La alimentación del bebé de 6 a 12 meses

La alimentación del bebé durante su primer año de vida es fundamental ya que ella repercute en su estado de salud y en su crecimiento y desarrollo posterior. Desde sus primeros días de vida el bebé recibe el mejor alimento que le puedes dar y que es de origen natural: la lactancia materna.  Sobre este tema puedes encontrar una amplia información en la página dedicada a esta importante medida para asegurarle una buena alimentación y calidad de vida a tu pequeño.

Lactancia materna
La leche humana aporta cantidades suficientes de aminoácidos en forma de proteínas muy digeribles

Cuando llega a los 6 meses la mayoría de los niños están listos para comenzar la alimentación complementaria, llamada así porque no sustituye a la leche, porque ella sigue siendo el alimento básico en este primer año de vida.

Necesidades nutricionales para el adecuado crecimiento del bebé

La ganancia de peso está determinada en primer lugar por la dieta, que debe garantizar la obtención de energía suficiente para realizar las actividades diarias y lograr un incremento de su altura y peso al ritmo muy rápido que esta etapa exige.

Necesidades energéticas, proteicas y de carbohidratos

Las necesidades energéticas de un recién nacido son elevadas: en el primer mes de vida oscilan entre 445 y 470 kcal por día (mayores en los varones que en las hembras), incrementándose a 700 kcal a los 6 meses y alrededor de 1000 kcal al año de vida. Como reflejan estos datos en este primer año las necesidades energéticas más que se duplican. Para que el niño crezca y se desarrolle adecuadamente es imprescindible cubrir esa demanda.

Las necesidades diarias de proteínas, que constituyen un elemento fundamental para la formación de células y tejidos, hasta los 3 meses de edad son de 3 gramos/kg, entre 3 y 6 meses, 2,4 gramos/kg, de 6 a 9 meses 2,3 gramos/kg y de 9 a 12 meses 2,6 gramos /kg.

Las recomendaciones de ingestión de carbohidratos, como principal fuente de energía, es de alrededor del 40% del consumo energético. La introducción de alimentos complementarios permite un incremento de la proporción de energía obtenida de los carbohidratos hasta un 50 a 60% a partir de la etapa transicional (4 a 8 meses de edad).

Las grasas constituyen la segunda fuente de energía y las recomendaciones sugieren hasta 30 % entre los 6 meses y el primer año de vida.

Lactancia materna todos los expertos la recomiendan hasta los 6 meses

Recordemos que en los primeros 6 meses de vida la lactancia materna exclusiva debe constituir la fuente principal de alimentos del bebé. La leche humana aporta cantidades suficientes de aminoácidos en forma de proteínas muy digeribles, un 56% de energía en forma de grasa y un 38% en forma de lactosa.

En caso de que el aporte de leche materna sea insuficiente, lo que podría ocasionar una disminución en la ganancia de peso, deberá ofrecerse un suplemento con fórmulas de leche. Existen en el mercado diversas ofertas y modalidades de leches maternizadas que además adicionan los aportes necesarios de vitaminas y minerales para mantener al niño saludable.

¿Cómo conocer si mi bebé está listo para consumir alimentos sólidos?

El inicio del consumo de los alimentos complementarios no es homogéneo para todos. Por lo general oscila entre 4 y 7 meses y dependerá del propio desarrollo del bebé, de las preferencias de los padres y del criterio de los pediatras.

Lo más común y lo que es mayoritariamente aceptado es que se comience a  los 6 meses de vida del pequeño. En esa etapa los niños ya tienen la capacidad de mantenerse sentados, aunque necesiten algún soporte, tienen la posibilidad de controlar los movimientos del cuello y la cabeza. La mayoría de los niños al 6to mes han duplicado su peso al nacer. Muchos niños comienzan a mostrar más interés por los alimentos y son capaces de mostrar que están  llenos girando su cabeza o no abriendo la boca.

alimentación complementaria es adicional a la leche
El primer año de vida es determinante para el crecimiento de un niño, hay que asegurarle una alimentación suficiente y adecuada para prevenir posibles enfermedades y crear unos buenos hábitos

Alimentación del bebé entre los 6 y 8 meses de edad

En esta edad es cuando comienza la alimentación complementaria. La mayoría de las calorías que el pequeño demanda seguirá aportándolas la leche materna o las fórmulas lácteas llamadas leche maternizada.

