El feliz nacimiento de un bebé para una pareja es un momento de gran felicidad y etapa maravillosa, pero que requiere conocimientos y más aún si eres primeriza. Enfrentar este reto te proporcionará una gran satisfacción, pero te has preguntado ¿Estoy preparada para enfrentar la atención al recién nacido?
Aquí te ayudamos con algunos de los conocimientos básicos que debes tener y en cada una de las secciones de canalchupete encontrarás información más detallada sobre la importancia de este periodo después del parto tanto para ti como para tu hijo.
Contenido
- 1 Importancia de la atención al recién nacido
- 2 Regreso al hogar y atención al recién nacido
- 3 Lavado de manos y ambiente
- 4 Hábitos de dormir y muerte súbita
- 5 Alimentar y hacer eructar a tu bebé
- 6 Sacar el aire de tu bebé
- 7 Cuidados del cordón umbilical
- 8 Evacuaciones y micciones
- 9 Control de la ictericia
- 10 Uso de chupetes
- 11 Cuidado del pene con y sin circuncisión
- 12 Sujetar al recién nacido
- 13 Cambiar los pañales a tu bebé
- 14 Aseo del bebé
- 15 Vestir a tu bebé
- 16 Envolver a tu bebé
- 17 Baños de sol
- 18 Visitas, salidas y seguridad
- 19 Seguimiento del recién nacido
- 20 Llanto del bebé… ¿cuáles pueden ser las causas?
- 21 El mejor consejo…
Importancia de la atención al recién nacido
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que tres de cada cuatro fallecimientos de recién nacidos se producen en la primera semana de vida. Pero más dramático aun es que según esta organización y la UNICEF dos tercios de estos fallecimientos pueden evitarse si se aplican medidas sanitarias conocidas y eficaces en el parto y durante la primera semana de vida.
Fundamentado en los criterios anteriormente expuestos, estos organismos recomiendan que un profesional de la salud calificado realice una visita a domicilio durante la primera semana de vida de un niño. Con esta medida se espera que se pueda mejorar la atención al recién nacido y lograr una reducción en la mortalidad en esta etapa de la vida.
Regreso al hogar y atención al recién nacido
Los padres primerizos suelen sentir temor de no ser capaces de brindarle una atención al recién nacido adecuada.Tomar clases de cuidado para recién nacidos durante el embarazo puede prepararte para cuando llegue el momento. ¡Pero, debes tener en cuenta que un bebé no es un muñeco!
Muchos padres también aceptan la ayuda de un familiar o un amigo que haya pasado por la experiencia. Tener un acompañante que pueda quedarse contigo durante unos días puede darte la confianza necesaria para intentar hacerlo sola en las semanas siguientes.
Las enfermeras especializadas en cuidados infantiles, en los días que permanezcas en el hospital, te pueden entrenar en el cuidado básico de tu bebé. Antes de que te den de alta, asegúrate -junto con tu pareja- de que están familiarizados con los cuidados básicos que implica la atención al recién nacido.
Lavado de manos y ambiente
Una de las mejores maneras de velar por la salud y seguridad de tu hijo, es lavando tus manos cuando vas a manipular al recién nacido y cuando le has cambiado el pañal.
De igual manera cuando alguien va a tocarlo o a manipularlo también le debes de pedir que previamente se lave las manos y es totalmente imprescindible cuando alguien viene de la calle.
El lavado de manos se debe efectuar con agua y jabón y durante el menos 20 segundos y frotándose la parte entre los dedos.
No permita que nadie fume cerca de su pequeño y menos aún en el interior del hogar o en su cuarto porque se podría convertir desde tan temprana edad en un fumador pasivo.
Hábitos de dormir y muerte súbita
Una de las grandes preocupaciones de toda madre, es la muerte súbita (MS) del lactante. Se conoce poco sobre las causas que la ocasionan. Las organismos especializados y entre ellos la Asociación Española de Pediatría recomienda que para prevenir esta lamentable complicación el bebé debe dormir boca arriba. Dormir boca abajo aumenta el riesgo de la MS.
