La semana 38 de embarazo se ubica casi al final de todo este proceso. ¡Realmente falta muy poco para el gran día! Si todo sigue tan bien como hasta ahora, en dos semanas más podrás tener en brazos a tu bebé. Aprovecha estos días para revisar los detalles de los preparativos y tomar tus últimos descansos antes de que comience la ajetreada vida con el bebé.
Descubre qué ocurrirá después: Semana 39 de tu embarazo
Semana 38 de embarazo: cambios en el feto
El tamaño de los fetos varía en la semana 38 de embarazo pero en general tienen entre 43 y 50 cm de largo y pesan de 2,8 a 3,4 kg .
Sus órganos ya están maduros y funcionando plenamente, excepto el cerebro y los pulmones. Estos dos órganos continuarán madurando durante la infancia.
En la semana 38 del embarazo ya puedes imaginar al feto como un pequeño bebé y seguramente juegas con ideas acerca del color de su cabello y ojos.
Es interesante saber que la mayoría de los bebés nacen con los ojos de un tono azulado porque los melanocitos, que son las células que segregan la melanina, a su vez la sustancia responsable del color… los melanocitos, decíamos, aún no han comenzado a trabajar.
Esto es porque para producir melanina necesitan la presencia de la luz y hasta que no nazca el bebé, no estarán expuestos a la luz. Para que los ojos del bebé adquieran su color definitivo deben pasar entre 9 meses y un año. Sin embargo, si nació con los ojos marrones o negros es muy probable que queden de ese color.
Nuestras recomendaciones para la semana 38 de embarazo
Lo único que debe preocuparte en estas dos semanas que faltan para el parto es tener todo preparado para cuando llegue el gran día.
Chequea esta lista:
- Curso de preparación para el parto (para ti y tu pareja).
- A quién llamarás si entras en trabajo de parto y te encuentras sola en casa.
- Cómo llegarás hasta la maternidad.
- Bolso para la maternidad con todo lo que necesitarán tú y tu bebé.
- Control de tu estado de salud y de los movimientos fetales: en esta etapa el feto tiene muy poco lugar para moverse, pero debes controlar los movimientos y ante cualquier duda o impresión de que el feto se mueve menos, comunicarte con tu médico. Puedes controlar tú misma los movimientos fetales de esta manera: Recostada o en la posición en que mejor percibas los movimientos fetales, cuando estos comienzan cuenta diez movimientos mientras controlas el tiempo. Si todo está bien, realizar estos diez movimientos habrá demandado 20 minutos. Si la frecuencia es notablemente menor o te parece que el feto se mueve menos de lo que percibías hasta ahora, recurre al médico.
- Posición fetal para el nacimiento: si el médico piensa que está de nalgas u otra posición anormal como lo explica este Manual, podrá indicar un nuevo estudio para determinar la posición y planificar el parto.
Cambios en tu cuerpo en la semana 38 de embarazo
Ya no hay mucho más que decir… sólo esperar que llegue el gran día. Sin embargo estas dos últimas semanas pueden ser muy estresantes, de manera que lo mejor es descansar lo más posible para llegar al día del parto tranquila y preparada.
Es probable también que estés muy ansiosa y te levantes cada mañana pensando si éste será el día. El entorno aporta lo suyo: seguramente no haces más que recibir mensajes, llamados telefónicos y correos electrónicos preguntando si “ya pasó algo”. ¡Ufff! Por una parte son una caricia al corazón porque demuestran cuánta gente está realmente preocupada o quizás tan ansiosa como tú por conocer al nuevo integrante de la familia. Pero por otra no hacen más que aumentar el estrés y quizás pienses que se está retrasando el día del nacimiento.
Técnicamente hablando, un nacimiento tardío es el que se produce después de 42 semanas de embarazo. En realidad, cerca del final del embarazo, la placenta comienza a disminuir la cantidad de oxígeno y nutrientes que envía al útero. Los nacimientos pos término son riesgosos, pero los casos de nacimientos después de la semana 40 de embarazo son mucho menos frecuentes que los pretérmino.
Mitos acerca de acelerar el trabajo de parto
Por una parte el temor a que el embarazo se alargue más de lo necesario y por otra el cansancio de esperar el momento del nacimiento, han alimentado todo tipo de mitos acerca de trucos naturales para provocar el trabajo de parto. Estos mitos van desde… ¡comer piñas hasta tener sexo! Tal vez si estás aburrida de esperar quieras probar la eficacia de algunos de estos para saber qué hay de verdad en los rumores… Elige los más placenteros (como tener sexo) o inocuos (como caminar).
- Tener sexo durante la Semana 38 de embarazo: Esta actividad tiene una explicación científica, que es que para inducir los partos en casos médicos se utiliza una hormona llamada prostaglandina, que se encuentra en el semen. En teoría, la presencia del semen dentro de la vagina actuaría como un inductor natural del parto. ¡Probar este mito tantas veces como puedas no te hará ningún daño!
- Caminar: hemos recomendado las caminatas durante todo el embarazo, de manera que… continúa haciéndolo en estas semanas. La teoría detrás del mito es que si caminas, lograrás que el feto se encaje más y ejerza una mayor presión sobre el cuello del útero, dando lugar a las contracciones o a la rotura de la bolsa.
- Pelota de pilates: Sentarte en la pelota de pilates, hacer movimientos circulares o suaves rebotes tendría el mismo efecto que caminar. Por otra parte si has estado utilizando la pelota de Pilates durante todo el embarazo… ¿por qué no hacerlo en estas dos últimas semanas?
- Relajación: las técnicas de relajación estimulan ayudan a que las hormonas del parto hagan su trabajo sin interferencias. Practica técnicas de relajación varias veces al día o utiliza un cojín de embarazada para descansar. ¡Tal vez tengas suerte y el parto se adelante! Si no, de todas formas te sentirás más tranquila y feliz.
- Comida picante: no se sabe muy bien de dónde viene este mito. Sin embargo hay varios capítulos de series televisivas que aluden a comer comida picante para acelerar el parto. Puedes probarlo. Si no ocurre nada, al menos habrás disfrutado una buena comida picante antes del nacimiento de tu hijo. ¡Cuando estés amamantando, deberás cuidar mucho tu alimentación!
¡Empieza ya a aprender YA! El recién nacido