Las croquetas no tan solo se han convertido en un plato típico de la gastronomía cubana, su popularidad se ha extendido a todo lugar donde exista un restaurant de esta isla caribeña. Pero según se refiere su introducción en ese país tiene sus antecedentes en España, así que hoy comentaremos brevemente sobre su historia y dos recetas de croquetas cubanas que te serán de gran utilidad para una cena ligera, para una merienda o para un delicioso desayuno.
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Las croquetas: desde la aristocracia hacia la popularidad
Cuentan los libros especializados en el tema que las croquetas tuvieron un origen aristocrático asociado a la corte de Luis XIV, rey de Francia. Se describe que las croquetas originales eran una trufa con molleja de aves y crema de queso. Adquirieron su nombre debido a su cobertura crujiente o crocante.
Este manjar renació en enero de 1817, cuando el archiduque Nikolay de Rusia y al príncipe regente de Inglaterra fueron agasajados y deleitados con una variante de croquetas preparadas por el cocinero galo Marie-Antoine Cámere. A finales de ese siglo fueron incluidas por Monsieur Auguste Escoffier en su libro sobre cocina tradicional francesa.
Muy rápidamente se popularizaron y se convirtieron en plato obligado de las mesas más proletarias de la vetusta Europa. Por supuesto la forma de prepararlas y sus componentes varían en dependencia del país, las tradiciones, los hábitos y los recursos.
Las croquetas españolas y cubanas
Se considera que las croquetas son pioneras en España de la denominada “cocina del aprovechamiento”. Merita esta inclusión el hecho de poder confeccionar su masa con los restos y sobras de cocidos, aunque por supuesto las croquetas de jamón ibérico, serrano o de chorizo son deliciosos manjares al paladar. Pero son innumerables sus opciones algunas sorprendentes como de chocolate, tofú, papas, espinacas, verduras y hasta saborizantes concentrados.
Las croquetas españolas eran empleadas para que el vino no perdiera su espíritu colocándolas en la boca del recipiente y su popularidad las llevó a ser nombradas como la reina de las tapas. Son croquetas suaves, blandas y que se deshacen en la boca.
Es importante señalar que en España se realizan importantes aportes y cambios frecuentes a la elaboración de este plato, a tal nivel que existe ya una diferencia clara entre la croqueta francesa (que es más consistente y grande) y la croqueta española (que es más blanda, suave y pequeña).
EN 1860 es que aparece el termino de croqueta en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española haciendo referencia a una fritura en pequennos trozos de carne molida.
Aunque no hay datos exactos de cuando apareció la croqueta en la gastronomía cubana, se estima que llegó a Cuba procedente de España y en 1913 era considerado uno de los platos más populares de la isla. Los cubanos han adaptado esta receta a sus peculiares sabores y a la disponibilidad de productos.
Hoy en día las croquetas están presentes en todos los restaurantes de comida cubana de los Estados Unidos de América y en cada rincón del mundo donde haya un restaurante de comida cubana.
Dos recetas de croquetas cubanas
Aunque las croquetas cubanas son confeccionadas con disímiles productos las más comunes son con jamón, pollo y pescado. A continuación dos recetas de croquetas cubanas para chuparte los dedos.
Croquetas de jamón
Una de las diferencias fundamentales de las croquetas cubanas de jamón es que no siempre requieren la preparación de la salsa Bechamel. En la forma más popular en que son preparadas se procede de la siguiente manera.
Se muele jamón hasta obtener dos tazas, junto con tres dientes de ajo y una cebolla mediana. Se coloca en una olla con el fondo grueso con una taza de leche, 3/4 taza de harina de harina de trigo y 2 cucharaditas de margarina o mantequilla. Se le adiciona sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto.
Cocínelo con el fuego bajo hasta mezclando hasta que se forme una masa compacta. La mejor forma para saber si está bien hecha es si al introducir el dedo queda formado el hueco.
Enfríela por al menos dos horas en una bandeja plana sin tapar. Posteriormente moldee las croquetas, para mí lo más rápido y simple es formar un cilindro, alargado y cortarlas en segmentos iguales con un cuchillo. Si desea que queden más crujientes puede antes del empanizado pasarlas por harina de trigo. En ese momento puede darle la forma final deseada. Posteriormente cada pedazo es pasado por huevo batido, si le adiciona a este unas cucharadas de agua quedará menos gruesa la capa exterior, se enchumbaran menos de gras y además será más fácil su manipulación y posteriormente por pan molido.
Algunas personas prefieren después de la capa del huevo colocarlas en un recipiente con tapa y al moverlas hacia arriba y hacia abajo se cubrirán de la capa de pan y será menos engorroso el empanizado de cada una de forma individual.
La forma y el tamaño de las croquetas dependerá de su propósito, si son para una fiesta lo usual es hacerlas muy pequeñas, también cuando se emplearan como aperitivos. Si se comen como merienda o plato fuerte en las comidas principales su tamaño es mediano, nunca muy grandes. En ocasiones se forman bolitas y se acompañará con diferentes salsas para darle aún más sabor.
Croquetas de pollo
Como previamente mencionamos las croquetas de pollo son parte de los platos icónicos de la gastronomía cubana. Para su elaboración puedes asar un pollo en casa o comprarlo hecho. Si lo vas a asar en casa no olvides adicionarle un poco de salsa de soya y jugo de cítricos preferiblemente naranja su sabor será incomparable.
En una olla sofríe una cebolla mediana en mantequilla hasta que cambie su coloración. Mezcla 2 tazas de leche y 9 cucharadas de harina de trigo, sal y pimienta y nuez moscada al gusto. Coloca las masas de un pollo desmenuzado, deshuesado y molido. Le puedes adicionar más mantequilla en la que la masa lo requiera y para evitar que se peque en la olla. Sabrás si ya está lista si la bola se desprende completamente de la olla. La masa debe ser consistente pero al mismo tiempo suave.
Para la confección de las croquetas y para empanizarlas sigue el mismo procedimiento descrito anteriormente.
Algunos secretos para preparar deliciosas croquetas…
La experiencia práctica y la sabiduría de afamados chef consideran que para preparar exquisitas croquetas debes de tener en cuenta algunos trucos como:
- Emplear en su elaboración un bechamel no muy espesa para que queden muy suaves.
- Dejar reposar la masa en una nevera al menos una hora.
- Al freírlas hacerlo en aceite muy caliente y por tandas y el aceite debe cubrir las croquetas.
Ahora solo nos resta invitarte a confeccionar las deliciosas croquetas que serán una opción muy útil para meriendas, desayunos, para cenas ligeras y para acompañar una refrescante cerveza fría o una buena copa de vino.
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