Has arribado a la semana 33 de embarazo, poco a poco se acerca el momento del parto y tu organismo se prepara para la gran aventura que experimentará en solo pocas semanas: ser madre.
Debes continuar las visitas prenatales y consultar a tu médico ante cualquier señal que no consideres normal. También continuará, como en la anterior semana, la progresiva aparición del calostro que alimentará a tu recién nacido inmediatamente después del parto.
Contenido
- 1 Desarrollo fetal en la semana 33 de embarazo
- 2 La madre en la semana 33 de embarazo
- 3 ¿Cuáles son las pruebas complementarias a las 33 semanas de embarazo?
- 4 Malestares y complicaciones en la semana 33 de embarazo
- 5 Cuidados y actividades especiales en la semana 33 de embarazo
- 6 Sabías que… en la semana 33 de embarazo
- 7 También es importante en la semana 33 de embarazo
Desarrollo fetal en la semana 33 de embarazo
Durante la semana 33 de tu embarazo el feto continuará ganado peso y tamaño. En esta semana puede llegar a pesar 1918 gramos y alcanzar los 44 cm de tamaño. El fémur mide unos 6,5 centímetros y la circunferencia de su cabecita es de aproximadamente 30,6 centímetros.
El feto ya tiene todos los sentidos funcionando y se encuentra en la etapa final de la formación de sus dientes, aunque generalmente los primeros no brotaran hasta 4 y 6 meses después del nacimiento. La piel ahora tiene una textura suave, bastante tersa y lisa.
Unos ojitos muy sensibles
En la semana 33 de embarazo ya los 5 sentidos de pequeñín están lo suficientemente desarrollados por si llegara el momento de nacer. Desde hace varias semanas es capaz de escuchar las voces de su entorno y en especial de reconocer la de su mamá.
Durante esta semana el feto comienza a reaccionar ante diferentes sensaciones: ya es sensible a los cambios de iluminación y sus pupilas se dilatan y se contraen en dependencia de los niveles de luz en el interior de tu útero. Estimular al feto con una linterna no es recomendable, pues se piensa existe la posibilidad de alterar el buen funcionamiento de su cerebro.
Un feto de 33 semanas es capaz de soñar. Una señal de ello son los movimientos oculares rápidos, y esta actividad juega un papel crucial en cuanto a la estimulación y el crecimiento del cerebro. Aunque resulta difícil hasta imaginar con qué podría estar soñando el feto.
El sistema respiratorio ya está listo
Durante esta etapa el feto ha alcanzado una madurez pulmonar considerable y en el caso de que nazca prematuramente, requerirá menos atenciones en una unidad de cuidados intensivos. En numerosas ocasiones ni siquiera es necesario, sobre todo si antes recibieron inductores de maduración pulmonar y si son hembras, pues estas respiran mucho mejor que los varoncitos.
Los huesos y el cráneo
Ahora sus huesos ya alcanzan una mayor dureza, aunque los de su cabeza aún permanecen blandos. De hecho, en estos momentos son huesos separados con espacios entre sí. Precisamente tener los huesos de la cabeza blandos y flexibles permitirá atravesar el canal del parto con menos dificultad.
Aunque después el nacimiento su cabecita luzca como un cono, no te inquietes. Esto ocurre por la presión natural que experimenta al salir al mundo exterior. Además no resulta dañino y en muy poco tiempo adquiere la forma normal y definitiva. Los huesos de su cabecita no estarán unidos definitivamente hasta luego de los 9 y 18 meses de nacido[2].
La madre en la semana 33 de embarazo
Durante la semana 33 de embarazo tu útero ya alcanza mayores dimensiones, aproximadamente mide en total unos 40 centímetros, colocándose muy por encima de tu ombligo. Puede darse el caso de que llegue hasta el esternón provocándote falta de aire y fatigas.
El gran tamaño del útero y el abdomen provoca desplazamiento del punto de equilibrio de tu cuerpo, ocasionando molestias en la espalda. También motiva un andar más inseguro tratando de buscar mayor estabilidad.
La piel de la barriga se ha estirado precisamente por el aumento de su tamaño. Esto produce con frecuencia comezón y que tú ombligo sobresalga. Incluso puede ser observado a simple vista bajo tu ropa.
Si no ha pasado ya, en esta semana es muy probable que ya empiece a salirte calostro de tus pechos. Este será el primer alimento que recibirá tu hijo y estará cargado de todo lo que necesita justo después de su nacimiento. Esta señal es un indicativo de que tu cuerpo se está preparando para recibir a tu pequeño y no debe alarmarte en absoluto.
Al llegar a tus 33 semanas de embarazo es normal que hayas aumentado unos 12 kilos aunque esto puede variar de una embarazada a otra. Es considerado un incremento normal si oscila entre 10 y 14 kilogramos. Si tienes un embarazo gemelar, entonces debes haber aumentado de peso entre los 12 y los 18 kilogramos. El aumento de peso continuará progresando de semana en semana hasta que el parto se produzca.
¿Cuáles son las pruebas complementarias a las 33 semanas de embarazo?
