En ocasiones anteriores desde Canal Chupete hemos comentado sobre el conocido tema de la depresión postparto, más sin embargo hoy abordaremos lo concerniente a la depresión en el embarazo. Este tema es mucho menos conocido y muy poco diagnosticado. Sin embargo, tiene implicaciones no solo en la progenitora, también sobre el bienestar fetal y la vida futura del pequeño.
Te recomiendo la lectura de: ¿Está muy triste después del parto? Podría ser depresión postparto
Contenido
- 1 Depresión en el embarazo, un problema más frecuente de lo que imaginas…
- 2 ¿Cómo podría sospechar que tengo síntomas de depresión en el embarazo?
- 3 Síntomas de la depresión en el embarazo
- 4 ¿Cuáles son las mujeres más propensas a tener depresión en el embarazo?
- 5 La depresión en el embarazo y sus consecuencias en el embarazo
- 6 ¿Cuál es la conducta ante este caso?
- 7 Bienestar emocional durante el embarazo en tiempos de COVID-19
- 8 Y por último…
Depresión en el embarazo, un problema más frecuente de lo que imaginas…
La depresión es uno de los graves problemas de salud que el mundo enfrenta. De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud hay más de 300 millones de personas que sufren de esta dolencia y la mayoría no reciben tratamiento.
Se estima que la depresión es el trastorno mental más frecuente, afectando al 4,4% de la población mundial. Es la principal causa de discapacidad y es mucho más frecuente en las mujeres. En España se considera que la padecen un 9,2% de mujeres, en contraste con solo un 4% de los hombres.
El embarazo es una etapa de gran vulnerabilidad psicológica para la mujer, algunos trabajos evidencian que el riesgo de padecer depresión en el embarazo se duplica cuando han existido episodios previos de depresión o ansiedad excesiva. Este es un período de estrés mantenido que puede hacer a la mujer mucho más sensible y emotiva.
Diferentes trabajos demuestran que la depresión en el embarazo es mucho más frecuente de lo que se diagnostica. Se estima que entre el 10 y el 20% de las embarazadas tienen que lidiar con la depresión y que esta cifra es muy inferior a la realidad porque en muchas ocasiones se confunden los síntomas con las propias manifestaciones del embarazo. Pero si ya es llamativo que casi una de cada 5 embarazadas tengan que enfrentarse a sus síntomas, mas aun lo es el hecho de que solo el 14% de estas reciban atención psicológica, tratamiento medicamentoso o ambas.
¿Cómo podría sospechar que tengo síntomas de depresión en el embarazo?
La depresión en el embarazo es un trastorno del estado de ánimo que desencadena una sensación de tristeza persistente e implica una pérdida de interés en su entorno. Tristeza y desesperanza van de la mano en la depresión, y por supuesto contrasta con el estado de felicidad normalmente atribuido al embarazo. Es por eso por lo que numerosas mujeres se sienten culpables y temerosas de compartir estas sensaciones que no se corresponden con la percepción general que tiene la familia y la sociedad del embarazo.
A todo lo anterior se adiciona que algunos síntomas de la depresión como la falta de apetito, las dificultades en el sueño, cambios en el humor, preocupaciones, temores y otros se pueden confundir con los propios malestares del embarazo. Es por eso por lo que en ocasiones es difícil hacer el diagnóstico de la depresión en el embarazo.
Síntomas de la depresión en el embarazo
Entre los síntomas que podrían hacerte sospechar que puedes estar padeciendo de depresión en el embarazo se encuentran:
- Tristeza constante que no se modifica y tendencia al llanto.
- Indiferencia ante las actividades diarias y apatía.
- Ataques de ansiedad, de pánico y dificultades para concentrarse.
- Falta de motivación en las actividades que antes le resultaban placenteras.
- Alteraciones en el sueño con insomnio.
- Pensamientos obsesivos negativos muy frecuentes.
- Afectaciones en el apetito y no ganar el peso recomendado.
- Sentimientos de culpa y puede llegar hasta a pensar en el suicidio.
- Autoestima muy baja y sentirse incapaz de asumir los cuidados prenatales y su función posterior como madre.
- Cansancio y fatiga extrema.
- Consumir drogas, beber o fumar.
¿Cuáles son las mujeres más propensas a tener depresión en el embarazo?
Hay una serie de factores que pueden propiciar el desarrollo de la depresión en el embarazo. Pero no siempre están presente en las gestantes afectadas pueden presentarse los síntomas sin que existan factores predisponentes.
- Antecedentes familiares y personales de episodios de depresión, en embarazos anteriores o no asociados al mismo. Tener familiares que padezcan o hayan padecido de depresión.
- Embarazo no deseado o buscado o fruto de una relación no consensuada.
- Antecedentes de abortos, perdida de embarazo u otros problemas de salud materna o fetal.
- Madres solas con apoyo familiar y social deficiente.
- Embarazadas muy jóvenes, no preparadas para enfrentar un embarazo.
- Mujeres con manifestaciones severas del síndrome premenstrual.
- Conflictos en las relaciones de pareja, relación inestable o embarazo no deseado por la pareja.
- Problemas económicos o imposibilidad de enfrentar la crianza del hijo.
