Cómo tratar la fiebre en niños pequeños

La fiebre en niños pequeños es una cuestión que alarma a muchos padres. No siempre se tiene la certeza de a qué o por qué se debe. Y, en la mayoría de los casos, no saben qué hacer para mantener su temperatura bajo control. No obstante, hay una serie de reglas muy simples que todo padre o madre puede seguir para tratar la fiebre en sus pequeños y aquí te las enseñaremos.

Despeja tus dudas: qué es la fiebre

¿Alguna vez te hiciste esta pregunta? El cuerpo humano reacciona aumentado la temperatura para así matar los gérmenes. Aunque no existe un valor establecido para definir que un niño tiene fiebre, esta se estima cuando el cuerpo supera los 100,4 F o 38°C.

Por lo general, esta reacción no tiende a superar los tres días por lo que se considera que es inofensiva. La mayoría de los niños pequeños presentan fiebre aunque sea alguna vez. Lo que para algunos padres puede resultar difícil, ya que no saben si deben preocuparse o no.

La temperatura puede variar dependiendo de la forma en que se mida. Esta puede ser oral, axilar, rectal o a través de su oído y el tacto en cuello o frente. Estas tres últimas opciones son más fáciles de obtener pero también pueden ser las menos precisas.

Principales causas de la fiebre en niños pequeños

Los principales causantes de que la temperatura en los bebés o niños pequeños sobrepase sus límites normales, son las infecciones y enfermedades virales o bacterianas. Entre las comunes se sitúan el resfriado y la gastroenteritis. También otras anomalías como infecciones de oído, bronquitis o infecciones de orina.

Hasta la actualidad no se ha demostrado que la primera dentición genere alteración de la temperatura en los niños. En caso de que tu hijo presente fiebre durante la aparición de los primeros dientes, debes acudir al médico para determinar qué genera esta reacción.

Otra causante de fiebre en los niños es la vacunación. Algunos niños de entre 0 y 5 años presentan fiebre luego de recibir algunas vacunas infantiles. Pero este tipo de reacción se considera normal y no tiende a superar los 2 días.

Es hora de tomar la temperatura

Contar con un termómetro en casa es indispensable para controlar estos casos. Aunque medir la temperatura de los bebés y los niños pequeños siempre dependerá de varios factores. Hay que tener en cuenta la edad del niño para aplicar las técnicas más adecuadas.

En el caso de los niños menores de cuatro años se recomienda tomar la temperatura de forma rectal. En niños mayores, es posible que se pueda obtener una medición precisa de la temperatura en la boca, siempre y cuando se realice de manera correcta. Es importante que el niño pueda sostener el termómetro debajo de la lengua por un tiempo.

La temperatura tomada en la axila o en la frente puede ser útil para tener una primera impresión del estado del niño. Si esta supera los 37.2°C es recomendable realizar la prueba rectal para confirmar.

Frecuencia para tomar la temperatura en pequeños

La frecuencia con la que se verifica si el niño tiene fiebre dependerá de la situación. Para saber esto ya deberías haber realizado una consulta con su pediatra. Es él quien determinará las veces que sea necesario medir la fiebre. Por lo general, solo se considera necesario realizar chequeos frecuentes cuando la energía del niño es poca.

Muchos se preguntan, ¿qué termómetro usar?

Es necesario usar un termómetro, no importa si es de vidrio o digital. Lo importante es saber adaptar adecuadamente el modelo del cual dispongas. Los termómetros digitales pueden servir para medir la temperatura en la boca, recto y la axila. Estos tres métodos son funcionales en bebés y niños pequeños.

Si tu hijo es mayor de cuatro años, lo más probable que ya pueda sostener el termómetro debajo de la lengua. Por lo que puede servir muy bien el termómetro de vidrio para obtener una buena lectura de la temperatura.

Tratar la fiebre en niños

En pautas generales, lo que debes hacer para tratar la fiebre en niños pequeños es suministrar un medicamento apropiado para su edad. El paracetamol puede ayudar a bajar la fiebre y se usa con niños mayores de 2 años. La dosis recomendada aparece en las instrucciones del medicamento.

