Seguramente eres madre primeriza y te preocupa la alimentación de tu bebé. Las recomendaciones de los pediatras y expertos en nutrición, recuerdan que las comidas indispensables durante el primer año, deben basarse de forma exclusiva en la lactancia materna. Al menos durante los seis primeros meses de vida, ya que tu leche aporta todos los nutrientes necesarios para el recién nacido.
Posteriormente debes acudir a la alimentación complementaria. Pero, por la seguridad del bebé, en el primer año de vida no debes darle leche de vaca. Tampoco, carnes procesadas, espinacas, ni otras comidas con gran contenido de azúcar.
A partir de los seis meses y hasta el primer año, hay que tener en cuenta que el aparato digestivo de los bebés está preparado para digerir otros alimentos. Te decimos cuáles y también los beneficios para el pequeño, a continuación:
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Comidas indispensables para tu bebé en su primer año
Frutas
Cuando el bebé tenga 5 meses estará listo para tomar jugos de frutas. Al principio puedes probar con varias frutas como la manzana, pera, ciruela, naranja y uva. A su vez, te recomendamos que evites las fresas, frambuesas y kiwi, ya que podrían ocasionar alergia en el pequeño.
Carnes
Ciertos pediatras recomiendan que el bebé comience a comer carnes blancas, con bajo contenido de grasas. Sería ideal para su estómago comer pollo en primer lugar, tras haber cumplido los seis meses de edad.
Luego, puedes incorporar otro tipo de carnes bajas en rasas. Tu bebé recibirá nutrientes de alto valor y fortalecerá poco a poco su sistema inmunológico, al mismo tiempo que acostumbra a su estómago a recibir otro tipo de comidas.
Cereales
Tu bebé podrá comer cereales a partir de los 5 meses. Desde los 7 meses puedes añadir a su dieta cereales con gluten. En muchos casos es el primer componente distinto a la leche que toman los bebés en el primer año de su vida.
Verduras
Su aporte en sales minerales las convierten en ideales para incorporarlas a la dieta cuando tenga 6 meses de nacido. Es fundamental que las verduras estén cocidas en agua o al vapor, incluso puedes hacer puré de verduras. Tu bebé se deslumbrará con sus colores llamativos y sentirá curiosidad.
Por ejemplo, puedes combinar el calabacín amarillo y verde, para generar armonía en su plato. También, incluir papas, guisantes y auyama. Tu bebé se encuentra en pleno desarrollo de sus sentidos, entonces te recomendamos evitar las que tienen un aroma muy fuerte.
Pescados
Se conoce que el pescado ocasiona alergia, entonces te recomendamos incluirlo a partir de los nueve meses en adelante. Es muy importante que evites las espinas en pescados blancos como merluza. Asimismo, es ideal combinar porciones de pescado con verduras, será distinto para él, ya que percibirá un sabor diferente.
Otros lácteos
Entre ellos está el yogurt, que se recomienda suministrarlo una vez cumplido el octavo mes de edad. Debes cuidar que no tenga azúcar o dulces refinados, siempre teniendo en cuenta que la dieta original del bebé ya tiene las porciones indicadas.
Huevos
Son únicos y de seguro atraerán a tu bebé en su primer año. Además, resultan un gusto para el paladar si en sus inicios se le da la yema cocida. Se sentirá más atraído por los huevos cuando los coma con la clara, más o menos cercano a su primer año.
Los huevos aportarán a la salud del bebé ácidos grasos, vitamina A, D y hierro. Así como también proteínas.
Agua
El bebé debe tomar agua en varios momentos del día, esto permitirá que sus intestinos estén lubricados y el bebé se mantendrá hidratado. Es importante que adopte el hábito de tomar agua, pues cuando crezca será de gran ayuda para cuidar su salud.
Toma en cuenta que debes incluir el agua una vez que coma alimentos distintos a la leche materna. Antes de esto, el pequeño puede ingerir solo leche y bastará con los líquidos aportados por la sustancia.
Otras recomendaciones que debes seguir para alimentarlo en su primer año
Tú juegas un gran papel en la alimentación del bebé y de ti depende que acepte todas las comidas indispensables para su desarrollo. Puedes evitar que tenga momentos traumáticos cuando crezca, así que aliméntalo con amor, siempre velando por su bienestar.
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