¿Cómo diagnosticar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), está considerado como el trastorno psiquiátrico más común en la infancia y la adolescencia. En España diferentes trabajos sitúan su incidencia entre un 3,5 y un 8%. La Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad destaca que el 50% de las consultas en esta especialidad se corresponden con esta patología. Otro dato interesante es que los varones padecen más frecuentemente esta afección que las hembras, en una proporción que varía de 4 a 1.

Para conocer más sobre estos trastornos te invito a leer: Hiperactividad

¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?

Actualmente ya se conoce que este trastorno tiene un origen neurológico, asociado a un desequilibrio entre dos neurotransmisores cerebrales, la dopamina y la noradrenalina. Estas sustancias se relacionan directamente con áreas del cerebro que influyen en la capacidad propia de controlarse y deinhibir un comportamiento inadecuado.

En el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad hay afectaciones en el funcionamiento del cerebro en particular un desequilibrio en los neurotransmisores

Este trastorno es crónico y ha sido detectado en millones de niños alrededor del globo. Aunque sus síntomas suelen mejorar con el tiempo, se estima que el 80% de los adolescentes presentarán algunas manifestaciones y entre un  30-65% en la edad adulta.

Aunque no existe una cura para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, pero sí vías para mejorar sus síntomas. Las manifestaciones pueden ser controladas con las estrategias y la medicación correcta. Aunque los expertos coinciden en que la predisposición a padecerlo viene desde el nacimiento el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, se manifiesta en todo su esplendor hasta la edad escolar.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El TDAH provoca en el niño las siguientes alteraciones en su conducta:

Hiperactividad, la actividad es muy superior a lo esperado para su edad.

Impulsividad, no es capaz de controlar sus emociones, conductas y pensamientos.

Inatención, no ha desarrollado la capacidad para concentrarse y prestar atención.

Estos síntomas no siempre están presentes conjuntamente y se deben manifestar en dos ambientes diferentes de la vida del ninno y por periodos mayores de 6 meses.

Tipos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El TDAH es más frecuente en los varones que en las niñas, y sus síntomas también difieren entre uno y otro sexo. Mientras los niños tienden a la hiperactividad, en las niñas predomina la falta de atención. Así, existen tres subtipos del Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad:

  • Inatento, predomina la falta de atención.
  • Conducta hiperactiva/impulsiva predominan los síntomas de hiperactividad e impulsividad.
  • Combinado, se mezclan en el niño síntomas de falta de atención y de impulsividad/ hiperactividad.

Factores predisponentes del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Como previamente mencionamos hay alteraciones neurológicas que determinan el desequilibrio de los neurotransmisores y se han identificado factores de riesgo, como:

  • Drogadicción, alcoholismo o tabaquismo en la madre durante el embarazo.
  • Exposición a metales pesados como el plomo.
  • Familiares con otros trastornos conductuales o mentales.
  • Familiares consanguíneos (padres, hermanos) diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
  • Nacimiento prematuro.

Mientras más temprano se detecte que un niño pueda estar afectado por este trastorno, hay mejores posibilidades de controlarlo con medicación e intervenciones conductuales.

Síntomas típicos del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Esta colección de síntomas puede ayudarte a sospechar si tu hijo padece del TDAH, fundamentalmente si son patrones bien establecidos y repetitivos en su conducta.

Síntomas de la falta de atención

  • Es incapaz de mantener una atención a los detalles y comete numerosos errores por descuido en sus trabajos escolares.
  • Evade cuanto puede todo aquello que implique un ejercicio de concentración mental, inclusive sus propios deberes.
  • No organiza bien sus actividades y tareas en el tiempo.
  • No puede concentrarse en tareas o juegos
  • No puede seguir instrucciones más o menos complicadas.
  • Olvida realizar las tareas que se le han asignado en el hogar.
  • Parece que no escucha, hasta cuando se le habla directamente.
  • Pierde regularmente los elementos para completar las tareas de la escuela.
  • Se distrae con facilidad.
Las conductas impulsivas, falta de atención e hiperactividad son muy comunes en los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Hiperactividad e impulsividad

  • En situaciones que no debe jugar, se mueve de un lado para otro o trata de trepar en algo.
  • Habla mucho y de forma constante.
  • Interrumpe y se entromete en conversaciones y juegos de otros niños.
  • Le cuesta realizar actividades donde debe estar tranquilo.
  • Le es difícil hacer una fila y esperar su turno.
  • Le resulta un martirio estar sentado por largo tiempo.
  • Responde sin pensar e interrumpe a quien le pregunta.
  • Se mueve constantemente.
  • Siempre está inquieto. Golpea el suelo o alguna superficie con manos o pies, se retuerce cuando está sentado, entre otros.