Si aún no te la has hecho, este es el momento de realizarte la ecografía indicada en el tercer trimestre del embarazo. Esta última ecografía resulta muy importante, pues permite ver el correcto crecimiento y desarrollo del feto, así como la cantidad de líquido amniótico y si tu placenta ya se encuentra en plena maduración.
Acude al facultativo, que de seguro además te indicará una serie de análisis y exámenes de sangre y de orina.
Malestares y complicaciones en la semana 33 de embarazo
Durante la semana 33 de tu embarazo es muy usual que presentes fatigas, cansancio y falta de aire. Además puedes presentar problemas al dormir, dolores de espalda, incontinencia urinaria y otras molestias.
Falta de aire
Ahora que el feto ha aumentado de tamaño y comprime tu diafragma, es normal que sientas falta de aire, también se puede acompañar de un aumento de la frecuencia respiratoria. Este es un síntoma normal del embarazo, pero si eres asmática o tienes alguna insuficiencia respiratoria necesitarás los consejos de tu doctor para lidiar con este problema.
La mayoría de las mujeres no se limitan en la realización de sus actividades diarias por estas molestias, sin embargo otras se ven limitadas para realizar tareas cotidianas, porque le ocasiona dificultad para respirar, si además tienes dolor cuando respiras, no lo pienses dos veces y contacta a tu médico.
Ciática
Es natural que en estos momentos presentes dolores en la zona lumbar, que pueden irradiarse hacia las piernas, las nalgas, las caderas y los pies. Esta dolencia es conocida como ciática, y es provocada por la compresión de la raíz nerviosa del nervio ciático, por la presión y curvatura que el aumento del tamaño de tu barriga provoca a nivel de tu espalda y en la zona lumbar.
Es recomendable que realices ejercicios de Pilates, que acudas a un fisioterapeuta o practiques natación para aliviar estos dolores.
Túnel carpiano
Es usual que durante esta etapa de tu embarazo padezcas del llamado síndrome del túnel carpiano, provocado por la inflamación de los tejidos de tus muñecas. Esta dolencia tiene como característica la inflamación de los tendones, y está restringida al nervio mediano todo lo cual estrecha el túnel carpiano. De forma general, sientes esta molestia en horarios nocturnos o cuando recién te levantas de la cama en las mañanas.
Puedes presentar entumecimiento, insensibilidad y pérdida de control muscular en los movimientos de la mano, la muñeca y los dedos. Si eres profesional de la música en algún instrumento como el piano o el violín, o escribes mucho en el ordenador estos inconvenientes pueden ser más manifiestos.
Es recomendable que emplees una muñequera que te ayude a mantener la región afectada extendida y efectuar ejercicios específicos. Esta dolencia desaparecerá cuando cese la acumulación de líquidos, pero siempre resulta muy apropiado que le comentes a tu médico sobre esta molestia tan dolorosa y restrictiva.
Preeclampsia o toxemia del embarazo
La preeclampsia durante el embarazo es una enfermedad que puede padecer hasta el 10% de las gestantes. Provoca una elevada tensión arterial, inflamación súbita de piernas, manos y hasta la cara, y proteinuria.
Debes estar alerta a diversas señales y síntomas que pueden indicar que estas presentando preeclampsia ellos son:
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- Aumento repentino de peso
- Hinchazón en la cara, manos, párpados, pies y tobillos
- Visión doble, que puede ser borrosa y también ver puntos luminosos
- Vómitos y náuseas sin razón
- Dolor de cabeza, intenso y persistente
- Aumento de la presión arterial
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Esta enfermedad puede pasar desapercibida, pues los malestares suelen asociarse y confundirse con los propios del embarazo y eso la hace aún más peligrosa.
Es de vital importancia que si padeces de preeclampsia te chequees con frecuencia tu presión arterial, descanses, alejes el estrés de tu vida y no subestimes esta enfermedad, pues representa un riesgo para el feto y tu propia vida.
Durante esta semana en consulta con tu ginecólogo, este ya debe haber establecido un diagnóstico positivo o no. También el médico tendrá en cuenta los posibles factores de riesgo como son: presencia de diabetes e hipertensión antes de la gestación, así como padecimientos previos de enfermedades como lupus eritematoso, y otras enfermedades como insuficiencia renal o trombofilias. La obesidad, la historia familiar de preeclampsia, y los embarazos múltiples son otros aspectos a tener en cuenta.
Debes ser estricta y disciplinada en cuanto a las indicaciones médicas, pues si esta enfermedad se desarrolla en eclampsia tanto tu vida como la del feto corren un peligro real. Ante síntomas que te hagan sospechar de la presencia de esta complicación no pierdas tiempo y acude al especialista.
Cuidados y actividades especiales en la semana 33 de embarazo
Durante esta semana debes extremar los cuidados: ahora el feto ha crecido bastante y apenas tiene espacio para moverse, por eso será más notorio cuando lo haga. Es recomendable, que hagas un balanceo pélvico sobre tus manos y las rodillas y meciéndote sobre ti misma esto podría calmar al feto. También lo puedes lograr con un leve balanceo sobre una pelota de ejercicios.