Ya en esta etapa el bebé comenzará a comer más en cada alimentación que durante los primeros 6 meses.  Comerá entre 4 a 6 veces por día, pero en mayor cantidad que anteriormente. Ya será capaz de tomarse entre 6 y 8 onzas de leche si es maternizada y seguirá tomando a voluntad el pecho.

Los alimentos se van introduciendo de uno en uno y con un intervalo de dos días entre cada uno. Posteriormente te explicamos el orden en que debes de ir adicionando los nuevos alimentos. No es conveniente que use el biberón como un chupete.

La alimentación entre los 9 y 12 meses de edad

Durante este periodo se mantiene la lactancia materna o la leche maternizada distribuida en 3-4 tomas al día. Al cumplir los 9 meses notarás que tu bebé desea ser capaz de alimentarse por el mismo y pretenderá tomar los alimentos con la mano o llevarse la cuchara a la boca. Continúe ofreciéndole a su bebé leche materna o leche maternizada de 3 a 4 veces por día.

Alimentación complementaria

No existe un patrón para la introducción de cada alimento, dependiendo en primer lugar del ritmo de crecimiento y desarrollo del babé, la tolerancia a cada alimento y la experiencia del médico que está siguiendo su crecimiento.

Por lo general a los seis meses se comienza la alimentación complementaria incorporando cada nuevo alimento por separado y esperando varios días entre ellos. Se debe comenzar con pequeñas cantidades para que el bebé se acostumbre al sabor y no debe introducirse otro hasta que este no se haya adaptado al alimento que se le está suministrando.

Desde que comienza la alimentación complementaria puedes ofertarle  agua entre las comidas.  Debes de emplear una cucharita pequeña para hacerle llegar a la boca los alimentos y estar todo el tiempo observando su comportamiento.

Cereales entre los primeros en la alimentación del bebé

La mayoría de los pediatras prefieren comenzar la alimentación del bebé con cereales, sin gluten, como el arroz, la tapioca y el maíz. En ocasiones se decide la  introducción  a partir de los 4 meses, pero la mayoría coincide en que se efectúe a partir de los 6 meses. Pueden ser disueltos en leche materna y de no estar la madre lactando al bebé puede emplearse la formula láctea que se esté utilizando o también pueden ser preparados con agua.

Los cereales que contienen gluten tales como avena, cebada, centeno y trigo no deben utilizarse hasta que el bebé no tenga entre 6 y 7 meses. Lo más aconsejable es ir mezclando los cereales con gluten con los que no lo contienen e ir aumentando la proporción hasta llegar a que sea solo cereales con gluten.

alimentación complementaria
La alimentación complementaria comienza a partir de los 6 meses y los alimentos se deben de introducir uno a uno

Al inicio pueden ser más líquidos y después se pueden preparar papillas más espesas y no dárselo con el biberón solo con la cucharitas. Se pueden ofrecer dos veces al día.

Los cereales aportan proteínas, hidratos de carbono,  vitaminas en especial la tiamina, minerales y ácidos grasos. También existen cereales fortificados con hierro que son aconsejables después de los 6 meses cuando los bebés reciben leche de pecho ya que su aporte de este mineral no cubre las necesidades de esta etapa.

No es aconsejable acompañar los cereales con chocolate o miel y mucho menos adicionarle azúcar.

A partir de los 8 meses se pueden ofertar galletas suaves que puedan disolverse con la saliva y la masticación. El pan confeccionado con harina de trigo no debe ser ofrecido hasta después que se han introducido los cereales con gluten.

Frutas una fuente de salud

No hay un criterio unánime con relación a la incorporación de las frutas, numerosos nutricionistas sugieren que es preferible primero las verduras y después las frutas, argumentando que el dulzor de las frutas puede hacer que los vegetales gusten menos.

Frutas una fuente de salud
Las frutas se van introduciendo ablandándolas o maduras cortadas en trozos muy finos

Las frutas se pueden incorporar a partir de los 6 meses, las mismas aportan una gran cantidad de azúcares, vitaminas, minerales y fibra.

Las más recomendadas son manzana, plátano, pera, fruta bomba o papaya y a los 7 meses las naranjas. Al inicio se puede preparar un puré o papilla con frutas maduras o darles un hervor muy rápido. Siempre se debe comenzar con una fruta, esperar dos días y si la tolera bien, se incorpora una segunda.

