Consejos para atender a niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o TDAH, por sus siglas, es un trastorno neurobiológico que presenta déficit de atención, hiperactividad e impulsividad.

Puede ser diagnosticado tanto en la infancia como en la adultez.  En ambas etapas quienes la padecen presentan dificultades de atención, realizan movimientos continuos, olvidan las cosas, no terminan las tareas, actúan sin pensar y en ocasiones son agresivos. En el TDAH ocurre una alteración en los sistemas que trasmiten información a nivel cerebral.

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¿Qué caracteriza al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad?

 La impulsividad es una de las características de este trastorno. Es esencialmente una respuesta irreflexiva frente a los estímulos del medio ambiente. Los pacientes con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tienen una marcada incapacidad para pensar en las consecuencias a largo plazo de sus acciones y solo pueden enfocarse en los beneficios inmediatos que estas le pueden reportar.

Las dificultades en la atención también están presentes en este trastorno y son responsables de que el rendimiento escolar sea mucho más bajo de lo que puede esperarse de su coeficiente intelectual. Esto se debe a que el TDAH supone una dificultad para la concentración de quienes lo padecen.

el TDAH supone una dificultad para la concentración de quienes lo padecen
Los ninos que padecen de TDAH sufren de dificultades para la concentracion en determinadas tareas

Igualmente es común que los pacientes de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividadno pueden mantenerse enfocados por mucho tiempo en una misma tarea. Sobre todo si la misma es monótona o aburrida. La hiperactividad les impide quedarse quietos en un lugar por un periodo de tiempo prolongado. Y esta condición, junto a la impulsividad, le pueden llevar a interrumpir actividades propias o dirigidas. En ocasiones llega incluso a producirse agresiones por parte del niño que padece este trastorno. 

¿Por qué se produce el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad?

Este trastorno tiene un componente genético importante. Pero en él pueden influir factores de todo tipo entre los que se pueden destacar los factores biológicos.

Aunque los niños que padecen de TDAH pueden tener algún miembro de la familia que también lo padece. Esto debe ser considerado como un factor de riesgo.  Lo cierto es que no siempre ocurre así, y en un por ciento importante de niños con TDAH, estos no tienen antecedentes familiares de este tipo.

Se conoce que el 80 % de los casos de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tienen causas congénitas y el 20 % restante se asocia con la presencia de hábitos nocivos durante el embarazo, como lo pueden ser el tabaquismo o el alcoholismo. 

¿Cuándo se presenta?

 Aunque el diagnóstico suele afectar fundamentalmente a niños, este trastorno no excluye en modo alguno a los adultos. A estos se les puede detectar del mismo modo. Lo cierto es que se detecta fundamentalmente cuando el niño arriba a la edad escolar. Es entonces cuando empiezan los problemas educativos para el mismo.

¿Cómo atender efectivamente a un niño hiperactivo?

Tenemos que distinguir entre el entorno escolar y el entorno hogareño, pues un determinado comportamiento puede ser tolerado en casa, pero impensable para un aula.

Recordemos que el niño pasa la mayor parte de su tiempo en la escuela y que es ahí donde necesitamos, mayormente, que sea capaz de reprimir sus impulsos para que sea capaz de aprehender la mayor cantidad de conocimientos que serán imprescindibles para el resto de su vida como ser social.

Por lo tanto, lo primero que necesitamos, es que en el propio entorno escolar se tenga la suficiente información sobre este padecimiento y cuáles son sus síntomas. Esto puede resultar útil, incluso para que los maestros y profesores sean capaces de asesorar a otros padres cuyo hijo puede padecer este trastorno, sin que estos sean conscientes de la situación.

La colaboración entre la familia y la escuela es de suma importancia para lograr la plena funcionalidad de estos niños. Por lo general estos niños tienen necesidades educativas especiales. De hecho, lo que requieren es de un plan específico de intervención escolar y conductual que facilite el progreso académico de los mismos. En otras palabras, la escuela y la familia tienen que colaborar. Y de esta manera encontrar el mejor modo de que los niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad aprendan y logren mejorar su conducta.

