Luego de la etapa de adaptación a nuevos alimentos y la incorporación de hábitos alimentarios saludables tras la lactancia materna, el menor entra en su etapa preescolar. Esto implica algunos cambios en la alimentación de niños de 4-6 años que no solo garantizan la correcta nutrición para su desarrollo, sino que los prepara para los cambios en su dieta de vendrán después.
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De hecho, ya en las edades comprendidas entre los 4 a los 6 años el niño puede comer lo mismo que un adulto en cuanto a la variedad. No obstante, debido a que está en constante crecimiento y desarrollo, sus requerimientos alimentarios son mayores.
Contenido
- 1 La alimentación de niños de 4-6 años
- 2 Requerimientos nutricionales entre los 4-6 años
- 3 Recomendaciones para la alimentación de niños de 4-6 años
- 4 Creando hábitos alimentarios saludables y positivos en edad preescolar
- 5 Algunas recomendaciones dietéticas sobre el menú en la guardería o en la escuela
- 6 Déficits alimentarios en niños entre los 4-6 años
La alimentación de niños de 4-6 años
Es importante que en estas edades se le explique al niño sobre la necesidad de tener una dieta sana y variada. Ya él tiene la comprensión necesaria para entenderlo, así que no veas ese tiempo que le dedicas a hablarle sobre la alimentación correcta como una inversión saludable que evitará futuras carencias y enfermedades.
En esta etapa preescolar, el niño tiene un ritmo de crecimiento más lento que durante su primer año de vida, por lo que su apetito va a fluctuar mucho en dependencia de la actividad física que desarrolle durante el día. No es raro que apenas coma si se pasa el tiempo viendo televisión, pero si está jugando fuera no es raro que demande las mismas porciones de un adulto.
A partir de los cuatro años hasta el inicio de la adolescencia, el niño debe ganar entre 2,5 a 3,5 kg por año, mientras su talla aumenta entre 5 a 8 cm anuales. Por supuesto, no todos los menores tienen este ritmo: su peso y talla dependen en gran medida de los condicionantes genéticos. No obstante, la alimentación juega un papel fundamental tanto en el crecimiento como en la ganancia de peso del menor.
No debe olvidarse que los niños entre estas edades están en constante desarrollo y ganan a diario en tejidos óseos y musculares, por lo que sus requerimientos alimentarios son mayores que los de un adulto, en proporción. La cantidad de calorías necesarias dependerá entonces de su metabolismo basal (en reposo), su ritmo de crecimiento y el nivel de actividad física que tengan, la que varía mucho de un niño a otro.
En esta etapa de su vida ya pueden comer solos y entre los 5 y 6 años son capaces de emplear el cuchillo de mesa. Es una etapa fundamental para consolidar los hábitos nutricionales saludables, lo que dependerá en gran medida de su aprendizaje imitando las costumbres y las tradiciones familiares.
Requerimientos nutricionales entre los 4-6 años
Los requerimientos nutricionales en niños entre los 4 y los 6 años el niño se estiman entre las 1 600 a 2 500 calorías diarias, este será acorde con la actividad física y el peso corporal.
Deben de consumirse proteínas en un promedio de 0,95 g/kg peso/día. Otros componentes esenciales de alimentación de niños entre los 4-6 años son los minerales como calcio (800 mg/día), hierro (10 mg /día), fosforo (500 mg/día) y zinc (5 mg/día). La ingesta mínima de vitamina D debe ser de 200 UI/día y la de flúor dependerá del nivel que tenga el agua se estima en alrededor de 0,7 mg /L.
Recomendaciones para la alimentación de niños de 4-6 años
Durante esta etapa, la dieta del niño ha de ser variada para evitar déficits nutricionales. Esto incluye que tome un mínimo de cinco piezas de fruta o verduras diarias, además de incluir en su dieta alimentos ricos en carbohidratos como el pan y las pastas, que le proporcionarán la energía necesaria para realizar sus actividades físicas.