Hay frutas que pueden desencadenar alergias como son las fresas, albaricoques y el melocotón no deben introducirse hasta el año de edad. También a partir de esa edad el kiwi y la piña.

Verduras y hortalizas, también en el 6to mes

Las verduras y hortalizas  son muy ricas en diversas vitaminas, minerales y fibras. Algunas como la patata, zanahoria, calabaza, judías verdes y calabacín pueden introducirse a partir de los 6 meses.

Las verduras con alto contenido en nitritos como espinacas, remolacha y acelgas  no deben ofertarse hasta los 12 meses. Hasta esa misma edad se deben evitar las que producen  flatulencia como la col, coliflor o nabo y también la cebolla y el ajo porque son azufradas.

Es conveniente probar su tolerancia, una por una y cocinarlas sin sal y con poca agua en puré. Cuando se prepare el puré puede añadírsele una cucharadita de aceite de oliva, pero no es recomendable sazonar con otras especies.

Carnes, con moderación

Las carnes aportan proteínas de alto valor biológico, vitaminas, grasas y minerales como el zinc y el hierro. La utilización de las carnes tales como el pollo, la ternera y el cordero se introducirán progresivamente en la papilla de verduras a partir de los 7 meses. También la  ternera y  el cordero.  La carne de cerdo será posterior alrededor del año.

La primera carne debe ser el pollo, comenzar con raciones de aproximadamente 40 gramos al día. Posteriormente se van introduciendo cada uno de los tipos de carne de una a una y cuando se compruebe que no produce reacciones adversas se introduce otro tipo.

Algunas carnes procesadas como lacón, jamón cocido o curado de cerdo o pavo, contienen grandes cantidades de sal y no se aconseja hasta después del primer año. Los embutidos grasos y las vísceras no son recomendables hasta después de los 18 meses, ellos aportan una gran cantidad de colesterol. Se recomienda su consumo solo de forma ocasional y en cantidades muy moderadas.

alimentos a partir de los 6 meses
La alimentación del bebé debe cubrir las necesidades energéticas, proteicas y de carbohidratos

Los derivados lácteos en la alimentación del bebé a partir del octavo mes

Los derivados lácteos contienen proteínas de alto valor biológico, vitaminas D y A y calcio. La mayoría de estos productos contienen proteínas que están parcialmente digeridas y pueden ser beneficiosos para ir haciendo el tránsito de la leche materna a la leche de vaca. Los productos más aconsejables son los yogures naturales que contienen bifidobacterias, que no tengan azúcares, ni aditivos, ni colorantes, ni saborizantes.

Los yogures favorecen la adsorción de calcio y el tránsito intestinal. Todavía en esta etapa el papel de la leche es básico. No se pretende con los derivados lácteos su sustitución su objetivo es la diversificación y que experimente nuevas texturas y sabores.

Pescados a partir del noveno mes

El pescado es un buen alimento porque aporta ácidos grasos omega-3, proteínas, vitaminas y minerales. Su inconveniente es que puede provocar alergias, por esta razón no se introducirá hasta que el bebé no tenga entre 9-10 meses.

Se comienza con pescado blanco como merluza, lenguado, pescadilla y gallo entre otros. Es conveniente congelar el pescado al menos 48 horas antes de su uso porque pueden contener un parásito llamado Anisakis y de esta forma se impide su multiplicación además que se debe cocinar muy bien para  evitar su presencia.

Una vez que se comprueba que el bebé no es alérgico al pescado, se puede alternar con los diferentes tipos de carne, al inicio adicionándolo a la papilla de verduras.

Huevos otro buen alimento

Otro alimento que debemos esperar hasta los 9-10 meses para introducirle es el huevo, se comenzará con la yema cocida y posteriormente la clara al año de edad; no se debe ofrecer al bebé más de 2 ó 3 huevos a la semana.

La yema de huevo aporta proteínas, grasas, vitaminas y minerales. En la primera semana, se adiciona un cuarto de yema a la papilla de verduras y en la segunda semana media, al mes ya se puede  dar una completa.

La clara  por su parte tiene una proteína llamada ovoalbúmina. Esta proteína tiene un gran poder alergénico y puede desencadenar alergias si se oferta antes de los 12 meses. Con la clara se sigue el mismo esquema de la yema hasta que se introduce el huevo completo.

