Hoy en día son más las mujeres que buscan ser madres después de los 40 años. Puede que decidan postergar esta decisión por falta de pareja o simplemente por motivos personales. Gracias a los avances de la ciencia, ser madre luego de tener 40 es posible mediante inseminación artificial.
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Hablemos de la inseminación artificial
La inseminación artificial es un método en el cual se coloca en el útero una muestra previamente seleccionada de espermatozoides. En ocasiones son de la pareja Inseminación Artificial Conyugal (AIC) o directamente de un banco de semen Inseminación Artificial Donante (IAD).
Para saber cuál es el mejor momento del procedimiento se controla la ovulación. El semen es preparado por especialistas que se encargan de separar los espermatozoides móviles del plasma seminal y otras células. Los ovarios son estimulados hormonalmente, para aumentar las posibilidades de embarazo.
Fertilidad después de los 40
Después de cumplidos los 40 años, la calidad de los óvulos en las mujeres disminuye considerablemente. Esto dificulta el proceso de gestación natural, incluso cuando se basa en la reproducción asistida. Los tratamientos más usados son la fecundación in vitro y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides
En la mayoría de los casos, es necesario utilizar ciclotransferencias de embriones criopreservados para garantizar el éxito del tratamiento. Este procedimiento se trata básicamente de la conservación de ovocitos en temperaturas muy bajas. También pueden utilizarse ovocitos de donantes anónimos.
¿Mito o realidad? Funciona en mujeres con +40
Un porcentaje del 5,3% de las mujeres mayores a los 40 años se realiza reproducción asistida mediante la inseminación artificial. Esto para reducir la distancia entre el espermatozoide y el óvulo. En este método, el semen se deposita de manera artificial en el aparato reproductor femenino.
Solamente un 41% de mujeres recurren a la Inseminación Artificial de Donante anónimo, el resto aplica la Inseminación Artificial Conyugal. La probabilidad de embarazo en mujeres mayores a los 40 años es muy reducida. Mientras que las tasas de aborto aumentan en la mayoría de los casos.
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Centro de reproducción asistida
Los centros de reproducción asistida son los lugares donde se realizan las inseminaciones artificiales. Es necesario que reconozcas cuáles son los lugares especializados que realizan este tipo de tratamientos. Solo los autorizados de reproducción asistida garantizan el éxito de un embarazo.
Calidad del semen
La calidad del semen utilizada en estos procedimientos siempre es revisada mediante un seminograma. Esta prueba evalúa los parámetros del ph seminal, volumen, movilidad, morfología y concentración de espermatozoides. Entre los análisis, se realiza un conteo de espermatozoides móviles (REM).
Los espermatozoides tienen que contar con buena movilidad y concentración, para poder llegar al óvulo. El resultado del conteo de espermatozoides móviles tiene que ser igual o superior a 3 millones. Mientras la movilidad debe superar el 15% promedio para aumentar las posibilidades de embarazo.
¿Puedes obtener información del donante?
Los centros de reproducción asistida tienen un banco de semen, donde se encuentran muestras anónimas. La paciente no puede acceder a la información personal del donante. Es decir, conocerá su identidad. Sin embargo, sabe cuáles son las características físicas, gustos e incluso aficiones del donador.
Si estás en los +35, vitrifica tus óvulos
Las posibilidades de quedar embarazada pueden reducir drásticamente al cumplir los 35 años. Esto sucede por el decrecimiento de los ovocitos femeninos. La vitrificación de los óvulos es recomendada por los especialistas para mantener la calidad del óvulo en el tiempo. Así, la paciente puede usarlos en el futuro.
Esta técnica requiere la extracción de un número determinado de ovocitos de la paciente que se congelan mediante la vitrificación. Las muestras cuentan con altas posibilidades de embarazo.
Paso a paso de la inseminación artificial
Si ya decidiste realizar una inseminación artificial, debes conocer cuáles son los pasos que se realizan. Este procedimiento se lleva a cabo en la consulta ginecológica de un centro especializado. Además, es muy sencillo y no requiere anestesia. Estos los pasos a seguir durante una inseminación artificial:
Estimulación de óvulos
Se aplican en pequeñas dosis inyecciones que contienen hormonas gonadotropinas, para estimular la ovulación. Aunque la mujer no tenga problemas de fertilidad, se hace la estimulación ovárica para facilitar los resultados. La administración de esta hormona permite:
- Mantener el ciclo ovárico controlado: se realizan análisis de estradiol y ecografías transvaginales para controlar la maduración folicular. Esto determinara cuándo existe mayor probabilidad de fecundación.
- Aumenta la posibilidad de embarazo: facilita el encuentro exitoso entre el espermatozoide y el óvulo.
Preparación del semen
El hombre debe tener al menos entre 3 y 5 días de abstinencia antes de realizar la masturbación para recoger el semen. Después de que la muestra se obtiene, se procesa en un laboratorio y se hace una selección de espermatozoides. Se utilizan los que tienen mejor movilidad y morfología para realizar la inseminación.
Inseminación
Antes de realizar el depósito de los espermatozoides a través de una cánula de inseminación, se inyecta la hormona hCG. Esta hormona tiene la finalidad de desencadenar la ovulación cuando el ovocito salga del folículo. Este proceso se lleva a cabo horas antes de la inseminación y se realiza de dos maneras:
Inseminación en dos días
La hormona hCG se administra 24 horas antes de proceder al depósito del semen en el útero. Se vuelve a aplicar 24 horas después de la inseminación.
Inseminación única
La hormona hCG se administra cuando ecográficamente se observa la maduración del óvulo. Después de 34-36 horas, se deposita la muestra de espermatozoides.
Indicaciones luego de la inseminación
Cuando termina el proceso de inseminación artificial, la paciente reposa durante 15-30 minutos. Pasado el tiempo, la paciente se retira y puede continuar con sus actividades cotidianas. Evitar las alteraciones y mantener una vida tranquila es lo recomendado.
Para saber si la implantación ocurre, se realiza un análisis de sangre pasadas una o dos semanas. En caso de obtener resultados negativos, se vuelve a realizar el procedimiento de inseminación. Esta vez, se modifica la estimulación o se controla la ovulación de manera diferente.
La posibilidad de embarazo no se afecta cuando la implantación no ocurre. Esta es una buena noticia cuando realmente deseas quedar embarazada por este medio, porque puedes someterte a otro tratamiento.
Maternidad moderna
Los tratamientos de inseminación artificial fueron pensados para todas aquellas mujeres con dificultad para concebir o simplemente lo pospusieron. El actual ritmo de vida ha influido en que cada vez sean más las mujeres que postergan la maternidad. En cualquier caso, la reproducción asistida puede ayudar.