La semana 26 de embarazo es la última semana del segundo trimestre. El tiempo parece pasar lentamente pero… ¡cada vez estás más cerca de conocer a tu bebé!
Infórmate acerca de: Fecha probable del parto
Semana 26 de embarazo, cambios en el feto
A partir de ahora y hasta el final del embarazo, el feto comenzará a aumentar de peso en forma constante. Bien lo explica esta cartilla de la NIH. Esta semana pesa 900 gr. y mide unos 34 cm. de largo. Comienzan a crecer las pestañas (pronto los ojos se abrirán) y el cabello en su cabecita. También se está desarrollando su sistema auditivo, con lo que puede percibir algunos sonidos del exterior.
El cerebro está preparándose para futuro. Aunque ya todas las neuronas que tendrá al nacer están en la superficie del cerebro, todavía no han establecido conexiones entre sí. El cerebro del feto es liso, es decir que todavía no tiene la apariencia rugosa de un cerebro formado.
Sin embargo el feto puede mover coordinadamente manos y pies e inclusive llevar las manos y los pies a la boca. Todavía tiene bastante espacio dentro del útero como para moverse. Como es tan pequeño y flexible puede adoptar todo tipo de posiciones… ¡hasta dar una voltereta completa!
En la semana 26 de embarazo continúa tragando líquido amniótico; esto fomenta el desarrollo de sus pulmones. Si el feto es masculino, también comienza el descenso de los testículos.
Semana 26 de embarazo… ¿niño o niña?
Ya que hablamos del sexo de los bebés… seguramente una ecografía ha determinado con bastante precisión si vas a tener un niño o una niña.
Sin embargo, hay parejas que no desean que les digan el sexo del bebé. Es que uno de los momentos más divertidos del embarazo consiste en adivinar si se trata de un niño o una niña. O dejar que la familia y amigos adivinen, si es que tú ya lo sabes.
La semana 26 de embarazo es ideal para estos juegos. Tu panza tiene un tamaño bastante grande como para permitir las especulaciones.
En realidad, cuando no se hacían ecografías (y no hablamos de hace mil años sino de apenas unas décadas atrás) las parejas no sabían si esperaban un niño o una niña hasta que nacía el bebé, pero la sabiduría popular tiene varios trucos para saber si estás embarazada de un niño o una niña.
Uno de los trucos es la altura de la panza. Según la leyenda, si la panza es alta, es decir, justo debajo de los senos, estarías embarazada de una niña. Si la panza está baja, es decir, la parte sobresaliente está más cerca de tus caderas, estarías embarazada de un varón. Si crees esto tienes un 50% de probabilidades de acertar el sexo del bebé… ¡lo mismo que si arrojaras una moneda a cara o cruz!
Otro truco para adivinar el sexo del bebé es dejar oscilar un anillo sobre la panza de la mamá. Simplemente debes atar una cinta o hila al anillo y dejarlo colgar en reposo unos centímetros por encima de la panza. Como por arte de magia, el anillo comenzará a oscilar. Si oscila de un lado a otro se trata de un niño. Si comienza a dar vueltas en círculo, es una niña.
Leyendas aparte, en realidad la única forma de determinar el sexo del bebé es mediante estudios de ultrasonido, aunque a veces la posición del feto no permite distinguir los órganos sexuales con claridad. Pero como bien dicen las abuelas, lo mismo da que sea un niño o una niña, lo más importante es que sea esperado y recibido amorosamente por sus padres y toda su familia.
Malestares de la semana 26 de embarazo
A partir de esta semana el feto aumentará de peso constantemente y por lo tanto tu útero aumentará de tamaño. Al agrandarse, el útero empuja la caja torácica hacia afuera. ¿Consecuencia? ¡Dolores en las costillas! Sí; aunque no lo creas, pueden comenzar a dolerte las costillas, en especial si el feto es grande, llevas un embarazo múltiple, el feto se mueve mucho o está en posición de nalgas, con lo que su cabeza empuja contra tu caja torácica y tu diafragma.
Otro malestar típico de este momento del embarazo es el dolor de cabeza. Probablemente ya tuviste dolor de cabeza al comienzo del embarazo, debido al aumento de la cantidad de sangre en circulación y los cambios hormonales, pero los dolores de cabeza al final del segundo trimestre se deben más bien al esfuerzo muscular por el peso extra y el estrés.
Si es tu caso te recomendamos realizar actividad física y ejercicios de relajación para reducir el estrés y lograr mayor flexibilidad muscular, por ejemplo practicando algunos ejercicios de yoga. También mantenerte alejada de alimentos irritantes o excitantes, como chocolate, café, picantes o ricos en grasas, sal o azúcar agregada.
Si el dolor de cabeza es muy fuerte te recomendamos visitar a tu médico; recuerda que durante el embarazo no debes tomar ningún medicamento no indicado y controlado por tu médico.
El dolor de cabeza puede ser un síntoma de preeclampsia. Ya hablamos de este problema otro de cuyos síntomas son las manos hinchadas durante el embarazo. Aunque en realidad los síntomas de preeclampsia comienzan más adelante, algunos malestares permiten diagnosticarla más precozmente y así tomar las medidas necesarias.
Consejos para tu pareja
La experiencia nos dice que, llegando al final del segundo trimestre de embarazo, las mujeres embarazadas pueden empezar a sentirse un poco menos atractivas. El aumento de peso y las transformaciones físicas, sumadas a los malestares propios del embarazo, pueden llevar a situaciones de estrés, falta de deseo sexual y disconformidad con el propio cuerpo.
Aprovecha estas semanas de vida en pareja porque dentro de apenas tres meses se convertirán en una familia. Puedes planificar un viaje corto, una salida especial o una cena romántica, pero lo más importante es que le digas lo hermosa que es realmente y cuánto la amas.
Descubre aquí: Este será el color de ojos del bebé