No emplear un colchón demasiado blando, ni compartir la cama con los padres ni otros familiares y evitar almohadas u otros objetos que le puedan cubrir la cara. Se debe evitar el sobrecalentamiento, o sea no abrigar al niño en exceso. Se recomienda que el bebé duerma en su cuna, pero en el cuarto de los padres hasta los 6 meses.
Para evitar el aplanamiento de la parte posterior de la cabeza se debe poner boca abajo en los periodos en que está despierto el niño y jugar y hablarle mientras permanece en esa posición.
Alimentar y hacer eructar a tu bebé
La alimentación del bebé hasta los 6 meses, debe ser vía lactancia materna solamente. Un bebé bien alimentado gana de peso en forma estable. Puedes visitar la página de Peso y estatura de canalchupete para conocer las ganancias normales en cada etapa del desarrollo de tu hijo.
El pecho se le debe ofrecer cada 2 o 3 horas y nunca esperar más de 6 horas., normalmente el solo lo pide cuando comienza a llorar en muchas ocasiones es que tiene hambre. En la sección de Lactancia materna encontrará información detallada sobre este tema.
En los casos en que esto no sea posible, el pediatra deberá indicar el tipo de fórmula láctea a emplear, su preparación y las medidas higiénicas a emplear en la alimentación por biberón. La frecuencia de la fórmula es cada 3 o 4 horas. En la sección de canalchupete, correspondiente a Alimentación del bebé encontrará información más detallada sobre este tema.
La leche contiene suficiente cantidad de agua por lo que no es necesario ofrecerle agua adicional, ni otros alimentos en esta primera etapa. Si utiliza formula no la endulce, con el azúcar que ella tiene es suficiente.
Sacar el aire de tu bebé
Colocar al bebé de manera que eructe y expulse los gases forma parte del entrenamiento que debe recibir la madre en la institución hospitalaria.
Es necesario sacar el aire de tu bebé después de haber sido alimentado. Esto lo puede lograr si lo levanta y lo apoya sobre su hombro. Le pone la mano sobre la espalda y le sostiene la cabeza. En esta posición puede pasarle la mano suavemente por la espalda o con golpecitos de poca intensidad.
También puede hacerlo sentando a su bebé en sus piernas, sosteniendo su pecho con una mano y con la otra dando suaves golpes en su espalda.
Después de las tomas de leche materna o de fórmula es conveniente ponerlo de lado en la cuna, no ponerlo boca abajo inmediatamente al concluir la toma. Comprimir el estómago puede provocarle regurgitaciones.
Cuidados del cordón umbilical
En la atención al recién nacido un aspecto básico lo constituye el aseo del cordón umbilical, el mismo debe efectuarse con agua y jabón y mantenerlo limpio y seco. Déjelo al aire libre y evite el contacto del pañal con esa región hasta que no esté completamente seco y se haya desprendido. Si el cordón se ensucia con materia fecal u orina, aséelo con agua tibia y una toalla seca.
Normalmente se desprende entre una y dos semanas, se va poniendo duro, seco y arrugado. La base se va tornando de color rosa. En ocasiones al desprenderse el cordón umbilical puede haber algunas gotas de sangre lo que es normal.
Si el sangrado aumenta o está enrojecida la región de la base o tiene pus o secreciones, debe de acudir a un especialista.
No es recomendable el baño en tina hasta que no se ha desprendido el cordón y nunca coloque monedas, ni otros objetos sobre esta región.
Los antisépticos retrasan la caída del cordón umbilical, pero cuando las condiciones higiénicas no son satisfactorias, se puede emplear solución de clorhexidina al 4%.
Evacuaciones y micciones
Dependiendo del tipo de alimentación serán las evacuaciones; cuando son exclusivamente amamantados son semilíquidas, amarillo mostaza con grumos blancos después de que tome el pecho. En caso de alimentación con fórmula pueden ser 1 o 2 veces al día, de color café o verde, pastosas. Es normal el pujo para evacuar.
Normalmente los recién nacidos orinan entre seis y ocho veces al día, cuando esto no sucede puede ser que este deshidratado y debe ser evaluado por un pediatra.
