Seguimos con nuestro apasionante recorrido semana a semana hacia la maternidad. Hemos llegado al último mes de gestación, ya en esta semana 36 de embarazo sales de la etapa considerada como parto pretérmino o prematuro. A partir de la próxima, si se presentara el parto, ya es clasificado como un parto a término.
Si tu embarazo es normal y no se presenta ninguna complicación –como ocurre en la mayoría de los casos- en este último mes el bebé seguirá creciendo y madurando.
Los pronósticos de parto en la mayoría de las ocasiones no se cumplen y el parto se puede presentar normalmente entre la semana 37 y 42. La fecha de parto es solo una idea aproximada para que te sirva de guía pero no se cumple exactamente.
Contenido
- 1 El feto en la semana 36 de embarazo casi listo para conocerte
- 2 ¿Para la madre…cómo transcurre la semana 36 de embarazo?
- 3 ¿Qué sintomatología tendrá la gestante en esta etapa?
- 4 Contracciones e inicio del trabajo de parto
- 5 Control y seguimiento de tu embarazo en la semana 36 de embarazo
- 6 ¿Y qué me puedes aconsejar para la semana 36?
El feto en la semana 36 de embarazo casi listo para conocerte
En esta semana treinta y seis, el feto pesa alrededor de 2 600 gramos(gr) pero puede variar desde 2 320 a 3 520 gr y sigue siendo normal. Eso no debe ser motivo de preocupación y mide unos 48 centímetros. Su piel comienza a ser más gruesa por sus acúmulos de grasa y el lanugo, ese vello fino que lo recubre, empieza a desaparecer.
Ya tu pequeñín está formado y podría nacer y sobrevivir, pero a los que nacen en esta semana se les considera aun bebés prematuros, ya que aunque su destino no es una muerte segura porque podría enfrentarse a la vida extrauterina, pero sus órganos no están completamente maduros y no son funcionalmente capaces de enfrentar los retos de la respiración.
Movimientos fetales más intensos y menos frecuentes
En esta semana el feto no se mueve con tanta libertad como anteriormente, pues como ha crecido mucho y ha aumentado de peso, el útero le queda chico. El feto en esta semana ya se encuentra en posición cefálica que es la del nacimiento, pero aun la cabeza no se ha encajado completamente en la pelvis.
La piel lo protege en la semana 36 de embarazo
La grasa que aparece en su piel tiene como función envolverlo en una película para facilitar su paso por el canal del parto. Esta grasa es parda y se acumulará principalmente en los hombros, el cuello y alrededor de los riñones y su función es que al nacer el bebé no sienta tan marcadamente los cambios de temperatura. Esta grasa se consumirá rápidamente y su misión es producir calor y evitar que el recién nacido se resfríe.
Huesos justo a la medida en la semana 36 de embarazo
El cráneo del feto tiene un diseño que le permite desplazarse a través del cuello uterino y la pelvis. Los huesos del cráneo están completamente formados, pero en esta semana su cabecita es dúctil, y es porque aun sus huesos no están unidos entre sí. Afortunadamente estos huesos no se articularán hasta varias semanas después del parto y será mucho más fácil su paso por el canal del parto. Los huesos del esqueleto fetal van terminando su desarrollo, ahora son más resistentes.
El líquido amniótico un indicador de vitalidad fetal en la semana 36 de embarazo
Cuando el bebé nazca verás sus pañales manchados por una sustancia oscura que no es otra cosa que el meconio. Esta sustancia está formada por el líquido amniótico que el feto ingiere antes del nacimiento, la vérnix caseosa, el vello o lanugo y otras secreciones. Este meconio es de color negro o verde muy oscuro y será lo primero que elimine tu hijo después del nacimiento.
Entre las complicaciones que sufre el feto durante el trabajo de parto está la aspiración de meconio, y este puede ser un trastorno grave. La inhalación o aspiración de esta sustancia puede provocar una obstrucción parcial o en algunos casos total de las vías respiratorias del feto. La severidad de este trastorno está en dependencia de la cantidad de meconio inhalado y mientras más meconio más grave será el cuadro.
Inmunidad en el feto en la semana 36 de embarazo
En esta etapa el feto ha adquirido inmunidad frente a algunas enfermedades. Esta inmunidad se la transmite la madre a través de la placenta.
Después del parto, a partir del cuarto mes estos anticuerpos que le brindaban inmunidad se agotan y el bebé comienza a padecer algunas enfermedades. Cuando alimentamos al bebé con leche materna lo estamos protegiendo durante más tiempo, porque reciben anticuerpos de su madre a través de la leche.
¿Para la madre…cómo transcurre la semana 36 de embarazo?
