interior.
Por su parte de los millones de espermatozoides que se expulsan en cada eyaculación son solo cientos los que lograr llegar hasta las trompas de Falopio y será solo uno el que es capaz de fecundar al ovocito. Los espermatozoides están acumulados en la parte más ancha de la trompa uterina o ampolla, esperando la llegada del ovocito para comenzar la gran disputa por la paternidad.
Para comenzar esta batalla los espermatozoides deben experimentar diversos cambios. Entre ellos:
Capacitación
Mediante este proceso los espermatozoides pierden una cubierta protectora de glucoproteínas y proteínas del plasma seminal que los protegía durante su ascenso desde el cuello del útero hasta la trompa de Falopio.
Reacción acrosomal
Durante la reacción acrosómica se libera acrosina y otras sustancias del tipo de la tripsina que lo ayuda a penetrar la zona pelúcida del ovocito. Esto le permite atravesar las diferentes componentes del ovocito y así poder efectuar la fecundación.
¿Qué sucede después de la penetración?
Una vez que el espermatozoide ha penetrado en el ovocito se forma el pronúcleo femenino y posteriormente el femenino. Cuando el espermatozoide entra en el ovocito, la zona pelúcida se convierte en una barrera impenetrable para otros espermatozoides.
¿Qué es el cigote o zigoto?
Cuando el espermatozoide y el óvulo de la madre se encuentran en la trompa de Falopio y se produce la fusión de ambas células se denomina zigoto o cigote. Se entremezclan de esta manera la información genética del padre y de la madre.
El zigoto por tanto tiene la mitad de la información genética (ADN) proveniente de la madre y la mitad del padre. Contiene además toda la dotación genética que determinará sus características morfológicas y hasta parte de la personalidad de tu bebé.
El cigote tiene generalmente 46 cromosomas, de ellos son aportados 23 por la madre y 23 por el padre.
Si más de un ovocito es liberado y fertilizado se puede producir un embarazo múltiple. También podría ser consecuencia del desarrollo de varios cigotos a partir de la división de un óvulo fertilizado.
¿Cuál es el resultado de la fecundación?
La fecundación trae como resultado que las células germinales pasen de 23 a 46 cromosomas o sea que se restablezca el número diploide de cromosomas. Ya en este momento está determinado el sexo cromosómico que tu hijo tendrá. A partir de aquí se desarrollará la segmentación y otra serie de divisiones y multiplicaciones celulares que permitirán el desarrollo de tu bebé.
Cada cromosoma tiene más de 2 000 genes y toda la información genética de tu bebé estará determinada por la contribución de ambos padres. Esta dotación genética no solo determinará el sexo también sus características morfológicas e influirá es su personalidad y capacidad intelectual.
En la semana 3 de embarazo, ya tu bebé tiene definido el sexo cromosómico
El sexo del bebé se determina en el momento de la fertilización, lo que ocurre por lo general al final de la semana 3 de embarazo. De los 46 cromosomas que conforman el material genético del bebé, dos cromosomas, uno del espermatozoide y otro del óvulo, determinan el sexo del bebé.
Cada óvulo tiene un cromosoma X, pero el espermatozoide puede tener un cromosoma Y o un cromosoma X. Si el espermatozoide tiene un cromosoma X, el bebé será una niña; y tu bebé será niño si el espermatozoide tiene un cromosoma Y.
¿Y que más sucede en la semana 3 de embarazo de la que estamos hablando?
El óvulo fecundado inicia un impresionante desarrollo durante toda esta semana 3 de embarazo y te recuerdo que aun faltarán entre una y dos semanas para que te falte la menstruación, o sea todo esto está sucediendo cuando aún no sabes que en tu interior se alberga la semilla de una nueva vida.
Las fases más importantes por las que atraviesa tu hijo simultáneamente con su descenso desde la trompa de Falopio hasta el interior del útero son en la semana 3 de embarazo son:
Segmentación
Se producen divisiones mitóticas consecutivas que determinan un aumento en el número de células, las que son llamadas blastómeras, en cada división son más pequeñas. Después de la tercera división comienza el proceso de compactación.
