Dar de lactar al bebé tu propia leche es la mejor manera de alimentarlo. Pero ¿cómo puedes hacerlo si te encuentras trabajando o por cualquier motivo no estás en casa?. De seguro te preguntarás ¿Cómo extraer y conservar leche materna, si otra persona a cargo del bebito va a darle una toma?
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A este dilema se enfrentan muchas madres, pero por fortuna tiene fácil solución. Solo son necesarias unas pocas normas básicas. Lo primero que debes hacer es mantener una estricta higiene a la hora de la extracción, y por supuesto en el almacenamiento de la leche. Siempre que lo hagas correctamente, esta mantendrá los beneficios nutricionales que necesita tu bebé.
Es cierto que alimentándole así no se está creando ese lazo tan especial que se establece entre lactante y madre. Pero piensa que, aunque no estés presente, siempre será mejor esta vía que suministrarle leche de fórmula.
¿Cómo puedes extraer la leche materna?
Si ya estás pensando en incorporarte al trabajo, lo mejor es que comiences a practicar con tiempo el manejo de la bomba de extracción. Esta te permite realizar la colecta de leche en horas que el bebé no se está alimentando, y así garantizar su posterior alimentación hasta que retornes a casa. Puedes emplear bombas manuales o eléctricas.
Puedes comenzar a extraer la leche de un seno, mientras que con el otro alimentas a tu hijo. Otro momento adecuado es cuando él termina de tomar. Así no corres el riesgo que se quede con hambre, y puedes darle de ambos senos.
Mientras más utilices el extractor, tus pechos comenzarán a producir más cantidad de leche. Es bueno que bebas abundante líquido en el proceso, pues te mantendrá hidratada y te ayudará a producir mayor cantidad de leche.
Extraer la leche lleva en realidad aproximadamente el mismo tiempo que utilizas para amamantar. En la medida que mejores en esta práctica, podrás bombear en unos 15 minutos más o menos. Incluso si estás en tu trabajo, realiza la extracción con la misma frecuencia con que darías de lactar al bebé: de 3 a 4 horas durante 15 minutos cada vez. Para transportar esta leche materna del trabajo a casa o la guardería, debes emplear siempre una nevera portátil con paquetitos de hielo.
Ten en cuenta que tu bebé crece, sobre todo entre la segunda y la sexta semana, y luego lo volverá a hacer entre los tres y seis meses. Por eso necesitará mayores cantidades de leche durante este período. Para mantenerlo bien nutrido, amamántalo y utiliza el extractor con más frecuencia durante este período.
Pasos para conservar leche materna después de extraída
Una vez que has extraído la leche, debes conocer cómo conservarla adecuadamente. Estas son algunas recomendaciones de lo que debes hacer:
- Lava bien tus manos antes de extraer la leche.
- Usa recipientes esterilizados o previamente bien lavados con jabón y agua hervida para almacenar la leche.
- Congela inmediatamente la leche que no vayas a usar antes de los tres días.
- Si no deseas congelar la leche inmediatamente, guárdala en la nevera hasta usarla o congelarla.
- Guarda pequeñas cantidades de leche (50 – 100 cc), para descongelar solo la que tu bebé vaya a tomar inmediatamente.
- Rotula las etiquetas de los recipientes de leche congelada con la fecha de extracción. Así evitas confundirte.
- Descongela primero la leche que ha sido guardada con mayor antigüedad.
- Cuando descongeles la leche, remuévela para evitar que queden cristales de hielo.
- Puedes usar para una misma toma leche extraída en distintas fechas.
- Calienta la leche directamente salida del congelador.
¿Cómo preparar la leche materna después de congelada?
Puedes calentar el envase con la leche introduciéndolo en un cazo que ya contenga agua caliente, hasta que alcance la temperatura deseada. También existen calentadores eléctricos especiales para este propósito. Otro método es sacar el recipiente de leche del refrigerador el día anterior a utilizarse.
Sobre el uso del microondas, hay opiniones encontradas. Así que lo mejor es no utilizarlo, o emplearlo por un tiempo muy corto. Luego, remueve para garantizar que la temperatura se distribuya de forma uniforme y no queden cristales de hielo.
Tiempo que puedes conservar leche materna en casa
Para mantener un buen estado de conservación de la leche en casa, sigue las siguientes recomendaciones:
- Si pretendes mantener la leche recién extraída almacenada un período de 6 a 8 horas, hazlo en un recipiente firmemente cerrado y conservála a una temperatura inferior a los 25ºC .
- Para mantener la leche almacenada de 3 a 5 días, debes hacerlo a una temperatura de que no sea superior a los 4ºC o sea temperatura de refrigeración.
- Si el periodo de almacenamiento es superior a las dos semanas debes de conservarla en congelación o sea en temperaturas inferiores a 0ºC.
- Puedes mantener la leche materna descongelada en el refrigerador. No así la calentada por un período superior a las 4 horas. Desecha la leche sobrante.
- La leche materna almacenada a temperatura ambiente dura hasta 6 horas. Si la conservas con bolsas de hielo dentro de una nevera portátil se puede mantener por 24 horas. Si la colocas en la parte posterior de un refrigerador, su duración se encuentra entre los 3 a 8 días.
Algunos comentarios finales para conservar leche materna
- Puedes almacenar la leche en recipientes plásticos o de cristal, siempre que sean fáciles de limpiar y esterilizar. También puedes emplear bolsas plásticas desechables.
- Si vas a emplear bolsas de congelamiento, guarda la leche con la bolsa doble. Almacena sólo la que necesites en cada toma y coloca la fecha de extracción en el recipiente.
- Cuando almacenas leche materna, esta puede variar su color y no es señal de que se encuentre en malas condiciones. Se puede apreciar incluso como la parte grasa se separa y sube. Para lograr uniformidad agita el biberón y verás como la grasa se incorpora a la leche.
- En el caso de que la grasa no se incorpore a la leche de forma homogénea, entonces la leche se encuentra en malas condiciones y debes desecharla. Es importante que huelas siempre la leche antes de dársela a tu bebé. Uno de los indicativos de que la leche está mala es el olor agrio, pero también debes revisar si tiene sabor amargo. En tal caso, deséchala.
- Recuerda que en el biberón que empleas pueden quedar bacterias de la boca del bebé. Por este motivo, lo más recomendable es que deseches todo resto de leche que quede, luego de que transcurran una o dos horas posteriores a la toma.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, garantizas que tu hijo se alimente de forma correcta en cualquier ocasión. Así que no dudes en prepararle su reserva, por si tienes que ausentarte por unas horas. Siempre recuerda que tu leche es fuente de salud y bienestar para el pequeño.
La leche materna le aporta los nutrientes esenciales que tu hijo necesita para enfrentar las demandas que su desarrollo y crecimiento requiere en esta etapa inicial de su vida. La alimentación adecudada durante estos primeros meses repercutirá en su futuro. No lo dudes todo sacrficio por tu pequeñin vale la pena.
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