Aquí la gestante comienza la etapa final de su gestación, en estas últimas semanas la ganancia de peso suele ser rápida y constante. Algunas llegan a ganar medio kilo semanal durante este último trimestre. Alrededor de este peso ganado, aproximadamente la mitad se reserva para el aumento de peso del feto, ya que en estas últimas semanas el feto aumenta unos 200 gramos semanales. La barriga de la embarazada en esta etapa, no para de crecer, porque en estas semanas aumenta a toda velocidad.
Esta ganancia de peso en la semana 36 suele ser entre 9 y 11 kgs. Quizás muchas personas piensan que es por el peso del feto, la placenta y el líquido amniótico. Debemos tener en cuenta que el útero ha aumentado de tamaño y por lo tanto pesa mucho más; también se observa un aumento de líquido, sobre todo en los miembros inferiores o sea, hay edemas. Lo anterior es debido a la dificultad que tiene el retorno venoso por la presión que está ejerciendo sobre los grandes vasos sanguíneos y el feto sobre la pelvis.
Es bueno saber que esta retención de líquido no va a disminuir por tomar menos cantidad, al contrario se recomienda que se deban tomar no menos de dos litros diarios de líquido para así poder mantener la función renal y favorecer el funcionamiento intestinal.
Encajamiento del feto en la semana 36 de embarazo
La cabeza del feto desciende hacia la pelvis materna y esto provoca un aumento de la presión en el bajo vientre, lo que hace que la embarazada tenga una mayor dificultad para caminar y orinar. Aunque el edema puede aparecer por estas razones, siempre es importante vigilar la tensión arterial para que se mantenga dentro de los límites normales (120/80 mm/Hg).
El cuello del útero va reduciendo su longitud, y continuará acortándose a medida que el feto se va encajando más y más. La embarazada orinará con más frecuencia porque la presión que está ejerciendo el feto sobre su pelvis hace que está sensación aumente.Como el tamaño del vientre sigue aumentando te sentirás pesada y con dificultades para realizar los movimientos.
En algunos momentos te sentirás con falta de aire o ahogo y esto es debido a que el aumento de tamaño del feto va comprimiendo las costillas y los pulmones.
Si tenías anteriormente dificultades para dormir ahora esto se acentuarán y te sentirás más cansada de lo normal y si el insomnio durará varios días debes consultar a tu médico.
En esta semana las gestantes pueden padecer alteraciones en su estado de ánimo, por su preocupación por el parto y pensando en la salud y estado de desarrollo de su hijo en este último período.
Es normal que se presenten dolores de cabeza, pero que ante cualquier síntoma nuevo o que produzca molestia este muy alerta porque puede indicarle que algo no marcha bien.
¿Qué sintomatología tendrá la gestante en esta etapa?
Es muy común que la madre esté más distraída y despistada, pues ella piensa en todos los cambios que va a experimentar su vida después del parto. Además, la falta de sueño ayuda a tener este sentimiento de distracción.
Va a presentar más acidez estomacal y puede sentirse más torpe al caminar o moverse.
Recomendamos que a la hora de dormir lo haga sobre el lado izquierdo, pues esto favorece la circulación materna y el desprendimiento del exceso de líquidos que pueda haber acumulado.
La espalda va a estar arqueada y con síntomas de presentar dolor, esto se produce por el peso del feto que la mujer debe cargar durante todo el día.
Hay una sensación de cansancio y presenta problemas para dormir debido a la influencia de la alteración hormonal.
Puede haber diarrea o estreñimiento en esta semana de la gestación. Lo más común es el estreñimiento, aunque si aparece la diarrea y dura más de un día debes acudir al médico porque puedes deshidratarte.
El flujo vaginal aumentado se presenta frecuentemente en esta semana, cuidado no confundir con pérdida de líquido amniótico, de todas formas debes consultar a un especialista.
En la semana 36 se producen hinchazones en la extremidades inferiores por retención de líquido, y esto no quiere decir que si ingerimos menos líquido esto se controlará, así que no dejes de tomar alrededor de 2 litros de agua diarios, tus riñones te lo agradecerán.
En tu cuerpo las hormonas se encuentran en plena ebullición, por esta causa puedes padecer eventos que te hacen pasar de la euforia a la depresión. Los dolores de cabeza, cansancio, pueden deteriorar el ánimo de la mujer. Estos cambios repentinos pueden incomodar a tu bebé, por lo que se debe evitar actividades con una alta carga de estrés.
Contracciones e inicio del trabajo de parto
Cuando la gestante camina o suba escaleras su vientre se endurecerá y esto lo provoca las contracciones de Braxton-Hicks que lo que hacen es preparar el útero para el parto, pero no son dolorosas ni son regulares.
En esta semana de embarazo, hay contracciones que son muy molestas y dolorosas en ocasiones de manera punzante y son debidas a un acortamiento del cuello uterino. Una sensación de cólicos, son muy comunes en esta semana, se localizan en el bajo vientre y se extienden hasta las ingles. Se presentan con carácter de intermitencia y cesan de forma brusca.
