En la mayoría de las mujeres, el embarazo tiene un período de duración que puede oscilar entre las 37 y 40 semanas de embarazo. Pero podrías sobrepasar las cuarenta semanas y si esto te llegara a ocurrir entonces estás presentando un embarazo prolongado o pasado de tiempo.
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Cuando se presenta este tipo de embarazo pueden existir riesgos para la madre y el feto. Pero la mayoría de los bebés nacidos fuera de término nacen sin grandes complicaciones, porque en la mayoría de las ocasiones se elige inducir el parto para no correr riesgos.
De ser este tu caso, tu médico te realizará una serie de exámenes muy específicos con el fin de verificar que todo está bien con la salud de tu bebé y trazar la estrategia correcta a seguir.
Contenido
- 1 ¿Cuáles son las causas un embarazo prolongado?
- 2 ¿Por qué se produce el embarazo prolongado?
- 3 Riesgos del embarazo prolongado
- 4 ¿Qué sucede luego de más de 40 semanas de embarazo?
- 5 ¿Cuándo se realiza una inducción del trabajo de parto?
- 6 ¿Cuándo se realiza una cesárea?
- 7 Algunas consideraciones finales
¿Cuáles son las causas un embarazo prolongado?
Si te retrasas un poco en la fecha prevista para el parto, no debes inquietarte de inmediato. Es muy probable que aunque pienses que tienes más de 40 semanas de embarazo, sencillamente lo que puede estar ocurriendo es que la fecha que se ha determinado como probable para tu parto no se calculó correctamente.
Ten en cuenta que sólo el 5% de los niños nace dentro de la semana calculada: el 30 por ciento nace en las semanas antes, mientras el 65% nace un poco después.
¿Por qué se produce el embarazo prolongado?
Recuerda que tu fecha prevista para el parto se estima a partir del último día de tu menstruación, el tamaño de tu útero y la ecografía que se te indica desde el inicio mismo del embarazo. Ahora bien, pudiera ser tu caso que:
- No hayas dicho al médico la fecha exacta de tu último período menstrual y como resultado tu fecha prevista como probable no sea la que se espera.
- Por otro lado, como los ciclos menstruales tienen diferente duración puede ocurrir un error en el estimado.
- Además, si no te realizaste la ecografía en el inicio de tu embarazo, será muy difícil determinar con precisión una fecha como la más probable para tu parto.
- La fecha de tu última menstruación no es exactamente cuándo quedaste embarazada. Esto puede haber sucedido perfectamente unos 15 días después, al tener relaciones sexuales posteriores a la menstruación. Es por ello que el mayor porciento de nacimientos está después de la semana 40.
Eso sí, en el caso de que tu embarazo se prolongue durante más de 40 semanas, por las dudas y para evitar incertidumbres y posibles riesgos debes inmediatamente acudir al médico.
Riesgos del embarazo prolongado
Si has sobrepasado más de 40 semanas del embarazo y aún no has dado a luz a las 42 semanas, existen riesgos potenciales tanto para tu salud como para la del bebé que estás esperando. Existe un factor tan determinante como la placenta, que puede dar origen a estos riesgos. La placenta es el medio a través del cual tu mantienes sano a tu bebé, mientras más se demore el momento del parto más daño sufre la placenta y ya no funciona del todo bien porque va envejeciendo y disminuyendo su funcionalidad.
Como efecto perjudicial, este daño se traslada al bebé disminuyendo de manera drástica la cantidad de oxígeno y nutrientes que lo mantienen sano, lo cual incide directamente en su crecimiento, su frecuencia cardiaca puede alterarse y todo esto se traduce como sufrimiento fetal.
Puedes presentar dificultades y complicaciones durante el parto, además sus probabilidades de morbilidad son mayores. La probabilidad de que esto ocurra se incrementa una vez que pasas de las 42 semanas de gestación.
De ahí la importancia vital de que comuniques a tu médico la fecha exacta de tu último día del periodo menstrual, te realices los exámenes indicados y la ecografía pertinente a inicios de tu embarazo. Si te encuentras en el caso de tener más de 40 semanas de embarazo o llegas a las 42 semanas sin dar a luz, lo indicado es acudir al médico.
