El hipnoparto es la aplicación de la hipnosis para facilitar el parto de las embarazadas. Esta práctica es muy popular en los países anglosajones, más sin embargo en los últimos años ha ganado también popularidad en España y en los Estados Unidos de América. Los practicantes de este método aumentan como una alternativa para manejar de una manera menos traumática el proceso del alumbramiento, así como preparar a la gestante para afrontar los retos de la maternidad.
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Hipnoparto: una forma de tomar el control de tu parto
Sin dudas las preocupaciones sobre las características del parto están entre las que más agobian a la embarazada. Son lógicas, muy fundadas y motivan ansiedad. Es el evento que nos traerá a nuestro regazo a ese pequeñito que se ha desarrollado en nuestro interior, pero alrededor del mismo hay todo tipo de mitos, creencias y también realidades por lo que cada experiencia será única y memorable.
Los medios de difusión y la cultura general han estigmatizado el momento del parto como una experiencia dolorosa, lo que constituye una programación negativa que hace que se asocie ese momento al sufrimiento. Esto incrementa los miedos en la embarazada hacia el término del embarazo, constituyendo un factor adicional de estrés durante el parto.
No obstante, mediante una combinación que incluye la meditación, la respiración profunda y otras técnicas que se incluyen dentro del hipnoparto, la madre puede tomar control y consciencia de este momento para alcanzar un estado mental favorable a la hora de dar a luz.
El concepto de hipnoparto (del inglés hypnobirthing), fue enunciado por el obstetra británico Grantly Dick-Read, en el libro publicado en 1942 Childbirth without fear (Parto sin temor). Con posterioridad, el método original se ha ampliado a través de la obra de muchos practicantes, como la autora Marie Mongan, en su libro ‘HypnoBirthing, a celebration of life’ (Hipnoparto, una celebración de la vida, publicado, de 1989).
Esta técnica se considera una preparación integral de orden emocional, aspecto que tiende a olvidarse durante el parto por dar prioridad a los aspectos médicos. No obstante, esta preparación no solo hace el alumbramiento más llevadero, sino que disminuye la posibilidad de padecer depresión pre y post parto.
Sin duda, cada gestación es de por si un momento trascendental en la vida de una mujer, por lo que todo esfuerzo para hacer de este una experiencia lo más positiva posible es válido.
El hipnoparto aplicado a todos los alumbramientos
Aunque concebido fundamentalmente para ayudar y empoderar a la mujer durante el parto natural, los principios y conceptos del hipnoparto son extensibles a otras formas de alumbramiento como el parto en casa, con el empleo de anestesia epidural, el parto o el parto acuático. De hecho, sus técnicas son también compatibles y beneficiosas si el parto requiere instrumental o si es preciso realizar una cesárea.
A través del hipnoparto, la mujer puede liberarse del miedo al dolor y tomar la mejor decisión posible en cada caso con respecto a su alumbramiento. Así, la gestante puede sobreponerse al proceso de parto y disfrutar plenamente de la maternidad, incluso si este no marcha bien y se convierte en una experiencia traumática.
El concepto del hipnoparto refuerza que la mujer está plenamente capacitada para a dar a luz, incluso ante situaciones adversas. Todo ello sin negar, por supuesto, que en ocasiones es necesaria la intervención médica si la salud o la vida de la embarazada o el feto están amenazados.
¿Cómo funciona el hipnoparto?
El concepto original del hipnoparto fue desarrollado por obstetras de la antigua URSS, y se sustenta en tres pilares principales: la información, las herramientas y la eliminación de los miedos.
Durante la gestación, la madre recibe información concreta y validada por evidencia científica sobre los detalles del embarazo, el alumbramiento y los retos postparto. Se le explica los cambios y procesos por los que atraviesa su propio cuerpo en el momento de dar a luz.
Como segundo paso del método la mujer va a construir una serie de herramientas mentales que le servirán para el momento del alumbramiento, ya sea en solitario o con el auxilio de su pareja. Con una combinación de visualización, ejercicios respiratorios, masajes en pareja y otras técnicas, la embarazada logra así liberarse del miedo y aprender a relajarse.
El último pilar es uso de la autohipnosis para eliminar los miedos, con el empleo de audios y ejercicios que provocan relajación profunda y refuerzan pensamientos positivos.
Esta preparación para el parto debe comenzar en el séptimo mes del embarazo, de modo que la madre evolucione con respecto a sus miedos normales con respecto al parto y los module en su beneficio.
En el parto ha de primar el sentimiento de seguridad, porque en una situación en que la madre se siente vulnerable y en peligro prima la liberación de adrenalina por encima de la oxitocina, que facilita y hace del alumbramiento un momento natural y fácil.
Entre sus muchas funciones, la hormona oxitocina desencadena el parto y también estimula receptores relacionados con el bienestar. Por el contrario, ante el miedo se libera la adrenalina, que prepara el cuerpo para el combate o la huida y no facilita el parto.
En tal sentido, el hipnoparto no es empleado como un paliativo contra los dolores relacionados al alumbramiento, aunque el uso de la hipnosis haya sido aplicado con éxito al manejo del dolor en extracciones dentales y otros procedimientos invasivos. Debe interpretarse entonces como un método para trabajar en los miedos y retornar a un estado de relajación durante el parto.
El hipnoparto y la comunidad científica
Aunque esta técnica se ha aplicado ya durante varias décadas, en España aún no ha sido aplicada de forma extensiva. Pero en países como el Reino Unido es una práctica que ya ha sido aprobada por el Colegio Real de Matronas.
El método KGH (KG Hypnobirthing) se ofrece en muchos hospitales británicos de forma subvencionada y muchos obstetras lo recomiendan a sus pacientes. Su crecimiento en practicantes es moderado pero constante.
De momento, la evidencia científica con relación al hipnoparto es relativamente escasa, aunque a nivel mundial se vienen conduciendo estudios en tal sentido. No obstante, algunos estudios sí corroboran que los alumbramientos asistidos con técnicas de hipnoparto reducen los tiempos de labor de parto, estos son menos dolorosos para la madre y la experiencia es más positiva.
Cabe recordar que el parto es una experiencia personal para cada madre, por lo que englobarla en una estadística resulta harto difícil: las técnicas y la información con que este método prepara a la futura madre también van mucho más allá del parto. Básicamente posibilita apropiarse de herramientas que te serán útiles para enfrentar los retos de la maternidad responsable.
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