A los 11 meses comienzan las leguminosas

Las leguminosas no se deben introducir hasta los 11 meses y comenzando en pequeñas cantidades. Estos alimentos son ricos en hidratos de carbono, minerales y fibra, también proteínas que no contienen aminoácidos esenciales y por tanto son de bajo valor biológico. Se comienza por las lentejas posteriormente los garbanzos y las últimas serán las judías. Pueden comerse como parte de la papilla o combinadas con arroz.

Leche de vaca completa a los 12 meses: alimentación del bebé

Por último, debemos hablar de la leche de vaca  el niño puede tomar leche entera a partir de los 12 meses, los derivados de la leche (yogur, queso, mantequilla) pueden formar parte de la alimentación del bebé.

A partir del primer año la mayor parte de las madres le suspenden la leche materna y pasan a la leche de vaca entera (3.2% de grasa) en lugar de leche maternizada. No es conveniente que en esa etapa emplee leche con bajas concentraciones de grasa, como las de 2,1 o 0% de grasa. En esa edad la grasa de la leche ayuda al crecimiento y desarrollo. La leche entera contiene además todas las vitaminas.

Alimentos no recomendados para los niños menores de un año

Como hemos enfatizado este primer año es fundamental en la adaptación de tu hijo a los nuevos alimentos y para alcanzar los incrementos acelerados de peso y altura. Previamente hemos analizado como ir incorporando a la dieta de tu pequeño los alimentos, pero hay algunos con los que debes de tener un cuidado especial. Ellos son:

  • La miel de abejas puede contener bacterias llamadas Clostridium botulini. Este microorganismo es capaz de desarrollar una enfermedad llamada botulismo, los niños que aún no tienen bien desarrollada su flora intestinal son especialmente sensibles a que el microorganismo se multiplique.
  • La leche de vaca no se debe dar hasta después del primer año porque puede ocasionar intolerancias a las proteínas de la misma.
  • Las verduras con alto contenido de nitratos, de azufre o flatulentas no deben ofrecerse hasta después de los 12 meses de edad.

Destete dirigido por el bebé o “Baby Led Weaning”: alimentación del bebé

Una de las formas apoyadas por numerosos pediatras es el destete dirigido por el bebé o  “Baby Led Weaning”. Esta es una forma de alimentación alternativa, pero no sobre la base de preparar papillas sino de ofrecer las comidas en trozos pequeñitos. De esta forma el bebé decidirá cómo ir incorporando los alimentos a partir de los 6 meses de edad.

Se mantiene como principal criterio de que la leche sea el alimento fundamental y que los demás alimentos la complementen. Se aplican los mismos criterios de ir introduciendo los alimentos de uno en uno y un tiempo para evaluar las posibles intolerancias.

¿Son preferibles los alimentos sólidos o en puré en la alimentación del bebé?

Por lo general no es necesario seleccionar una de las dos variantes, puedes ir ofertándole alimentos sólidos mientras el bebé acompaña a los mayores en la mesa. Pero siempre teniendo en cuenta que los alimentos sean los apropiados para cada etapa de su vida y adaptados a sus demandas de acuerdo al estado de sus dientes y de su habilidad para el consumo.

¿Comer con las manos es conveniente para la alimentación del bebé?

A lo nueve meses la mayoría de los bebés han desarrollado la motricidad fina y eso les permite efectuar movimientos precisos, por lo que ya serán capaces de tomar pequeños trozos de alimentos y llevárselos a su boca. Tienen la posibilidad de hacer una pinza entre el dedo índice y el pulgar esto les permitirá ir perfeccionando esta habilidad y ser capaces de comer solo los alimentos que él seleccione.

La alimentación del bebé debe garantizar el incremento de peso esperado en cada uno de los meses
La alimentación con alimentos sólidos con las manos es una práctica aconsejable

El comer solo fomenta los hábitos saludables ayudando a que los niños pueden obedecer las señales de su apetito o de la sensación de llenura. Comerán cuando tengan hambre en la medida que sacien su apetito y esto contribuye a tener un mayor dominio y a su propia regulación.