Si tienes más de 40 semanas de embarazo, tu bebé continuará aumentando de tamaño y puede ser muy difícil que tengas un parto natural. Bajo estas circunstancias el bebé recibe una menor cantidad de oxígeno y los nutrientes que le suministras a través del cordón umbilical que se encontrará presionado.
Lo más probable y recomendado es que si tu bebé aumenta demasiado de tamaño entonces es inducir el parto o que te sea indicada una cesárea. Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), esta decisión no debe exceder la semana 41 + 3 días.
¿Qué sucede luego de más de 40 semanas de embarazo?
Cuando has llegado a más de 40 semanas de embarazo y llegas a la semana número 41 de tu gestación, el médico te indicará varios exámenes para poder determinar el estado de salud de tu bebé. Estos exámenes consisten en una ecografía o ultrasonido y una cardiotocografía en reposo.
A través de estos exámenes el médico podrá determinar el estado en que se encuentra el bebé, como por ejemplo si tiene un buen funcionamiento cardíaco, si la cantidad de líquido amniótico es la normal, y así poder estar tranquilos en cuanto al buen funcionamiento de sus sistemas vitales y su estado de salud en general.
También la inducción del parto es recomendada si tienes más de 40 años de edad o por el riesgo que implica para tu vida. Si este fuera tu caso te será indicada a partir de las 39 semanas de embarazo.
Ahora bien, en el caso de que los exámenes que te realicen, ofrezcan resultados poco favorables y el bebé esté teniendo problemas que puedan representar un riesgo para su vida. Entonces se determinará si es necesario realizarte una inducción del parto.
¿Cuándo se realiza una inducción del trabajo de parto?
La inducción del trabajo de parto se indica cuando has sobrepasado más de 40 semanas de embarazo, y en sentido general cuando por cualquier motivo no hayas logrado entrar en trabajo de parto de una manera natural.
Para ello el médico tiene varias opciones a mano, y todas muy favorables para que el procedimiento de inducción se lleve a cabo satisfactoriamente.
Es importante que conozcas que el equipo médico está siempre a tu disposición y que recibirás la mejor de las atenciones, por lo que mantener la calma y la confianza en ellos y en tu grupo de apoyo es fundamental. Estos son los pasos que se realizarán:
- Lo primero que hará el médico será suministrarte un medicamento llamado oxitocina, el cual puede ser el detonante para provocar el inicio de tus contracciones. Este medicamento te será suministrado vía intravenosa.
- También igual de beneficioso y efectivo resulta la colocación de medicación vaginal del tipo de las prostaglandinas. Este procedimiento te ayudará considerablemente a suavizar el cuello del útero y además ayuda a que se inicie el trabajo de parto.
- Se procede a la ruptura de la fuente, que no es más que la ruptura de las membranas que contienen el líquido amniótico y que de igual manera ayuda a comenzar el parto.
- El médico también puede colocarte un catéter o una sonda en tu cuello del útero, para ayudar a que comience su proceso de dilatación poco a poco.
En la inmensa mayoría de los casos en que las embarazadas presentan más de 40 semanas de embarazo, existen muy pocas posibilidades de complicaciones o riesgo de muerte materna o fetal, eso sí, siempre que acudas al médico a tiempo.
¿Cuándo se realiza una cesárea?
Si ya has sobrepasado las 40 semanas de embarazo y el médico así lo considera te será recomendada una cesárea. Este procedimiento por lo general se indica por una posición inadecuada del bebé, agotamiento materno, o cuando existe infección intrauterina o problemas de curación del periné, ya sea producto del parto o de enfermedades como la de Crohn. No obstante, si se detecta que tu vida o la de tu bebé corren un riesgo potencial, ni siquiera se aguarda porque dilates: serás trasladada de inmediato al salón de partos.
Para practicarte la cesárea se te aplicará anestesia espinal, y a continuación te harán una incisión quirúrgica por la que se trae al mundo a tu bebé.
Algunas consideraciones finales
Mantente atenta a las señales de tu cuerpo, y al tiempo que se ha previsto como fecha probable de tu parto, tanto como a los movimientos de tu bebé en tu vientre y comunica todas tus preocupaciones al médico, pues él sabrá exactamente qué se debe hacer.
Ahora más que nunca debes mantenerte confiada, estable emocionalmente y segura de que todo saldrá bien.