A muchas mujeres les ha pasado que, cuando pensaban que ya les iba a venir la regla, el resultado ha sido bien diferente y en realidad era un síntoma de embarazo esa sensación. Y es que, aunque el cuerpo no es un reloj, sí que hay una serie de indicadores que pueden ser comunes y que es interesante que conozcamos porque, al final, lo que delatan es que nos conocemos bien a nosotras mismas. Y esto, al final, es lo más importante de todo y lo que más nos va a ayudar.
Entonces, ante de la pregunta de cómo saber si te va a venir la regla o es un síntoma de embarazo, vamos a repasar a continuación algunas de las variantes comunes más habituales. Pero, insistimos, el cuerpo no es una ciencia exacta, por lo que es posible que lo valores todo en conjunto y no te quedes con un único dato extrapolado si quieres si quieres tener más información. Todos estos síntomas están evaluados en los tres días previos y tres días posteriores a la fecha prevista de llegada de la menstruación de este mes.
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Sangrado escaso que se corta: posible síntoma de embarazo
Es quizás el más común y también el más fácil de detectar, por eso hemos querido hablar de él en primer lugar, ya que pocas veces suele fallar. Funciona de esta manera. Una mujer está esperando su período y alrededor del día de llegada, ve un poquito de sangrado, de un color principalmente marrón o rosita (nunca rojo intenso). Se pone una compresa, confiando en que son los primeros vestigios de la regla y que pronto “estallará”. Pero, lejos de eso, el sangrado se corta y, después de dos días esperándola, apenas hay un poco de manchado en la compresa.
¿Qué sucede? ¿Cómo te digo que puede ser un síntoma de embarazo si en realidad has sangrado? Fácil: se puede tratar del conocido como sangrado de implantación. Es un pequeño sangrado, escaso y corto, que tienen algunas mujeres en el primer mes de embarazo, justo coincidiendo con la fecha en la que debería llegar la regla. Si eres de menstruación abundante lo notarás fácil, porque es muy diferente, pero si eres de las que tiene una menstruación irregular, intermitente, corta y escasa, te puede costar más trabajo distinguir ambos tipos de sangrados.
Dolor abdominal: puede ser síntoma de embarazo o de regla
Otro síntoma de embarazo, pero también síntoma de llegar de regla, es tener dolor abdominal, que puede ir acompañado también por gases o ventosidades. El dolor abdominal es más parecido a los dolores de regla que a un dolor por empacho o enfermedad estomacal. Si los has sufrido alguna vez, sabrás de lo que hablo, ya que es un tipo de dolor muy característico. Para distinguir regla o embarazo deberías tener en cuenta el resto de síntomas, si acompañan otros cuadros clínicos o si es un dolor aislado. En caso de ser un dolor aislado y si no has tenido riesgo, lo más normal es que se trate de un aviso de la inminente llegada de la regla.
El dolor abdominal previo a la regla suele ser de intensidad floja a moderada e idéntico a esos días en los que estás sangrado, además, puede ir acompañado de hinchazón de barriga y, como ya te hemos comentado, de gases, que propician que aparezca también otro tipo de dolor de barriga más “estandarizado” y más habitual de cuando simplemente duele el estómago por gases. En este caso, no debería tratarse de un síntoma de embarazo o al menos no si se presenta solo.
Sensación de estar mojada: viene la regla
Una de las sensaciones más habituales que experimentan algunas mujeres cuando les va a llegar la regla es sentir que han mojado las braguitas o simplemente que tienen sus zonas íntimas algo húmedas. Esta es una sensación que puede ser habitual y que es un signo de la próxima llegada de la regla. No sabemos por qué sucede, pero sí es cierto que a algunas mujeres les pasa, por lo que, si es tu caso, no te preocupes. ¡Todo está bien!
En ocasiones, esta sensación puede estar acompañada de continuas visitas al baño para comprobar si ya ha venido la regla, incluso, en el día de llegada, ser tan intensa que, cuando viene realmente, no distinguirla y darse cuenta al cabo de un rato. Por eso, si te ocurre, te recomendamos que te pongas una compresa pequeña cuando empieces a tener esta sensación para que, en caso de que no distingas esta sensación de humedad del sangrado real, puedes tener una protección y no manches nada a tu alrededor, que, en el fondo y aunque sea algo natural, es algo que a la mayoría de las mujeres no les apetece.
Dolor de cabeza: también cuestión de regla
Si tienes tendencia a tener migrañas o dolores de cabeza, seguro que hay dos momentos del mes en los que estás más sensible con este tema: cuando estás ovulando y cuando estás con la regla. Por eso, es común que algunas mujeres pasen un par de días previos a la regla con dolores de cabeza, bien amenazando con aparecer o bien ya de forma intensa. Este es uno de los síntomas más claros de menstruación y que no tienen nada que ver como síntoma de embarazo, por lo que, si te sucede, puedes estar atenta a otras señales si quieres “diagnosticar” un embarazo, pero por sí solo no significa nada.
En cualquier caso, hay dos medicamentos que deberías evitar, cada uno por un motivo. No tomes Aspirina el día previo a la regla ya que favorece que haya más cantidad de sangrado incluso puede dar lugar a una hemorragia. Pero si lo que sospechas es que puedes estar embarazada, evita entonces el Espidifen, ya que es uno de los medicamentos contraindicados en este momento de la vida, por sus posibles daños sobre el bebé. Motivo suficiente para no tomarlo.
Somnolencia: ¿bebé en camino? Es un síntoma de embarazo
Cuando va a venir la regla es habitual sentir las zonas íntimas húmedas, tener dolores abdominales, gases, dolores de cabeza, cambios de humor, hipersensibilidad de mamas… Todo esto es habitual y se relaciona con la regla más que con el embarazo. Pero hay un síntoma que nada tiene que ver con la menstruación y sí puede ser un claro síntoma de embarazo: si tienes más sueño de la cuenta, puedes estar embarazada.
Es una de las primeras manifestaciones que sufre una mujer embaraza y, aunque hay que diferenciarlo de una consecuencia de estilo de vida (estar haciendo más deporte, dormir mal por las noches, tener más carga de trabajo…), si no hay ningún motivo pero últimamente notas que te duermes por las esquinas, ve preparando el test de embarazo porque tal vez necesites hacértelo cuando veas que la regla se te empieza a retrasar. Como siempre, para tener más seguridad, puedes vigilar otros posibles síntomas (sensibilidad en las mamas, ligero sangrado de implantación…) para tener una idea más o menos fiel. Sin embargo, no olvides que, más allá de tu propia intuición, lo que mejor te va a venir es hacerte un test de embarazo o acudir al médico.
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