De igual modo, tampoco podemos olvidar que existe un tercer elemento, aunque no menos importante, en esta atención al paciente de TDAH. En estos casos es imprescindible la ayuda especializada, pues se necesita de atención médica profesional para atender a quienes lo padecen.

La Escuela

Es necesario que en la escuela estén advertidos de los niños que padecen TDAH. Pero a su vez que sean capaces de adaptar el programa de estudios a las necesidades individuales de estos niños. Sobre todo, es importante que los maestros o profesores que les atienden tengan la experiencia suficiente como para saber el mejor modo de captar la atención de un TDAH. Esto se puede lograr ya sea dándole tareas adicionales, nombrándolo monitor de la clase, o por cualquier otra vía didáctica y efectiva.

Un maestro o profesor sin experiencia o de poca paciencia no es la mejor de las opciones para estos niños. Habitualmente estos requieren el ser estimulados con actividades y tareas constantes que les permitan dar un curso sano a su hiperactividad.

La Casa

Los padres precisan conocer todo lo relacionado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Este es el único modo en que pueden llegar a entender plenamente el comportamiento de su hijo. Cuando los padres se encuentran bien informados pueden mejorar sus relaciones con el niño. Así las cosas, pueden incluso aplicar de un modo más efectivo las recomendaciones de los especialistas en este tema.

Si en la casa no se aplican las medidas educativas y conductuales apropiadas, de nada vale el trabajo que se pueda hacer en la escuela o en la consulta de un facultativo. La clave para que el niño con TDAH pueda desarrollarse normalmente, está en la colaboración que se establezca entre estos tres ámbitos: hogar, escuela y especialistas.

¿Cómo tratar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad?

La mayoría de los casos de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad requieren de una intervención multimodal. Esto se traduce en la necesidad de brindar al niño tratamiento farmacológico. A su vez debe recibir una atención psicopedagógica que incluya el entrenamiento de los padres para tratar este trastorno. Tambien debe acompañarse de intervenciones psicológicas conductuales y un programa escolar flexible.

Si se consigue una detección precoz de la enfermedad y se le brinda un tratamiento adecuado, este puede ayudar a que los síntomas fundamentales del TDAH sean controlados o minimizados, con la consecuente mejoría del niño en sus actividades cotidianas.

Las relaciones afectivas son claves para mejorar al nino con TDAH
Atender al nino con TDAH de forma personalizada contribuye a reforzar los lazos afectivos

Con un tratamiento efectivo se puede facilitar el proceso de aprendizaje académico, así como el de la conducta general del niño. El tratamiento debe estar diseñado para mejorar la interacción social de los pacientes. Y de esta manera permitirles una mejor inserción en su ambiente.

¿Qué medicamentos se utilizan para el TDAH?

Cuando en un paciente con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad se utilizan fármacos, estos tienen como objetivo mejorar la neurotransmisión y con ello mejorar los síntomas que caracterizan este trastorno. Todo ello ha de redundar en una mejora del rendimiento académico del niño. Así como un mejor desempeño en sus interacciones hogareñas, escolares o de otro tipo.

Para tratar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad se utilizan medicamentos psicoestimulantes. Su uso está avalado por años de experiencia y estudios. Los resultados demuestran su efectividad y seguridad para los niños en quienes se emplean.

Debemos destacar que cuando es necesario aplicar un tratamiento farmacológico, este no solo está orientado para mejorar el rendimiento académico. También actúa sobre el control conductual. Por lo tanto, en el periodo vacacional se puede mantener la medicación. De esta manera se puede contribuir a que el niño sea capaz de controlar su conducta.

Tratamientos alternativos

En este caso, no existen tratamientos alternativos efectivos, pues ningún medicamento naturista tiene efectos sobre las transmisiones neuronales. En los casos de TDAH, cuando es necesario utilizar medicamentos, estos no pueden ser sustituidos. Sobre todo si se quiere que nuestros hijos puedan mejorar en su desempeño de manera efectiva.