Durante el paso del cigoto por la trompa de Falopio hasta el útero, es que se produce la segmentación. Termina 5 a 6 días posteriores a la fecundación, coincidiendo con la estructuración del blastocisto.
Compactación
Las células se agrupan y se disponen en una capa interna y otra externa. Este momento define el inicio de la formación del embrión y así comenzar el proceso de diferenciación que conducirá a la formación de las características propias de cada órgano o sistema.
Estas blastómeras se dividen para formar la mórula, que recuerda la forma de una mora. La misma tiene 16 células. La masa interna dará origen a los tejidos embrionarios y de la masa externa se formará la placenta que ayudará a la protección y nutrición del embrión o feto. La mórula llega a la cavidad uterina 3 o 4 días después de la fecundación.
Uno de los primeros retos de tu hijo… llegar al útero
El zigoto pasa los próximos días bajando por la trompa de Falopio y durante ese tiempo se va dividiendo. Cuando los dos pronúcleos han replicado su información genética y se entremezclan los cromosomas paternos y maternos, se separan y se dividen para dar origen a la fase de dos células.
El estadio de 2 blastómeros lo alcanza entre las 30 y 35 horas posteriores a la fecundación, entre 40 y 53 horas tiene 4 blastómeros, a las 80 horas el de mórula y se convierte en blastocisto entre las 85 y 96 horas cuando ya está en el útero.
¿Qué es el blastocisto?
La conformación del blastocito coincide con el final de la segmentación y está constituido por entre 100 y 200 células. El blastocisto flota de manera libre en el interior del útero alimentándose de las secreciones de las glándulas uterinas y aumenta de tamaño con gran celeridad.
Durante este tiempo en que se va formando la masa celular se va desarrollando en su interior la cavidad del blastocisto. En la medida que el líquido va aumentando en la cavidad, se produce una mayor separación entre las capas celulares externas e internas. El grupo externo de células del blastocisto darán origen al trofoblasto y a la formación de las membranas que se encargarán de proteger y nutrir al embrión. Por otra parte el grupo celular interno se convertirán en embrión, feto y posteriormente el bebé.
Implantación… otro reto por su propia vida
Al concluir la semana 3 de embarazo el cigote humano ha pasado sus estadíos iniciales de división celular y se ha convertido en mórula, blastocisto y ha llegado desde la trompa de Falopio hasta su morada durante los próximos meses… el útero.
Ahora está enfrentando su nidación en el endometrio, nutriéndose de la mucosa uterina. Se lleva a cabo una implantación superficial que posteriormente será mucho más profunda a la que nos referiremos en la semana 4 de embarazo.
¿Por qué no se vuelve a menstruar si se produce la implantación en la semana 3 de embarazo?
La respuesta a esta pregunta es otro de los grandes prodigios de la biología de la reproducción. Esto ocurre tan temprano como cuando se produce la fecundación y la implantación. Las señales endocrinas permiten la continuación del desarrollo del concepto hasta convertirse en un bebé y el envío de señales a los ovarios para que no se produzcan nuevas ovulaciones.
Durante la fase lútea del ciclo estral se produce progesterona por el cuerpo lúteo, la que prepara al útero para recibir a su nuevo hospedero. Al mismo tiempo un grupo de células que forman la capa externa del blastocisto (el trofoblasto) comienza a producir la hormona hCG.
Una vez que el blastocisto llega a la pared uterina y comienza su implantación unos 5 o 6 días posteriores a la fecundación se inicia la producción de la hormona hCG. Inicialmente sus concentraciones son bajas, pero van aumentando progresivamente duplicando sus valores cada 48 o 72 horas.
Es precisamente en la detección de esta hormona en la que se basan los métodos de diagnóstico rápido del embarazo para efectuar en la propia casa. Se ha comprobado que 5 o 6 días después de fecundación o sea a los 20 días del inicio de la última menstruación ya la hCG puede ser detectada en sangre.
