Cambios en la semana 33 de embarazo

Semana 33 de embarazo: ¡Bebé listo para engordar!

Semana a semana tu bebé fue tomando forma, todos sus órganos se fueron desarrollando hasta tener la forma similar a la que tendrá a la hora de nacer. A partir de esta semana 33 de embarazo el bebé comenzará a ganar peso. Sus papilas gustativas comenzarán a funcionar, así que es hora de comenzar a probar nuevos sabores.

Descubre más: Primeros pasos de la lactancia materna

Tu bebé en la semana 33 de embarazo

Su apariencia ha cambiado mucho, ya mide  cerca de medio metro y pesa alrededor de un kilo así que le queda poco lugar para moverse. Sus movimientos son más limitados pero se sienten más, como cuando tiene hipo, por ejemplo.

Qué está pasando en tu cuerpo en la semana 33 de embarazo

El feto cumple las 31 semanas de vida y sus huesitos comienzan a tomar rigidez gracias a las vitaminas que recibe a través de la placenta. Al igual que sus uñitas que ya están llegando al borde de sus dedos. Sin embargo, uno de los cambios importantes que el bebé experimentará en esta etapa es el gusto.

Sus papilas gustativas están desarrolladas y comenzará a distinguir los sabores que su mamá va probando. Así que es momento de incorporar nuevos gustos. Todo lo que el bebé comience a tragar por el líquido amniótico lo comenzará a digerir por su estómago e intestinos. Todos los desechos los irá almacenando en su colon hasta después del parto.

Tienes que tener en claro que cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento y puede ser diferente al mencionado en este artículo. Sin embargo, aquí te acercamos una idea de cómo el feto se va desarrollando semana  a semana cuando está en el útero. Algunos de los cambios importantes que están ocurriendo en este momento dentro de tu vientre.

Tu cuerpo en la semana 33 de embarazo

Piel más tensa

Es hora de extremar los cuidados de la piel, porque aumenta el volumen de la panza y de los pechos. La piel comienza a resecarse y comienzan los picores. Trata tu piel con cuidado humectándola.

A causa del aumento de volumen puede ser que tu ombligo comience a estar más protuberante y se note debajo de tus prendas. Es totalmente normal, porque la barriga se ha estirado ganando medio kilo por semana.

Tal como decíamos anteriormente también tienes que comenzar a cuidar los pechos, porque comenzarán a aumentar su volumen. El bebé en esta etapa comenzará a producir hormonas que serán absorbidas por ti.

Disfruta de la semana 33 de embarazo

Serán una señal para que tu cuerpo comience a producir leche. Así es, tus pechos iniciarán con los primeros pasos de la lactancia materna. Si es la opción que elegiste para alimentar a tu bebé puedes buscar más información en el siguiente artículo.

Dificultad para respirar

A medida que el bebé crece va comprimiendo algunos órganos de tu cuerpo. Los pulmones también sienten cierta presión, porque el aumento de peso es mucho en poco tiempo. Lo que ocasiona que te cueste un poco más respirar profundamente.

Sin embargo, esta sensación de ahogo tiene que ser ligera y permitirte realizar las actividades diarias. Si tienes dolor al respirar o ahogo intenso tienes que realizar una consulta con tu médico de confianza.

Insensibilidad o adormecimiento en las extremidades

Es posible que tengas retención de líquido y esto te provoque hinchazón principalmente en las muñecas y tobillos. Especialmente antes de acostarte o al levantarte. Esta situación puede provocar cierta insensibilidad en los dedos, muñecas y manos.

Dolor lumbar

Otra sensación de molestia que puede aparecer en esta semana 33 de embarazo es un dolor lumbar que puede irradiarse por la nalga, el muslo y toda la pierna hasta el pie.

El dolor lumbar o ciática se debe al peso que tienes en tu cuerpo en este momento, obligando a tu columna tomar otra posición, que puede comprimir la raíz nerviosa del nervio ciático.

Cómo sentirte mejor en la semana 33 de embarazo

Agenda todo

Todo es mucho más simple en la semana 33 de embarazo

Estas últimas semanas pueden hacer que te estreses un poco más. Con la llegada del bebé a tu vida, los horarios cambian y seguramente tendrás que organizar una agenda de actividades diferentes. Además de los arreglos de la casa, de su habitación y todo lo que el bebé necesita al nacer.

No te preocupes tienes tiempo todavía para realizar todo lo que falta. Si todavía no lo has hecho, comienza a agendar todo lo que crees que te falta hacer dejando uno o dos días a la semana libre. De esta manera te sentirás aliviada si un día no puedes cumplir, sabes que cuentas con tiempo libre al otro día.

Si necesitas realizar algunas compras, busca toda la información que necesites desde tu propio hogar, de manera online o telefónica. Existen muchas tiendas que ofrecen envío a domicilio liberándote de cargar cosas pesadas. Quizás quieras asegurarte personalmente de algunas compras determinadas, pregunta los horarios de atención y ve tranquilamente.

Ingiere más fibra

Seguramente tu estilo de vida ha cambiado en los últimos meses. No solamente tu forma de vestir y caminar, sino también tus hábitos y manera de ver la vida. Ahora todo comienza a tener un futuro.

Pero en esta etapa tienes que concentrarte más aún en ti. Tu sistema digestivo comenzará a trabajar un poco más forzado, así que trata de ingerir un poco de más de fibra. La recomendación es llegar a los 25 gramos de fibra por día. Lo que se puede llegar fácilmente comiendo tres o cuatro piezas de fruta, una porción de verduras en todas las comidas, pan integral y arroz integral.

No solo evitarás estreñimientos, sino que también te ayudará a no comer en exceso y tomar decisiones alimentarias más inteligentes.

Técnicas de relajación en la semana 33 de embarazo

Ejercicios

Algunas molestias como el dolor lumbar o los adormecimientos, pueden ser aliviados con algunos tipos de ejercicios, tales como pilates o natación. También puedes acudir a un fisioterapeuta para tener un  tratamiento adecuado para esta etapa del embarazo.

Trata de no estresarte

Es normal sentir un poco de estrés y ansiedad en estas últimas semanas de espera. Pero no tienes que sufrirlo todo el día. Existen técnicas de relajación que te permitirán ser una mamá a tiempo completo, pero relajada.

Tómate una hora del día para hacer lo que te guste o relaje. Camina, nada o descansa, lo que realmente te haga sentir mejor.

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