Las actividades foisicas contribuyen a mejorar el desarrollo de ninos con TDAH
Las actividades fisicas de caracter recreativo son elementos utiles en el tratamiento del nino con TDAH

Consejos prácticos para atender a un niño con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

Algunos de estos consejos pueden ser aplicados tanto en el hogar como en el aula. Pero dado que es en la escuela donde los niños pasan la mayor parte del tiempo y donde se requiere que pongan la mayor atención, estos consejos están fundamentalmente dedicados a los maestros y profesores. No obstante, nuestro deber como padres es conocerlos. Pero tambien trasmitirlos a todos aquellos que rodean a nuestros hijos para que ayuden en su desarrollo.

  • Primeramente, debemos reconocer que el niño tiene una enfermedad y no caracterizarlo como “mal criado” o falto de educación.
  • Entender que el TDAH es una enfermedad. Esta no desaparecerá y que acompañará al niño durante toda su vida. Las manifestaciones del TDAH varían con la edad, pero la enfermedad está siempre presente.
  • Ser conscientes de que el niño puede alcanzar todo lo que se proponga en la vida siempre que tenga la ayuda adecuada.
  • Trate al niño como a un ser inteligente. Explíquele que trastorno le aqueja, cuáles son sus síntomas y hágale entender que usted quiere ayudarlo.
  • No se concentre en los aspectos negativos de la conducta del niño, por el contrario, estimule las buenas actitudes.
  • Se debe construir una alianza entre los padres y maestros que repercuta en beneficio del niño.
  • No acuse al niño de ser vago, flojo, desinteresado o con cualquier otro calificativo de ese tipo.
  • Si el niño toma medicamentos, vigile que no aparezcan efectos secundarios. Pero si estos se producen acuda al médico cuanto antes para que este cambie la medicación.
  • Controle la cantidad de distracciones presentes en lugares donde el niño desarrolla alguna actividad o tarea, fundamentalmente si es en el aula.
  • Ponga al niño lo más cercano a usted y lejos de aquellos que como él se distraen fácilmente.
  • Se debe establecer una rutina tanto en el hogar, como en la casa.
  • Defina con el niño cuales son los objetivos que se deben alcanzar. Tanto a nivel académico, como en el comportamiento que esperamos que mantenga en el aula y fuera de ella.
  • Acorte los periodos entre la instrucción y el recreo. Bríndele la posibilidad al niño de descansar cuando realmente lo necesita.
  • Realice comprobaciones de conocimientos de manera oral y escrita, privilegiando las orales.
  • Realice comprobaciones cortas y frecuentes.
  • Permita que el niño con TDAH realice actividades que requieran locomoción. Estas pueden ser borrar la pizarra o sacar el cesto de basura.
  • Estimule en el niño el deseo de realizar actividades físicas, especialmente si se trata de una práctica deportiva.
  • Emplee la comunicación como herramienta para lograr una mejor comprensión del niño
  • No juzgue al niño apresuradamente. No emita criterios que de algún modo den a entender que su conducta es deliberada.
  • Busque el modo de motivar al niño durante las fases de instrucción.
  • Asegúrese de que el niño conoce y entiende las consecuencias de un mal comportamiento.
  • Aplique el reforzamiento positivo.

¿Qué es el reforzamiento positivo?

El reforzamiento positivo es un tipo de condicionamiento de la conducta. En psicología, actualmente se le llama condicionamiento de recompensa, pues este término es mucho más claro. Sin embargo, popularmente se le continúa llamando reforzamiento positivo y lo más importante: funciona

El reforzamiento positivo trata de establecer una relación entre un estímulo positivo y una respuesta. Sencillamente reforzamos con estímulos a nuestros hijos cuando ante determinada situación responden del modo adecuado. Estos pueden ser orales o de otro tipo. De ese modo se potencian las respuestas positivas y estas ocurren cada vez con mayor frecuencia.

Si le decimos a nuestros hijos que han sido buenos, responsables o estudiosos, y les felicitamos por ello, seguramente el niño se sentirá reconocido y mucho mejor que si obtiene un regaño, aun cuando este sea merecido. De lo que se trata es de modificar su conducta por medio de responder ante los hechos positivos como un modo de potenciar estos.

Si en lugar de regaños y castigos, el niño que presenta un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad siente que cuando hace las cosas de modo correcto obtiene el debido reconocimiento, tratará de que su conducta se acerque cada vez más a la que genera una respuesta agradable en lugar de la que le produce malestar o pena.

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