Control de la ictericia
Dos terceras partes de los neonatos tendrán ictericia fisiológica que no requiere tratamiento. Lo anterior se produce porque el hígado de los bebés recién nacidos es aun inmaduro y no puede desempeñar todas sus funciones normales entre las que se encuentran la conjugación de la bilirrubina y la salida del organismo.
La luz solar convierte la bilirrubina liposoluble en hidrosoluble, y la exposición al sol puede ayudar a su reducción. En ocasiones se requieren tratamientos especiales.
Uso de chupetes
El uso del chupete durante el sueño se ha asociado a una disminución de la incidencia de Muerte súbita. Numerosos especialistas consideran que su uso puede relacionarse con infecciones, caries y otros defectos bucales.
Pero para evitar los efectos perjudiciales de su uso se debe limpiar y reemplazar con frecuencia. No es recomendable sumergirlo en sustancias dulces.
Cuando los bebés están iniciando la lactancia materna no se aconseja su uso hasta que no esté bien establecida la misma.
Cuidado del pene con y sin circuncisión
El pene debe lavarse con jabón y agua, al igual que el resto del cuerpo. Si el prepucio está adherido no trate de retraerlo para limpiarlo porque puede provocar lesiones.
La decisión de practicarle la circuncisión le compete a la familia. La Asociación Americana de Pediatría recomienda su práctica de forma habitual antes del alta hospitalaria. En Canadá se considera la posibilidad y la familia decide.
Si le practicaron la circuncisión a su hijo, en las primeras 24 horas no debe poner a su bebé boca abajo y mantenga la zona seca y limpia. Revise que no tenga signos de inflamación, enrojecimiento o mal olor. La gasa con vaselina sobre el área del pene ayudará a que no se lastime, pero debe cambiarla junto con el pañal.
Después de las 48 horas puede colocarle la vaselina directamente en el pene para evitar que se adhiera al pañal. Una vez que sane la herida puede bañarlo en tina.
Sujetar al recién nacido
El recién nacido no es capaz de sostener la cabeza, de modo que usted debe sostenerle de manera que la cabeza se mantenga alineada con la columna. Si lo pone sobre su hombro también debe de sujetarla y soportar su cabeza.
La hora del baño se convierte dentro de la atención al recién nacido, es uno de los momentos más complejos y donde más destreza se necesita. Lo recomendado es que el recién nacido apoye la cabeza sobre su antebrazo, al mismo tiempo que lo sostiene por la axila. De esta forma no tienes por qué preocuparte, tu bebé estará seguro.
Cambiar los pañales a tu bebé
El uso de pañales desechables hace más fácil esta tarea, pues generalmente tienen mayor capacidad de absorción, pero eso no quiere decir que el bebé debe sufrir de la incomodidad de un pañal mojado… o algo peor. Recuerde siempre lavarse las manos antes y después de manipularlo.
Siempre debes seleccionar el pañal adecuado a la edad y al peso, para que ajuste, pero sin ocasionar molestias. Limpiar cada vez que se le proporciona alimento y si fuera necesario más frecuentemente. Cuando sea necesario emplear cremas o pomadas para evitar los daños de la piel, en numerosos países es usual emplear estas cremas cada vez que se cambia. No emplear talco en la zona genital.
Si utilizas los pañales clásicos al colocar los imperdibles deberás cerciorarte de no causarle laceraciones o heridas al bebé, colocando tu mano como escudo para su cuerpo.
Aseo del bebé
El agua debe estar a una temperatura aproximada de 37 grados centígrados, similar a la del cuerpo y deberás tener cuidado de sostenerle de modo que no afecte su ventilación.
El baño debe ser diario, en los primeros días puede ser con la esponja solamente, hasta que el cordón umbilical se desprenda. Ya después se puede emplear aseo en la bañera.
La bañera deberá tener una profundidad adecuada. Utilizarás jabones apropiados que no causen irritación y cuidarás de proteger a los ojos de la espuma.
