Sabes que en la escuela o en el jardín de niños hay un brote de varicela y te preocupa que tu hijo se contagie. Descubriste en tu niño una pequeña erupción en su espalda y tienes una sutil sospecha de que se puede tratar de varicela en los niños.
No te preocupes, aquí te contaremos todos los secretos de la varicela en los niños. Desde cómo evitarla a cómo curarla con todos los detalles.
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Contenido
- 1 ¿Qué es la varicela en los niños?
- 2 ¿Cuáles son los primeros síntomas de varicela en los niños?
- 3 ¿Cómo evitar su contagio?
- 4 ¿Cómo aliviar los síntomas de la varicela en los niños?
- 5 ¿Cuán eficiente es la vacuna para la varicela?
- 6 ¿Cómo se diagnostica varicela?
- 7 ¿Cuándo hay que consultar con el médico?
¿Qué es la varicela en los niños?
La varicela es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela zoster. Es muy común durante la infancia y no presenta riesgos de sufrir complicaciones graves si el niño no tiene trastornos inmunitarios.
¿Cuáles son los primeros síntomas de varicela en los niños?
Una fiebre alta y una erupción fácilmente reconocible por su apariencia de pequeñas ampollas muy pruriginosas, son los primeros síntomas de la varicela en los niños. De hecho el picor es la primera señal que llamará tu atención.
Generalmente la erupción suele comenzar en la cabeza y espalda. Para propagarse por el resto del cuerpo dentro de los tres o cuatro días siguientes. Las pequeñas marcas rojas rápidamente comienzan a tomar forma de vesícula para cubrirse de una costra al final de su fase.
La fiebre puede generar dolor de cabeza y falta de apetito en el niño. Aunque quizás lo más molesto es el picor de las marcas rojas. Especialmente si s han propagado en la boca, garganta y genitales.
¿Cómo evitar su contagio?
Como se trata de un virus de contagio aéreo es muy fácil su propagación. Sin embargo, existen vacunas contra la varicela que han logrado erradicarla en algunos casos o al menos disminuir sus síntomas.
La época de contagio comienza unos tres días antes del brote, por eso es muy difícil frenar su propagación. Especialmente en lugares donde se reúnen varios niños todos los días, como sucede en el colegio.
El virus se puede propagar a través del estornudo, tos o contacto con el líquido interno de las ampollitas, hasta que éstas estén cubiertas de costra. Lo que generalmente sucede una semana después de la aparición de la erupción.
Además, el sarpullido de la varicela comienza entre los 10 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. Un detalle que hace más difícil el control del contagio.
Por lo tanto, si tu niño presenta algunos de los primeros síntomas de la varicela, es importante que evites el contacto con los demás niños hasta que aparezcan las costras.
Si eres mamá de un bebé de menos de un año y has tenido varicela en alguna etapa de tu vida, es muy probable que no se contagie o que tenga síntomas muy suaves. Esto es porque todavía está protegido por los anticuerpos de la sangre de la madre.
Los niños de menos de 1 año cuyas madres no hayan tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer varicela y se debe tener especial cuidado porque puede tener síntomas graves.
¿Cómo aliviar los síntomas de la varicela en los niños?
Los síntomas frecuentes de la varicela en niños son fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago y fuerte prurito. Suelen ser leves si los niños no poseen problemas en su sistema inmunitario. Aquí te brindamos algunos tips sobre cómo hacerlos sentir mejor durante esta etapa.
¿Cómo bajar la fiebre?
Es importante bajar la fiebre y para ello podemos recurrir al paracetamol.
Bajo ningún punto de vista le debemos administrar Aspirina ni Ibuprofeno a un niño con varicela. El ácido ascórbico, puede provocar el llamado Síndrome de Reye, que afecta al hígado y al cerebro. El ibuprofeno puede generar complicaciones
¿Cómo aliviar la picazón de la varicela?
Para calmar el prurito le puedes dar baños con agua templada y poco jabón, optando siempre por uno de pH neutro y avena.
Arroparlo con ropa holgada de algodón y ligera. Evitando las prendas de género áspero y roce con lana, por ejemplo, especialmente sobre la zona con picazón.
Su pediatra puede indicarte un antihistamínico que puede calmar el picor. El más utilizado es el difenhidramina (Benadryl) que además es de venta libre.
Las cremas de hidrocortisona también son utilizadas para calmar la picazón.
Otros cuidados especiales
La picazón hace que el niño no pueda evitar rascarse. Por lo tanto es importante mantener sus manos limpias y uñas cortas. De esta manera evitaremos cualquier riesgo de infección o formación de cicatrices que quedarán para siempre.
Por acción de los antihistamínicos puede ser que el niño pase más tiempo en la cama. Lo ideal es usar ropa de cama fresca, suave y suelta.
Trata de que el ambiente tenga una temperatura agradable. Evitando el exceso de calor y la exposición prolongada a la humedad. Para ello puedes pasar sobre la piel un poco de almidón de maíz.
¿Cuán eficiente es la vacuna para la varicela?
Los niños que han recibido la vacuna contra la varicela desarrollan síntomas más leves de esta enfermedad. Se recuperan más rápido y desarrollan muy pocas ampollitas. Sin embargo, ellos también pueden contagiar a otros niños.
¿Cómo se diagnostica varicela?
El pediatra puede diagnosticar que el niño tiene varicela al observar las erupciones y algunas respuestas que puede brindar la historia clínica. Otra opción es el resultado de exámenes de laboratorio que el médico puede solicitar al niño, en caso de ser necesario.
¿Cuándo hay que consultar con el médico?
Es normal que el niño esté molesto e inapetente, pero si el niño presenta vómitos continuos, es hora de llamar a su pediatra.
Otros síntomas a los que tienes que estar atenta es si presenta alguna dificultad para caminar o está excesivamente adormilado.
Es normal que el niño tenga fiebre en los primeros días, si continúa durante más de una semana o es mayor a 40 grados, tienes que consultar con su médico.
La varicela no provoca dificultad para respirar ni dolor en el pecho o dolor fuerte en el estómago, si presenta estos síntomas tienes que llevarlo a una consulta.
Las ampollitas tienen un color claro y luego más turbias hasta que se secan y forman una costra. Alrededor de ellas puede haber un color rosa claro, pero si el niño presenta un enrojecimiento, dolor o hinchazón excesivo o incluso notas que tiene nuevas ampollitas después de los 7 días, te recomendamos que acudas a emergencias.
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