En la semana 34 de embarazo el feto ya se encuentra en posición de parto y con un peso y maduración que le permiten vivir fuera de la panza de la mamá. Un parto antes de la semana 37 se considera parto prematuro; sin embargo, esto no significa que el bebé sea prematuro, es decir, que necesite cuidados especiales. Si estás en la semana 34 de embarazo debes cuidarte para no acelerar el parto sin necesidad.
¿Estás en la semana 11 de embarazo?
Cómo es el feto en la semana 34 de embarazo
- Ya ha alcanzado la maduración funcional de los pulmones.
- La sustancia cerosa que recubre su piel se hace más gruesa.
- Desaparece completamente el lanugo (vello fino que recubre la piel).
- Se encuentra en posición de parto.
- Pesa alrededor de 2,250 gramos y mide 32 centímetros.
Riesgos y atención del parto prematuro
Al aproximarse la fecha de parto, el aumento de peso y la ansiedad por la nueva etapa que se avecina seguramente te provocarán situaciones de estrés y cansancio. Debes descansar lo más posible y alimentarte bien, especialmente con una alimentación rica en calcio, ya que el feto está extrayendo calcio de tu organismo para formar sus propios huesos.
Puedes comenzar a sentir contracciones, ya que es posible que el cuello uterino comience a adelgazar (“borramiento”).
Consulta con tu doctor acerca de la necesidad de planificar el parto prematuro, ya que de acuerdo a tu estado de salud, enfermedades o riesgos, puede decidir la inducción del parto o una cesárea antes de la semana 37 de embarazo. De hecho, el 25% de los nacimientos prematuros han sido planificados.
También puede decidirse la inducción del parto en la semana 34 de embarazo si se trata de un embarazo múltiple, cada vez más comunes debido a los tratamientos de fertilidad o la edad de la madre. Se toma en cuenta que actualmente las mujeres retrasan lo más posible la maternidad.
Sin embargo, si hay síntomas de inicio de trabajo de parto en la semana 34, tu médico puede lograr retrasar el parto mediante reposo y otras prescripciones.
En realidad el parto prematuro puede ocurrir de forma espontánea, pero hay algunos factores de riesgo como:
- Partos prematuros anteriores.
- Embarazo gemelar o múltiple o embarazo como consecuencia de un tratamiento de fertilidad.
- Edad (menor de 17 años o mayor de 35 años).
- Peso (no haber aumentado de peso lo suficiente durante el embarazo).
- Sangrados vaginales durante el embarazo.
- Anemia.
- Consumo de tabaco, alcohol o sustancias.
- Parto anterior demasiado próximo.
- Falta de atención prenatal.
- Estrés.
Cuidados de la madre en la semana 34 de embarazo
Con todo lo que hemos dicho hasta ahora… ¡la conclusión no es muy difícil! Debes cuidarte, alimentarte bien y descansar, por ejemplo en lo posible tomar siestas.
Cumple estrictamente con las indicaciones de tu médico y principalmente reduce el estrés para llegar a término con el embarazo y sentirte fuerte y saludable. Para saber más, consulta esta cartilla de la Fundación Nemours.
Concéntrate en los movimientos del bebé y aprende a medirlos para asegurarte de que se encuentra saludable.
Aprende a reconocer los síntomas del parto prematuro, como aumento o cambios en el flujo vaginal, pérdidas de sangre, dolor abdominal, contracciones (más de cuatro por hora), presión en la zona pélvica o dolor en la parte baja de la espalda. Si los percibes… ¡ponte en contacto con tu médico! Si se rompe la bolsa en esta semana, lo más probable es que tu doctor decida la inducción del parto o una cesárea.
En esta semana se realiza la última ecografía, lo cual permitirá a tu médico determinar los riesgos y pasos a seguir. Es la llamada “ecografía del tercer trimestre”, y analizará el estado del feto, placenta y cordón umbilical.
Seguramente todo está bien de manera que… ¡ya puedes comenzar a pensar en el nombre del bebé! Esto te ayudará a relajarte, distraerte e imaginar cómo será esa personita que muy pronto tendrás entre tus brazos.
Sin dudas la semana 34 de embarazo es un momento importante, no solamente por sus riesgos sino también, o mejor dicho especialmente, porque en tres semanas más tu embarazo se encontrará a término y estarás a punto de comenzar una nueva vida. Quizás más complicada, menos descansada, mucho más agitada y muchísimo, pero muchísimo más feliz.
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