El baño se debe comenzar por la cabeza, después el cuerpo y las extremidades y al final los genitales. En el caso de las hembras siempre lavarlos de delante hacia atrás.
Deberás secarlo cuidadosamente, esmerándote en los pliegues cutáneos, y completarás el aseo con el uso de cremas protectoras.
Vestir a tu bebé
Las ropas del bebé deben estar de acuerdo con la estación, frescas en el verano y abrigadas en el invierno. Las ropas del bebé deberán tener en cuenta la temperatura ambiental para no producirle elevación de la temperatura o enfriamiento.
Existe además todo un ritual en la elección de los colores asignados por la condición de género y también una preferencia por los colores pastel. En realidad al bebé le tienen sin importancia estos detalles y su vista solo se motiva por los colores intensos.
Envolver a tu bebé
En algunas culturas los bebés son envueltos y fijados hasta recordar los vendajes funerarios de las momias, limitando todos sus movimientos.
En general debe mantener a su bebé protegido del medio externo, pero siempre teniendo en cuenta las variaciones de temperatura y permitiendo su movilidad.
Baños de sol
Para garantizar la formación de vitamina D y prevenir el raquitismo el niño debe ser expuesto al sol. Antes de los seis meses, bastan 10 minutos diarios y de preferencia colócalo donde pueda recibir los rayos a través de una ventana.
El mejor horario es antes de las 11 de la mañana y después de las 4 de la tarde. Es conveniente proteger los ojos y el rostro de los rayos solares.
Si presentó un íctero esta conducta puede contribuir a que el mismo desaparezca más rápidamente.
Visitas, salidas y seguridad
No es conveniente llevar al bebé a lugares donde coincidan muchas personas hasta que no tenga más de un mes de vida. Esto lo ayuda a evitar la adquisición de enfermedades virales y bacterianas en este periodo que es tan vulnerable a los gérmenes.
Desde que sale el recién nacido del hospital debe emplear un asiento especial para transportación de bebés de acuerdo a las regulaciones legales de cada país. Nunca lo deje solo ni dentro del coche, ni en la casa.
Si conoce que alguna de las visitas previstas para conocer a su recién nacido tienen resfriado o gripe solicítele que difiera la visita para evitar el riesgo de infección.
Seguimiento del recién nacido
Se debe acordar consulta entre el quinto y séptimo días después del nacimiento para evaluar cómo avanza la alimentación. También se evaluará el estado de hidratación, la recuperación del peso de nacimiento y la ictericia. Será una ocasión ideal para aclarar las dudas que inevitablemente tendrán los padres una vez que se encarguen de la atención al recién nacido en su casa.
Es una buena oportunidad para pedir consejos sobre los cólicos, la alimentación, las dificultades en el sueño y otros aspectos que te preocupen.
Llanto del bebé… ¿cuáles pueden ser las causas?
La forma de comunicarse del bebé en esta primera etapa de su vida es el llanto. Ese es el medio mediante el cual, puede expresar si tiene hambre, si está incomodo o si le duele algo. Es su forma de llamar la atención de las personas que lo rodean.
La mayor parte de las veces llora porque tiene hambre, porque no se llenó lo suficiente y no puede esperar a la próxima toma. Llora también cuando se siente incómodo porque está mojado o se hizo caca.
Otro tipo de llanto, más duradero, que no se alivia ni con el alimento, ni con el cambio de pañales es cuando le duele algo. Las causas más comunes son los cólicos y las infecciones en los oídos que provocan otitis.
Muchos bebés lloran cuando tienen sueño y otros lo hacen para llamar la atención y que los saquen de la cuna. Con esto debes de tener mucho cuidado porque de seguro tú disfrutas teniéndolo en los brazos y él se siente más confortable con tu calorcito.
El mejor consejo…
No lo saques de la cuna de no resultar imprescindible porque después lo único que podrás hacer es tenerlo cargado, lo que no es recomendable para ti, ni para el bebé. Háblale, acarícialo, atiéndelo pero tiene que acostumbrarse a que su lugar más seguro es la cuna. ¡La atención al recién nacido es tu estreno en la profesión más importante de tu vida: ser madre!