Conocer la temperatura del pequeño es fundamental para su salud.

Temperatura corporal normal en niños y adultos

Muchos son los aspectos del ser humano que se han estudiado en la era contemporánea a partir de su temperatura corporal. Uno de ellos es la relación que existe entre una temperatura corporal normal y una fuera de los valores.

Existen tres factores principales que tienen que ver directamente con la disposición del sistema a asumir una u otra temperatura: la estación del año, la edad y el género.

También hay otras actitudes o hábitos que también pueden definir la temperatura corporal. El momento del día en el que se realiza la medición, la alimentación, emociones como el estrés. El ejercicio físico o la actividad que se esté efectuando durante o antes de tomarla. Todos conforman aspectos que influyen sobre la temperatura de un individuo.

¿Cómo medir la temperatura con el termómetro?

Lo que debes saber de la temperatura corporal normal

Los expertos coinciden en afirmar que la temperatura corporal normal puede establecerse desde los 36.1°C (97°F) hasta los 37.2°C (99°F).

Esta medida suele formar parte de nuestras conversaciones cuando nos enfrentamos a estaciones climáticas. Ellas estimulan cambios en nuestro organismo, fácilmente perceptibles.

Calor o frío

Durante el verano las temperaturas en las calles aumentan y, con ellas, nuestra sensación de calor intenso. Los crudos inviernos, se expresan en nuestros cuerpos a través de un descenso en nuestra temperatura corporal.

Nuestros metabolismos están adaptados para hacer frente a estos cambios. ¿Cómo? Mediante una función fisiológica denominada termorregulación que se encarga de mantener equilibrio entre la ganancia y pérdida de calor.

Coloquialmente le llamamos aclimatarse. No es otra cosa que nuestro cuerpo se adapta o acostumbra a estas variaciones térmicas. Impulsado por  ciertos procesos como la radiación, la conducción, la convección y la evaporación.

Debes tener claro que…

Los consejos para mantener la temperatura corporal durante estaciones marcadas son los mismos. Independientemente de la zona en la que hagas vida, la edad o el género.  Por otra parte, la hidratación es clave para mantener una temperatura normal. Si es posible también hay que estar ligeros en ropa.

Acción de los alimentos

No se puede dejar a un lado que los alimentos conforman una herramienta para mantener una temperatura corporal. En climas muy cálidos se deben consumir alimentos frescos. Mientras que en climas fríos aquellos que aporten calor, como sopas o cremas y cualquier tipo de infusión caliente.

Protección corporal

Es aconsejable cubrir manos, pies y cabeza si se estará expuesto a temperaturas bajas. Estas zonas de nuestro cuerpo son más propensas a perder calor y, con ello, producir variaciones en nuestra temperatura corporal normal.

Peso y temperatura

Las personas muy delgadas suelen sufrir más por bajas temperaturas, ya que carecen de tejido adiposo. Es recomendable que usen mallas especializadas para mantener la temperatura corporal bajo la ropa. Es una pieza que se asemeja al traje de buzo y tiene propiedades aislantes al clima.

Otras variaciones, temperatura corporal normal

Ya hablamos de que ciertas circunstancias inesperadas pueden mover fibras emocionales. Estas alteran la temperatura corporal en una persona, pero también hay que tener en cuenta que cambia a lo largo del día.

Es decir, si cuentas con una temperatura corporal y varía un grado por encima o por debajo, no debes preocuparte. No significa que haya alguna patología. Puede deberse a una elevación o baja moderada.

Sabemos que en los más pequeños una temperatura corporal por encima de los valores puede despertar nuestras alarmas. Resulta que con los niños, la temperatura es igual: no hay una cifra concreta.

El ejercicio incrementa la temperatura del cuerpo.

Actividad física

Las personas o niños que realizan una actividad física también notarán un incremento en su temperatura. Acompañado de sudor y un aumento del ritmo respiratorio. Porque precisamente de esta forma el cuerpo busca regular nuestra temperatura a través de la transpiración y la respiración.

Cuando nuestros músculos se calientan, en realidad, están produciendo energía. Con el fin de seguir el mismo ritmo de los ejercicios y la sangre fluirá más rápido a los músculos para mantenerlos funcionando.

Mientras la temperatura se eleva, más sangre se va directamente a los músculos para mantenernos dentro de una temperatura corporal normal. Sin embargo, también se deben tener en cuenta ciertas señales que nos indican que se trata de un sobrecalentamiento.

