Llegan esta época del año y… ¡probablemente no sería la misma sin los villancicos de navidad! La Navidad no sería lo que es sin su música típica, los villancicos, “carols” y canciones navideñas. Sin embargo… ¡no siempre fue así! Estas composiciones, que comenzaron como canciones populares, luego fueron incorporadas a la Iglesia y hoy ocupan un lugar central en el corazón de los creyentes.
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Villancicos de navidad, un poco de historia
Los villancicos, como su nombre lo hace suponer… nacieron en las villas, en los pueblos, y eran canciones que registraban su vida cotidiana.
Nacieron en España y Portugal alrededor del siglo XIII y se popularizaron en la América hispanoamericana desde el siglo XVII, aunque según otros estudios fueron introducidos en los servicios de la iglesia por San Francisco de Asís en el siglo XII.
Sin embargo, recién a partir del siglo XIX la palabra villancico alude exclusivamente a canciones que se cantan en Navidad convirtiéndose en la música emblemática de esta celebración.
Entre los villancicos de Navidad el más antiguo registrado es del siglo IV y se cree que fue compuesto por San Hilario de Poitiers.
Los villancicos de Navidad son composiciones breves, con estribillo, acompañadas por pocos instrumentos. Son alegres y sus melodías son fiel reflejo de la cultura de cada región del mundo en la que tienen su origen o donde se han popularizado.
Es el caso del conocido villancico del norte argentino, Chile y Perú “Huachi Torito” con su letra sencilla y pegadiza, se ha convertido en una danza folklórica.
Es interesante saber que durante el siglo XVII estuvieron prohibidos, pues la Iglesia consideraba que eran poco respetuosos de las tradiciones.
En América tomaron otras características, y en muchos casos son adaptaciones de los llegados de España, como “Antón Tiruriru”, un villancico muy popular en Colombia, que reconoce su origen en “La pastora Caterina”, un villancico catalán.
En Ecuador, por ejemplo, se conocen como “posadas” y cuentan cómo María y José buscaron un lugar donde pudiera nacer el Niño.
Los villancicos de navidad actualmente forman parte de las más entrañables tradiciones de la Navidad y contribuyen a recrear el espíritu navideño junto con las galletas de Navidad, el árbol y el encuentro de las familias católicas.
“Carols”, los villancicos de navidad en Inglaterra y Francia
Los villancicos de navidad son conocidos en Inglaterra y Estados Unidos como “carols”, una palabra derivada del francés caroler que significa bailar en círculo.
Eran sencillas canciones de temas alegres, pero fueron prohibidos en Inglaterra por el acérrimo protestante Oliver Cromwell y muchos de los viejos villancicos navideños y canciones se perdieron para siempre.
Sin embargo los villancicos de navidad volvieron a entonarse en la época victoriana con sus temas alegres. De Inglaterra pasaron a los Estados Unidos y se hicieron muy populares en el siglo XIX.
Canciones de Navidad
Según la agencia católica Zenit, las canciones religiosas más antiguas se refieren a las Pascuas, pero más adelante las canciones navideñas cambiaron de temática y se perfeccionaron hasta alcanzar la categoría de un verdadero género musical.
Sin embargo, mientras los villancicos de navidad tienen como temática principal la espera del nacimiento, las canciones de navidad se refieren al Adviento, es decir, al nacimiento del niño Jesús.
Las canciones de Navidad se cantan principalmente en el ámbito litúrgico, como el Magnificat y otros himnos religiosos.
Villancicos de navidad más populares
- “Campana sobre campana”: villancico de origen andaluz.
- “Los peces en el río”: precioso villancico de origen y autor desconocidos con reminiscencias árabes.
- “Blanca Navidad”: del compositor Irving Berlin, uno de los más prolíficos autores norteamericanos, fue incluido en la Guía Guiness de los Records como el más vendido de la historia.
- “Mi burrito sabanero” o “El Burrito de Belén”, villancico de 1975 del venezolano Hugo Blanco.
- Adeste Fideles, uno de los villancicos de navidad más famosos del mundo, cantado por muchas celebridades como la famosa versión de Andrea Bocelli.
- “Marimorena”: villancico de origen español del siglo XVIII.
- “El niño del tambor” o “El tamborilero”: se cree que es original de Checoslovaquia del año 1941, traducido al inglés y adaptado por la pianista estadounidense Katherine Kennicott.
- “Noche de Paz”: Creado por el pastor Josef Mohr de la comunidad de Obendorf, un pequeño pueblo cerca de Salzburgo, en 1818, inspirado por el blanco paisaje de la región, musicalizado por el organista de la iglesia, Franz Xaver Gruber. Se convirtió en el villancico más famoso de la Navidad.
Y tú… ¿qué villancicos de Navidad conoces para cantar en las próximas Navidades?
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