Esta hormona tiene numerosas funciones biológicas en el embarazo entre las más importantes, se encuentran:
- Mantenimiento del cuerpo lúteo del ovario en las primeras semanas de embarazo y previniendo la aparición de nuevas ovulaciones.
- Frenar la reacción inmune a cuerpo extraño que pudiera desarrollar la madre como consecuencia de la implantación de un tejido genéticamente diferente al de ella.
- Es responsable de algunos de los primeros síntomas de una embarazada como las náuseas y los vómitos.
- En la medida que transcurre el embarazo tiene otras funciones de gran importancia.
¿Cuándo se completa la fertilización?
Las divisiones celulares se desarrollan en la misma medida que el óvulo fertilizado va avanzando dentro de una de las trompas, en su descenso hacia el útero. Transita por una fase de cigoto, mórula y blastocito.
Son procesos biológicos muy rápidos y que requieren una absoluta sincronía entre los cambios morfológicos, endocrinos y fisiológicos para que se produzca el embarazo. Los principales acontecimientos se pueden sintetizar de la siguiente manera:
- Durante el día 0 se produce la unión del óvulo y el espermatozoide.
- Entre las 16 y 20 horas posteriores a la fecundación la nueva vida consta de una sola célula, llamada cigote.
- Comienza la segmentación en el día 2 y origina un embrión de 4 células.
- Al tercer día ya el embrión tiene 8 células.
- Durante el cuarto día ya estamos en presencia de la mórula y tiene al menos 16 células.
- Llega el quinto día y con él la presencia de un blastocisto de alrededor de 200 células.
- Durante el 6to día el blastocisto sigue creciendo y se expande.
- La implantación en el útero del blastocisto comienza entre el 5to y el 7mo día.
¿Siente algo la madre durante la semana 3 de embarazo?
Cada embarazo es único por eso hay una gran variabilidad en la aparición de estas primeras manifestaciones. Hay algunas que pueden desarrollar un sentido muy particular que las hace pensar que realmente están embarazadas aun cuando tengan tan pocos días.
La mayoría de las mujeres comienzan a sentir los primeros síntomas antes del retraso menstrual a partir de los 7 y 10 días. Durante la semana 3 de embarazo algunas mujeres pueden sufrir punzadas, molestias o dolores durante la ovulación. También una mayor sensibilidad en sus pechos.
Los cambios hormonales en la tercera semana pueden asociarse a modificaciones en el estado anímico e irritabilidad. También algunos sentidos como el gusto y el olfato pueden experimentar una mayor sensibilidad.
Otras por su parte se sienten más cansadas en la semana 3 de embarazo, con dolor de cabeza, deseos de orinar más frecuentemente y presentar flujo vaginal más blanco y espeso.
Numerosas mujeres no sienten absolutamente ningún síntoma y su primera manifestación es la ausencia de la menstruación una semana después.
Las semanas iniciales son las más riesgosas
En el momento que te consideres lista para tener un hijo planifica tu embarazo, prepárate para que seas capaz de desarrollar una gestación saludable y crearle las condiciones a tu hijo para un óptimo futuro. Sobre todo lo que es conveniente puedes encontrar más información en las páginas dedicadas a las semanas 1 y 2 de embarazo.
Ten en cuenta que cuando aún la menstruación no te ha faltado ya tu futuro hijo se ha enfrentado a grandes retos y lleva una semana defendiendo su propia vida.
Esta semana 3 de embarazo es una de las más determinantes en el desarrollo de tu hijo porque es cuando se producen más del 50% de las pérdidas de embriones y por eso es fundamental que lleves un estilo de vida saludable y consumas ácido fólico.
Sin dudas engendrar una nueva vida es uno de los grandes prodigios de la naturaleza, es una de las tantas maravillas de la biología de la reproducción y es la base para que en unos meses puedas tener en tus brazos a ese pedacito de ti y de tu pareja.