Para aliviar los dolores pelvianos y a nivel del tórax emplea bolsas de agua caliente, pero si desafortunadamente despiertas por la necesidad de orinar, prueba a balancearte de forma suave mientras lo haces. Así la vejiga se vaciará mejor y pasará un buen tiempo hasta que necesites ir al baño nuevamente.
Un consejo útil para conciliar el sueño es practicar ejercicios de relajación y/o yoga. Es recomendable que aproveches los momentos de sosiego para que duermas, incluso durante el día. Sobre todo relájate y descansa todo cuanto necesites, en el horario que puedas.
Para lactar mejor
Si deseas prepararte desde ya para la lactancia, mantén una higiene adecuada en tus pechos sobre todo en la zona de los pezones. Debes masajearlos con cremas específicas y secarlos con una toalla que no esté húmeda y que sea un tanto áspera, para volverlos resistentes. Puedes estimularlos tirando suave de ellos, para proporcionarles una forma adecuada. Si tus pezones son planos no resulta impedimento para la lactancia y si aún tienes dudas no dejes de leer la página de Canal Chupete sobre lactancia materna.
Preparación para el parto en la semana 33 de embarazo
Resulta positivo visitar el hospital donde pretendes tener el parto, esto te ayudará a familiarizarte con las salas y el proceso de ingreso.
Por eso es bueno que asistan juntos a las clases de preparación del parto y así este no los tomará de sorpresa. Mientras tanto, has ejercicios de relajación, comparte con tu pareja cualquier preocupación o alegría y cada una de tus expectativas. Ya verás que bien te sientes.
En la 33 semana de embarazo es buen momento para comenzar los masajes perineales. Los mismos te ayudarán a evitar las lesiones de esa zona, así que no lo dejes para el final porque es conveniente comenzarlos al menos 5 semanas antes del parto.
La bolsa de hospital
Es importante que en esta etapa prepares el maletín o bolso que llevarás al hospital por si te presentara el parto prematuro. Resulta aconsejable que no esperes a última hora: ten en cuenta que el nacimiento se pudiera adelantar.
Elabora desde ya, una lista con todo lo que necesitarás para cuando nazca tu hijo, entre ellas:
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- 5 o 6 mudas: camisetas, “bodies” de algodón, jerseys y pantaloncitos
- 5 pares de calcetines
- 3-5 baberos y manoplas
- Gorritos de lana o de algodón
- Pañales neonatales
- Aceite o leche limpiadora para su aseo, jabón neutro, crema para el cambio de pañal y toallitas
- Una manta de lana o de algodón dependiendo de la estación del año
- Un asiento o portabebés para transportarlo a casa en el momento del alta hospitalaria
- Una muda para cuando salga del hospital
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Recuerda que debes adicionar la ropa, el calzado y los productos de aseo que necesitarás durante tu estancia en el hospital. Debes mantenerlo todo organizado con tiempo, esto te proporcionará tranquilidad y paz para cuando llegue el momento del parto.
La dieta en la semana 33 de embarazo
Ahora más que nunca es imprescindible que mantengas una dieta balanceada y saludable, pues en las siguientes semanas el feto requerirá mayor cantidad de proteínas y grasas.
Ingerir alimentos ricos en fibra es muy importante, pues hace que el sistema digestivo trabaje más eficazmente. Debes incluir diariamente alimentos que contengan alrededor de 25 gramos de fibra: puedes comer frutas, verduras, pan y arroz integral. Es de señalar que la fibra, además puede controlar la diabetes, reducir el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.
Sabías que… en la semana 33 de embarazo
Es completamente normal que las angustias, preocupaciones, miedos y temores del final de la gestación y el parto se reflejen en los sueños. El reto de enfrentarse a lo muy amado pero al mismo tiempo desconocido, genera incertidumbres y muchas embarazadas se cuestionan si podrán cumplir adecuadamente con su papel de ser madre.
Imaginarte a tu bebé en sueños, como será tu parto, y otras miles de valoraciones son muy comunes. Ningún sueño debes de interpretarlo como una premonición, es muy importante que mantengas la tranquilidad, el equilibrio y los pensamientos positivos.
También es importante en la semana 33 de embarazo
Estas próximas semanas son muy importantes, y puede suceder que tanto tú como tu pareja pasen un tremendo susto, pensando que estás de parto. Esto puede suceder ante cualquier posible síntoma que indique alarma, sobre todo si los papás son primerizos.
De cualquier manera si algo semejante te ocurre, no sientas vergüenza: por lo general le sucede a casi todas las embarazadas a término. De todas formas, cuando llegues al hospital sabrás si ha llegado el momento ante la duda lo más prudente es acudir a un servicio de urgencias, todo cuidado es poco. La mayoría de las molestias y complicaciones tienen un pronóstico más favorable cuando son detectadas a tiempo.
Te faltan solo unas semanas para disfrutar de una de las mayores alegrías de una mujer: iniciar la excepcional tarea de ser madre, de escuchar el llanto de tu pequeño por primera vez. Son momentos mágicos, únicos y por siempre recordados. ¡Disfrútalos al máximo!