Detectando el Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad de forma temprana

El TDAH tiende a ser diagnosticado y tratado insuficientemente, por lo general sus síntomas se ponen de manifiesto antes de los 7 años, pero varían en las diferentes etapas de la vida.

Antes de los 5 años

Durante la infancia temprana la mayoría de los niños presentan un comportamiento similar a la hiperactividad. Todos o casi todos los niños se distraen fácilmente, son impulsivos e hiperactivos como parte de su desarrollo emocional y cognitivo normal. Ya sobre los 5 años los niños van abandonando este comportamiento, mientras los niños con TDAH mantienen estos rasgos e inclusive puede que se exacerban con el tiempo.

Un comportamiento hiperactivo es completamente normal en los niños menores de 5 años, por eso es más difícil el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en esa etapa

Los niños que padecen de Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad suelen presentar un desarrollo motor temprano. Comienzan a caminar más precozmente y en general se consideran niños que no paran porque son muy inquietos.

Edad escolar

El ambiente escolar hace más evidente este comportamiento, pues es un entorno que demanda autocontrol, paciencia y enfoque, cosas que los niños hiperactivos no tienen.

En los niños con TDAH ,sobre los 7 años el comportamiento hiperactivo es tan marcado que ya los padres tienen consciencia de ello. Estos niños no pueden concentrarse lo suficiente para leer un libro o enfocarse en una tarea escolar, inclusive si cuenta con la ayuda de sus padres.

Los niños con Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad confrontan dificultades en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Se evidencian dificultades en su progreso escolar que se van acentuando en la medida que las exigencias aumentan.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es difícil de detectar hasta que tu hijo no comienza su vida escolar, la detección temprana ayuda a una mejor evolución

Los niños con TDAH hacen muchas preguntas, usualmente sobre el mismo tema y parecen no captar las sutilezas de las relaciones interpersonales. No respetan el espacio personal, interrumpen y tienen arranques de ansiedad y rabietas, cosas que los niños de su misma edad ya no hacen. No obstante, aunque se entiende que algo pasa, es difícil diagnosticar si el niño solo tiene un carácter difícil, es parte normal del crecimiento o sus exabruptos se deben a errores en la crianza.

En la adolescencia…

La adolescencia implica cambios importantes en la manifestación del Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad, no obstante casi el 80% de los jóvenes mantienen los problemas de atención e impulsividad. Por lo general la hiperactividad se convierte en inquietud, la que no se puede disimular y es una sensación que los invade.

Diagnosticando el Trastorno de Falta de Atención e Hiperactividad

Para poder diagnosticar un TDAH, el pediatra debe recopilar información de al menos un entorno distinto del hogar. Para ello, se solicitan informes de maestros y otros profesionales de la educación. Por comparación de su comportamiento, el especialista puede discernir si se trata de un trastorno de falta de atención, una falla en la crianza o un inadecuado entorno en la escuela.

Los padres, claro está, tenemos dificultad para pensar en los mismos términos que manejan los pediatras. Difícilmente consideraremos que nuestro hijo padece de “problemas de hiperactividad e impulsividad”. Nos preguntaremos por qué nunca puede concentrarse en sus deberes o estarse quieto.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad tiene una serie de manifestación que pueden indicar esta afección, entre ellas parece que los niños no escuchan órdenes

Para hacer su detección más sencilla, he aquí algunas frases que definen este síndrome. Si recibes estas quejas o piensas en estos términos sobre tu hijo varias veces por semana, puedes empezar a sospechar la presencia de TDAH:

  • “Parecería que sueña despierto”.
  • “Cuando le hablo no me responde”.
  • “No sé si me escucha”.
  • “Todo lo pierde”.
  • “Si le pido que se vista, lo encuentro jugando y solo se puso el pantalón”.
  • “Parece olvidar sus lecciones de la noche a la mañana”
  • “Anda siempre en la luna”
  • “Hace cosas inesperadas, pero no lo que se le manda”.

Con una detección temprana puedes evitar que tu hijo sufra las severas consecuencias de este trastorno. Así que, ante cualquier duda, es mejor acudir al pediatra para que lo evalúe de forma integral.

No debes dejar de leer: Consejos para atender a niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

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