Caldo de verduras, un básico de la cocina saludable

El caldo de verduras no tiene muy buena fama… ya que se lo asocia a un alimento poco apetitoso, que integra la dieta de las personas enfermas o que deben realizar una dieta muy estricta para bajar de peso.  Sin embargo, un caldo de verduras lleno de color y sabor puede convertirse en un verdadero aliado de tu cocina.  Aquí te enseñaremos cómo prepararlo y conservarlo para tenerlo siempre a mano.

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El caldo de verduras es un aliado versátil y saludable

Secretos de un caldo de verduras perfecto

En muchas recetas de caldo de verduras, se lo presenta como una forma de aprovechar restos de vegetales que no pueden utilizarse para otras preparaciones.

Déjanos darte un consejo: si vas a preparar caldo de verduras, utiliza vegetales frescos, en buen estado y… ¡comestibles! Sinceramente, hemos visto videos en los que se prepara caldo de verduras con hojas, cáscaras, tallos y partes del vegetal que no pondrías en la mesa o incorporarías a otra preparación.

Recuerda que hay partes de los vegetales que no son comestibles, y otros vegetales que cocidos pierden todas sus propiedades.

De esta manera, preparar un caldo de verduras no es cuestión de meter un montón de vegetales en una olla sino seleccionar especies y proporciones para obtener una preparación saludable  y apetitosa, llena de color y sabor.

Opción saludable: reemplazar el aceite para sofreír por caldo de verduras sin sal como lo recomienda la NIH.

Otro secreto es el momento en que se incorporan los vegetales al agua de cocción y el tiempo de cocción.  Estos son dos detalles muy importantes ya que del momento y forma en que pongamos los vegetales en el agua dependerá el sabor y la conservación de las propiedades nutritivas, y además los diferentes vegetales de acuerdo a su textura tienen distintos tiempos de cocción.

Y por último… ¡el secreto de la sal! El caldo de verduras perfecto se prepara sin sal, ¿lo sabías?  Ya que mayormente lo utilizarás para otras preparaciones que ya llevan su cuota de sal.  Y si vas a consumirlo en el momento, lo mejor es condimentarlo con pimienta u otras especias en vez de sal.  ¡No muchas páginas de Internet te revelarán este secreto!

Para finalizar este apartado, digamos que si preparas una buena cantidad de caldo de verduras puedes conservarlo en el congelador y tenerlo a mano para nuevas preparaciones, como arroces y salsas, para salsear y saborizar carnes al horno, pescados o aves y para preparar guisos y cocidos.

Si utilizas caldo de verduras en vez de agua en distintas preparaciones, aportarás a tus platos un inesperado toque de sabor sin demasiado esfuerzo, lo cual no es poca cosa.

Ya estás viendo al caldo de verduras con otros ojos, ¿no es cierto? Entonces… ¡manos a la obra!

Para hacer caldo de verduras elige vegetales frescos y sanos

Receta de caldo de verduras para conservar

La clave para la preparación del caldo de verduras  es la selección de los ingredientes, y corre la misma regla que para las ensaladas: variedad de colores y texturas.  Y que el resultado final del caldo de verduras es que… ¡no tenga verduras! Es decir que el caldo de verduras es un líquido con mucho color y sabor pero con la menor cantidad posible de sólidos vegetales.

Los vegetales no recomendados para caldos son: tomates, berenjenas, cebolla, lechuga, patata, boniato o papa dulce, otros de oxidación rápida, sabor fuerte como repollo, coliflor u otras crucíferas o los que al cocinarse pierdan sus propiedades.

Ingredientes:

  • 1 zanahoria grande
  • 1 ó 2 trozos grandes de calabaza
  • 1 choclo o mazorca de maíz fresco
  • 2 zucchini
  • 2 calabacines
  • 2 cebolletas o cebollas de verdeo
  • 1 puerro o ajopuerro
  • 4 ó 5 hojas de apio con su tallo
  • 4 ó 5 hojas de acelga grandes con su tallo
  • 4 ó 5 hojas de espinaca

Preparación:

  • Raspar la zanahoria, quitar la cáscara a la calabaza, pelar los zucchini y calabacines.  Lavar muy bien todos los vegetales y quitar las partes manchadas o deterioradas.
  • Cortar la zanahoria, mazorca, calabaza, zucchini y calabacines en tres o cuatro trozos cada uno.  Dejar enteros los demás vegetales (esto facilita el colado y que no queden sólidos en el caldo).
  • Llenar una olla con tres litros de agua fría.  Agregar tres cucharadas de aceite de buena calidad.  No salar.  Mezclar bien.
  • Colocar todos los vegetales en el agua fría, comenzando por los más consistentes y finalizando con los vegetales de hoja.
  • Tapar la olla y cocinar hasta que los vegetales más sólidos estén tiernos.
  • Dejar enfriar  y colar.
  • Disitribuir el caldo en porciones en recipientes que puedan ir al congelador o en bolsas para frizar.

Qué hacer con los vegetales después de preparar caldo de verduras

Los vegetales cocidos una vez retirados del caldo, pueden utilizarse en muchas preparaciones.  Si agregaste un marlo o mazorca de maíz, te recomendamos desgranarlo y desechar la parte central.  Los granos pueden licuarse o utilizarse enteros a gusto.

Analiza estas sugerencias:

  • Sopa crema de vegetales: licúa o procesa los vegetales de la cocción del caldo de verduras.  Agrega caldo muy lentamente hasta obtener la cremosidad deseada.  Sirve caliente, con hebras de queso o queso rallado y una cucharadita de perejil picado muy fino.  La crema de vegetales también puede combinarse con pastas o arroz para hacer sopas nutritivas.
  • Arroz o pastas con vegetales: Pica los vegetales cocidos no muy finamente.  Aparte hierve arroz o pastas, cuela y sirve en los platos una porción de arroz o pastas coronada por dos cucharadas grandes de vegetales picados.  Sazona con sal y pimienta.
  • Tortilla de verduras o relleno para tarta de verduras: pica los vegetales cocidos, liga con uno o dos huevos, adereza con sal, pimienta, nuez moscada y queso rallado y listo, ya tienes un relleno para tartas o la base para una exquisita tortilla de vegetales.
  • Ensalada de vegetales: cortar los vegetales cocidos fríos en tiras, aderezar con sal, pimienta y aceite de buena calidad, agregar semillas crocantes para ensaladas y completar con mayonesa o salsas para ensaladas.
  • Papillas para el bebé: los vegetales cocidos son ideales para preparar las primeras papillas del bebé a partir de los seis meses de edad, cuando comiences a incorporar alimentos más sólidos.  Procesa los vegetales y haz la mezcla más liviana con una o dos cucharadas de caldo de verduras.
Utiliza los vegetales del caldo de verduras para preparar papillas ricas y saludables para el bebe

Encuentra aquí ideas: Cenas nutritivas y saludables

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