Algunos secretos en la alimentación del bebé

Si decides aplicar el método del destete dirigido por el bebé y que seleccione con sus propias manos, debes tener en cuenta estas sugerencias:

  • Selecciona alimentos que se puedan deshacer en la boca de los bebés, a esta edad básicamente emplean la lengua y las encías porque está comenzando la dentición.
  • Escoge alimentos que sean de fácil masticación, que se deshagan en la boca y que no tengan peligro de atorarse.
  • Las frutas y verduras deben de estar lo suficientemente maduras o blandas para que se puedan aplastar con facilidad.
  • La comida debe partirse en trocitos pequeños, pero que le permita sostenerlo en sus manitos. El tamaño variará dependiendo de la textura de la comida.
  • Ofrécele los alimentos que no consuma en una primera ocasión, al menos 10 veces más, porque para aceptar nuevos sabores es necesario insistir.
  • Los alimentos variados es una de las claves para el éxito de una alimentación basada en su propia selección.
  • Es recomendable que el bebé tome leche al menos una hora antes de ofrecerle los nuevos alimentos para que el estómago no esté vacío.
  • Deja que tu bebé seleccione lo que desee y en las cantidades que él decida.
  • Ponerle solo unas pocas piezas sobre la silla o la mesa de comer y después adicionarle otras cuando termine.

¿Cuáles pueden ser ejemplos de comidas adecuadas para la alimentación del bebé?

En esta nueva etapa de la alimentación del bebé, los mejores alimentos podrán ser:

  • Requesón
  • Queso rallado
  • Trocitos de tofu
  • Pastas bien cocinadas
  • Bananas maduros
  • El pollo bien cortado y muy blando
  • Sandía
  • Verduras cocinadas cortadas en pequeños trozos
  • Aguacates
  • Boniatos
  • Manzana, peras, melocotones, ciruelas y melón. Algunas requieren de un hervor previo.
  • Zanahorias, calabacín, calabaza y zucchini después de ablandarlos.

Comidas para comer con las manos que debe evitar

Evite ofertarle a los pequeños comidas que tengan bajo valor nutritivo y que puedan provocarle un atragantamiento. Entre las que no se recomiendan se encuentran:

  • Uvas enteras, pasas, tomates cherries sin cortar o frutas duras
  • Trozos de verduras crudas
  • Alimentos cortados en trozos de gran tamaño
  • Salchichas enteras
  • Pan blanco
  • Trozos de queso duro
  • Dulces y pastelería
  • Palomitas de maiz
  • Comidas azucaradas
  • Caramelos y gomas de mascar
  • Comidas muy azucaradas o con estimulantes
Aimentos variados
La oferta de los alimentos debe ser variada para crear los hábitos alimentarios adecuados

Recomendaciones a los padres sobre la alimentación del bebé

  • No pedirle que coma todo lo que tiene en su plato, debe comer de acuerdo a sus deseos.
  • Comenzar la introducción de nuevos alimentos a partir de los 6 meses de edad.
  • Favorecer el consumo de frutas completas con sus fibras y no los zumos aunque sean naturales.
  • Para mejorar la alimentación del bebé, ofrécele los alimentos de acuerdo a cómo evolucione su habilidad en la masticación, su dentición y su apetito.
  • Evita los alimentos muy ricos en azúcar, las chucherías entre las comidas y otros productos que sean poco nutritivos.
  • La distracción no debe ser empleada como un medio para que el bebé coma sin darse cuenta que lo está haciendo.
  • El consumo de alimentos no debe estar asociado al juego, al canje o a la negociación.
  • Cuando no come lo suficiente en una comida llegará a la próxima con más apetito. Él también debe aprender a cómo controlar la sensación de hambre y la saciedad.
  • Los alimentos no debes de emplearlos para evitar el aburrimiento, ni para calmarlo cuando llora. La atención y el afecto no pueden ser sustituidos por los alimentos.
  • Estate atento a las reacciones alérgicas o la intolerancia a los alimentos. Se pueden manifestar mediante vómitos, diarreas, urticaria o salpullido.
  • Evite los alimentos con aditivos alimentarios, colorantes o con sal o azúcar adicionados.
  • No guarde alimentos que hayan estado expuestos a la saliva del pequeño, no ponga alimentos en el refrigerador para su bebé destapados y no los conserve por más de dos días.
Alimentación complementaria a la leche
La alimentación complementaria es adicional a la leche que sigue siendo el alimento fundamental en esta etapa

Y siempre recuerda…

Si hablamos de alimentación del bebé, después de los 6 meses con la alimentación complementaria a la leche comienza una nueva etapa en el crecimiento y desarrollo de tu hijo, ya no dependerá solamente de tu leche. Crear una experiencia agradable sobre la introducción de nuevos alimentos será algo que disfrutarán tanto tú como el,  acompáñalo en esta nueva etapa donde la curiosidad y la imitación son dos de sus características.

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