¿Sabías que hacer el amor es esencial para lucir saludable en cualquier etapa de la vida? De hecho, una vida sexual satisfactoria es el mejor antídoto contra el estrés y las tensiones de la vida moderna. Además, hacer el amor con plenitud es esencial para una larga y feliz vida en pareja. Sin embargo, no todo el mundo logra construir hábitos sexuales saludables. ¿Estás preocupada por tu vida sexual? Entonces la nota que sigue es para tí.
Sobre hacer el amor… ¡no hay nada escrito!
Para comenzar, digamos que acerca de hacer el amor… ¡no hay nada escrito! Y si bien es cierto que hay consejos y hasta libros enteros acerca de cómo hacer el amor, cada pareja debe encontrar sus propias formas, la frecuencia y prácticas que les resulten satisfactorias. Queremos decir que no hay reglas, algo que esté bien o mal, sino que se deben adoptar los hábitos y prácticas que resulten placenteros para ambos miembros de la pareja.
Llegados a este punto déjanos compartir contigo una reflexión. Si hay algo en tu vida sexual que no te gusta, no te resulta placentero, te hace sentir incómoda o te parece que hacer el amor no es precisamente lo que intenta hacer contigo tu pareja… aprende a decir “no”. Y si es necesario aléjate de esa persona. Los casos de violencia de género y feminicidios son demasiado frecuentes como para no prestar atención a los signos de una pareja violenta.
En realidad, los hábitos sexuales saludables son aquellos que te permiten llevar una vida sexual libre de riesgos, hacer el amor con tranquilidad y confianza y obtener satisfacción y sensación de plenitud. Nada hay predeterminado sobre formas, posiciones, frecuencia, utilización de apoyos a la estimulación como juguetes sexuales, música, películas o lo que tú y tu pareja sientan que necesitan y desean para hacer el amor como realmente les gusta.
Hacer el amor libre de riesgos
Para tener una vida sexual plena y saludable es necesario prevenir los riesgos de las relaciones sexuales. Es decir, adoptar buenas prácticas relacionadas con la higiene, la prevención y protección contra enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, y las actitudes de y hacia nuestra pareja. Analiza estas recomendaciones:
- Lleva una vida sexual responsable tanto si eres varón como mujer. Previene los embarazos no deseados, sé respetuoso/a y cariñoso/a con tu pareja. Si eres el feliz padre o madre de un adolescente, habla con tu hijo o hija acerca de la sexualidad y la prevención del embarazo en la adolescencia (según las Naciones Unidas, el 11% de los nacimientos a nivel mundial, es de una madre de entre 15 a y19 años de edad).
- Mantener una higiene correcta de los genitales y la zona anal. Toma en cuenta las recomendaciones que te hemos dado para prevenir los problemas del flujo vaginal que te servirán para toda la vida.
- Limpia correctamente el área después de defecar u orinar.
- Utiliza una toalla suave y absorbente para la zona vaginal, secando sin frotar.
- Evita los productos de higiene personal excesivamente perfumados.
- Utiliza prendas interiores de algodón y con elásticos suaves o sin elástico.
- Si llevas a cabo prácticas masturbatorias, evita los riesgos como introducir en tus orificios elementos peligrosos o tocar el ano y la vagina con la misma mano.
- Si utilizas juguetes sexuales, recuerda mantenerlos prolijamente higienizados y utilizarlos de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
- Si vas a hacer el amor con una pareja ocasional es imprescindible el uso de preservativos para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
- No tengas actitudes ofensivas o denigrantes hacia tu pareja, o aléjate de una pareja que tiene esas actitudes hacia tu persona.
- Evita las rutinas sexuales, sé creativa, innovadora.
- Ante cualquier duda, malestar o molestia concurre a tu médico.
- Busca ayuda en una consejería si tienes dudas acerca de tu sexualidad, tu vida sexual y tu salud.
Hacer el amor en todas las etapas de la vida
Cada etapa en la vida de una mujer tiene sus características y necesidades respecto de la vida sexual. De hecho, no es lo mismo hacer el amor en la adolescencia, libre y sin preocupaciones, que en la juventud, estando casada y quizás con algunos pequeñines que suelen despertarse en el momento más inconveniente… o a partir de la menopausia, cuando ya no existe el riesgo de quedar embarazada pero algunos síntomas de la menopausia dificultan la vida sexual.
Sin embargo, tomando las precauciones y cuidados necesarios, es posible tener una sexualidad responsable, activa y satisfactoria durante la mayor parte de la vida. De hecho, en la actualidad la etapa de la menopausia es considerada una suerte de “segunda adolescencia” pues gracias a los cambios en los estilos de vida y la extensión de la expectativa de vida, la mayoría de las mujeres al llegar a la menopausia se encuentran sanas, activas, vitales y con muchas ganas de hacer el amor con sus parejas de toda la vida. O con una nueva pareja si la vida los ha puesto en caminos diferentes.
Muchas parejas tienen preocupaciones sobre su futura vida sexual si se convierten en padres y madres. Como bien lo explica esta cartilla de la Fundación Nemours, es un hecho que la vida sexual cambiará desde el momento mismo en que la pareja se entera de que está esperando un bebé. La vida sexual ya no será como antes; la llegada del bebé, noches sin dormir, el agotamiento y el estrés propios de la maternidad y las complicaciones si ya hay otro niño en la casa llevarán a alteraciones y cambios en la vida sexual. ¿Es tu caso? Entonces te recomendamos no dejarte caer en la rutina y el agotamiento. Los hijos crecerán y un día se irán de casa, mientras que la pareja que elegiste es para toda la vida.
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