- Episodios previos de ansiedad y estrés.
- Enfermedades tiroideas u otras que determinen mayor riesgo en el embarazo.
- Detección de alteraciones en el desarrollo fetal.
- Deficiencias nutricionales y en particular el déficit de algunas vitaminas como la vitamina D y las del grupo B.
La depresión en el embarazo y sus consecuencias en el embarazo
No existen investigaciones concluyentes sobre las consecuencias de la depresión en el embarazo, es un tema poco estudiado, porque en general es muy poco detectado y aun mucho menos atendido y tratado. Diversas sociedades de profesionales reclaman de una mayor atención a la esfera psicosocial durante el embarazo. Por lo general los obstetras se concentran más en los aspectos físicos que en la esfera emocional a pesar de ser las embarazadas un grupo extraordinariamente sensible a desarrollar la depresión.
Los estudios disponibles indican que la depresión tiene un efecto muy importante durante el tercer trimestre. Hasta ahora los resultados indican que los bebés de embarazadas con depresión que no reciben el tratamiento adecuado y oportuno pueden tener bajo peso al nacer y la incidencia de partos prematuros es mayor. Otros trabajos sugieren que la depresión en el embarazo puede posteriormente aumentar el riesgo de que el hijo sufra de problemas de aprendizaje, dificultades en la relaciones interpersonales y déficit de atención.
Otros trabajos reportan que las mujeres con depresión tienen un mayor riesgo de padecer de la preeclampsia y otras complicaciones. Una de las asociaciones más conocidas es con la depresión postparto posterior, que puede en casos extremos llevar al suicidio o al infanticidio es mucho más frecuente en las mujeres que la padecen desde el embarazo.
¿Cuál es la conducta ante este caso?
Lo primero es no tener temor de compartir tu estado anímico con tu médico y familiares. No tienes que sentirte culpable recurrir a la ayuda especializada ayudara a que la depresión no tenga consecuencias negativas sobre tu salud ni la de tu hijo.
La conducta por seguir para el tratamiento de la depresión en el embarazo dependerá de los síntomas y la severidad de las manifestaciones, pero por lo general siempre se comienza con las opciones no medicamentosas. En ocasiones la severidad es tal que se requiere el tratamiento psicológico y el uso de psicofármacos, pero cada mujer necesita de un tratamiento individualizado que solo los profesionales lo pueden determinar.
Una vez que se ha diagnosticado es posible seguir algunas alternativas como:
- Proporcionar información veraz y oportuna.
- Terapia interpersonal para mejorar la comunicación y fomentar el proceso de acompañamiento y apoyo familiar.
- Sesiones individuales y en grupo de psicoterapia.
- Terapia cognitiva conductual para fomentar un mejor estado de ánimo y reducir la tristeza o desesperación.
- Si fuese necesario tratamiento con psicofármacos.
- Técnicas de relajación y manejo del estrés.
- Actividad física deportes.
Aunque el uso de psicofármacos genera preocupaciones, en ocasiones es completamente necesario y hay opciones medicamentosas que no ponen en riesgo la salud del bebé.
Bienestar emocional durante el embarazo en tiempos de COVID-19
En los tiempos actuales a las embarazadas les toca enfrentar un estrés adicional y es la amenaza constante de la pandemia de COVID-19. Es por ello que, aunque no tengas ninguno de los factores de riesgo de la depresión en el embarazo, es de gran importancia que mantengas tu bienestar emocional en medio de la grave situación sanitaria. Es por lo que todas las recomendaciones para que puedas lidiar con esta situación son pocas. Algunas de ellas son:
- Distanciamiento social no implica aislamiento social, debes mantenerte en contacto con familiares y amigos para que te hagan mas llevadera la permanencia en casa.
- Identifica las labores que te mantengan entretenida y que permitan disipar la ansiedad y las preocupaciones.
- Propicia un descanso reparador, durmiendo entre 7 y 8 horas por la noche. Evita el uso de pantallas electrónicas antes de dormir y si tu embarazo está avanzado emplea almohadas que te ayuden a posiciones más cómodas.
- Llena tu día de actividades que mantengan ocupada tu mente y te sustraigan de las lógicas preocupaciones de los nuevos retos.
- Practica actividades de meditación y relajación, que te ayuden a liberar el estrés.
- Como parte de tu programa diario incorpora actividades físicas apropiadas a tu situación particular.
- Evita la sobrexposición a las noticias y a las informaciones no basadas en fundamentos serios.
- Trata de incorporar actividades diferentes el fin de semana, para que rompas la rutina diaria.
Y por último…
Casi siempre el embarazo se relaciona con un estado de gran emoción, felicidad, por lo que es frecuente que la embarazada se culpe por no sentir esas emociones. Pero esto es mucho más frecuente de lo que te puedas imaginar, así que si estas experimentando esas contradicciones durante el desarrollo de tu embarazo no estás sola. Son numerosas las embarazadas que están atravesando por este mismo estado de ánimo. Pide ayuda, no te sientas culpable, la prevención es lo mejor para ti y para tu hijo.
Te resultará interesante leer: Depresión postparto, ¿cómo recuperarse?