Ser madre siempre será un acto maravilloso para una mujer. Saber que su cuerpo tiene la capacidad de darle vida a una criatura es una acción que no se compara con otra. Aunque cada uno de los 9 meses de embarazo tiene su peculiaridad, conocer el sexo del bebé siempre será especial. Sin importar las condiciones de salud de la madre, el descubrimiento del sexo de la criatura se realiza normalmente a partir de las 20 semanas de embarazo.
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- 1 ¿Niño o niña? Prepárate para este descubrimiento en torno a las 20 semanas de embarazo
¿Niño o niña? Prepárate para este descubrimiento en torno a las 20 semanas de embarazo
Cuando una mujer supera las 20 semanas de embarazo, puede respirar tranquila por haber llegado a la mitad del período. En este tiempo, podrá sentir aún más la estructura física del bebé en su barriga. Esto se debe a que ya sus órganos se han comenzado a desarrollar. Incluso hay muchos que a esta altura son capaces de tragar por sí mismos.
Cuando una mujer alcanza los 4 meses de embarazo, los expertos le recomiendan incrementar la cantidad de hierro. Esto se debe a que a partir de las 20 semanas de embarazo, nuestro cuerpo se va expandiendo, por lo cual nuestro nivel de sangre debe aumentar también.
Descubriendo el sexo de nuestro bebé
Desde que una mujer descubre que está embarazada, las apuestas sobre el sexo del bebé no se hacen esperar. Desde los más abuelitos adivinando, hasta divertidos juegos con los más pequeños, todo es aceptado cuando se trata de descubrir si es niño o niña.
Gracias a los avances médicos que disfrutamos en la actualidad, descubrir el sexo del bebé es pan comido. La facilidad que tienen los médicos para realizarlo, se debe a que, a esta altura, los órganos reproductivos del feto ya están formados.
Es hora de la ecografía: sigue la aventura
Para realizar esta prueba, se utilizan las ecografías, conocidos simplemente como ecos. Esta no es más que una imagen computarizada del bebé, y se realiza gracias a avanzados equipos.
Son las únicas pruebas que determinan el sexo del bebé en un 95%. Sin embargo, cuando el bebé corre el riesgo de padecer algunas enfermedades degenerativas se puede solicitar hacer una amniocentesis. Este estudio solo puede ser realizado por un médico, es una prueba invasiva que determina si el feto sufre de alguna anomalía.
Cambios comunes de los 4 meses
Como mencionamos anteriormente, al alcanzar las 20 semanas de embarazo, el cuerpo sufre diversos cambios corporales y psicológicos. Además de sentir mejor el cuerpo de del bebé, también se pueden presentar otras diferencias, tales como:
Cambios debido al aumento de peso
Estos se generan comúnmente en el área de la pelvis y la barriga debido al crecimiento del feto. ¿Su razón? La piel se va estirando y los órganos deben acomodarse para encajar, así que algunas mujeres sufren algunas molestias.
Creces en medidas
A partir de este momento, es totalmente normal que tu barriga crezca un centímetro a la semana. Es por esta razón que debes comer saludablemente, en cantidades recomendadas y no excederte con los antojos. De esta manera no te sentirás tan abrumada por los cambios físicos que experimentes.
Cansancio a la orden del día
Durante esta etapa comienzas a experimentar cierto agotamiento físico y mental. Estos se deben al esfuerzo que realiza tu cuerpo para hacerle espacio a los cambios propios del embarazo.
Ejercicios recomendados en el segundo trimestre
Tomando en cuenta los cambios que puedes sufrir durante el embarazo, es importante que implementes una rutina de ejercicios. Si bien es cierto que estos no pueden ser de alto impacto, existen varios que te ayudarán a mantenerte en forma. Entre los más populares podemos destacar:
Natación
Aunque muchas personas no lo crean, uno de los ejercicios más recomendados en el embarazo es la natación. La popularidad de esta actividad se debe a que el agua ayuda a que la mujer se sienta con vitalidad.
Para realizarlos solo debes contar con la ayuda de un instructor certificado para impartir clases a embarazadas y mucha paciencia. Los obstetras recomiendan que la realices al menos 3 veces a la semana, dependiendo de la vitalidad que goces a esta altura del embarazo.
Yoga
Conocida por ser la fuente de relajación de la vida actual, el yoga también es recomendada en el embarazo. Al igual que la natación, es importante que cuentes con un equipo de profesionales que entiendan los impactos de ciertos movimientos en tu cuerpo.
A través del yoga, podrás relajarte y aprender a respirar correctamente. Este último beneficio te será de mucha ayuda al momento de traer a tu hijo al mundo, sin importar si decides tener parto natural o cesárea.
Running
Si bien es cierto que no vas a correr un maratón, muchas mujeres optan por mantenerse activas gracias al running. Caracterizado por ser una actividad que te mantendrá en excelente forma física, también es recomendable por ser un ejercicio de adaptable.
Esto se debe a que lo puedes ir graduando de acuerdo al tipo de embarazo que poseas. Cuando lo practiques, no te fijes en los kilómetros, enfócate en llegar hasta donde tu cuerpo lo permita.
Levantamiento de pesas
Esta es una actividad que debes realizar en compañía de un instructor calificado. Es recomendada para mantener los músculos en tu cuerpo y ayudarte a saber controlar tu fuerza al momento del parto.
Aeróbicos prenatales
Recomendados por los doctores para mantenerte en constante actividad física. Estos permiten que puedas realizar ejercicio con regularidad sin afectar el desarrollo de tu bebé. Recuerda que, al efectuar alguna actividad física, es importante que sigas tus instintos y te detengas cuando lo creas necesario.
Vitaminas y nutrientes que debes añadir a tu dieta
Teniendo en cuenta que, a partir de las 20 semanas de embarazo, los órganos de nuestro bebé están completamente formados, es necesario poner nuestro granito de arena. Esto lo podemos realizar a través de ciertos suplementos o vitaminas de manera oral o intravenosa. Entre los más conocidos podemos destacar:
- Hierro.
- Ácido fólico.
- Zinc.
- Calcio.
- Magnesio.
- Vitamina A.
- Vitaminas del grupo B.
- Vitamina C.
- Vitamina D.
Más allá de los cuidados que tengas a partir de las 20 semanas de embarazo, recuerda que lo más importante es seguir tu intuición de madre. Esta te ayudará a saber si tu bebé está en buen estado y si estás haciendo lo correcto para su desarrollo.
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