Si padeces alguna de las siguientes, detén la actividad física que realizabas:

  • Debilidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareo.
  • Calambres musculares.
  • Náuseas o vómito.

Cuestión de niños

¿Qué pasa cuando pensamos que se trata de fiebre? Siempre ha sido común que las personas traten de detectar la fiebre de un niño tocando su frente y si les parece muy caliente, asumen que la porta. La falta de precisión de esta costumbre puede acarrear graves consecuencias.

Si te parece que el niño no tiene una temperatura corporal normal, es recomendado que uses un termómetro. Sobre todo cuando se trata de una situación inesperada donde no podemos llegar al pediatra.

¿Cómo sabemos si tiene fiebre? Si la temperatura del niño supera los 38°C (100.4°F). También hay otros factores que deben considerarse como el nivel de actividad que tuvo durante el día.

¿Cómo medirla?

Los adultos que padecen de fiebre conocen de los factores que genera la patología. Así como también todos los percances que puede generar el malestar. En niños y adultos deben utilizarse termómetros para saber si la temperatura corporal se mantiene en los rangos normales.

Algunos especialistas recomiendan que se haga solo a través de termómetros electrónicos. Antes que utilizar los clásicos de vidrio con mercurio, debido a la precisión de resultados que ofrece el primero. Este aspecto dependerá del gusto de cada quien, como también lo será la vía en dónde será colocado.

Por vía bucal

En este caso se debe colocar bajo la lengua y, posteriormente, cerrar la boca. De ninguna manera se puede respirar por la boca. Las comisuras de los labios deben estar juntas para sostener el termómetro en el mismo lugar en el que fue colocado. Esta posición debe mantenerse por tres minutos y retirar.

Si se usa un termómetro digital, el aparato dará la señal de alarma para que sea retirado. Es el método utilizado por los adultos y adolescentes. Incluso para niños que ya puedan mantener con seguridad el aparato en su boca.

Por vía rectal

Es el método más común para tomar la temperatura de bebés o niños muy pequeños que no pueden mantenerlo en la boca. Antes de colocar el utensilio se debe lubricar la zona para evitar daños. La mejor opción para realizar esta acción es a través de la misma vaselina utilizada durante el uso de pañal en infantes.

El niño debe colocarse boca abajo. Una posición cómoda para quien realizará el procedimiento es sostenerlo en el regazo. Se separan los glúteos y se introduce el termómetro alrededor de 2 centímetros en el recto.

Se debe procurar la tranquilidad del infante porque el forcejeo o movimientos bruscos podrían hacer que el aparato se introduzca más o resulte doloroso. Espera tres minutos y retira.

Por vía axilar

Este método también funciona para niños que puedan mantener el aparato con seguridad en esta zona del cuerpo. Para ejecutarla, se colocar el termómetro en la axila y con el brazo se presiona contra el cuerpo.

Se deben evitar movimientos para que el registro de la temperatura sea satisfactorio. Esta técnica amerita un poco más de tiempo, pasados cinco minutos puede leerse el resultado.

Medir la temperatura del cuerpo es muy sencillo.

Claves fundamentales

  • La temperatura corporal de un individuo tiene variaciones durante el día y suele ser más alta durante la noche. También pon atención a la estación: es más elevada durante el invierno que en verano.
  • Las mujeres tienen una temperatura superior de al menos 0.2°C por encima de su contraparte masculina. Esta medida se incrementa a 0.5°C cuando la mujer está embarazada.

Desmontando mitos de la fiebre

Hay que bajar la fiebre es una de las frases que más escuchamos cuando sabemos que alguien tiene fiebre. Si un adulto o un niño la padecen significa que están reaccionando contra una infección.

Bañarlo con agua fría cuando la fiebre es muy alta o cuando presumimos de ella. Es otra de esas falsas creencias que hay que desmontar. Bañarse con agua fría será un choque de temperatura fuerte.

Cubrirse para sudar la fiebre tampoco es recomendable porque, de hecho, puede aumentar la temperatura o fiebre.

Una fiebre alta puede dejar en niños secuelas. Es otra de esas creencias populares de las que debemos deshacernos. Nuestras abuelas creían que una fiebre alta era causante de parálisis, sordera y hasta daño neurológico en niños, pero no es así.

Sigue leyendo: Reconoce la temperatura normal del cuerpo en pequeños

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