En el caso de los niños menores de 2 años, se recomienda dirigirse antes a su pediatra para conocer la dosis que debes suministrarle. Otra opción para los bebés de meses es el ibuprofeno.

Para tratar la fiebre en niños pequeños, encontramos muchas prácticas que pueden funcionar muy bien y ayudar a que se sienta mejor. Con las compresas de agua fría, los padres pueden evitar que la fiebre aumente. Estas deben colocarse en la frente del niño o en su torso. Es importante también que el niño se mantenga en una habitación fresca, ni muy fría ni muy caliente.

Evita hacer esto para bajar la fiebre de hijo

La automedicación no es buena para ningún individuo. Es importante que no des a tus hijos medicinas sin consultar antes con un pediatra. Las aspirinas no son para los niños porque pueden causar problemas graves en su salud, como la afección llamada Síndrome de Reye.

Otra situación que debes tener bajo control es la combinación de medicamentos para el resfriado o la gripe. Si se trata de un niño grande consulta de igual forma con su médico, ya que no se ha demostrado que estos remedios funcionen para tratar la fiebre.

En caso de que hayas decidido usar remedios para el resfriado debes asegurarte de que funcione contra los síntomas que tu hijo presenta. No se recomienda usar otros medicamentos que no hayan sido aprobados por el pediatra del niño. De igual forma se deben evitar los baños de agua fría, ya que pueden aumentar la fiebre en niños.

Debes llamar al pediatra si…

Por lo general, la fiebre en los niños puede observarse y tratarse en casa. Es la altura de el indicador de si el niño o el bebé necesita ser evaluado por el médico. Es importante mantener vigilado al niño y notar cómo se comporta o si hay otros síntomas que puedan estar causando molestias.

Los casos de fiebre en niños que ameritan ser atendidos por su pediatra, revelan señales de advertencia serias, como:

• Temperatura táctil (frente) de 104 F o 40°C o más; o axilar de 103 F o 39.4 °C.
• Bebés menores de 3 meses de edad con 102° F o 38.9°C de temperatura o más.
• Niños menores de 2 años que presenta fiebre alta por más de 24 horas.
• Niños mayores de 2 años que presentan fiebre alta por más de 72 horas.
• Fiebre alta y síntomas como dolor de garganta, oído, cabeza o erupciones cutáneas.
• Su energía está muy baja.
• Presenta algún ataque.

Otras recomendaciones a tener en cuenta

• Evita usar termómetros de vidrio que tengan punta de mercurio, pues si se rompe puede ser un riesgo para el niño ante la exposición de los tóxicos del mercurio. En caso de usarlo asegúrate de sacudirlo cuidadosamente al momento de retirarlo.
• Para tomar la medición de temperatura rectal es importante acostar al niño boca abajo sobre el regazo del adulto.
• Los termómetros de vidrio requieren de 2 minutos para medir la temperatura de manera rectal. 3 minutos si se usa de forma oral. Y entre 4 y 5 minutos de forma axilar.
• La medición de temperatura oral se realiza colocando la punta del termómetro debajo de la lengua. Es importante que el niño pueda mantenerlo fijo apretandolo con la boca.
• El termómetro debe limpiarse con agua fría y jabón.

Desde el punto de vista del niño

• Mantén al niño bien hidratado mientras persistan los síntomas, ya que la deshidratación puede ser un resultado de la fiebre.
• Si el niño se niega al consumo de alimentos o a beber líquidos por varias horas se recomienda alertar al médico.
• Deja descansar al niño si la fiebre causa la sensación de debilidad. No es necesario mantener al niño en cama, él descansará por sí mismo, solo encárgate de alentarlo a dormir un poco hasta que se sienta mejor.
• No uses alcohol para tratar la fiebre de tu hijo pequeño, dado que este producto puede liberar toxinas en su piel y generar problemas peores.

Sabemos que tratar la fiebre en niños puede ser atemorizante. No obstante, si eres madre o padre es algo que debes afrontar con mucha madurez, pues tu hijo siente tu miedo. En todo momento es esencial convertirnos en ejemplos a seguir, incluso en casos de alta tensión.

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