Todas estas manifestaciones son llamadas falsas contracciones y son muy comunes en el embarazo ya avanzado.
Las contracciones que se relacionan con el inicio del trabajo de parto son verdaderas o reales son dolorosos y aumentan en intensidad. Como ambos tipos de contracciones se pueden confundir si estas preocupada o no las sabes diferenciar, acude al médico.
A partir de datos del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología podemos resumir las principales diferencias como se expresa en la siguiente tabla.
DIFERENCIAS ENTRE LAS CONTRACCIONES FALSAS Y VERDADERAS |
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Frecuencia de presentación | Son irregulares y no aumentan su frecuencia en el tiempo | Ocurren a intervalos regulares y aumenta la frecuencia de presentación. |
Duracion | No tienen una duración regular | Cada una dura entre 30 y 0 segundos |
Modificaciones con movimientos | Se modifican al cambiar de posición, caminar o reposar | No están asociadas al movimiento, se mantienen con independencia del movimiento |
Intensidad | Son débiles y no se hacen más intensas | Aumentan en intensidad a un ritmo constante |
Dolor | Se sienten solo al frente | Se originan atrás y se irradian hacia el frente |
¿ Cómo corroborar si son verdaderas o falsas?
Es muy probable que te realice una exploración ginecológica para saber si tu cuello uterino ya presenta signos de “borramiento”. Cuando se corresponden con contracciones verdaderas las paredes del útero están más blandas y se van abriendo.
Control y seguimiento de tu embarazo en la semana 36 de embarazo
En esta semana ya estarás asistiendo a la consulta semanalmente y te estarán monitoreando el avance de la gestación para detectar que no estan presentes ninguna de las complicaciones más frecuentes. Si estas desarrollando un embarazo múltiple puede ser que ya se presente el parto en esta semana, porque lo más habitual es que si es un embarazo gemelar el parto se presente entre la semana 35 y 37 del embarazo. Más del 50% nacen antes de las 37 semanas.
Todos los factores de riesgo que contribuyan a un parto prematuro deben ser controlados al máximo para tratar de que el feto permanezca en tu útero hasta la semana 39, pero si el parto se presentara a partir de esta semana tiene grandes posibilidades de sobrevivir.
Posición fetal
Uno de los aspectos básicos que el médico debe de evaluar en la semana 36 del embarazo es la posición fetal. Esta se define como la parte del feto que se sitúa en la pelvis de la madre y que será la primera en atravesar el canal del parto. En más del 95% de las embarazadas en esta semana adoptan un posición cefálica o sea la cabeza será lo primero en atravesar el canal del parto.
Sin embargo hay un 5% de los partos donde el feto puede presentarse de nalgas, de pie, con un hombro por delante. Las espinas isquiáticas o ciáticas es la parte más estrecha en la pelvis y por tanto es el trayecto más angosto que el feto debe de atravesar.
Se emplea la palabra “encajado” o “posición 0” para referirse al momento en que la parte más ancha de la cabeza llega a las espinas ciáticas.
En la mayoría de las embarazadas primerizas esto ya ha ocurrido en la semana 36 de embarazo, pero podría suceder posteriormente e incluso durante el parto.
Una vez determinada la presentación del feto, su médico debe analizar con la pareja las alternativas y riesgos de cada una de las variantes ya sea parto natural, parto inducido o cesárea acorde con cada caso en particular. En la mayoría de las ocasiones cuando la presentación no es cefálica la recomendación es la cesárea.
En esta semana se toma muestra de las secreciones vaginales para conocer la presencia de estreptococos del grupo B. Estas bacterias pueden producirle infecciones al recién nacido en el momento de atravesar el canal del parto por eso de estar presente la madre requiere un tratamiento específico con antibióticos durante el parto.
¿Y qué me puedes aconsejar para la semana 36?
En esta semana la gestante comienza a perder el apetito al compararlo con los días previos y esto sucede porque mientras el feto está creciendo comienza a comprimir los órganos internos de la madre. Si ya ha descendido y su cabeza esta encajada puede ser todo lo contrario que tengas más apetito pero las recomendaciones son similares para ambas situaciones.
Sea un caso o el otro es aconsejable que la embarazada que no haga comidas abundantes, debe hacer pequeñas comidas a lo largo del día para digerir mejor los alimentos.
Mantén el control del peso porque esta será una etapa en la que tiendes a engordar por retención de líquidos y deseos de satisfacer algunos deseos contenidos. Ya estás muy cerca del parto, bien vale la pena los sacrificios en esta recta final porque se revertiran en menos complicaciones en el parto y mejor salud para tu hijo.