En cuanto al consumo de proteínas, estas deben ser moderadas y con variedad, alternando las carnes, el pescado, los huevos y las legumbres. Cabe señalar que la alimentación de niños de 4-6 años ha de incluir tres raciones de pescado en la semana, tratando siempre que una de ellas sea de pescado azul, por el alto contenido de estos en Omega-3.
En materia de lácteos, deben incorporarse los yogures y quesos, pero ya evitando aquellos que sean demasiado grasos. La leche entera ha de irse eliminando de su dieta en favor a las leches descremadas y bajas en grasa, que aportan el calcio que necesitan para desarrollar huesos y dientes sin contribuir a la obesidad del menor.
Como en la adultez, el desayuno es la comida más importante en la alimentación de niños de 4-6 años. Este debe incorporar al menos un lácteo con cereales, una fruta o un zumo.
Creando hábitos alimentarios saludables y positivos en edad preescolar
Un error frecuente en esta etapa del crecimiento del niño es el uso de los alimentos como premios o castigos a su comportamiento. No tiene nada de malo prepararle de vez en cuando una de sus comidas preferidas, pero esto no debe estar ligado directamente a su desempeño, pues genera conductas alimentarias negativas como los caprichos, el rechazo a determinados alimentos y la aversión.
En esta etapa los niños se convierten en verdaderos fanáticos de las golosinas, chucherías y snacks, diseñados para ser fuente de calorías vacías y llenos de aditivos. Este consumo está sustentado también por agresivas campañas publicitarias orientadas a los niños de estas edades. Es importante moderar el consumo de estos alimentos “chatarra” entre las comidas principales, de manera que se garantice que el niño come de forma adecuada a sus horas.
De la misma forma, desconfíe de los productos industriales que se anuncian como aptos para el consumo infantil. Muchos de ellos incorporan cantidades inadecuadas de sal, grasas o azúcar y son verdaderos promotores de la obesidad infantil.
Si el menor va a una guardería, asegúrese de conocer los menús que se le ofrecen y complementarlos con las comidas en casa. Las comidas en estos centros están controladas por nutriólogos y elaboradas por cocineros expertos, pero eso no significa que su hijo no extrañe el sabor de la comida hogareña, por lo que debe también estar al tanto si el niño está comiendo debidamente en la guardería.
Los menús de la guardería o de la escuela debe satisfacer entre el 30-35% de los requerimientos de energía y como mínimo un 50% de las necesidades de proteínas.
En esta etapa es conveniente que en los menús consumidos fuera de la casa se incorporen como primeros platos las verduras, arroz, legumbres, pastas y como segundos platos las proteínas como pescado, huevos o carnes magras. Como postre frutas frescas y ocasionalmente derivados lácteos. Pan, ensaladas y agua completan el menú ideal.
La presentación debe ser variada, atractiva, balanceada y con un estricto control del cumplimiento de los requerimientos. Empleando productos frescos y con una cuidadosa manipulación y elaboración.
Déficits alimentarios en niños entre los 4-6 años
Los principales problemas de alimentación a estas edades son un aporte calórico insuficiente para la actividad física que realiza el niño; las dietas repetitivas, poco variadas o restrictivas; la falta de apetito; el rechazo a frutas y verduras y el sobrepeso y la obesidad infantil.
Algunos padres suplen esas carencias suministrando a sus hijos complejos multivitamínicos. Aunque la Asociación Española de Pediatría no los recomienda en niños saludables, existen en el mercado multivitaminas pediátricas que pueden ser administradas sin riesgo. No obstante, estas deben entenderse como complementos a una dieta balanceada, no un substituto de esta.
En lugar de hacerle ver que tabletas o jarabes son una solución a las carencias alimentarias, es preferible educar al niño en edad preescolar sobre hábitos nutricionales, los grupos de alimentos y los beneficios de comer saludable.
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